Capítulo 15
Capítulo 15
Tres días
La puerta se abrió dejándole paso a la pareja que no dejaba de compartir besos apasionados con sabor a licor volviéndolo más adictivo. La puerta se cerró cuando el chico la empujó con su pie, DaeSoo se deshizo de su chaqueta con ayuda de él, hizo lo mismo con el pelinegro dejando que la chaqueta de cuero cayera al suelo, levantó su camisa blanca exponiendo su cuerpo bien formado, JungKook la hizo girar sobre sus talones y mientras dejaba besos húmedos en su hombro bajó la cremallera de su vestido en su espalda. Ambos caminaron juntos a la cama, Dae cayó sentada en ella jalando al chico permitiéndole quedar sobre su cuerpo.
La habitación de repente se sentía muy caliente, tenía calor y quería sofocarse con ese hombre allí.
DaeSoo deslizó su mano por su pecho, su abdomen bien marcado llegando más abajo provocando un jadeo en el chico que le hizo sonreír con picardía.
La castaña despertó en su cama sintiéndose acalorada, tenía un extraño calor en el cuerpo. ¿Por qué había soñado con esa noche?, había pensado que no recordaba eso. Su teléfono tenía un mensaje, eran las diez de la mañana.
Papá sexy:
Buenos días, Dae. Espero que hayas dormido bien, ya que en tres días me iré por la filmación de la serie, quisiera saber si...podrías...pasar esos tres días aquí.
DaeSoo bostezó incorporándose en la cama.
DaeSoo:
Buenos días. ¿No crees que tu mánager se enojará?
Recogió su cabello en un moño. Se levantó de la cama caminando al armario, iba a tomar un baño, ese repentino calor era...extraño. ¿Por qué seguía repitiendo el recuerdo en su cabeza? La semana pasada JungKook había tenido reunión con otros actores y los directores, el chico tendría que viajar a Japón donde ciertas escenas deberían ser grabadas, específicamente en Osaka. Cuando la castaña se encontraba en el baño deshaciéndose de su camisa su teléfono comenzó a sonar con una llamada.
El papá sexy estaba llamándola.
—Buenos días—contestó colocando en alta voz la llamada.
—Buenos días—lo escuchó decir—¿Dormiste bien?
—Un poco. ¿Enserio quieres que pase tres días en tu departamento?
—NamJoon no vendrá y cuando lo hace suele avisarme primero.
—No quiero que duermas en el sofá. Se supone que soy la visita.
—Se supone que eres la madre de nuestro bebé—señaló—No puedo dejarte dormir en el sofá.
—Oh, entonces no voy.
—Dae—suplicó.
—¿Por qué me quieres allí?
—Porque me gustaría estar contigo antes de irme por tres meses—admitió. La joven madre respiró profundo sonriendo inconscientemente, JungKook sería un buen padre, lo sabía muy bien—¿Me darías permiso de eso, Joon DaeSoo?
El reflejo del espejo dejaba ver su torso sin camisa. Su vientre estaba un poco hinchado, sin ser tan notorio aún, llevó sus manos allí acariciándolo, justo allí crecía ese pequeño o pequeña. El recuerdo de esa noche vino a su mente trayendo ese calor de nuevo. ¿Por qué de repente le parecía emocionante pasar tres días con el padre de su bebé?, negó con la cabeza aclarando su mente.
—Está bien—respondió—Iré luego de desayunar. ¿Está bien?
—Aquí te espero.
Una vez finalizada la llamada tomó una ducha. Cuando comenzó a guardar su ropa en el bolso la toalla cubría su cuerpo y su cabello mojado estaba enrollado en otra toalla. JiSoo se había asomado para darle los buenos días, no esperó encontrarla despierta.
—¿A dónde vas?
—Pasaré tres días con JungKook.
JiSoo restregó sus ojos sin procesarlo.
—¿Qué?
—El chico se irá a grabar unas escenas en Osaka por tres meses o puede que más y quiere pasar tiempo conmigo—caminó de un lado a otro guardando sus cosas.
Por primera vez, JiSoo no puso queja alguna ante su decisión.
▪︎▪︎▪︎
El timbre del departamento le hizo saber que la castaña había llegado, Bam salió corriendo a la puerta lanzando un ladrido mientras movía su cola, JungKook se apresuró a abrir encontrando a la joven mamá con un bolso en su espalda.
—Hola—saludó—Hola, Bam—acarició su cabeza entrando al lugar.
—Ya se está acostumbrando a ti—el chico cerró la puerta. A Dae no le sorprendió que la ayudara con su bolso—¿Comiste?
—Eso ni se pregunta—tomó asiento en el sofá. Bam apoyó su cabeza en sus piernas queriendo que lo acariciara—¿Estás preparándote para el viaje?
—Desearía no ir, honestamente.
—No, no hagas eso—lo miró—Sé que no quieres perderte nada del embarazo, pero no faltes a tu trabajo, mucho menos si es algo que te gusta hacer—aconsejó—Estaremos bien.
—¿Y si te sientes mal?
—Lo máximo que podría hacer es vomitar, no vivo sola, estoy con JiSoo e incluso su hermano también se preocupa por mí...
—¿Su hermano?
—Sí. Es un buen amigo mío. ¿Tienes amigos además de NamJoon?
—¿Conoces al actor Park Jimin?
DaeSoo abrió sus ojos como platos, por esa reacción supo que sí.
—¿Hablamos del mismo Park Jimin?, ¿Ese del dorama Promise? —se levantó del sofá—Amé totalmente su actuación, además es un hombre muy elegante y hermoso.
—Sí, bueno, lo conozco—empujó su mejilla con su lengua. Ojalá hablara con esa adoración sobre él—Llevaré tu bolso a la habitación.
