10. La chapa militar
Akala golpeaba con fuerza, pero evitando hacerse daño en los nudillos. Usaba su fuerza lobuna para ello, dando golpes claros y certeros. Esa mañana se levantó temprano para entrenar un poco y ya llevaba horas haciéndolo, por lo que dio por terminada la sesión y fue a ducharse para quitarse el mal olor y el sudor.
-Buenos días- saludó Milo recien levantado al cruzarse con su hermana.
El chico iba en pijama y bostezaba por haberse levantado hace poco. Tenía todo el pelo despeinado, por lo que se veia gracioso.
-Buenos días- contestó su hermana -Deberías entrenar por las mañana o sino te oxidarás- le dijo ella sonriendo feliz.
-No pasa nada, ya lo haré después- dijo él con pereza -Además, no están ellos para controlar si lo hago o no- dijo refiriéndose a sus padres adoptivos.
-Lo sé, pero si alguna vez estás en peligro, sería bueno que por lo menos estés preparado y en forma- le dijo su hermana.
-Sí, sí, no te preocupes- le dijo él sin prestarle atención.
- Claro que me preocupo, pero veo que te da igual, de todas formas eres tú, así que da igual- dijo ella dándose por vencida.
-Bueno, cambiando de tema, te ves feliz hoy- dijo Milo curioso.
-Oh, eso, es porque hablé con Nico esta mañana, te hubiera dicho, pero estabas durmiendo- dijo Akala sonriendo.
-¡Qué! ¡Maaka, haberme despertado!- dijo su hermano con más interés en la conversación y un poco molesto por la noticia -Me hubiera gustado hablar con él- dijo desanimado.
-Lo siento, la próxima vez te despierto- le dijo su hermana.
-Bien- dijo Milo todavía molesto dirigiendose a la cocina a por su desayuno.
Los dos hermanos, una vez preparados, se fueron al instituto. Allí en la entrada se encontraron con Lena y Kai.
-Hola chicos- saludó Milo al verlos.
-Milo- dijo la castaña feliz de verlo.
-Hola- saludó el pelirrojo.
-Akala- dijo la chica saludando también a la rubia.
-Hey- dijo con desinterés Akala.
-Se supone que el que está molesto aquí soy yo- dijo su hermano recordando lo de esta mañana.
-No es mi culpa que te levantes más tarde, ya te dije que lo siento- le contestó su hermana molesta -¿En serio vas a seguir así por eso?
-Sí- dijo Milo dando por terminada la conversación.
-Puedes hablar con él luego o llamarlo otro día- le dijo su hermana -Ya le contarás cómo te va en el nuevo instituto, después de todo yo no le dije nada sobre ti, solo hablé de lo que me pasa a mi y qué tal llevo lo de haberme mudado de nuevo.
-Pues me parece genial- dijo el chico marchándose a su clase.
Lena y Kai se habían quedado allí observando cómo los dos hermanos se peleaban hasta que Milo se fue.
-¿Qué fue lo que pasó?- preguntó Kai sin entender nada.
-No lo sé- le contestó la castaña.
-Esto... ¿Akala?- preguntó el pelirrojo.
-¿Si?- dijo la rubia girando su cabeza para mirarlo.
-¿Está bien Milo?- preguntó el chico preocupado.
-Sí, no te preocupes, está molesto por una tontería, ya se le pasará- le dijo la rubia.
-Está bien- dijo el pelirrojo.
-Espero que se le pase rápido- se le escucho decir a Lena en voz baja.
-Vayamos a clases- dijo Akala empezando a andar.
Al comienzo de la clase, Milo se sentía mal por haberse molestado con su hermana, pues en verdad era una tontería, pero su orgullo de lobo no le permitía echarse para atrás.
-Maldición, odio estar mal con ella- se decía una y otra vez en voz baja -Ella no tiene la culpa, soy un idiota.
-¿Estás bien?- susurró Lena a Milo llamando su atención.
-No- dijo Milo -Soy un idiota por haberme enfadado con mi hermana.
-Yo creo que ella no está molesta contigo- le dijo Kai interviniendo en la conversación -Después de todo sois hermanos, no os separareis por una tontería.
-Tienes razón- dijo Milo arrepentido -Tengo que disculparme con ella.
A la hora del almuerzo, Milo fue a buscar a su hermana y con él iban Lena y Kai.
-Maaka- dijo cuando por fin la vio sentada en una mesa.
-Hey- dijo ella al verlo.
-Esto... olvidemos lo que pasó antes, lo siento- dijo Milo disculpándose.
-No estoy molesta, no te preocupes- le dijo su hermana -Pero ni se te ocurra volver a molestarte por algo así o sino seré yo la que se moleste de verdad- dijo ella seria.
-Sííí- dijo el chico sintiéndose mejor.
Después de esa mañana en el instituto que pasó a ser más tranquila, los dos hermanos regresaron a casa. Akala se fue a su habitación a dejar sus cosas y se quedó un momento pensando en el por qué Thiago y Enzo no se acercaron a ella en toda la mañana, aunque era mejor para ella después de lo último que pasó. Inconscientemente, pues estaba metida en sus pensamientos, la rubia se acercó a un cajón del mueble que estaba allí y lo abrió. Cuando se dio cuenta, miró adentro y vio una chapa metálica, su chapa metálica. Era una chapa de identificación, de esas que llevaban los militares.
-Oh- fue lo único que pudo decir -Así que la puse aquí.
La chica la agarró y la sacó de allí para verla. En ella había algo escrito.
Akala Winter
"Ghost"
Ese era su nombre en clave. Al ver la inscripción, algunos recuerdos se le vinieron a la cabeza. En ellos aparecían Dave, Mason, Marian y Milo, todos ellos situados en Alemania.
-Eran buenos momentos- dijo para ella misma -Pero tampoco tan buenos- dijo para volver a guardar la chapa en el cajón y cerrarlo.
Akala iba a salir de su habitación, pero antes de hacerlo buscó el móvil. Cuando lo encontró, fue a encontrarse con Milo.
-Aquí tienes- le dijo a su hermano tendiéndole el aparato.
-¿Y esto?- preguntó Milo.
-Para que llames a Nico y hables con él- le dijo su hermana -No creo que esté ocupado ahora- le dijo sonriéndole.
-Bien- dijo el chico agarrando el móvil para después llamar.
-Ciao*- se escuchó decir al otro lado.
-Ciao Nico, io sono Milo*- contestó el castaño en italiano.
-Milo- dijo el chico al otro lado -Come stai?*- le preguntó.
-Bene*- dijo Milo para después empezarle a contar todo lo que le había ocurrido últimamente.
Akala decidió dejarle su espacio, por lo que decidió salir a dar una vuelta, pero avisando antes a su hermano de que salía. Una vez alejada de casa, se transformó y empezó a correr sin rumbo fijo.
-"Deja de pensar en Alemania"- se quejó la loba de Akala.
-"Lo siento"- se disculpó la rubia -"Pero ver eso me ha hecho recordar cosas"- dijo refiriéndose al objeto que estaba en el cajón.
-"Él no está aquí"- le dijo su loba molesta y aliviada al mismo tiempo, pues sabía en lo que estaba pensando o más bien en quien.
-"¿Qué crees que estará haciendo?"- le preguntó Akala mientras seguía corriendo.
-"Seguro que algo que pueda atentar contra nuestra especie"- contestó la loba.
-"Está bien, lo odias mucho"- dijo Akala -"Dejaré de hablar de él".
-"Lo odio a muerte"- dijo la loba para después dejar de hablar.
Akala no dijo nada más y siguió corriendo.
. . . . . . . . . .
Ciao*-> Hola
Ciao Nico, io sono Milo*-> Hola Nico, soy Milo
Come stai?*->¿Cómo estás?
Bene*->Bien
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro