REGRESO

Luego de unos días, la peliblanca ya había hecho las paces con los gemelos y el gótico, ya era hora de que regresara a casa después de todo el trabajo que había hecho para ayudar a su hermano. Ahora la vemos bajando del autobús quien estaba mandando unos mensajes a sus pequeños de que estaba en camino.

Luego de tomar un taxi se dirigió a su hogar, no paso más de unos 15 minutos para que llegara a su hogar.

"Ya estoy aquí mis pequeños." Dijo Linka quien fue recibida con un abrazo por parte de los pequeños.

"¿Qué tal el viaje mama?" Pregunto Lidia.

"Un poco aburrido, pero ya estoy aquí." Respondió Linka.

"¿Cómo te fue con ellos?" Pregunto el rubio.

"Estuvo bien, los demás están recapacitando luego de unas cuantas reflexiones. Hemos tenido unos avances, con pasar tiempo juntos en su mayor parte. Ellos no han cambiado mucho que digamos." Dijo Linka.

"Comprendo, y que bueno que ellos estén recapacitando luego de todo." Dijo León.

"Como dicen, es mejor tarde que nunca, y que piensas hacer para culminar con el problema." Dijo Lidia.

"Bueno... hasta ahora seguiré el mismo paso, solamente faltan dos, por ahora lo único que descansar un poco." Dijo Linka.

"Está bien. También queríamos pedirte que saldremos al arcade un rato y volveremos para antes de la cena." Dijo Lidia.

"(Suspiro) Normalmente les diría que no, pero si me gustaría tener un poco de paz por aquí. Está bien, pero si llegan tarde se quedan sin cenar." Dijo Linka quien se sentó en el sofá.

"No te preocupes, regresamos antes de la cena." Respondió el Rubio y salió con la pequeña de la casa.

Linka se acostó en el sofá, y estaba a punto de dormirse, pero un timbre sonó y era señal de que alguien estaba tocando. "En serio vienen a molestar."

Abrió la puerta y vio que era Ronaldo.

"Hola Linka." Saludo.

"Hola Ron, como va todo." Dijo Linka.

"Normal como siempre, y venía a ver a León y Lidia, pero no sabía que regresaste." Dijo el latino.

"Si, luego de unos días trabajo, pude regresar. Pero algo me dice que ya sabias que había llegado." Dijo Linka con algo de sospecha.

"No, como dije, vine a ver a los pequeños." Dijo Ron.

"Y de cuando acá te importa ver a mis hijos." Dijo Linka.

"Bueno... Desde que te fuiste, los he venido a ver diario, para ver como están, si tienen hambre, si les puedo ayudar en algo, y ver que no quemen la casa o se duerman tan tarde." Dijo El latino.

"¿Puedo creerte?" Dijo Linka de manera sarcástica.

Ron saco su celular, mostrando fotos que se había tomado con los demás pequeños quienes en unas estaban comiendo y otras sentados viendo la televisión.

"Tengo las pruebas, y con esto, puedo demostrar mi inocencia licenciada Loud." Dijo Ron. "Se que no he sido el mejor en el pasado, pero la verdad es que quiero que todo esté bien entre nosotros."

"Ron, no tenías que hacer eso, pero te agradezco por todo. ¿Quieres pasar?" Propuso La peliblanca.

"Claro." Acepto el latino.

Ambos adultos se sentaron para conversar lo que había transcurrido a lo largo de los días.

"Luego de tantas tensiones logre que pudiéramos hacer las paces. No fue fácil, y más porque ellos sentían lo mismo que yo. Estoy cerca de que podamos culminar con todo, y así poder estar en paz conmigo misma." Dijo Linka.

"Te entiendo, sé que no fue un camino sencillo, y por lo que me contaste, perdiste mucho en el camino para estar aquí. Pero quiero que sepas que conmigo, cuentas para todo." Dijo Ron tomando la mano de la mujer.

"Gracias. (Suspiro) De verdad. Tu apoyo me ha sido muy importante para manejar esto, entiendo que al principio no te hayas dado la confianza de querer manejar el asunto."

"Si, aunque no niego que fue una estupidez de mi parte herirte de manera en que tú y yo perdiéramos la confianza que habíamos recuperado.

Cuando te fuiste, fue un golpe bajo para mí, el pensar que no te volvería a ver solamente hundía mis esperanzas. Además de tener un coraje contra tu familia porque nunca se pusieron a pensar que te lastimaran de una manera en que marcaran de por vida

Por años solamente lo sobrellevé, pero nunca pude olvidarte de todo. Fue un alivio para mi cuando Bibi me dijo que estabas bien, pero traté de buscarte por todos lados y nunca pude hacerlo.

Ese día que recibí tu llamada fue como un milagro para mí. Y pese a que nunca me espere todo lo que me contaste, note que siempre has conservado ese encanto del cual me enamore de ti." Dijo Ron.

"Después de tanto, nunca te deje de importar." Dijo Linka.

"Siempre estuviste conmigo cuando te necesitaba. Se que fui un gran idiota contigo, y que no debí tratarte así."

"Ron..."

"Lo único que te trato de decir es que..."

"Ron..."

"Te amo." Dijo y dejándose llevar por sus impulsos, le dio un beso en los labios a la peliblanca.

Sobra decir que Linka estaba sorprendida por la actitud y la acción del latino, y estaba por quitárselo, sin embargo, debido al placer que estaba sintiendo, de poco a poco se estaba dejando llevar y uniéndose al placer.

Luego de unos minutos ambos se separaron, mirándose el uno al otro.

"Ron. También debo ser sincera contigo. Durante muchos años me negué a aceptar lo que sentía por ti. Cuando ocurrió todo, tuve que dejar muchas cosas de lado.

Arriesgue muchas cosas, incluso mi vida, para que mis pequeños estuvieran bien. Dijiste que hubo tiempo en que tanto tú, como Bibi y Loki, estuvieron buscándome por todos lados.

Tuve que mover varias cosas, para poder pasar desapercibida y que la ley no se metiera en mi camino. Al ver que yo tenia 12 y estaba dando a luz, era obvio que se iba a someter una investigación, y posiblemente hubieran vinculado a mis hermanos.

Desde sobornos, cambios de identidad, ocultar a mis pequeños a las autoridades, realice muchos movimientos en que involucre a mucha gente inocente que solamente me ayudo. No soy una santa, pero cualquier madre hace lo que sea para proteger a sus hijos.

Luego de que las cosas se calmaran, tuve más libertad para seguir con mi vida, continúe con mis estudios y estuve en varios trabajos para salir adelante.

De ahí nunca le puse atención a lo que sentía por ti. Nunca me detuve a pensar en que es lo que harías o si en verdad te importaba o no.

Y luego de lo que paso posteriormente de nuestro reencuentro, yo no sabia que era lo que ibas a pensar luego de todo lo que te conté, y mi dolor fue grande al ver que tu pensabas eso, y en parte te comprendo que no hayas querido, no estas acostumbrado a lidiar con niños." Conto la peliblanca.

"Lo sé, y entiendo que por todo lo que pasaste, no quieras tener más dolor y que trataste de hacer aun lado tus sentimientos." Dijo Ron.

"Si, sé que no soy fuerte, pero fue lo mejor para mi en esos momentos." Dijo Linka.

"No digas eso Linka, tomaste muchos riesgos para llegar hasta aquí, y me dices que tu no eres fuerte. Tú lo eres y siempre lo has sido, solo que nunca lo has reconocido por las veces en que te abres con las personas." Dijo Ron.

"No te sientas mal por eso. Solo no te menosprecies y acepta que no siempre podemos ganar los juicios, y entiende que de los errores se aprenden mucho más que de los éxitos." Dijo Ron.

"... Tienes Razón." Dijo Linka. "No es fácil para mi soportar tanta presión luego de que no he estado tranquila por las veces en que he cometido una mala acción."

"¿No crees que te estas tomando muy en serio el hecho de que cometas errores? Se que no es fácil vivir con lo que viviste, pero date cuenta de que no todo fue tu culpa si al final fue algo que te beneficio a ti y a los niños, si ellos sufrieron, fue en base a sus consecuencias." Dijo Ron.

"Si, y a veces me pregunto el porque de eso. Aunque no niego que tienes razón, debo de cambiar eso, porque sé que un día me terminara afectando más de lo que debería." Dijo Linka.

"Te por seguro que la tranquilidad que buscas llegara pronto, solo mide bien tus pasos y lo lograras, después de todo, esa chica que conocí cuando éramos niños, nunca se ha ido, aquella chica inteligente, carismática, ingeniosa, alegre y bondadosa que amo." Dijo El latino.

"Y tu el chico tonto, amargado, cascarrabias, atractivo, fuerte y perdedor que amo." Dijo la peliblanca.

Ambos adultos se estaban acercando de poco a poco y ambos sellaron el momento con un beso apasionado.

Mas tarde en la noche, ambos estaban preparando la cena, esperando a que los pequeños llegaran y sentarse a cenar.

No paso mas de unos minutos para ellos llegaran, como habían prometido, y ahí ambos vieron que Ron estaba presente ayudando a su madre a preparar todo.

"Hola Ron, ¿Qué haces por acá?" Pregunto Lidia.

"Vine a verlos, pero no conté con que Linka había regresado y ahora le estoy ayudando a preparar la cena." Respondió El latino.

"Que bueno que llegan, vayan a limpiarse y pueden sentarse a cenar." Dijo la peliblanca en la cocina.

Ambos pequeños fueron a limpiarse mientras que el latino ponía todo en la mesa, y la peliblanca también había terminado.

"No sabia que supieras cocinar." Dijo Linka.

"Bueno... Vivo solo, debo aprender a hacerlo y no estar ateniéndome a comer comida china." Respondió Ron.

"Impresionante. Oye, ¿Te gustaría quedarte aquí para ver una noche de película?" Pregunto la peliblanca.

"Me encantaría." Respondió.

Luego de la cena, todos los integrantes estaban reunidos en la sala de estar para ver una película.

"Muy bien, ¿Cuáles son las opciones chicos?" Pregunto la peliblanca.

"Tenemos películas de Narcotraficantes, romance, dramas, ciencia ficción, comedias y de terror." Dijo León.

"Todo menos de terror." Dijo Lidia poniéndose detrás de su madre.

"Tranquila Lidia no hay nada que temer." Dijo Ron. "Que tal narcotraficantes"

"Umm, son un poco aburridas, prefiero ciencia ficción." Dijo Linka.

"Desde que tengo 6 hemos visto ciencia ficción más veces de las que recuerdo." Dijo Lidia. "Me gustaría ver comedia en esta ocasión."

Luego de debatir que película verían, al final decidieron ver la opción de Lidia. Los cuatro se sentaron a disfrutar de la función. Paso el tiempo los pequeños se quedaron dormidos en las piernas de los adultos.

Ambos los llevaron a sus habitaciones para que pudieran descansar y posteriormente ellos lo harían.

"¿No son lindos cuando duermen?" Pregunto la peliblanca con una sonrisa.

"Si que lo son." Dijo Ron. (Por lo menos contigo es más fácil, no lo que tuve que pasar para que se durmieran, hasta me ataron.)

"Ven Ron, vamos a descansar." Dijo Linka.

Al día siguiente, Lidia y León estaban en la sala tomando algo de café, mientras hablaban de lo que paso ayer.

"Esto no sabe tan mal cuando te acostumbras." Decía León tomando un sorbo de café.

"Nunca pensé que Ron lograría reconquistar a mama, no es tan malo como dices, como dijo mi mama, es un tonto." Dijo Lidia.

"No estoy convencido, pero mientras mama sea feliz, por mi esta bien." Dijo León.

"¿No te alegra que mama tenga a alguien a su lado?" Pregunto la peliblanca.

"Si, solo espero que no le haga nada malo, si es que no quiere amanecer sin lo que lo hace hombre." Dijo León con algo de furia.

"Jeje, no seas tan exagerado, todos tenemos una oportunidad de cambiar. Y Ron lo esta demostrando." Dijo Lidia.

"Si como sea. Que te han dicho los tíos Loki y Bibi, dicen que habrá un evento familiar." Dijo León.

"Bueno... En una semana tendremos un evento familiar. Al menos lidiaremos la situación con los primos, aunque esperemos que no pase a mayores.

"Pues veremos que sale. En lo mientras yo disfrutare mi café en la mañana." Dijo León.

"A no, hoy saldremos al parque para divertirnos un rato." Dijo Lidia.

"Ah no quiero salir, hay muchos narcos." Dijo León quejándose.

"No podemos hacer nada, ya que mama y Ron ya lo decidieron." Dijo Lidia.

"Rayos."

"Esto se pondrá bueno." Dijo Lidia.

Continuara...

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Me estoy quedando sin ideas para terminar esta wea para dar comienzo al platillo fuerte. 

Pues veremos que sale.