—Puedo preguntarte, ¿Cómo lo conociste? —Dae lo siguió y Bam la siguió a ella.
—Poco antes de que su fama fuera tan fuerte como ahora.
—Así que... ¿Eres actor debido a él?
—¿Recuerdas a la señora Park de aquel local donde supe del embarazo? —la chica asintió deteniéndose en el marco de la habitación. JungKook dejó el bolso en una silla—Ella es su abuela.
—Aigoo, ¿Enserio?
—Sí.
—Tengo curiosidad, ¿Cuántos años tienes?
—¿Trabajas conmigo y no sabes mi edad?
DaeSoo distinguió el equipaje en una esquina junto a una estantería. Las maletas eran negras además de grandes. Se cruzó de brazos un poco avergonzada.
—He escuchado que tienes... ¿Veinti...cinco?
—Escuchaste bien—asintió—Y según tu currículum, eres mayor que yo.
—Cierto. Ugh, ahora la prensa dirá que disfruto engañar a jovencitos—rodó los ojos—Ahora entiendo porque eres tan dulce.
—Y yo entiendo porque eres tan terca, eso va con la edad—Dae levantó una de sus cejas ofendida. JungKook en cambio sonrió—Tú empezaste.
—Te recuerdo que estoy esperando a tu bebé.
—¿Eso qué?
—Que no notaste todas esas "desventajas" cuando estuvimos juntos.
—Tú tampoco notaste que era menor que tú cuando estuvimos juntos—contraatacó cruzándose de brazos. Dae miró como los músculos se marcaban en sus brazos, el calor de la mañana apareció en ella, ¿Qué le estaba pasando?, negó con la cabeza aclarando su garganta.
—Tengo veintisiete, no cuarenta.
—Es gracioso hacerte enojar.
—Idiota—rodó los ojos. JungKook se apresuró en alcanzarla cuando pretendía irse, la atrapó por detrás haciéndoles cosquillas, DaeSoo intentó controlar las ganas de reírse teniendo dificultades—Déjame.
—No, el mal humor también viene con la edad.
—¡Ya! —le devolvió las cosquillas sin mucho éxito, JungKook tenía más fuerza, Bam comenzó a ladrar queriendo jugar. Dicho juego cambió de ambiente cuando por unos minutos ambos se miraron fijamente, él sostenía sus muñecas teniéndola prisionera contra la pared, Dae miró aquellos labios que había disfrutado besar esa noche.
El calor aumentó en su cuerpo y en sus mejillas sonrojándose. Por primera vez, a JungKook le gustó provocar eso en ella.
—No soy tan dulce, tengo mis momentos.
▪︎▪︎▪︎
—Habías dicho que tienes un hermano mayor, ¿No? —junto a JungKook preparaban el almuerzo. Dae revolvía los huevos en aquel bol mientras el chico cortaba una zanahoria. La castaña encontraba muy sexy como se veía cocinando. ¡¿Por qué todo lo que hacía estaba pareciéndole sexy?!
—Sí.
—¿Cuántos años tiene?
—Es un año mayor que tú.
—Dijiste que era policía, ¿Cierto? —JungKook volvió a asentir—Si no hubieras sido actor... ¿Qué habrías sido?
—Probablemente hubiera terminado en la policía nacional.
DaeSoo le entregó el bol con los huevos revueltos, lo miró preparar aquella tortilla en el sartén sintiéndose hambrienta. Los rollos de huevo eran uno de sus muchos platos favoritos.
—¿Tu hermano te apoya con tu trabajo?
—La semana pasada me encontré con él, hablamos un poco, dijo que estaba orgulloso de mí, me regaló un reloj.
—Suenas contento.
—Tengo algunos resentimientos hacia él, siempre fue el hijo ejemplar para mis padres, aunque admito que como hermano es bueno—volteó la tortilla—¿Y tú?, ¿No tienes hermanos?
—No. Soy hija única, creo habértelo mencionado.
—¿En algún momento conoceré a tus padres?
—No, hay que evitarlo por completo—aquello le dolió un poco—Te reconocerían en segundos.
—¿Qué harás cuando pregunten de nuevo por el padre del bebé?
—Ya veré—la primera tortilla estaba lista. Con cuidado, Dae la enrolló dejándola en otro plato, las que JungKook hacía ella las enrollaba. Era la primera vez que cocinaban juntos y se sentía bien, trabajar en pareja no parecía tan malo. Algunas miradas cortas con sonrisas pequeñas compartieron en ese momento. Con el almuerzo servido en la sala tomaron asiento junto al otro en el suelo, la mesa de centro servía para sostener la comida. DaeSoo probó los fideos primero succionando con ganas, luego tomó un rollo de huevo llevándolo a su boca—Esto está divino.
El bailecito repentino le hizo sonreír enternecido por la imagen.
—Gracias.
—Eres bueno cocinando.
—Cuando decides vivir solo tienes que aprender a defenderte en la vida.
—En casa siempre tuvimos personal que hacía estas cosas por nosotros—Dae tenía las mejillas llenas. JungKook succionó sus fideos luego de colocarle un poco de picante, al masticar fruncía el ceño pareciendo molesto, pero era un gesto que solía hacer—Cuando me fui con JiSoo tuve que aprender lo mismo.
—¿No los extrañas?
—A veces, pero también amo mi espacio—lo miró—Oh, espera—tragó. Tomó una servilleta limpiando la comisura de su labio, JungKook se sorprendió por el gesto, Dae sintió el repentino impulso de besarlo sonrojándose de nuevo.
La tensión estaba creciendo y ambos lo estaban notando. Ese calor familiar aumentaba también.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro