XII ⚛ Una tarde de chicos y dos intrusas ⚛
Planes y nuestros nombres en una misma oración tenían un significado demasiado claro para cualquiera que nos conozca desde pequeños: problemas, o al menos así fue hasta que Thomas y yo nos fuimos a la universidad, desde entonces no habíamos tenido más salidas los tres, hasta hoy.
-¿A dónde iremos? ¿Habrán cervezas? -preguntó Donovan desde el asiento del acompañante.
-Thomas sugirió ir a la feria en un pequeño pueblo a una hora de aquí. -puse el auto en marcha y empecé a conducir en dirección a casa de Fabiana.
Vivíamos en la misma urbanización por lo que no me tomó más de 5 minutos aparcar frente a su casa, cuando la puerta se abrió y salió nuestro amigo acompañado de dos chicas Donovan se volteó a verme con el entrecejo fruncido.
Había sido un cambio de última hora y preferí omitir esa información porque sabía que pasaría de ir con nosotros.
-¿Listos? -pregunté, viéndolos parados junto a la ventanilla de Donovan. Thomas llevó a su novia hasta el asiento trasero y dejó la puerta abierta para que Venus subiera, hizo amago caminar pero mi voz la detuvo -Súbete.
-A eso voy -respondió, y dio un paso cuando nuevamente mi voz la detuvo.
-Ahí no -me veía confundida. -Tú, bájate -le dije esta vez a Donovan, quien me vió ofendido. -Muévete al asiento de atrás, ella que vaya aquí.
-¿Me estás cambiando por ella? -la señaló. -habérmelo dicho antes y me voy en mi auto, pero no, mi primo prefiere llevar al lado a la vecina antes que a mí. -refunfuñó pasándose al asiento de atrás.-Y ahora debo quedar al lado de la que casi usó mis huevos como llavero, esto es increíble.
-¿Por qué tus huevos y mi novia están en la misma oración? -preguntó Thomas. Se le oía intrigado y consternado a la vez.
-Pregúntale a ella, la muy... casi me deja deshuevado. -respondió, cruzándose de brazos.
Venus tomó asiento y cerró la puerta dejándome por fin volver a poner el auto en marcha. El silencio duró apenas 10 minutos porque Venus encendió la radio y poco después la voz de Donovan se oyó nuevamente.
-¿Puedo preguntar algo?
-No. -respondí de inmediato.
-Como sea, lo voy a preguntar de todas formas. Se supone que esta era una tarde de chicos, entonces ¿que hacen ellas aquí?
-Hubo un cambio de planes -respondió Thomas. -Te servirá para que seas más social.
-Soy social -rebatió enseguida.
-Social con las personas correctas, amigo.
Lo oí resoplar y poco después afirmar que nos ignoraría a todos durante el resto del camino. Y se lo tomó muy en serio porque se colocó los auriculares y unos lentes que no sé de donde sacó. Todo para no vernos ni oírnos.
Parecía un crío haciendo berrinches. Pero debí haberlo supuesto teniendo en cuenta que las dos chicas no eran de su agrado completamente, una porque... bueno, ya todos lo sabemos. Y la otra, sigue resentido porque lo puso en su lugar.
El viaje fue tranquilo, dejando a Donovan de lado los demás la pasamos hablando trivialidades. Eso sirvió para conocer un poco más a Fabiana y llegar a considerarla una amiga, teniendo en cuenta que es la novia de mi mejor amigo y prima de la chica que me gusta.
Cuando por fin llegamos al pequeño pueblo conduje hasta donde estaba la feria, un gran cartel de bienvenida se apreciaba en la entrada del lugar, seguido por los grupos de personas que iban de un lado a otro. Encontré un lugar libre para estacionar y luego todos bajamos.
-Sinceramente, y dejando de lado que esten ellas aquí, cuando propusieron una tarde de chicos no creí que fuera en una feria. -dijo Donovan, echándole un vistazo al lugar sin mucho entusiasmo.
Sinceramente, yo tampoco creí que este sería el destino cuando hicimos planes para salir, y admito haberme negado cuando Thomas preguntó si podía invitar a su novia, aunque cuando dijo que también podía venir Venus ya no tuve inconveniente alguno con que las chicas se unieran a nuestro plan de ese día.
