INESPERADO Y PREDECIBLE
Linka se encontraba descansando en su casa, había regresado del trabajo luego de atender unos casos y ordenar el papeleo. Viendo que los pequeños habían salido, pues no tenia nada que hacer y vaya que estaba aburrida.
"Tal vez pueda inventar una excusa a los chicos para regresen temprano o quizá pueda jugar videojuegos."
Ding Dong
"Me pregunto quién será." Dijo la peliblanca. Abrió la puerta y vio que era Ron.
"Hola Ron ¿Qué te trae por aquí?" Pregunto la peliblanca.
"Vine a verte, hoy me dieron el día y no tenia nada que hacer." Contesto el Latino.
"Pues ya somos dos, los pequeños fueron a una reunión con sus amigos y por ahora no encuentro nada que hacer." Dijo Linka. "Te gustaría pasar."
"Claro." Respondió Ron y entro a la residencia.
"¿Y que estabas haciendo antes que llegaras?"
"Nada en verdad, solamente terminaba con unos pendientes en el trabajo y se me ocurrió venir a verte."
"Eso o buscabas una excusa para estar conmigo."
"No lo llamaría excusa, pero quien no quisiera estar contigo. Digo no es que no me..." Al darse cuenta de lo que había dicho pero la peliblanca lo interrumpió.
"jeje, no te preocupes, entiendo tu punto. Dijo Linka algo sonrojada.
"Dime Ron te gustaría jugar un poco." Propuso Linka.
"Me encantaría." Dijo aceptando la respuesta.
Mientras ellos comenzaban con los juegos, los chicos León y Lidia estaban pasando la tarde en la casa de sus amigos, aunque no dejaban de pensar en lo que ya habían planeado.
"¿Crees que funcione?" Pregunto León.
"Estoy segura de que funcionara, ya hemos hablado con él de toda la situación, solo tiene que demostrar que en verdad lo vale." Dijo Lidia.
"No estoy muy seguro, se que ella regreso con algo de confianza, sin embargo, puede que solo busque aprovechar de la situación." Contesto el Rubio.
"No lo creo, cuando hablamos de eso, note una gran seguridad y arrepentimiento. También pudo ser un acto muy convincente, pero en caso de que le haga algo en contra de su voluntad, tiene todas las de perder."
"Se que tienes ese nervio, créeme, también tengo esa ansiedad, aunque yo confió en mama y sabemos que ella no haría algo estúpido, y si llegara a pasar algo, el tipo terminaría pagando caro." Respondió La albina menor.
"No lo sé, siento una pequeña corazonada de que algo va a pasar." Dijo León.
"Descuida, si algo pasa iremos de inmediato. Por ahora relájate, todo estará bien, eso hasta que el no pueda controlarla por más tiempo y nos llame para que regresemos como siempre lo hace." Dijo Lidia.
"Tienes razón, hay que divertirnos, solo espero que la mantenga ocupada para que no nos moleste con eso." Respondió León.
A la mañana siguiente.
Lidia y León iban caminando para poder regresar a casa luego de la pijamada que tuvieron con sus amigos.
"Eso fue increíble, se que nos dormimos hasta la madrugada, pero valió la pena, por fin pudimos conseguir las entradas." Dijo León.
"No sabia que Romney fuera tan bueno en los juegos de combates." Dijo Lidia.
"Menos mal que lograste cegar al arbitro y golpearlo con un arma antes de que pudiera defenderse, de otro modo no habríamos conseguido las entradas." Contesto León.
"Todo sea por no pagar 200 dólares por ellos, ya veo porque le dicen el usurero." Dijo Lidia.
"El tipo vende cosas sin importar los riesgos, debo decir que es impresionante, aunque bastante tonto." Dijo León.
"Ya sabes que el haría cosas por dinero o por conseguir lo que quiere, recuerdo que intercambio unas entradas por una camisa que la amiga de la chica le había regalado." Respondió la albina menor.
Llegaron a casa y abrieron la puerta y vieron un desastre en la sala.
"Hubo un tornado y no me di cuenta." Dijo León.
"Me pregunto lo mismo, veo que hubo una especie de fiesta aquí." Dijo Lidia.
"La cocina está limpia, vamos a ver en las recamaras." Dijo León.
Subieron al segundo piso y el pasillo estaba limpio parecía que todo estaba normal, pero querían respuestas sobre el desastre que encontraron en la sala. Tocaron la puerta, pero esta estaba abierta y vieron que alguien estaba topado con las sabanas de pies a cabeza.
"Uf, bueno, al menos esta bien, veo que tuvo una gran noche ayer, al menos no se aburrió." Dijo Lidia.
"Si, creo que será mejor dejarla dormir hasta que se despierte." Dijo León.
Antes de que se fueran vieron a Linka saliendo de su baño con su bata naranja.
"(Bostezo)" Se talla los ojos y ve a los pequeños. "Hola chicos, llegan temprano."
"Son las 2 de la tarde. Espera un momento, si tu estas aquí, ¿Quién es el que esta en la cama?" Dijo León.
Linka se dio cuenta de lo que estaban hablando. "Chicos salgan de aquí." Y empezó a sacarlos de la habitación mientras estos estaban haciendo muchas preguntas.
Cerro la puerta mientras su rostro estaba tan rojo como un tomate, se acerco a la cama y le quito la sabana revelando al latino durmiendo profundamente.
"(Es tan lindo cuando duerme)" Pensó Linka, sacudió su cabeza y volvió a lo importante, y empezó a moverlo. "Ron, despierta."
"5 minutos más, hay muchos narcos." Dijo aun adormilado.
"Ron será mejor que te levantes antes de que ellos vengan y te vean en la cama." Dijo Linka siguió moviéndolo hasta tirarlo de la cama.
"¿Qué? ¿Nos vieron?" Pregunto sorprendido.
"Si, ponte tu ropa antes de que vuelvan a tocar." Dijo Linka.
Los pequeños estaban sentados en la cocina, con expresiones sorprendidas en sus rostros, no sabían que pensar de esto y era evidente la falta de palabras que invadía el lugar. Ese gran silencio se interrumpió a la hora que Lidia decidió tomar la palabra.
"No me esperaba eso, si te soy honesta." Dijo Lidia.
"Yo tampoco me lo esperaba, podría decirse que funciono, demasiado bien." Dijo León.
"No cantaría victoria tan rápidamente, pero lo podre como un gran avance... ¿Qué te pasa?" Dijo Lidia y pregunto por la cara que se estaba formando en León.
"No me agrada lo que paso." Dijo León.
"Pero fue lo que planeamos, tenemos un gran avance para que mama no este sola." Dijo Lidia.
"Lo sé, pero, me molesta que alguien se atreva a hacerle eso luego de lo que le paso." Dijo León.
"Se que no son buenos recuerdos para ella, pero eso ya es cosa del pasado, lo que importa es lo que transcurre ahora, y la felicidad de ella es lo que importa. Ha pasado tanto tiempo desde que ella no tiene un respiro de tantas responsabilidades, y sinceramente quiero que este con alguien cuando nosotros tengamos que partir." Dijo Lidia.
"Te doy la razón Lidia, sin embargo, no crees que esto debería ser más natural." Dijo León debido a que no le parecía correcto todo esto.
"Descuida, al final valdrá la pena. Y creo que desde este punto el podrá caminar solo, después de todo ya conoce bien a mama." Dijo Lidia.
Unos pasos se escucharon en las escaleras, era obvio lo que iba a pasar, iban a inventar excusas para ocultar lo que hicieron.
"Chicos, se que ustedes tienen tantas preguntas, pero no es lo que piensan..." Dijo Linka tratando explicar lo visto, aunque no podía evitar un sonrojo en su rostro y tener una cara de vergüenza.
"Pues la verdad no sabemos que pensar de esto." Dijo Lidia ocultando su satisfacción.
"Siendo honesto la verdad no recuerdo que fue lo que paso ayer." Dijo Ron.
"Yo tampoco, lo ultimo que recuerdo es que terminamos de jugar unos videojuegos y cenamos." Dijo Linka.
"Eso explica los videojuegos regados por la sala." Afirmo el rubio.
"Y también el que no recuerdan nada, eso explica la botella de vino vacía." Agrego Lidia enseñando dicha botella.
"Les puedo jurar que no hicimos nada loco." Dijo Linka. El latino iba a hablar, pero la albina se adelantó. "Tu ni hables, que de seguro que fuiste quien empezó todo."
"Tú tampoco te acuerdas de lo que paso así que no toda la culpa es mía." Dijo Ron.
"Tranquilos, no estamos enojados, pero la próxima vez, renten un cuarto." Dijo Lidia.
"QUE NOSOTROS NO HICIMOS NADA." Grito la peliblanca con la cara roja como un tomate.
"(Ay que genio.)" Pensó el Rubio
"Entonces como pueden demostrar lo contrario." Dijo León.
"Pues trataremos de recordar." Dijo Linka.
"Linka según estudios médicos, tratar de recordar algo luego de una borrachera es practica..." Quiso explicar Ronaldo, aunque un grito de la mujer peliblanca lo hizo callar.
"CALLATE Y RECUERDA."
FLASHBACK
Linka y Ron se preparaban para jugar videojuegos, tenían todo listo para comenzar, solo faltaba tener las botanas listas, una vez puestas, comenzaron con sus desafíos.
"Espero que todavía tengas ese nivel que me demostraste cuando éramos pequeños." Dijo Ron.
"No te recomiendo subestimarme, incluso León y Lidia no han podido vencerme." Dijo Linka.
"Veremos si lo que dices es cierto." Dijo Ron.
La primera ronda eran juegos de olimpiadas donde los adultos demostraron una gran habilidad para los juegos, ambos al parecer iban a la par, lograron terminar la primera ronda, donde se marcó una victoria para Linka.
"1-0 Ronaldo. Yo creí que me ibas a dar más Batalla." Dijo Linka.
"Fue un golpe de suerte, aun no he sacado lo mejor de mí." Dijo Ron.
Comenzaron con la segunda ronda con un juego de bailes, la misma intensidad seguía presente como en la ronda anterior, nadie lograba sacarse ventaja. La ronda culmino y se dio como ganador a Ron.
"Gane. Que paso Linka, ¿Dónde esta tu ritmo?" Se burlo el latino.
"Aun no cantes victoria, nos quedan varios videojuegos." Dijo Linka.
Unos 30 juegos después.
Los chicos estaban cansados luego de 30 juegos seguidos, ahora se encontraba en el sofá descansando.
"Eso fue agotador." Dijo Ron.
"Si... Lo peor de todo es que quedamos empates." Dijo Linka.
"Si... ¿Tienes hambre?" Pregunto El latino.
"Claro." Dijo y ambos fueron a la cocina.
Comenzaron a preparar la cena, Linka estaba preparando filetes y Ron estaba preparando algo de espagueti. La peliblanca se acercó a lo que estaba preparando su invitado.
"Prueba la salsa, dime si le falta algo." Dijo Ron. Linka probo la salsa y su sabor invadió por todo su paladar.
"Esta increíble, no sabía que eras bueno para cocinar." Dijo dando un cumplido.
"Gracias, mi abuelo me enseño a cocinar lo básico, por no decir que cocinaba todo el tiempo." Dijo Ron.
"No eras el único, cuando estaba buscando mi pasión cuando tenia 9 años, mi padre se obsesiono con eso, incluso estuve soñando con albóndigas cayendo del cielo por dos semanas." Dijo Linka mientras un escalofrío invadió su cuerpo.
"Mi abuelo también lo era, pero en el aspecto de comer, buscaba cualquier excusa para mantenerme como un pavo relleno en navidad." Dijo Ron.
"Vaya familias las nuestras, por lo menos la tuya es mas funcional." Dijo Linka.
"No te creas, tienen sus defectos, pero ellos me han dado mucho." Dijo Ron. "Se que no fue lo mismo para ti, aun así, eso te hizo fuerte. Y ve lo que lo has logrado."
"Si... sabemos que no fue de la mejor manera, aunque no me arrepiento de nada. Bueno, al menos logre hacer las paces con mis padres... No fue fácil siendo honesta." Dijo Linka.
"Me entere por Loki, solo puedo decir que su terquedad a veces puede llegar a niveles muy extremos." Dijo Ron.
"Y di que Loki cambio por ese accidente, no se que hubiera hecho el en su caso, por no decir que era uno de los más tercos junto con Luke, Lane, Lynn y Lexx. Menos mal que cambio, de no haberlo hecho, hubiera perdido a Bibi." Dijo Linka.
"Las cosas pasan por una razón, algunas para bien y otras para mal. Termine de preparar esto que tal tu."
"También termine."
Ambos pusieron los alimentos en los platos, Linka verifico si había algo de soda y para su mala suerte no había, pero en la lacena y encontró una botella de vino.
"(Lo guardaba para una ocasión especial... Creo que esta es una de ellas)" Pensó La peliblanca.
Una hora después.
Ambos adultos luego de la cena estaban en la sala siguiendo con las copas de vino hasta el fondo. No era de esperarse que el efecto del alcohol empezara a surgir y alterara a ambos.
"Sabes Ron, nunca conocí a alguien como tú." *hip* Dijo la peliblanca ya toda mareada.
"En serio." Dijo el latino en el mismo estado.
"Si... Eres un tonto... pero... un tontito... muy atractivo." *Hip*
La peliblanca lo abrazo. "Ven, te quiero muchísimo."
"Yo también te quiero mucho."
Ambos se miraron a los ojos, se podía ver un rostro de felicidad inconsciente además de tener un sonrojo en su rostros.
Al final cerraron sus ojos y... se quedaron dormidos.
FIN DEL FLASHBACK
Por mas que trataban de recordar, era obvio que bajo los efectos del vino era obvio que no lo iban a recordar.
"Tranquilos, no tienen que explicarnos nada, al menos sabemos que la pasaron bien." Dijo León.
Ron estaba con una sonrisa, pero al ver a Linka con esa expresión de vergüenza y molestia, decía mucho.
"Linka." Dijo Ron.
"(Suspiro) Me tengo que ir a trabajar, nos vemos cuando regrese." Dijo para posteriormente salir de la casa.
Pasaron unas hora y la expresión de seriedad se mantenía en la albina, pero al menos ya estaba más calmada. Dejo de pensar en eso cuando recibió una llamada.
"Hola."
"Linka necesitamos tu ayuda."
"Que necesitan."
"Tienes que venir, él esta en problemas."
"Iré en camino."
Colgó la llamada.
"(Suspiro) Aquí vamos de nuevo.
Continuara...
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