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Capítulo 8

Blair entró en casa con una sonrisa más grande de lo que sentía. El tiempo con sus nuevas amigas y la maravillosa actitud de Eugene habían logrado ponerla de buen humor. Se tiró en el sofá y suspiró, satisfecha con lo que estaba pasando. Repasó su celular con la mirada de nuevo, ahí estaba, el número de Eugene, estaba completamente despistada de por qué la emocionaba, incluso su hermano bajando las escaleras la miró de reojo con una mueca de extrañeza, pocas veces Blair se veía tan feliz, no por estos días al menos. Y de pronto titiló un nuevo mensaje. Era del mismo Eugene.

De: Eugene, 5:08 PM

«¿Podemos hablar ahora?»

— ¿Está loco? —Se preguntó en voz alta, riendo.

Para: Eugene, 5:10

«¿No tienes que ayudar a tu abuela a plantar flores?»

Tecleó de vuelta.

De: Eugene, 5:12 PM

«He terminado. ¿Podemos hablar ahora?»

Para: Eugene, 5:13

«Eres como un psicópata ¿Sabes? Creo que estoy empezando a tenerte miedo.»

De: Eugene, 5:16 PM

«Oh, deberías. Como niños en Halloween. ;)» 

Para: Eugene, 5:18

«¿En serio? ¿Podrías comerte a mi hermano? :D»

De: Eugene, 5:21 PM

«Eso depende ¿Qué edad tiene?»

Para: Eugene, 5:23

«12. Cumple trece en un mes.»

De: Eugene, 5:24 PM

«Nah, que va. Ya no es un niño.»

Para: Eugene, 5:25

«A ver ¿Cuál es tu límite?»

De: Eugene, 5:26 PM

«Hasta los diez. ¿Por qué estamos hablando de esto?»

Para: Eugene, 5:28

«Tú lo mencionaste. ¿Qué es lo que quieres decirme?»

De: Eugene, 5:30 PM

«Sobre llevarte ¿Recuerdas?»

Para: Eugene, 5:31

«Sí... vale.»

De: Eugene, 5:32 PM

«¿Eso es un sí?»

Para: Eugene, 5:31

«Sí.»

Blair estaba sonriendo, y carcajeaba de vez en cuando. Lorena y Roscoe habían estado hablando de su extraño comportamiento en la cocina. En casa Eugene estaba sentado en las escaleras, concentrado en su teléfono celular. Su abuela lo estaba mirando desde la puerta de la cocina, mientras le sonreía a la pantalla. Había llamado a su hermana para que viniera a verlo también.

Blair se dio una larga ducha y cuando se dio cuenta, ya había oscurecido. Su madre, por lo que había escuchado, no llegaría hasta en una semana, su padre, por otro lado, había llegado inexplicablemente temprano ese día. Blari bajó las escaleras en su pijama de días de fríos. Que no era más que una vieja camiseta de su padre y pantalones de pijama holgados. Hace tiempo no los usaba, pero sin duda la había extrañado. Con su cabello amarrado en una coleta, y al fin, sin una gota de maquillaje en su cara, saltó a los brazos de su padre cuando lo vio llegar.

— ¡Hola! —Lo abrazó con ternura.

—Hola, mi pequeña rubia ¿Cómo has estado? —Besó la frente de Blair cuando ella lo soltó. Roscoe estaba con los pies sobre la mesa de café, jugando con su Psp, ignorando cualquier actividad familiar realizándose en el área. Lorena hizo que bajara sus pies, empujándolo.

— ¿Qué haces aquí tan temprano? —Preguntó ella, echándole un vistazo al reloj del recibidor. Apenas eran las siete y media. Oliver esbozó una sonrisa de medio lado y se giró a ver a su hermano.

—Tengo noticias... —Miró a Blair de nuevo y la guió hacia el sofá— vamos a sentarnos.

Oliver le dirigió una mirada de alerta a Roscoe, entonces él guardó el aparato. El padre de los chicos se sentó en medio del sofá y cada uno de ellos a su lado. Los abrazó a ambos, Blair sonrió y le devolvió el abrazo, Roscoe hizo una mueca y actuó como si no tuviera nada más que hacer.

—Me tomé unas vacaciones. —Dijo.

A Blair casi se le cae la mandíbula. Su padre no había tenido vacaciones... desde nunca. O algo así. Ya no podía recordar el último tiempo de diversión que habían pasado juntos. Parecía como si no fuese pasado nunca. Así que ella volvió a abrazarlo mientras chillaba cuan genial era eso. Oliver la mantuvo en su regazo como cuando era pequeña.

—Vaya papá, eso es genial. —Murmuró Roscoe con una leve sonrisa.

— ¿Cuándo lo decidiste? —Preguntó Blair.

—Justo ayer. Me dije ¿Por qué no pasar más tiempo con mis hijos? Ya siento que no los conozco. —Se rió y los estrechó a ambos contra él otra vez.