Thomas tomó de la mano a Fabia y los cinco empezamos a caminar por el lugar, apenas eran las 3:30 de la tarde, teníamos tiempo suficiente para recorrer la feria y subir a algunas atracciones. Cuando pasamos por un puesto de bebidas me detuve a observar que había disponible y al no ver más que refrescos y aguas estuve a punto de seguir mi camino, si no fuera porque vi un six pack de cervezas sobre una de las cajas.
Eché un vistazo a mi al rededor y los demás habían seguido, solo Venus se había quedado a mi lado.
-Una lata de cerveza, por favor -pedí al chico que atendía el puesto.
-Lo siento, esas no están disponibles para la venta. -respondió.
-¿Sabes si en alguno de los otros puestos vendan?
-No estoy seguro, como hay muchos niños nos han limitado la venta de alcohol. -dijo, apenado.
-¿Son tuyas? -señalé las cervezas, el chico asintió -Te doy tres veces su valor si me las vendes.
El chico abrió los ojos en demasía ante tal ofrecimiento. Saqué mi cartera del bolsillo trasero y cuando se apresuró a entregarme las cervezas le tendí el dinero.
-Donovan no está muy contento de que hayamos venido a su salida de chicos -dijo, dejando en claro algo que para todos era bastante evidente.
-Ya se le pasará, por eso le compré cervezas.
Seguimos caminando hasta que encontramos a Thomas y a Fabiana sentados comiéndose unas banderillas. Cuando pregunté por mi primo dijeron que se había ido en dirección contraria a uno de los juegos de suerte y que lo habían perdido de vista. Caminamos un poco más hasta que casi nos chocamos, él venía viendo hacia atrás a cada paso que daba.
-¿Qué te pasó? -preguntó Thomas, al verlo cojear un poco.
-Un perro me revolcó. -respondió, señalando su vestimenta llena de polvo y grama.
-¿Qué le hiciste? -esta vez fui yo quien preguntó.
-¡Nada! Yo solo estaba viendo a unos niños inflar globos con pistolas de agua y de pronto ese monstruo me llevó por delante y me tiró al suelo. -se agachó para quitar lo sucio de su pantalón -Joder, que dolor, creo que en la caída me doblé una mano.
Caminamos hasta un banco donde Donovan se sentó, le entregué las cervezas y mágicamente su humor mejoró un poco. Había estado tan concentrado en las quejas de mi primo que no me percaté de cuando Venus se había ido de mi lado, sino hasta que la oí hablar y cuando la vi estaba ofreciéndole una pastilla y una botella de agua a Donovan.
-Para el dolor.
Tomó la pastilla y en vez de la botella de agua tomó una lata de cerveza, estaba a punto de pasar la pastilla cuando le arrebaté la cerveza.
-Medicamentos y alcohol no se mezclan, bruto -refunfuñó acerca de que entonces para que le había comprado cervezas si no iba a dejar que se las tomara.
-Siento que el que ellas hayan venido fue de mala suerte. -señaló a Venus y a Fabiana.
{...}
La tarde fue bastante entretenida. Subimos a varios juegos y cuando ya tuvimos suficiente compramos amburguesas y nos sentamos en las mesas cerca del lago.
La feria había sido puesta en un parque que tenía un lago artificial en medio, por lo que la concurrencia en esa área era mucha.
-Están buenas -dijo Donovan antes de darle un bocado más a la suya y todos estuvimos de acuerdo con él. -No fue tan malo haber venido con ustedes, lo admito -dijo, esta vez refiriéndose a Venus y su prima.
-¿Ya te caigo mejor? -preguntó Venus, tomando una lata de cerveza y ofreciendosela.
-Pues peor no me caes, eso es seguro -se sonrió, aunque cuando se dio cuenta que lo veíamos volvió a su semblante de antes.
-¿Y yo? -preguntó Fabiana. A lo que Donovan rodó los ojos.
-Tú sí.
-Pero soy la novia de tu amigo, debería caerte un poco mejor.
-Mis huevos difieren de eso, además no creo que duren mucho -se encogió de hombros, a lo que Thomas negó en señal de que no siguiera pues sabía que eso podría terminar en una discusión entre esos dos.
La conversación tomó otro rumbo, la interacción entre Donovan y las chicas era menos reacia que al principio. No esperaba que terminasen siendo amigos pero sí que por lo menos Donovan ya no se quejase cada que ellas se incluían a algún plan.
