Capítulo 18
Era algo de nunca acabar, cuando él trataba de alejarse ella lo besaba de vuelta y cuando ella lo intentaba era él que ponía mano en la parte posterior de su cabeza para atraerla hacia él. Era un beso interminable, algo hermoso, que Blair pensó que podía durar para siempre si ellos solo encontraban una manera. Cualquiera que los viera en ese momento diría que estaban realmente locos el uno por el otro. Todo alrededor de ella daba vueltas, era como estar besándolo sobre un carrusel.
—Dios, espera. —Murmuró él y se alejó un poco. La miró a los ojos, como para comprobar que era ella a quien había estado besando como si la vida se le fuera en ello— ¿Esto está pasando? —Preguntó contra sus labios, su aliento formó una pequeña nube vaho que golpeó levemente la boca de ella. Eugene sabía a mentas de chocolate.
—Yo espero que sí. —Ella asintió. El la besó de nuevo, esta vez solo un segundo.
— ¿Por qué? ¿Cómo es que te gusto? —Interrogó tan cerca de ella que bajo sus palmas Blair podía oír su corazón latiendo fuerte. Blair sonrió y colocó su mano en la mejilla de él.
—No sé qué pasa conmigo, lo único que sé es que... tú eres tan... perfecto. —Suspiró.
— ¿Perfecto? Si soy un tonto Blair. —Ella negó con la cabeza— Yo siempre soy el amigo incomparable, el amigo que siempre está ahí cuando lo necesitas ¿cómo es que ahora estoy besando a la mejor besadora del mundo? —Ella rió y apoyó la cabeza contra su pecho. Él pasó la mano por su cabello.
— ¿A cuántas chicas a besado antes, Eugene? —le preguntó ella aun riendo.
—A dos, porque la del kínder no creo que cuente ¿verdad? —Blair no podía dejar de reír en su pecho— Blair, ¿qué vamos a hacer ahora? —La mano derecha de Eugene estaba sobre su pelo y la otra de mantenía en la espalda de Blair.
—Podemos seguir caminando o seguir besándonos, pero justo ahora realmente quiero ir al baño. —Esta vez fue él quien rió, pero ella hablaba en serio. Así que él la tomó de la mano y la condujo hacia una calle que estaba muy cerca de casa, pero se salía levemente del camino.
—Hay una gasolinera cerca, ¿o prefieres esperar a llegar a casa? —Preguntó él mientras la conducía rápidamente.
— ¿Está más cerca que nuestra calle?
—De hecho sí.
—Está bien.
Eugene la llevó a la gasolinera y ella estuvo feliz de ver un baño decente y limpio. Bendecía a la persona que limpiaba baños, porque en realidad estaba muriendo cuando llegó allá. Eugene la esperó afuera y dijo que compararía algo, también haría una llamada al amigo de su padre para recogiera la camioneta. Estando en Nueva York alguien podría desmantelarla antes de que amaneciera. Aunque fuera una simple licuadora con ruedas.
Cuando ella salió él estaba pagando en la caja registradora; había comprado dos Snickers y un paquete de gummy worms para Molly. Él le dio un Snicker a Blair y tomó el otro para él y ambos salieron de la gasolinera. Mientras caminaban y comían Snickers él la tomó de la mano, ella estaba tan feliz. Jamás se había sentido tan feliz en toda su vida. Era como probar algo nuevo, no se había esperado sentirse de esa manera. La forma que él la besó, fue casi como si ella estuviese besando a un ángel y no a un chico. Él también era muy bueno besando, era gentil, era suave, era apasionado. Tenía que contárselo a alguien, no podía simplemente llevarse el secreto a la tumba.
—Muy bien ¿Ahora qué? —Preguntó Eugene cuando casi estaban llegando a casa, la sacó de sus pensamientos.
— ¿Ahora qué de qué? —Interrogó demasiado despistada. Él sonrió para ella y soltó una leve carcajada.
—Ahora qué de esto ¿Qué pasa con nosotros ahora? —Él se veía también feliz, pero de una manera especial, no como su usual felicidad.
—Bueno... supongo que podríamos ver cómo funciona esto, ya sabes, tú y yo, juntos. —Ella se movió en zigzag mientras no soltaba su mano. Eugene pensó que la manera en que ella apartaba su mirada y ladeaba su boca era tan sexy. Bueno, toda ella era sexy. A él a menudo le gustaban chicas que eran lindas, lindas como adorable, pero Blair tenía lo mejor de dos mundos, ella podía ser adorable sin dejar de ser caliente.
Joder, él tenía a una chica caliente ahora, eso no era algo que se veía todos los días.
—Me gusta la parte de juntos. —Murmuró él y la miró. Cuando él ponía su sonrisa de chico pícara ella no podía evitar sonrojarse.
Una vez que se encontraban en su calle ella se detuvo y giró para mirarlo. Ahí estaba. Ya lo había besado, ya le había preguntado cada cosa que quería preguntarle. Ella lo miraba como si fuera suyo. Oh Dios sabe que ella quería tanto ponerle un lazo empacarlo y llevarlo a casa. Si pudieran comprarse chicos como esos en las tiendas... bueno, ella solo podía conseguirlo cruzando la calle y se preguntó cómo era que no lo había visto antes. Él estaba completamente sonrojado y se sentía como si lo estuviera. Él quería besarla de nuevo, pero tenía miedo de hacerlo, apenas lo había logrado y no quería ahuyentarla.
—Esta fue la mejor cita de mi vida. —Dijo Blair. Y ella lo decía en serio. No se comparaba con nada que hubiera hecho con Greg o con otro antes.
— ¿De verdad? ¿Aunque nos sacaran de la fiesta y mi licuadora con ruedas se averiara y nos dejara varados y tuvieras que ir al baño en una gasolinera? —Ella se rió. Él podía hacerla reír mejor que nadie y era una de las cosas que le encantaba.
—Bueno, lo primero fue más mi culpa que la tuya, lo de la licuadora con ruedas... eso era predecible y pues ¡Tengo un Snicker y besé a un chico guapo! He arrasado esta noche. —Eugene no se rió como ella esperaba, simplemente se sonrojó y se pasó una mano por la nuca.
— ¿Tú crees que soy guapo? —Ella levantó una ceja y soltó una carcajada.
Se acercó a él hasta que la punta de su nariz rozó con la de él, tomó una bocanada de aire y su mano estaba en su la nuca de Eugene— Blair Rain nunca ha besado a un chico que no considere guapo. —Y volvió a besarlo. Él descubrió que podía quedarse ahí besándola toda la noche y no le importaría. De hecho, deseaba llevarla a un lugar privado y seguir con eso hasta que no pudiera respirar y volvieran a comenzar, pero no creía que pudiera conseguir un lugar privado sin pasar por la vista de su abuela a esa hora.
—Vale, te creo. —Él asintió cuando ella soltó su boca. Recargó su frente de la de Blair y la miró a los ojos. Esos ojos, podía ver el mar y el cielo juntándose en ellos. Ella era celestial.
— ¿Te veo mañana, tal vez? —Le preguntó, esperando que la respuesta fuera un sí.
—Siempre. —A él le gustaba mucho decirlo y a ella oírlo.
—Buenas noches, Eugene. —Ella lo besó y se quitó la chaqueta para entregársela.
—Buenas noches cariño.
Cuando corrió dentro de casa no podía estar más feliz. Entró bailando con música inexistente, y se chocó con Lorena que estaba como siempre cuando llegaba a casa de una fiesta: en pijamas y con un libro en mano. Ella le dio un beso en la mejilla y se puso a bailar de nuevo como si estuviera completamente loca. Lorena la miró, anticipando ya lo que había pasado.
—Lo besaste ¿no es así? —Preguntó levantando una ceja mientras se sentaba en el sillón de orejeras del abuelo.
—Síp, fue maravilloso. No lo sabes, él es... Dios, es tan diferente a cualquier chico con que estuve antes. —Ella se detuvo un momento y cayó en el sofá, aun soñando despierta.
—Bueno, es porque este tiene modales y es un poco más listo. —Y ella tenía toda la razón— No puedes dejar ir a este chico, si lo pierdes tu padre va a llorar, estoy segura.
— ¿Crees que él pueda agradarle a mamá? es decir, se llevaba muy bien Greg y estuvo muy disgustada cuando terminamos, pero creo que si a mí me pudo gustar Eugene a ella también ¿no?
Lorena la miró y dejó escapar un suspiro de desánimo.
—Mejor de tu madre ya no hablemos, es que me tiene muy enojada. No ha llamado y tu padre está cada vez más deprimido.
Blair sintió un poco de pena, ella sabía que su padre era un hombre de corazón blando. Duro para los negocios, pero tenía buenas intenciones con todo el mundo. Sobre todo con su madre, él adoraba a su madre, sin embargo, en los últimos meses ella había estado tan alejada que ni siquiera su padre sabía lo que estaba ocurriendo.
—Sí, mejor no. —Blair se levantó y trató de no pensar en eso para poder articular su sonrisa— Voy a llamar a mis amigas, tengo que discutir esto con alguien más.
— ¿No que no tenías amigas ahora? —Pregunto Lorena mientras la veía correr escaleras arriba.
—Hannah y Becky son diferentes, tienes que conocerlas, te van a caer muy bien.
—Anda, esta es otra Blair Rain ¿Pero qué te hizo ese muchacho?
—No lo sé, pero me encanta.
N/A: Bueno, hasta aquí este maratón. :D
Publicaré de nuevo el martes o por ahí, porque como verán tengo otras historias que debo seguir.
Espero que les haya gustando todo, ¡Ustedes son las mejores! Gracias por votar y comentar de esa manera. Son grandiosas. Por cierto, quisiera saber algo. El otro día pregunté cómo veían ustedes a Kale y muchas me dieron su punto de vista.
Ahora quiero preguntar ¿Cómo ven a Eugene? Es decir, lo he descrito varias veces, pero quiero saber como lo ven ustedes en sus mentes. Si ven, en el Cast, lo interpreta Freddy Highmore. Porque para mí tiene como su altura, sus ojos y su cabello, pero ya saben, en chico en nuestras cabezas siempre es diferente. Así que quiero saberlo.
También Greg ¿Qué piensan de él hasta ahora? Sé que algunas lo odian. ;D Ya me lo dirán.
De nuevo, gracias por todo, son geniales. Las quiero, besos.
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