Finalmente se reunian de a poco en la mesa todas las hermanas, las unicas que faltaban eran Lira, que aún no volvía del concierto, y Lulú, pero Lincoln siempre iba por ella al regresar de su trabajo.

Mientras las chicas esperaban a su padre, fueron tomaban asiento. Liena ponía los cubiertos y los vasos.

Loan y Lupa bajaban las escaleras mientras se escuchaba el jolgorio desdeel comedor.

Al llegar, Lupa se sentó de inmediato, justo entre Lemy y Lacy.

Loan que estaba a punto de sentarse, escuchó que alguien le hablaba desde la cocina, al ir hacia allá, se dió cuenta que era Liena quien la llamaba:

- Liena? Que ocurre? Acaso pasó algo malo? - preguntaba confundida.

- ehhmm… No! No es nada grave - contestó Liena agitando las manos con negación - es solo que… pues… Quería pedirte perdón por lo que pasó en el sotano.

- Que!? Acaso la lavadora se estropeó? - preguntó preocupada.

- No no no! Te quería pedir disculpas por lo agresiva que fuí contigo alla abajo… - contestó Liena mirando hacia otra dirección.

- Para nada, no sonaste agresiva en ningún momento - contestó aliviada - ultimamente no hemos estado juntas, asi que… Me sentí muy feliz de que me hayas pedido un abrazo...

- Lo dices en serio? - preguntaba Liena sorprendida.

- pues claro! Lo ultimo que quiero es estar lejos de mi hermanas - contestó Loan abrazando de nuevo a Liena, quien le devolvió el abrazo muy contenta.

En ese momento se escucho un auto detenerse fuera de la casa. Al rato se escuchaban unos ruidos de llaves y un bebé que reía. Era el padre de la familia, el Señor Lincoln Loud llevando a la bebe Lulú:

- Como están chicas? Ya llegué~ - Dijo mientras se sacaba los bolsos de encima.

- Hola papá, dejame ayudarte con eso - Liena se aproximó hasta él y le ayudó con la bebé mientras se sentaba en el sillón por el cansancio.

Las chicas al ver a su padre que ya había llegado se emocinaron mucho. Lacy gritó a las chicas “Todos sobre papá!!!” y las hermanas Loud se avalanzaron sobre él en el sillon.

- Yo tambien estoy muy contento de ver a mis pequeñas… ugh… se pueden apartar un poco para poder respirar..? - dijo casi asfixiandose…

Todas se quitaron de inmediato mientras Lincoln se acomodaba los huesos:

- Eh? Lira no ha llegado aún? - preguntó extrañado.

- pues… aún no. Ya debe estar por llegar - contestó Liena tratando de apaciguarlo.

- Esa niña… no le perdió la pisada a Luna… - recordaba Lincoln por un momento.

- Papá...Quien es Luna? - le preguntó Loan.

- ah? E-ehh… disculpa, estaba pensando en voz alta otra vez - respondió nervioso - Pero bueno, será mejor que no tarde porque si no, la tendré que castigar otra vez.

- Tranquilo papá, Lira es una chica muy responsable -  añadio Loan.

- Tienes razón… Como voy a discutir con ustedes dos? - contestó Lincoln acariciando la cabeza de Loan y Liena como muestra de cariño.

- Oye papá, que te parece si comemos de una vez!? Te estamos esperando a tí! - comentó Lemy.

- Esta bien! - respondió alzandole la voz - solo iré al baño a lavarme la cara… ah! Casi lo olvido, Liena, tú o Lira estaran mañana en la casa?

- Yo mañana tengo solo una clase a las cinco de la tarde - contestó Liena.

- Perfecto! - dijo aliviado - mañana vendrá un señor a reponer el espejo del baño como a las doce. Crees que puedas recibirlo?

- Claro que si, no hay ningún problema - contestó Liena.

- Pues todo listo.  Voy al baño y bajo en seguida - dicho esto, Lincoln subió mientras los demás se sentaban a cenar.

Loan se quedó petrificada al saber que un extraño vendría a la casa… se puso a respirar muy agitada mientras sus piernas le temblaban.

Liena al ver a su hermana así, se acercó desde atras y la rodeó con sus brazos:

- No te preocupes por eso Loan, mañana nos quedaremos las dos juntas~

Una vez que Loan se calmó, se sentaron a la mesa con los demás.

La casa estaba llena de gritos y discuciones infantiles otra vez.

Por mucho que a la gente le desagrade este tipo de ambiente, para Loan era musica para sus oidos.

A ella nunca le gustó sentirse sola en esa enorme casa, por lo que se sentía muy a gusto con todos reunidos.

- Chicos! Voy a demorar un poco aqui arriba, comienzen sin mi - gritaba Lincoln.

Todos los niños respondieron con un rotundo “Si!”

Lo que nadie sabía era que Lincoln estaba atendiendo una llamada telefonica que sin saberlo, comenzaría a repercutir en la vida de sus hijos de una forma irreversible, en especial la de Loan...