40. Hora de despedirse
El mismo día, por la tarde, Dave fue llevado al aeropuerto por Akala justo como dijeron. Allí, la chica rubia se despidió de él y regresó a casa. Tenían que prepararse para cuando volvieran sus padres.
-Estos papeles serán necesarios para el sábado- dijo Akala viendo lo que dejó el chico moreno de ojos azules -Los llevaré al despacho.
-Mañana es el último día antes del baile- dijo Milo cuando volvió su hermana -Y tenemos que avisar a Nico.
-Mañana reunámonos con ellos a la hora de comer- dijo la chica loba a Milo y Aya.
Por otro lado, en la manada, Kiara investigaba sobre el cazador, mientras que Lena buscaba al joven lobo solitario, cada una por solitario, pero ninguna de las dos tuvo suerte.
-¡Chicos!- gritó Milo llamando la atención de los italianos.
Al día siguente, Aya y los hermanos Winter esperaron para hablar con Nico y los demás.
-¿Qué es lo que pasa?- preguntó el rubio sentándose en la mesa.
-Tenemos una mala noticia- dijo Akala -Los cazadores vendrán el sábado.
-¡Qué!- gritó Marco llamando la atención de los demás.
-Tendremos que irnos- dijo Luka tranquilo minutos después, cuando ya se calmaron y las miradas curiosas se desviaron.
-Esta tarde nos pondremos rumbo a Italia- dijo Nico tomando una decisión -Es un pena no poder estar en el baile, pero es peligroso quedarnos aquí.
Akala solo asintió respetando la decisión que tomó el Alpha italiano.
-Bueno- dijo la rubia después de un rato -Revisemos que está todo listo para mañana- dijo levantándose para volver al trabajo.
-¡Akala!- gritó Kiara acercándose a ella -¿Qué haces ahí parada? ¡Tienes que hacer tu parte!- dijo cabreada la chica.
-Justo iba a eso- dijo frunciendo el ceño por el tono que usó la otra chica con ella -Así que no hace falta que me grites, solo es ver que no falta nada.
-¡Bien!- dijo la loba de la manada ignorando lo que había dicho Akala sobre gritar.
Después de revisar que no hubiera nada fuera de lugar, los alumnos fueron reunidos.
-Mañana por la tarde os quiero a todos unos minutos antes de que empiece el evento- dijo una profesora -No tenéis que venir por la mañana, así que tendréis tiempo para arreglaros. Una vez, estemos aquí, nos organizaremos por turnos e iremos rotando para que atendáis a los visitantes y al mismo tiempo podáis disfrutar del baile. Eso es todo y muchas gracias por participar.
-Os acompañaremos al aeropuerto para despedirnos- dijo Akala saliendo con los chicos del instituto.
-Está bien, hablaremos con el Alpha de la manada y nos veremos allí- dijo Nico -Te aviso por teléfono.
-De acuerdo- dijo la chica separándose de ellos para irse a casa con Aya y Milo.
Una vez en casa, buscó su teléfono y cuando lo encontró, vio las llamadas perdidas de su prima.
-Ho...- dijo la rubia no terminando la frase.
-Warum rufst du mich nicht an?*- dijo una voz preocupada en alemán al otro lado de la línea -Bist du in ordnung?*- volvió a hablar sin dejar que Akala respondiera.
-Estoy bien y Milo también- intentó calmar la chica loba a la voz preocupada -No te llamé porque estuve ocupada y no tuve tiempo de ver el teléfono, así que lo siento.
-Te llamé para avisarte de Dave, pero no respondiste- dijo Marian frunciendo el ceño y cambiando de idioma.
-Ya, me sorprendí al verlo- dijo Akala notando a su prima más tranquila.
-Mason y yo todavía no lo hemos visto desde que regresó- dijo la castaña -Al parecer se encerró en su habitación nada más llegar.
Akala no respondió, por lo que la castaña cambió un poco la conversación.
-Tengo entendido que el sábado nos veremos, ya que los tios y nosotros iremos para allá- dijo Marian.
-Sí- fue lo único que dijo la rubia.
-Anímate- dijo con tono alegre la castaña -Después de tanto tiempo, nos veremos por fin.
-También tengo ganas de veros- dijo con tono suave Akala -Sois mis queridos primos favoritos- dijo de broma.
-Somos tus únicos y queridos primos favoritos- dijo Marian recalcando cada palabra.
-Jajajajaja, tienes razón- dijo riendo -Bueno, tengo cosas que hacer- le dijo a su prima -Me voy a ir despidiendo.
-Tan ocupada como siempre- le dijo ella -Nos vemos pronto.
-Adios- dijo Akala colgando.
Mientras, en la manada, los italianos cuando llegaron, lo primero que hicieron fue a hablar con Enzo.
-Nos tenemos que ir hoy- dijo Nico al moreno -Nos surgió algo y tenemos que regresar de inmediato- dijo serio.
-Está bien, espero que vuestra estadía aquí haya sido agradable- dijo Enzo en tono formal.
-Espero que volvais de nuevo a visitarnos- añadió Thiago detrás del moreno.
-Claro- dijo Marco sonriendo.
-Venid cuando querais a Italia- dijo Nico -La manada os recibirá con los brazos abiertos.
-Algún día lo haremos- dijo Thiago.
-Adios- dijo Luka despidiéndose.
Una vez que los tres chicos se fueron, Enzo y Thiago se miraron.
-No podemos confiar del todo en ellos, pero siguen siendo de los nuestro- dijo el rubio.
-Esconden algo- dijo Enzo -Pero por lo menos no los tendremos cerca- dijo pensando en acercarse a la chica rubia ahora que no estaban esos tres, pues tenía muchas preguntas, sobre todo por el chico que apareció el otro día.
-Chicos, os echaré de menos- dijo Milo en el aeropuerto despidiéndose.
Aya solo miraba la escena, no conocía a esos chicos del todo, pero le caían bien. Aunque no tanto como para despedirse como Milo, solo le bastaba con un simple adios.
-Tened cuidado- dijo Nico abrazando de uno en uno a los hermanos Winter y Aya, quien ésta última se negaba a que la abrazaran, aunque al final no se pudo escapar de los brazos del lobo.
-Lo tendremos- dijo Akala sonriendo y mirándolo con sus ojos azules.
En ese momento, Aya sintió un escalofrio que la hizo dudar de si de verdad estaban a salvo.
-Oh, sobre Akira- dijo Luka recordando al chico albino -Es todo vuestro, ya que nosotros no podremos vigilarlo.
-No te precupes por eso- dijo la rubia -Lo tengo controlado, va a estar un tiempo desaparecido.
Los chicos se fueron de allí agitando la mano hasta que Aya y los Winter ya no pudieron verlos.
-Regresemos, mañana será un largo día- dijo Akala mirando a los dos chicos.
-Habrá que buscar nuestra ropa y arreglarnos- dijo Aya -Aunque no hay nada, que un poco de magia no solucione- dijo sonriendo y caminando hacia el coche para volver.
Una puerta sono y se abrió apareciendo una mujer detrás.
-¿Qué pasa? -dijo un hombre sentado en medio de la habitación que era un despacho.
-La hora de la reunión ya fue acordada- dijo la mujer cerrando la puerta a sus espaldas y acercándose a él.
-Bien- dijo el hombre -¿Y qué es lo que te preocupa?- dijo mirando a la mujer que se mantenía seria, pero que la conocía demasiado bien como para saber que algo le preocupaba.
-Es sobre Akala- dijo la mujer al hombre que tenía delante -En esa manada está su familia, su verdadera familia.
-Nosotros también somos su familia- dijo el hombre quien era su padre adoptivo.
-Pero no creo que nos considere como tal- dijo la mujer quien era la madre adoptiva de la chica loba -¿Qué pasará cuando conozca a su familia y se entere de que pertenece a esa manada?- dijo mirando a su marido.
-Tampoco es que pueda regresar con ellos- dijo el hombre levantándose y rodeando la mesa -No es tan fácil y los otros cazadores no la dejarán.
-A veces me pregunto si tomé la decisión correcta- dijo Sheila siendo abrazada por su marido.
-Eso ya da igual- dijo Damon -Los dos sabíamos que esto pasaría, que ella se tendría que ir, pero que al mismo tiempo, no podría.
-¿Y si quiere volver, aunque le cueste la vida?- dijo la mujer abrazando con fuerza al hombre y escondiendo su rostro -Me odiará cuando se entere de todo.
-Conociéndola, barajará todas las opciones posibles hasta dar con la mejor- dijo Damon serio mirando a Sheila a los ojos, quien había alzado la cabeza para verle -Pero no descartes que dirija su odio y rechazo hacia nosotros.
-Somos demasiado estrictos con ella, pero es necesario que seamos así- dijo la mujer soltándose del abrazo -Tiene que ser fuerte e independiente, que no haya nada que la retenga cuando quiera irse.
-Pero está Milo- dijo el hombre recordando al chico.
-Sí, está Milo- dijo Sheila frunciendo el ceño -Con él, ella no podrá huir.
-Y no creo que lo vaya a dejar atrás- dijo Damon.
-Espero que no ocurra nada malo- dijo la mujer en un tono bajo para ella misma.
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Warum rufst du mich nicht an?*-> ¿Por qué no me llamaste?
Bist du in ordnung?*-> ¿Estás bien?
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