—Supongo que llamarás a mamá y ella volverá ¿No? —Blair tuvo que hacer la pregunta antes de que explotara de la emoción.

—ah... —Oliver apretó sus labios y luego formó una cálida sonrisa para su hija— No, cariño. Ella... está algo ocupada. —Se encogió de hombros— No quiero molestarla en Las Vegas, ¿está bien para ustedes?

—Es incluso mejor para mí. —Musitó Roscoe, Blair trató de asfixiarlo con su mirada pero no funcionó. Nunca funcionaba. Oliver simplemente fingió no oírlo.

— ¿Quieren ordenar pizza? —Interrogó levantándose— Hace años que no como pizza, ya no sé si son como antes o son diferentes. —Divagó mientras metía sus manos en sus bolsillos. Sonrió para sus hijos. Blair estaba encantada con este giro de 180°. Su padre jamás se había visto tan bien y hasta parecía más joven.

Lorena apareció con el teléfono en su oreja, ella ya estaba ordenando esa pizza.

— ¿Cómo la quieren? —Preguntó.

—Que sea extra grande. —Ordenó Roscoe.

—Uh, Hawaiana. —Agregó Blair, en sus días de no entrenamiento antes de la gran derrota, había sido amante de la pizza hawaiana. Su padre frunció el ceño hacia ella con confusión.

— ¿Hawaiana? ¿Cómo es? —Interrogó.

—Es como la pizza normal, pero con piña. —Intervino Lorena.

— ¿Piña? Eso suena asqueroso. —Oliver hizo una mueca de desagrado.

—No, es realmente rico. —Repuso Blair.

—Vamos rubia ¿A quién podría gustarle piña en una pizza? —Inquirió Oliver con una risa burlona.

—De hecho a mí me gusta. —Tímidamente Roscoe levantó la mano.

— ¿Lorena? —Oliver la miró en busca de apoyo.

—No sabrás si algo no te gusta hasta que lo pruebes. —Usó el mismo tono que siempre había usado con él de pequeño.

— ¿Es en serio? ¿Piña en una pizza? —Inquirió de nuevo, ciertamente aun no convencido. Todos asintieron.

Y como parecía ser una democracia, la pizza hawaiana venció al magnate estadounidense. Terminó probando la bendita pizza con piña. Y terminó gustándole. De hecho, pidió otras dos y ordenó a Lorena aprenderse la receta. Y Blair y su hermano se lo estaban pasando de maravilla con su padre en casa, casi habían olvidado las buenas historias que contaba y lo gracioso que podía ser. Se preguntó si ella habría heredado el sentido del humor de su padre también, le había contado que su abuela solía ser muy bromista igualmente. Aunque tal vez estaba maldecida con el mar humor de su madre.

Un texto llegó a su celular mientras estaba en el comedor con su familia.

De: Eugene, 8:00

«¿Mañana a las siete? ¿O tengo que acostumbrarme a llegar tarde?»

Ese era un texto irónico.

Para: Eugene

«Eso es realmente malo, yo nunca...»

—Debe estar hablando con Eugene. —Oyó a Lorena decir y su cabeza se elevó y dio vueltas como un ventilador.

— ¿Qué?... Eugene ¿Qué? —Blair comenzó a reírse nerviosamente, mientras todas esas miradas la acosaban con caras que prometían burlas.

— ¿Quién es Eugene? —Indagó Oliver mordiendo una rebanada de la pizza.

— ¿Recuerdas a Frederick Pointer? —Lorena le preguntó.

— ¡Sí, claro! Recuerdo que fuimos mejores amigos, desde la primaria hasta el bachillerato. Viejos tiempos. —Su padre le dio una mirada melancólica al vacío. Blair levantó una ceja. No sabía cómo era posible eso, pero su padre y el de Eugene resulta que se conocían. No podía ser otra cosa más que raro.

—Bueno, desde que su esposa, Regina, murió, vive con su madre de nuevo. —Siguió explicando Lorena— Eugene es su hijo, él y Blair se llevan bien. —Lorena lo dijo de un manera extraña, como si estuviera dando a entender que se gustaban. Lo cual en el caso de Blair, simplemente no pasaría.

—Somos amigos. —Corrigió Blair. Tampoco habría admitido eso, pero las cosas cambian.

—Sí, todos lo son, hija. —Oliver asintió como si no se creyera una letra de sus palabras— No puedo creer que Regina haya muerto, de las cosas que me pierdo cuando estoy en el trabajo.

—De hecho, murió hace ocho años. —Lorena negó con la cabeza.

—Oh, vale... he estado en el trabajo más de lo que imagino.

Blair terminó el mensaje con una sonrisa.

Para: Eugene, 8:30

«Eso es realmente malo, yo nunca llego tarde... pero si puedes esperar unos minutos más que eso. Mi cabello lleva tiempo.»

De: Eugene, 8:32

«Sí, esperaré :D»

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