Hola, mis terrones de azúcar.

Le vengo a traer algo especial, un evento que debió de salir el primero de octubre... Pero por miles de cosas, por otras razones, no pude hacerlo, sin embargo... Nunca es tarde.

Aquí esta, este es un pequeño especial para una linda shipp que es el ShuRia, O sea Shura y Aioria ya necesitaban su momento de brillar y sobre todo que viene con temática Omegaverse.

Espero que les guste y sobre todo recuerden algo terrones de azúcar, para poder tener el siguiente capítulo de esta hermosa locurita, se necesita terminar todas las demás. Así que... Ustedes deciden terrones jajajaja.

Este especial está inspirado en el Omegaceber 2021, de la página de Facebook de #EsDeFanfics. Así que espero les guste.

Día 1.- Voz: Principalmente se especifica que el Alfa posee una voz dominante, diferente cuando existe una situación en donde debe marcar territorio, está en peligro o intenta demostrar su dominio. Aquí jugué con la idea un poco.

Ahora si a leer se ha dicho.

Si quieren que este especial se actualice primero, se deberá terminar el de AioSa, CaMilo, DohIon y el de AldOn, y también tener este capítulo 5 comentarios, para lograr avanzar.

Dependerá de ustedes hasta cuándo habrá nuevo capítulo.

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-¿Con esto términos?-

-Sí, se podría decir que sí. En realidad los resultados no arrojaron nada extraño-

-Como siempre-

-Bueno, eso es cierto. Aun así, es muy peculiar que a pesar de tener diecinueve años, tus ciclos de calor y rut no se han presentado-

-No es algo que me preocupe. Eso solo le angustia a mi padre-

-Shura- Un hombre de aparecían madura, de largos cabellos celeste, observa atento al joven delante de él, mientras acomoda sus lentes –A pesar de las circundantes que tienes con tu padre. El hecho que a tu edad, no tengas ningún síntoma, rasgo o simplemente deseo reproductivo, no es para nada normal- Explica con cierta tranquilidad -Eres un alfa bástate saludable, haces deporte, comes bien y no tienes ningún mal vicio...- En esta última observación baja levemente su voz, para dedicar una series ojos al menor –Bueno, aparte de fumar. No encuentro ninguna anomalía o señal del por qué se ha retrasado tu maduración-

Lanza un suspiro el de cabellos verdes cortos, asintiendo pesadamente, para levantarse del asiento –Puede que no esté en mi naturaleza- Bromea un poco, ya que de nuevo se viene el sermón.

Sus celestes ojos se fijan negativamente en el paciente, y decide quitarse los lentes para calmase un poco y hablar con tranquilidad -¿De verdad nunca te has sentido atraído hacia nadie, ni siquiera que puedas decir que se te haga lindo?- Cuestiona, mientras deja a un lado los resultado de los análisis.

Niega con solemnidad, cerrando sus ojos para enfatizar su respuesta –Puedo decir que algunos omegas mujeres y hombres son atractivos, pero más allá de apreciar la belleza de ellos, no los veo como alguien que me agrade para gustarme- En realidad él no le da mayor importancia, se siente tranquilo a pesar de que todo el mundo le diga que es anormal su pensar.

Piensa un segundo ante la declaración –Puede que seas un alfa asexual o aromático, pero... Los instintos reproductivos son más fuertes en alfas y omegas- Suspira –A pesar de conocerte desde hace años, es muy difícil entenderte, Shura-

-Lo mismo me dice Afrodita- Sonríe levemente, causándole gracia como su mejor amigo y el papá de este, son muy similares en sus expresiones.

Se pone de pie de su asiento, acomodándose la bata, para encaminarlo hasta hacia la salida –Bien, te programare un análisis de sangre rutinario para dentro de seis meses, además de un examen físico en dos meses, ¿Te parece bien?- Observa con interrogantica al peliverde, dándole una sonrisa socarrona.

Suspira resignado, alzando sus hombros con desgano -Como usted diga- Shura siempre se pude manifestar como alguien serio, indiferente, y bastante distante con casi todo el mundo, pero con aquellos que les tiene aprecio y cariño, demuestra su respeto y cortesía,

-Sigue cuidándote, no te duermas tardes y alimentante sanamente y...- Se detiene en su habla, dejando ver una seria mirada, para fijarse cuidadosamente en el peliverde y notando un bulto en el bolsillo izquierdo de la gabardina negra de su paciente, intuyendo de que se trata.

Con la autoridad que le da ser el médico de Shura y conocerlo desde que era un niño, su mano se dirige a ese bolsillo para sacar aquel paquete de cigarrillos, negando con la cabeza y mostrárselos a los ojos, con el ceño fruncido e indignado –Y nada de estar fumando, ya lo hemos hablado antes-

Sabe que esta atrapado con esto y resignado no hace nada más que asentir con la cabeza y lo mira derrotado –Lo sé, pero a veces eso... Calma un poco mis nervioso- Sonríe a medias, esos ojos no solo reflejan algo de arrogancia, sino una profunda melancolía.

Albafica denota esos cambios en ese joven peliverde que aprecia desde que su hijo y Shura, se hicieron mejores amigos en el preescolar, por ende... Le causa mucha pena lo que había padecido de más joven, y que al parecer aun le esta afectando en la actualidad, por ello su falta de maduración se ha agravado con el pasar de los años -¿Has ido a las terapias que te recomendé?-

-Una vez por semana, desde hace dos meses-

-¿Y bien?-

-No me siento cómodo hablando con otros de mis problemas. Así que solo me ha estado contando sobre la voz alfa, la marca, los destinados y esas cosas- Realmente no le da mayor importancia, hasta su cara seria se vuelve aburrida en esta conversación.

Niega con la cabeza, antes de abrir la puerta –La idea de ir a terapia es abrirte y hablar de tus problemas, no encerrarlos y callarte los cincuenta minutos de consulta- Un regaño antes de despedirse, para ahora si dejar que la entrada al recinto medico sea abierta.

Pero esta vez, Shura no dijo nada mientras da paso a afuera del consultorio del doctor, solo se gira levemente, sonriéndole al mayor para despedirse con la mano moviéndola de un lado a otro.

No desea seguir hablando, el tocar temas que lo han estado atormentando desde los once años... Simplemente desea que todo el mundo lo deje en paz.

A Albafica, le causa mucho dolor ver a un chiquillo sufriendo en silencio, guardándose todo el dolor y malestar encerrados por los años que padeció sin poder sacar esa impotencia de su alma.

No importa lo que revelan los análisis, Shura físicamente está bien al parecer, pero emocionalmente no lo está, posiblemente eso provoca que su instinto alfa siga dormido, pues... No es secreto para él, lo que el peliverde siente por los de su misma categoría, pero sobre todo por quien ayudo a que viniera a este mundo.

Una charla que no es capaz de sacarle por nada le mundo, así pues, solo se adentra a su consulto de nuevo para terminar su turno en el hospital.

Mientras, el joven decide seguir su caminar por el hospital por aquel largo pasillo para llegar a las escaleras. Solo piensa en silencio todo lo que significa ser alfa.

En su mente, todo le sigue dando vueltas.

Un alfa debe ser fuerte.

Un alfa debe ser protector.

Un alfa posee una voz especial para hacer que todos hagan lo que desees.

Un alfa debe tener un fuerte apetito sexual.

Un alfa tiene un rut.

Un alfa debe dominar a los omegas y hacerlos suyo.

Un alfa debe tener crías fuertes y poderosas.

Eso es lo que es ser un alfa.

Tantas palabras que le han dicho toda su vida, como le han descrito a los alfas, las cuales no las siente que sean suyas.

Sí es fuerte y es lo único que considera importante por ser un alfa y que lo es... Pero lo demás, todo aquello no le importa, solo le han causado repudio, el como se consideran los alfas, "La cúspide del todo" y a los omegas como algo tan bajo, como simples incubadoras y objetos sexuales, cuando actualmente esa realidad ya no es del todo cierta ahora.

Los alfas siguen siendo poderosos, pero los omegas, como betas, ya han ganado su derecho y lugar en la cadena alimenticia, ya no es del todo como antes y eso, al peliverde le parece bien, los mismos derechos, las mismas obligaciones y todo bien.

¿Por qué él debía seguir esas estúpidas normas?

Creencias de su padre, que el odia y no comparte.

Pero lejos de mostrar su enojo y frustración, solo se limita a dirigir sus pasos a otro lado, prefiriendo subir las escaleras en vez de bajarlas, llegando hasta la azotea. Dejando escapar un profundo suspiro, sintiendo como el aire frío del atardecer inunda sus pulmones y lo hacen sentir un poco libre.

-Puede sé que si sea asexual- Alza sus hombros, realmente estos temas poco a nada le importan.

El tener pareja, las feromonas, el rut, el enlacé eterno, todo eso le parece extraño e incomprensible.

Pero esos pensamientos lo hicieron someterse a exámenes neurológicos cuando apenas había iniciado su adolescencia, para saber si tal vez era neurodivergentes. Pero todos resultados salían bien, nada fuera de lo normal, dentro de una estabilidad mental por el momento adecuada, nada que le dijera que está mal en su cabeza.

Y también lo hizo porque fueron órdenes de su padre.

Sonríe con calma, mira hacia el atardecer y aun estando en la puerta, apenas había avanzado unos segundos de su llegada, saca un cigarro suelto de la bolsa de su pantalón. Se siente triunfante, pues el señor Albafica, no se lo había encontrado y lo encendió, para comenzar a fumar.

Necesita relajarse, necesita no pensar, ni recordar su pasado solo un minuto para olvidar que su vida no sería para nada como la de los demás y lo creía bien, realmente le gusta ese hecho.

Después de inhalar y exhalar un poco de aquel humo –No veo lo malo de no sentir atracción hacia nadie. Te ahorras muchos problemas, muchas distracciones que solo nublan el juicioso. Sí simplemente no amas, puedes vivir una vida en paz y eso es todo lo que deseo...-

Solo quiere una vida lejos de las expectativas de su condición, que nada lo moleste, sin tener que rendirle cuentas a nadie...

Pero en eso... Mientras da otra aspirada a su cigarro, alcanza a escuchar un sollozo, en un inicio no le prestó mayor importancia, sin embargo, pronto denota que se intensifica. A simple vista no divisa nada a su frente, pero al dar unos cuantos pasos, saliendo de la abertura de la puerta, donde un semi muro se atraviesa de la lado derecho, puede ver una figura, una persona que esta justamente en la orilla, pasando la barandilla de seguridad en un punto sumamente peligroso.

Shura al verlo, se alarma demasiado, el cigarrillo de su boca se le cae por el asombro al igual que el encendedor.

Sus pies se mueven tan rápido como puedan, pero sabe que no llegara a tiempo, no logaría detenerlo, pues ve como sus manos temblorosas se alejan de la banderilla, inclinándose hacia delante para dejar que la gravedad haga lo suyo.

¿Qué podía hacer?

No lograra detenerlo, seria testigo de un suicidio delante de sus ojos y no podría evitarlo.

A pesar de su vida que no la considera del todo buena, por la desgracia que lleva arrastrando desde muy joven, jamás había pensado en el suicidio, en quitarse la vida, lo consideraba una estupidez, una cobardía, simplemente es algo que jamás haría, y mucho menos permitiría que alguien acabe con su vida delante de sus ojos, no dejara que eso ocurra y hará lo que sea para evitarlo.

Y es allí que su mene por alguna razón, trae aquellas palabras del terapeuta, que si bien... No le ayudaba en nada para avanzar en su evitación de maduración alfa, mínimo le había enseñado mucho conocimiento literario, en donde le explico que era normal para su edad y que no. Y es allí que unas palabras resuenan con fuerza.

-La voz de un alfa. Cuando se produce su voz de mando es capaz de que los alfas, betas y omegas de menor rango o más jóvenes, les obedezcan, se detengan si están por hacer algo, como mandar o alejarlos-

Lo recuerda de forma tan lucida, cuando jamás le presto mayor importancia al psicólogo.

¿Por qué tiene que recordar esto justo ahora?

Quien lo sabría, la mente en momentos de fuerte adrenalina hace cosas muy extrañas.

No lo duda más y aunque no sabe cómo esto esta sucediendo, su boca se abre y sus ojos se encuentran presos en esa figura, y sin dejar de correr...

-¡¡¡NO LO HAGAS!!!- Grita con todas sus fuerzas, alza su brazo derecho hacia al frente para intentar alcanzarlo.

Al escuchar esas palabras, ese grito potente y esa voz que resuena en su mente y en su cerebro siente una fuerte descarga, provocando que sus manos, como cuerpo, detuvieran el impulso de la gravedad, alcanzando a detenerse con la punta de sus dedos en la barandilla.

Sus ojos verdes están rojizos por a ver estado llorando tanto, sus ropas oscuras que consta de una sudadera con la capucha puesta, pants y unos tenis grises sucios.

No se quería detener, su propósito en este día era acabar con su vida, lo había decidido, ya no quería escuchar razones, pero... Por alguna razón, se sentía obligado a intentar a aferrarse con lo último que le queda de fuerza a su existencia, hasta que Shura llega a los pocos segundos.

Es repentino como lo sujeta por la cintura con todas sus fuerzas para hacerlo regresar al lado seguro, atrayéndolo hacia él, hasta que ambos caen con brusquedad al suelo, quedando ambos sentados. El alfa lo abraza con suma presión, jadeando por que corrió una gran distancia en solo segundos, y no entiende como lo había logrado para hacer aquella locura.

-Oye... ¿Es... Tás... Bien?- Pregunta con la voz entrecortada, lleno de adrenalina.

Aquel personaje, que al fin revela su aspecto... Pues la capucha de la sudadera se ha caído por el bruco movimiento, dejando ver un cabello castaño calor, casi rubio, mechones desgarbados en su cara, ojos llorosos, con ojeras bien marcadas, y el fuerte rastro de descuido personal, se encuentra muy agitado, tembloroso en sus manos, labios y en todo su ser.

No reacciona en el instante, ve como el barandal ha quedado lejos de su alcance y el como perdió un tenis en el regreso a la seguridad de la azotea, más rápido recuerda el motivo de por qué desea huir de sus problemas, y sin comprender, ni ver a quien lo ha salvado, el cual utilizó un método que ni se creía capaz.

Rápidamente se echa a llorar, sus manos al nivel de su pecho, gimoteando con tal fuerza que no puede escuchar la voz gentil y áspera que Shura le está tratando de dar ahora.

Solo la voz del castaño resuena en esa azota con un lastimero pedido -¡¡¡HERMANO, PERDÓNAME...!!! ¡¡¡SOLO QUIERO ESTAR CON TODOS USTEDES!!!- Sus lágrimas caen a mares por sus delgadas mejillas, haciéndose cada vez más pequeño en los brazos del peliverde, que solo se queda impactado por aquel llanto lastimero, lleno de dolor y angustia que no podía entender lo que le está pasando a este extraño joven.

Nunca fue bueno consolando a los demás y realmente no lo interesa intentarlo ahora, solo sabe hacer una sola cosa en estas situaciones...

Quedarse solo allí, con el joven de apariencia sumamente frágil y delgada entre sus brazos, mientras llora a gritos, gimoteos potentes, que no revelan nada más que un enorme arrepentimiento y deseo de dejar de sufrir.

En este momento, entiende menos que nada... Pero, no desea enterarse más de lo que ha escuchado.

Sobre todo porque ahora mismo, esta situación ha hecho y provocado que una puerta en su interior se abriera, una que desea mantener resguardada en una prisión fuerte, para que nunca plasmara lo que su naturaleza alfa le depara.

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Buenos días, tardes, noches, ¿Qué hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Cómo están mis terrones de azúcar?

Espero que se encuentren super bien y estén disfrutando tanto este especial.

Sin contar, que tenemos otros especiales aun activos y que les aseguro que tendrán muchas actualizaciones en esta última parte del año.

Además que les recomiendo mucho ir a checar la página y grupo de la "FamiliaTerrónDeAzúcar", ya que una nueva dinámica se está llevando a cabo, les aseguro que lo disfrutaran mucho.

De seguro tendrán muchas dudad, pero... Ya sabrán más adelante por que Aioria estaba a nada de acabar con su vida, pero llego un caballero en su soledad... Para salvarlo, pero... ¿Porque Shura no ha tenido ningún ciclo de calor?

Dudas existenciales

En fin, los quiero mucho.

Son los mejores del mundo mis terrones de azúcar.

Los mega quiero y gracias por su apoyo honesto y hermoso.

Nos leeremos después.

Ammu se va.