Eran las diez de la mañana en una fábrica a las afueras del pueblo, Álvaro el papá de Oliver está en una entrevista de trabajo luciendo su mejor traje de vestir, viendo como un oso grizzli su posible nuevo jefe leía su currículum hoja por hoja. Mientras esperaba a que terminara de leer, sentía como los nervios se apoderaran de él gracias a que cada hoja que leía el oso, veía como hacia una expresión de molestia, como si las hojas que demuestran la experiencia de Álvaro en el mundo laboral lo molestaran. Cada cambio de hoja, cada expresión que expresaba en su rostro el oso, incluso el sonido del péndulo del reloj de la oficina generaba más estrés en el pobre lobo que solo quiere salir adelante.

- Bueno señor Álvaro – Hablo el oso al terminar de leer el currículum, después de una tortura de silencio para Álvaro -, veo en su currículum que usted tiene un título como contador, también veo que usted no termino la carrera de negocios empresariales - Dijo, cuando escucho su vos intento responder, pero se detuvo cuando vio que el oso levanto la mano mostrando su huella, indicando de que se quedara callado -, también puedo ver que en su solicitud de empleo ha trabajado en varios trabajos diferentes en los últimos seis años. Todo está bien para mi gusto, pero tengo unas cuantas preguntas - Dijo volteando a ver a Álvaro - Primero ¿por qué has cambiado de trabajo cada dos meses? – pregunto, Álvaro ya sabia que el oso haría esa pregunta por lo tanto creo una mentira para poder entrar trabajar, si dice la verdad, puede que no lo contraten en el trabajo.

- El motivo es porque se termina mi contrato laboral- Dijo viéndolo sin mostrar nada de nervios -, que solo dura dos meses al final la mayoría de las empresas deciden no volverme a contratar, pero con todas he quedado en buenos términos – Dijo Álvaro intentando parecer muy seguro para que no sospechen que es una mentira.

- Entiendo, segundo ¿por qué te mudaste tan lejos de la ciudad de Mármol? Por lo que se a ya hay mas posibilidades de conseguir empleo y mejor pagado – pregunto tocando con su uña su solicitud de empleo, otra pregunta que Álvaro estaba preocupado, pero también tenía una respuesta, pero esta no era mentira, solo que la respuesta no la dijo completa.

- Me mude por varias razones, uno no conseguía trabajo en ninguna de las empresas cercanas, dos la renta de una casa y el pago de la escuela de mi hijo era muy cara, tres en el periódico vi que hay varios puestos de trabajo muy bueno cerca de este pueblo y por último y principal mente quería sacar a mi hijo de la ciudad para que se divirtiera en el campo y crezca en un ambiente más sano – Respondió Álvaro viendo al oso, en eso se le vino a la mente un pensamiento donde Oliver esta jugando en el campo rodeado de flores, algo que le gustaría mucho ver.

- Hablando de tu hijo – Dijo el oso dando un vistazo a la solicitud de empleo y reventando la burbuja la burbuja del pensamiento de Álvaro -, ¿Cómo un lobo joven como usted tiene un hijo de siete años, a sus veintitrés años? - Al escuchar esa pregunta, su corazón en peso a latir más rápido, aunque esta pregunta ya la haya contestado en sus anteriores entrevistas

- Yo recibí a mi hijo cuando tenía dieciséis años, fue un pequeño descuido de mi parte, gracias a eso tuve que abandonar mis estudios, pero él es lo mejor que me ha pasado en mi vida – Respondió Álvaro con mucha felicidad y un orgullo fuerte, pero al ver al oso solo pudo notar que tenia una mirada de que le interesa.

- Ya veo, que mala suerte - Dijo, mientras sacaba un triturador de basura de bajo de su escritorio y lo puso en frente de Álvaro.

- ¿Qué está haciendo? - Pregunto Álvaro viendo el triturador de basura.

Sin decir nada, el oso agarro la solicitud de empleo y la introdujo en el triturado, Al ver como su solicitud era destruida por la máquina, veía como sus esperanzas de conseguir trabajo se asían trisas en esa empresa.

- ¡¿Por qué destruyo mi solicitud de empleo?! - Pregunto Álvaro viendo cómo el oso metió una carta de recomendación de su anterior trabajo.

- Simple, en esta empresa se trabaja tiempo completo y un hijo es una distracción para los trabajadores y una gran pérdida de tiempo - Dijo mientras agarraba la carpeta del currículum.

- No - Apenas vio como llevaba el currículum al triturador de basura, Álvaro se levantó de su asiento agarrando la carpeta con su mano derecha, mientras que con la otra mano agarro la muñeca del oso y la apretó muy fuerte que obligo al oso a soltar su carpeta - ¿Pero por qué quiere destruir mi currículum?

- Para ahorrar les trabajo a las otras empresas – dijo intentando liberarse del agarre de Álvaro, Álvaro solo agarro su carpeta y con un movimiento rápido golpeo la mano del oso en su escritorio – Sabes quién soy verdad, soy uno de los empresarios más importantes en todo el país, con una llama, tu no volverás a tener trabajo en ningún lado -. Respondió checando su muñeca de que no le paso nada, Álvaro no le hizo caso y solo se acomodo la corbata que tenía puesta.

- Por lo que parece no me van a contratar, entonces me retiro - Respondió, caminado a la puerta de la oficina, -. Por cierto, yo tendría cuidado con lo que dice, ya que más adelante usted tenga que buscar trabajo y nadie lo va a querer contratar, Que tenga un buen día señor.

- Lo veremos – Dijo el oso viendo como Álvaro sale por la puerta, al cerrar la puerta el oso toma una taza de café y la avienta a una pared, al chocar con la pared la taza se rompe en varios fragmentos.

Al salir de la oficina, Álvaro ve a un León de gran melena con un traje sentado con una carpeta y una solicitud de empleo en mano, esperando su turno para entrar a la entrevista, cuando vio que Álvaro se acercaba a él, el León se levantó de su asiento -Ten cuidado con su triturador de basura – Dijo Álvaro pasando a un lado del León, al escuchar la advertencia el León solo se voltea para ver como Álvaro sube al elevador con dudas de lo que quiso decir.

Ya han pasado unas horas desde que Álvaro salió de la oficina de ese odioso oso, y de haber comprado una nueva solicitud de empleo, termino llenando la solicitud en una banca del parque central del pueblo -. ¿Por qué tubo que destruir mi solicitud? Si no me iba a contratar solo tenía que decírmelo y entregarme mi documentación es todo – al terminar de llenar la nueva solicitud, vio que todo era igual solo le faltaba una cosa una foto de él, que por mala suerte el ya no tenía disponibles -. Donde abra un estudio foto gráfico.

Después de dar varias vueltas por el pueblo en busca de un estudio, preguntando direcciones, pudo dar con el estudio, pero para su mala suerte se topó con el estudio cerrado con una nota que dice "cerrado por mantenimiento, abriremos hasta la próxima semana", esto frustro al lobo a un mas ya que no podía seguir pidiendo trabajo por los próximos seis días, también lo frustraba que de siete entrevistas ninguna le dio la oportunidad del bimestre de prueba.

Caminando en dirección a su casa, vio a las afueras del pueblo un templo de Iluminados menos lujoso que los de la ciudad, pero era un templo, aunque su experiencia con los Iluminados no era buena se decidió ir al templo, recordando las palabras de su madre "Si estas en una mala situación, ve a un templo y habla con los dioses ellos siempre te escucharan". Aunque no a visto a su madre desde hace cuatro años, siempre la recuerda con mucha tristeza por no poder verla y hablar con ella, pero siempre la lleva en su corazón.

– Bueno, Mamá tus consejos siempre me llevaran por buen camino, espero que esta vez me ayude - dijo caminando en dirección al templo, pero al llegar a la puerta del templo se detuvo y recordó el motivo por el cual salieron de la ciudad -. Espero que nada malo salga de esto.

Dentro del templo, Álvaro está sentado en una de las bancas viendo los vitrales, que se podían ver por todo el templo, el más hermoso era un vitral que está en el centro de todo el templo, en él se podía ver la imagen de doce animales, cada uno de ellos son conocidos por los dioses de la luz, el que más le llama la atención es el dragón, que se dice que es el padre de todos los prodigiosos.

Sin dejar de ver los vitrales no se dio cuenta de que alguien se sentó en la misma banca que el - Buenos días - Dijo el recién llegado con algo de eco que reboto en las paredes del templo, Álvaro solo jiro su cabeza para ver a un viejo pastor alemán con la ropa de un iluminado.

- Buenos días, Gran Iluminado - respondió Álvaro inclinando un poco la cabeza.

- Bienvenido al templo de los dioses de la Iluminación y también bienvenido al pueblo - Álvaro se sorprendió cuando le dio la bienvenida - Por tú expresión diría que estas sorprendido por mis palabras de bienvenida, sé que eres nuevo en el pueblo porque yo conozco a todos los que viven en este pueblo – Dijo el Iluminado viendo a Álvaro.

- Gracias, por su bienvenida – Álvaro agradeció calmándose un poco, pero sin perder la preocupación de lo que puede hacer el con su título de Iluminado.

- Dime hermano de la vida, ¿por qué tienes tanta frustración? – Pregunto el Iluminado viendo a Álvaro.

- Gran Iluminado, no he tenido una buena mañana, esta mañana fui a una entrevista de trabajo, pero de esa empresa salí peleado con el jefe de esa empresa y con una amenaza - el iluminado solo sé que do callado escuchando cada palabra sin interrumpir dejando que se desahogara - y por mala suerte ya casi no me queda nada de dinero para mantener a mi hijo y a mí, ¿Qué puedo hacer?

- ¿Quieres escuchar el consejo de un anciano? - dijo, Álvaro solo asintió con la cabeza -. mi consejo es que confíes en los dioses ellos te han ayudado desde hace tiempo -Dijo volteando a ver los vitrales -, me acerque a ti porque veo que tienes un aura muy especial, esta aura está rodeada del poder de los dioses, no solo de uno tú tienes a los doce ayudándote, incluso tienes el aura del único dios prodigioso que hay, por eso me acerque a ti. ¿Por qué crees que los doce te protegen? - Pregunto. Álvaro, aunque sabía bien la respuesta, decidió no decirle que su hijo es un prodigioso -. Creo que es porque me convertí en padre a mis dieciséis años de edad y tengo una gran responsabilidad que yo veces dudo poder cuidar a mi cachorro, más porque mi hijo es muy especial – Dijo Álvaro con las orejas bajas y con ganas de llorar mientras ve el vitral de los doses.

- Tu hijo es especial, eso es interesante, me puedes contar más de ti hijo por favor - Solicito el iluminado poniendo nervioso a Álvaro ya que un error que cometa Álvaro, puede que descubra la verdad de que su hijo es un prodigioso.