-¿Cómo va la reconstrucción de la biblioteca?- preguntó Nico al Alpha mientras caminaban -Me entere hace poco que se quemó.

-Siguen reparándola- le contestó Thiago -Y aún no han encontrado la causa del fuego- dijo ocultando información.

-Ya veo- dijo el chico italiano.

-Bien, aquí os quedareis- dijo Enzo mostrando el lugar -Cuando termines de desempacar, ven a verme- dijo para volver por donde habían venido.

-Nos vemos luego- se despidió Thiago sonriéndoles y siguiendo a su Alpha.

Los tres chicos se pusieron manos a la obra y se instalaron en el nuevo sitio lo más rápido posible, por lo menos antes de que acabase el día.

-Tenemos personas nuevas- dijo Kai a Lena cuando vieron a los chicos desconocidos mientras paseaban.

-Seguro que Enzo o Thiago saben quienes son- dijo Tala apareciendo junto a los dos chicos -Preguntémosles luego.

-Está bien- dijo Lena asintiendo y mirándolos mientras se marchaban.

-¿Cuando llegaste aquí?- preguntó Kai a su hermana, quien los seguía.

-Os vi desde lejos y pues me acerqué a vosotros- le contestó la pelirroja.

-¿No estabas con Kiara?- preguntó Lena no viendo a la rubia.

-Fue a hablar con Enzo nada más llegamos- le contestó la pelirroja -Por lo que estaba, pero ya no.

-Ah- dijo la castaña sin más.

-¿Sigue intentándolo con Enzo?- preguntó el chico pelirrojo sabiendo que la rubia llevaba mucho tiempo enamorada del moreno.

-Creo que sí, pero ya no lo demuestra tanto como antes- dijo Tala.

La rubia caminaba hasta donde se encontraba Enzo. Había visto a los chicos nuevos cuando llegó de su salida con Tala y lo primero que pensó fue qué hacían ellos aquí.

-¡Enzo!- llamó al chico nada más entrar.

-Esperaba a otra visita- informó el chico moreno tranquilo a la chica.

-¿Qué hace la manada italiana aquí?- preguntó Kiara.

-Veo que los has reconocido- dijo el chico indiferente.

-Sabes que busqué y aprendí toda la información que obtuve de las manadas y los cazadores- dijo la rubia un poco molesta -Pero no funcionó para impresionarte- dijo lo último en voz baja.

-Al parecer están buscando algo y no creo que vuelvan hasta que lo encuentren- le dijo Enzo.

-Pero están aliados con los cazadores- dijo la chica intentando que el chico lo pensase mejor.

-Sí, tienes razón- dijo el moreno -Pero siguen siendo de los nuestros, sabes perfectamente que no hubieran sobrevivido sino hubiesen aceptado ese acuerdo.

-No confío en ellos- dijo Kiara.

-Y puedes no confiar en ellos- le dijo el moreno -Pero yo soy el Alpha y yo mismo les he permitido quedarse aquí.

La chica no estaba de acuerdo con él, pero no podía hacer nada, por lo que se giró y se fue de allí molesta.

-Adelante- dijo el chico unos minutos después de que la chica se fuera.

-Vengo a hablar del por qué nuestra repentina visita a tu territorio- dijo Nico entrando -Ya casi hemos terminado de alojarnos.

-Bien- dijo Enzo esperando a que hablase.

-Hace poco huyó un lobo solitario de nuestro territorio y por nuestra culpa vino aquí- contó el chico cuando ya estaba dentro -Por lo que hemos venido a por él, ya que fue nuestro error.

-Entiendo- dijo el moreno escuchando.

-Creemos que está escondido en alguna parte este territorio, tal vez por el pueblo o por los alrededores- dijo Nico.

-Normalmente no entran lobos sin manada al territorio- dijo el joven Alpha analizando lo que había dicho el chico italiano -Pero puedo dejar que lo busqueis por aquí e incluso ayudaros.

-Lo agradezco, pero nos encargaremos nosotros- dijo el chico decidido -Vosotros tendreis cosas que hacer y no queremos molestaros.

-Está bien, pero si necesitais algo decídnoslo- dijo Enzo -Y si ocurre algo que amenace la seguridad de la manada, no dudaré en intervenir.

-Sí- dijo por último Nico antes de retirarse.

-¿Con qué un lobo solitario?- dijo el moreno en voz alta cuando se quedó solo.

-Me llamaste- dijo Thiago entrando, quien había sido llamado por la conexión que tenía el Alpha con la manada.

-Además de la bruja que no hemos encontrado causante del incendio, tenemos un lobo solitario rondando por el territorio- dijo Enzo enumerando los problemas de los que tenía que encargarse -La manada italiana vino aquí para buscarlo, no interferiremos en su búsqueda, pero investigaremos por nuestra cuenta.

-De acuerdo- contestó Thiago sin preguntar u oponerse a lo que le decía.

-Justo como pensé vinieron buscando algo- dijo el moreno.

-¿Qué haremos con la bruja?- preguntó el rubio.

-Dijiste que había dos rosas negras en la biblioteca, ¿no?- dijo el moreno pensando en la información que tenían hasta ahora -Y que se quemaron con el incendio sin dejar rastro.

-Sí, Milo y yo las vimos- contestó el rubio -Estaban intactas cuando llegamos, pero fueron consumidas por las llamas.

-Obviamente, el incendio no era normal, las llamas no se apagaron hasta que quemaron todo y esas rosas serían algún tipo de mensaje que dejaron ahí- dijo el moreno analizando la pruebas e información.

-Era lo único que no debería estar en la biblioteca, lo demás estaba como siempre- dijo el rubio.

-¿Milo reaccionó a ellas?- preguntó Enzo sabiendo que así era.

-Ahora que lo dices, cuando las vio se puso muy nervioso- dijo Thiago pensando en lo que pasó.

-Ya veo- dijo el moreno sospechando -Aunque no creo que el mensaje fuera para él.

-Entonces, ¿el culpable es una bruja?- preguntó el chico a su Alpha, pues el fuego que no se apagaba hasta no dejar nada y las rosas negras que no encajaban en el lugar indicaban que las dos cosas estaban relacionadas con magia, además de que solo una bruja podría ser capaz de borrar todo rastro sobre ella.

-Todo me lleva a que sí y puede que también sea la responsable de lo que le pasó a Lena- dijo Enzo intentando aclarar y encajar las cosas -Tiene un objetivo.

-Si es quien le hizo eso a Lena, no tendré piedad- dijo el rubio serio recordando lo que le pasó a la castaña.

-Todavía nos falta información, por ahora tenemos que vigilar a Milo y Aya- dijo Enzo.

-¿Crees que Aya sea la bruja que buscamos?- preguntó el rubio -Ya que ella sabía cómo despertar a Lena, hay muchas probabilidades de que sea una bruja, sospecho que lo es y no creo ser el único- dijo refiriendo al chico pelirrojo con el que estuvo cuando recibió el pequeño frasco.

-No la descartó, pero odio admitir que no fue ella- dijo el joven Alpha recordando a la chica rubia con ojos azules -Además de que no tendría sentido hacerle eso a Lena y después despertarla.

-A lo mejor es una bruja buena- dijo Thiago no muy seguro.

-Yo me encargaré del caso de la bruja, tú encuentra al lobo solitario cuanto antes para que esos chicos vuelvan a casa- dijo el Alpha.

-Bien- dijo Thiago saliendo de allí y marchándose a buscar pistas sobre el lobo.

Los dos chicos no dejaban de darle vueltas a todo el asunto, tenían muchas preguntas y pocas respuestas. Si Aya era un bruja como sospechaban, ¿Milo y Akala lo sabrían? ¿Qué significaban esas rosas negras? ¿Esos dos hermanos quiénes eran realmente? ¿Qué secretos escondían? ¿Qué quería la bruja? ¿Qué relación había entre todos ellos? Algo no cuadraba ahí.

-¿Qué haremos con Nico?- preguntó Milo a su hermana un poco preocupado, pues no había dejado de darle vueltas a la visita de los chicos italianos desde esta mañana -Esta buscando a ese chico.

-Por ahora nada- le dijo la rubia tranquila -La próxima vez que vea a Akira, le diré que lo buscan y le sacaré información.

-Me da que esa próxima vez no estará lejos- dijo la chica bruja a los dos hermanos.

-Vendrá de nuevo aquí- dijo Akala segura de sus palabras -Nos necesita.

-Yo solo digo que ese chico nos dará problemas- dijo el castaño molesto -No digais que luego no os lo dije.

-Tranquilo- dijo la rubia -Solo confía en mi como has hecho siempre- le dijo con una sonrisa tranquila.