Un estruendoso llanto llamó nuestra atención, en una mesa al lado de la nuestra se encontraba una anciana tratando de calmar a una pequeña niña.
-No llores, ven, te compraré otro. -le decía, mientras limpiaba las lágrimas que caían sin cesar por sus regordetas mejillas.
La niña seguía llorando, Venus se levantó y se acercó a ellas, no sé que le dijo pero se puso de pie y se dirigió hacia el lago. La seguí y cuando llegué a su lado me percaté de un globo de unicornio que estaba atado en una rama al final de un tronco caído dentro del lago.
-La niña quiere su globo -dijo, señalandolo.
-Está un poco difícil tomarlo ¿y si mejor le compro otro? -sugerí, a lo que ella negó.
-Ya lo intenté yo pero ella dice que es ese -lo volvió a señalar -el que quiere, era el último globo de unicornio que quedaba. Ya le he prometido que se lo regresaría -dijo esta vez en voz baja, pero aún así logré oírla.
Un suspiro salió de mis labios y me quedé observando el tronco durante unos cuantos minutos tratando de descifrar como tomar el globo sin terminar en el agua.
Me volví al banco donde habían quedado los demás y le hice una seña para que se acercaran, mientras tanto la niña junto a la señora veía atentamente hacia nosotros.
-Necesito de ustedes dos -les hablé a Donovan y Thomas -necesito que tú te quedes en la orilla mientras Thomas y yo subimos al tronco para poder tomar ese globo.
-¿Quieres hacer una especie de cadena humana? -preguntó mi mejor amigo, viendo con desconfianza el tronco.
-Solo no voy a poder y no creo que tenga el equilibrio suficiente como para mantenerme en pie sin caer al agua.
Ambos asintieron a mi plan por lo que yo subí primero al tronco, Thomas cogió mi mano y de a poco me fue permitiendo avanzar más, faltaba muy poco pero aún así no alcanzaba a llegar.
-Sujetame fuerte -pidió Thomas a Donovan cuando fue su turno se hacer de ancla en la orilla del lago.
Cada vez me iba acercando más a la rama donde estaba enganchado el globo, estaba a casi nada de tomarlo cuando un jaleo y luego el grito de Donovan llamaron mi atención.
-¡¡¡EL PERRO!!!
En cuestión de segundos pasé de estar sobre el tronco a estar dentro del lago, y no fui el único porque Thomas terminó sujetándose al tronco y con una de sus piernas dentro del agua. Rápidamente vi hacia donde habían quedado los demás y vi a Donovan sobre la mesa intentando alejarse del enorme perro, a el animal intentando tumbarlo de la mesa y a un chico joven tirando con todas sus fuerzas de la correa del gran danés.
Resoplando me puse de pie y de mala gana arranqué el globo atascado en la rama, el agua llegaba por debajo de mí cintura pero la forma en la que caí fue suficiente para que terminara mojado de pies a cabeza. Salí del lago destilando agua y caminé hacia los demás, en el camino la niña me interceptó por lo que le entregué el globo y rápidamente se fue corriendo hacia donde la anciana la esperaba.
-Ya déjalo -el chico seguía tirando pero el animal nada que se detenía -¡Burbuja ya detente, joder!
El animal pareció captar el enojo en la voz de chico porque de inmediato se sentó, pero aún así mantenía su atención en Donovan.
-Lo siento mucho, se ha soltado nuevamente y ha empezado a hacer de las suyas -se disculpó el muchacho. Donovan se bajó de la mesa despacio como si temiera que el perro le saltase encima -Normalmente es bastante tranquila, pero creo que le has gustado porque ya es la segunda vez en la tarde que intenta tumbarte para jugar contigo.
-¿Por qué se llama Burbuja? -preguntó Venus.
A lo que el chico le señaló a nuestro al rededor y respondió:
-Desde que era un cachorro le ha gustado explotar las pompas de jabón, por eso mi padre le ha puesto ese nombre.
El chico y la gran danés se alejaron.
-Esta agua huele mal -oí a Thomas, por lo que acerqué un brazo a mi nariz y tenía razón.
-¿Estás bien? -Venus se acercó un poco pero de inmediato hizo una mueca y se alejó.
-Voy a matarte, Donovan. -vociferé caminando hacia él
Holis ✌ hacer capítulos ineditos para LVDA me está gustando. Me gusta la forma en la que Alan vive la historia 🤭
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro