Capítulo 27

Pov Mérida:

Mi cuerpo aun adormilado tomo una posición la cual mi cerebro no había recibido aún, haciendo q me sentara sobre la cama y una risa leve de mi melliza hiciera que me despertara por completo, abrí pesadamente mis ojos que automáticamente querían volver a cerrarse y seguir durmiendo, la brisa fría se colaba por la ventana enviando escalofríos a mis piernas, tome la iniciativa de ponerme en marcha hacía el baño y prepararme para el tortuoso día lleno de clases, aun tenia la sensación de las grageas en el paladar.

Mis pies tocaran el frío azulejo del baño y caminaron perezosamente hasta posarse enfrente del lavabo y el espejo, lleve una de mis manos para dejar correr el agua helada y refrescar mi rostro para aparentar menos lo bien que había dormido anoche, me enderece y pude visualizar como la camiseta de Sirius bailaba sobre mi cuerpo, pensar que a él le quedaba normal en mí parecía tres tallas más grandes tome con ambas manos la camiseta y le acerque hacia mi rostro permitiéndo que aquel aroma tan característico de él llegara a casi al instante. Un repentino estropicio hizo que dejara de hacer la extraña acción que estaba llevando a cabo dejando ver una pelirroja entrar al cuarto de baño, dejándome ver su cara de dormida a lo que me limité a reir y ella con los ojos medio abiertos los termino de abrir de par en par.

—¿Esa no es la camiseta de Sirius?—Dijo con un suspiro somnoliento, haciendo que los colores subieran hasta mis mejillas, llevandome mi mano derecha a mi nuca.

—Emm si...NO LE VAYAS A DECIR A JAMES PORQUE LE VA A AGARRAR UN ATAQUE—Respondi amenazadoramente mientras terminaba de salir del baño para colocarme el uniforme y acomodar el nido de pájaros con el que había despertado, a lo que me recordó abrir la ventana dejando que el frío golpeara mi rostro, dirigiendo a Maze para que abriera vuelo.

—Dime una cosa...—Lily dijo Haciendo que la mirara a través del espejo mientras terminaba de acomodarme— ¿A cual de los dos Black prefieres?

—Evans..—La reprendi—Ambos son mis amigos deja ya con eso.

—Cómo tu digas pero Regulus lo tienes muerto—Dijo haciendo que dudara de su palabra, ambas tomamos nuestras cosas y salimos del cuarto para dirigirnos hacia el Gran Comedor.

Llegando al Comedor visualizamos a los chicos tonteando, mientras Alice estaba cariñosa con Frank en la entrada, ambas nos miramos e hicimos un gesto de ternura mientras caminábamos, Remus y Sirius estaban sentados uno al lado del otro pero al llegar estos abrieron un espacio para que me sentara en medio teniendo en frente a James y a mi melliza, tome asiento mientras tomaba una taza de café dejando que mis frías manos se calentaran con la taza.

—Hoy tenemos clase con Mcgonagall—Espetó Peter en tono de queja.

—Pero si tener clase con Minnie es lo mejor del día—dije defendiendo a la clase de Transfiguración, pero James al nombrarlo se puso pálido haciendo que mi nuca se erizara ante una toz fingida detrás de mí.

—¿Como me llamaste Potter?—La voz de Mcgonagall resonó en mi oído.

—Minnie...—Dije casi en un susurro viendo de reojo como toda la mesa de gryffindor observaba.

—Ya la cagaste Mer—Dijo Remus a mi lado en un susurro.

Mcgonagall se aleja con una sonrisa haciendo que mi alma volviera a mi cuerpo y mi corazón volviera a latir

—¡¿Como mierda es posible que sigas viva?!—Dijo James y Sirius casi al unísono.

—Es más que obvio que Minnie tiene favoritismo—Dije orgullosa.

—Cállate tu eres la versión femenina de Sirius—Espeto James mientras le daba un mordisco enojado a su tostada.

—Pero ella no es horny como el pulgas—Espetó Remus haciendo que al instante Peter, que estaba a su lado le tapara la boca.

—Cierra el hocico lunatico—Dijo Peter, haciendo que mi hermana y yo los miraramos alzando una ceja.

—No es mi culpa que los profesores me amen—Dije con aires de grandeza haciendo que los demás sonrieran.

—Si, hagamos como que te creo mer— replicó James llevándose una tostada a la boca.

—Buenos diass— saludo Alice sentandose al lado de Ry, por lo que le brinde una sonrisa sincera.

Un Remus somnoliento se apoyo en mi hombro, haciéndome recordar que estábamos a 1 semana de la luna llena, dandome a entender su forma de actuar tanto como la de ayer como la de hoy. Estire mi brazo para rodear su cuerpo dejando que se acostara más cómodamente sobre mi mientras mi mano le acariciaba el pelo, como respuesta a un ruido de gusto ante mi tacto.
Seguí tomando mi café mientras leía atentamente un libro que había tomado de la biblioteca sobre hechizos sin varita avanzados.

Un escalofrío me recorrió el cuerpo haciendo que mi piel se erizara dandome un mal presentimiento de algo mire a mi hermana de inmediato, la que obtuve como respuesta al instante ya que me brindando una mirada de que ella lo había sentido también, mis ojos se despegaron de sus ojos miel y escanearon su alrededor, el barón Sanguinario salía del recinto plácidamente por lo que me puse de pie tomando mi libro en mano y sali eyectada de allí junto a mi hermana que no dudo en seguirme el paso.

Al salir del Gran Comedor el Barón seguía a paso acelerado y mis pies corrieron tras él sin dudarlo algo me decía que pasaba algo y no podía detenerme hasta dar con aquello que hacia resonar todo mi cuerpo, un peso se posaba en mi espalda y una angustia se incrustaba en mi pecho.

𝐷𝑒𝑓𝑖𝑛𝑖𝑡𝑖𝑣𝑎𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑎𝑙𝑔𝑜 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑏𝑎.

De pronto mis pies pararon en seco estábamos en la oficina de Dumbledore qué Yacía abierta de par en par, mi mirada se corrió a mi hermana la cual se encontraba igual de sorprendida, nuestros pasos fueron delicados mientras bajaban las escaleras y las voces lejanas se volvían más fuertes a cada paso que dábamos.

—Oh Riley, Mérida—Mi hermana y yo nos congelados en nuestros lugares y nos miramos, no había forma de que nos haya visto—Por favor adelante.—Hicimos caso a lo que el director nos había pedido.

Mis ojos escanearon la oficina donde yacía un fénix junto a Dumbledore, y mis tíos. El ave voló hacia mí, por lo que automáticamente le tendí mi brazo para que se posara allí.

—Le agradas..—Dijo Dumbledore pero le corte al instante que observe que iba a proseguir con su fachada de calma

—Al punto Dumbledore—Dije en un tono frío haciendo que mi hermana me codeara—No quiero sonar irrespetuosa, pero puedo ver y sentir lo que esta pasando aquí, primero que nada el que no esté James, el segundo de que mis tíos reflejan cierta empatia o angustia en sus rostros y usted que le encanta desviar los temas—Sentencie.

—Eres muy observadora Mérida, bien iré al punto—Paso ambos brazos detrás de su cuerpo y comenzó a caminar por la oficina—Encontraron una pista de que su padre podría seguir vivo.

Aquella idea había resonado como un eco en mi mente, vi de reojo a mi hermana a la que se le aguaron sus ojos miel al instante y sin mirarla, dirigí mi mirada hacia mi tía, algo no cerraba nuevamente y no iba a mostrarme débil por lo que salude con una pequeña reverencia y sin decir nada salí de la oficina mientras aquella idea resonaba una y otra vez en mi cabeza.

𝑇𝑖𝑒𝑛𝑒 𝑠𝑒𝑛𝑡𝑖𝑑𝑜, 𝑗𝑎𝑚𝑎𝑠 ℎ𝑖𝑐𝑖𝑚𝑜𝑠 𝑢𝑛 𝑓𝑢𝑛𝑒𝑟𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑐𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑦 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑠𝑒 𝑑𝑒𝑏𝑖𝑎.

Mis pies seguían un rumbo alguno, tenía miles de emociones recorriendo mi cabeza haciendo que mi vista se nublara, hasta que choque con alguien.

—Perdón—Dije con un hilo de voz e intenté pasar por al lado, pero tomo mi brazo e hizo que girara para verlo.

—Mer—Su voz tenia aquel toque de preocupación, que hizo que me elevara mi rostro para poder alcanzar su miradada grisácea.—Ey ey—Miro a su alrededor para percatarse de que no hubiese nadie, tomo mi rostro con ambas manos—¿Que sucede princesa?

Aquel apodo hizo que sintiera algo en mi estomago, no sabía que era pero se sentía extraño.

—¿Qué es lo que está mal?—Volvió a decir—¿Alguién te hizo algo? Dime quién es e iré a buscarlo—Su tono se iba transformando en enojo, por lo que dirigí mis manos frías manos para tocar sus cálidas manos y negar con la cabeza ante la afirmación que se había creado en su cabeza.

—Dicen que mi padre podría estar vivo...Sirius, yo no se si eso pueda ser, lo vi con Ry.—Dije casi en un susurro, él se me acerco a mí y beso mi frente con dulzura, enviándome una sensación de tranquilidad a mi cuerpo.

—Ven—Tomó mi mano y comenzó a caminar.

—Pero tenemos clases...

—Mer..

—Esta bien.

Llegamos a la Sala Común y subimos directamente al cuarto de los chicos, abrió la puerta y dejo que pasara primero, y cerró la puerta detrás de él.

—Bien vamos a hacer esto, tu te quedas aquí—Me entrego una camiseta de él—Y yo ya vuelvo ¿Okey?—Dijo eso mientras tomaba mi rostro con ambas manos y apretaba mis cachetes, solo me limité a asentir, por lo que el se dio media vuelta y salio por la puerta dejándome completamente sola allí.

Me adentre al baño, despojandome de mi uniforme y pasando sobre mi cabeza la camiseta del pelinegro haciendo que su aroma inundara nuevamente mi piel, me deje puesto el short que tenía debajo de la falda, y acomode mi uniforme para dejarlo sobre la primer silla libre que observe en la habitación. Tome asiento sobre la cama de Sirius y al instante el dueño de la misma ingreso al cuarto con dos tazas y una bolsa que no podia ver su contenido.

—Bien, sigues aquí—Dijo entregandome una taza y dejando caer sobre la cama la bolsa.

Me lleve la taza a los labios y era un café con un toque de sirope de calabaza, canela y un poco de crema, era mi café favorito lo mire enternecida ante el gesto y abrió la bolsa.

—Aquí tenemos chocolates, solamente compre los que te gustaban aunque te gustan casi todos—rebusco entre la bolsa sin soltar su taza— Y aquí tenemos un libro sobre criaturas mágicas de la antigüedad, dudo que lo hayas leído ya que lo tenía en mí poder. Podemos leerlo juntos.—Finalizó para dirigir su mirada gris hacía mí.—¿Es demasiado?

Sonreí sinceramente—Nono, es...—Lo mire nuevamente—Es perfecto—Me acerque a él y le di un beso en la mejilla, pude ver cuando me aleje que estaba levemente sonrojado—Gracias...

Luego de terminar los contenidos de nuestras tazas me acosté sobre la cama dejando un espacio entre mis piernas, haciendo que Sirius se acostara entre ellas, antes de acostarse tomo el libro y lo abrió en la primer página dándonos una buena vista para leer. Dirigi mis manos hacia su sedoso cabello negro y comencé a acariciarlo, mientras leíamos estábamos en un silencio...no era para nada incomodo.

—¿Puedes creer que hayan usado aquella criatura simplemente para hacer sacos?—Dije indignada.

—En aquella época solamente les gustaba ostentar sus sacos de Piel, aquellos que los tenían se los conocía como gente importante.—Dijo cerrando el libro.

Yo seguía acariciando el cabello de Sirius cuando caí en cuenta que el había estado acariciando mi pierna descubierta, haciendo que suspirara pesadamente, no me había dado cuenta de su toque. Pero intente pasarlo por alto.

—Sirius

—Mmh

—¿Qué haces?

—Emm estoy acostado entre tus piernas y te estoy acariciando—Responde con obviedad, y seguro de sí—¿Te molesta?

—Noup—Dije segura, aunque su tacto me quemaba, intente actuar con naturalidad.

Sirius se incorporo en la cama separándose de mí y giró levemente su cuerpo para quedar enfrente de mi posando ambas manos al lado de mis caderas dejándonos muy cerca del otro.

—¿Estás segura?—Dice en un tono más bajo de su voz, sin dejar de mirarme fijamente haciéndome sentir un leve cosquilleo.

—Segura—Respondi sin romper el contacto visual, aunque mis ojos querían bajar a sus labios no podía dejar de mirar aquellos ojos, pude oír como su respiración se hacia más pesada e inconscientemente relami mis labios y atrape mi labio inferior entre mis dientes.

Mi cuerpo me estaba traicionando

Llevo su mano derecha a mi rostro y poso su pulgar debajo de mi labio inferior.—Me gustaría hacerlo yo mismo..

—Sirius...

—Me estas matando Mérida—Cuando pronunció mi nombre en aquel tono de voz hizo que se erizara mi piel, y tragara en seco, lleve una de mis manos a su rostro y acaricie con mi dedo pulgar su labio inferior, realmente lo deseaba pero no quería ser una más, no podia entregarme a nadie, no quería salir lastimada.

—Tú me estas matando a mí Black—Dije sin despegar la mirada, notando que sus ojos grises destellaran un brillo, antes de que contestara un golpe en la puerta resonó.

—Canuto ¿porqué tienes la puerta cerrada?—La voz de James se hizo resonar desde afuera, ambos nos miramos con terror en nuestros ojos.

—¿Que vamos a hacer?—Dije en susurro pero lleno de pánico.

—No sé, si me ve así—se señaló así mismo con solamente un pantalón gris—Y a tí así—Ya que tenia su camiseta puesta—Me va a matar, Ay por las barbas de Merlín—Susurró preso del pánico.

—Canuto abre—Volvió a golpear.

—Un segundo Cornamenta—Aclaró su voz.

Corri hacia el baño y comencé a ponerme el uniforme nuevamente para salir y tirarle la camiseta en la cara a Sirius, me acerque a él y le acomode el pelo ya que lo tenía desordenado, sentí como sus ojos se escurecieron.

—Ya me voy a esconder debajo de la cama y me pasaras todas las cosas para que James no se de cuenta—Dije en un susurro mientras me agachaba para esconderme debajo de la cama y Sirius comenzaba a esconder las cosas.

—Sirius—Dijo James a lo que El nombrado se acercó rápidamente a abrir la puerta.

—¿Porqué estabas encerrado? ¿Estabas con Marlene?—Dijo aquel comentario haciendo que molestara por un segundo.

Ni debería molestarte (cursiva)

Sirius de aclaró la garganta—Nono estaba...Ocupado ya sabes...

—Estas actuando extraño...—Sentenció mientras la puerta nuevamente se abría.

—Ey vieron a Mer...Faltó a clases y quería ver si la habían visto—Remus pregunto mientras entraba al cuarto y se dejaba caer en su cama junto a la de Sirius.

—No.—Dijeron ambos al unísono, pero luego siguió James—La vi con el suplente de guardián ayer quizás se fue con él.

—¿Con Graham Wood? ¿Y porqué lo dices tan tranquilo?—Sirius respondió con algo de molestia en su voz.

—Es buen chico—Dijo James sin importancia—Bien debo irme a entrenar asi que los veo luego—Finalizó cerrando la puerta detrás de sí.

—¿Estas celoso?—Dijo Remus.

—¿De quién?

—Graham...

—Pff claro que no, además ella puede hacer lo que quiera con quien quiera...

—Pero te molesta que no sea contigo...

—No—Afirmo dudosamente.

—Okey como tu digas pero cuando la pierdas no te quejes y dejala ser feliz—Remus se puso de pie, y se dirigió a la puerta—Si realmente la quieres...Debes ganartela—Y cerró la puerta detrás de sí, por lo que decidí salir de debajo de la cama, mirándolo atónita.

Me acerque a él y lo moleste—Yo sabia que amabas, es imposible odiarme—Lo pinche en su abdomen marcado y descubierto con mis dedos, haciendo que riera levemente.

—Ya ya—dijo quitándome las manos de su cuerpo, y colocando ambas manos en sus bolsillos

—Bueno debo irme—Lo mire—Gracias..

—No es nada, Mer

—Para mí lo es—Me acerque a la puerta y por última vez le brinde una sonrisa y sali de la habitación para encaminarme a mi dormitorio, cuando vi que Mcgonagall subía por las escaleras de los chicos una puerta dejándome ver a Graham Wood intentando salir de su cuarto.

Me vio a mí para luego mirar el pasillo y volver a mí tomándome del antebrazo y metiéndome a su cuarto, y cerrando la puerta detrás de sí dejando mi espalda contra la puerta.

—Hola Mer.

—Hola Wood—Dije con mis mejillas levemente sonrojadas y una sonrisa. Detras de mi cabeza pude oír como tocaban la puerta, y escuche a Graham el cual estaba enfrente de mi teniendo la puerta con un brazo, se aclaro la garganta.

—¿Sí?—Preguntó.

—Wood, James Potter lo necesita en el campo de entrenamiento.

—Profesora ya en un momento saldré, no se preocupe..—Respondió sin dejar de mirarme, dios entre los ojos de Sirius y los de él no se quien me ponía más nerviosa.

—Apurese Wood—Dijo y se escuchaban los pasos alejarse.

—Se puede saber porqué la Señorita Potter estaba del lado de los dormitorios de los varones.—Preguntó burlonamente.

—Estaba en el dormitorio de mi primo...buscando algo—Respondí a medias.

—Bien, si te ve alguno de los chicos aquí, estoy muerto yo, le dirán a James y no jugaré más.

—¿Porqué todos le tienen tanto respeto?

—Digamos que tu primo hizo una clara advertencia con Riley y contigo...

—Pero si él dijo que eras buen chico—Solté sin pensar ganandome una mirada sorprendida del escocés, para luego brindarme una sonrisa.

—Vamos—Abrio la puerta para que ambos pudiéramos salir, bajamos juntos hasta la sala y nos despedimos.

Estando en mi dormitorio tome algo de ropa para quitarme el uniforme y con un movimiento de varita ya estaba cambiada, tome mis cuadernos donde tenia mis anotaciones de criaturas magias, y sobre los licantropps y todo lo que tenia sobre la investigación que había hecho sobre ellos, además de mi varita y mi pluma.

Salí de la sala común y me puse a caminar para ir Al bosque para buscar a Maze, cuando en uno de los pasillos pude ver a Remus durmiendo en una de las columnas, me acerque levemente hacia él y con mis dedos delicadamente acaricie su rostro quitando algunos mechones de su cara.

—Remus...—Acaricie su rostro gentilmente—Ey..—Fue abriendo levemente los ojos y tuvo que parpadear varias veces para caer en cuenta quien era, suspiró frustrado

—Estoy durmiendo super mal, y me duermo en todos lados—Apoyo su rostro en mi brazo.

—Ya se, vamos...—tomé de su brazo y tire de él—iremos al bosque o a donde sea.

Fuimos caminando en silencio hasta llegar al lago negro, al instante ambos nos tumbamos simultáneamente en el césped y comenzamos a hablar de cosas triviales, y a reir como locos.

—Tengo que contarte algo—dije intentando ponerme seria.

—Me asustas, dime.

—Me pasa que siempre tuve chicos " cortejandome" por así decirlo y nunca ningun chico me hizo sentir nada—hice una pausa— Y ahora hay dos los cuales me miran y me ponen nerviosa... y yo no se que hacer no quiero salir lastimada y mucho menos lastimar a nadie.

—¿Quienes son?

Ante su pregunta me quede helada ¿Debía decirle la verdad?

—Uno es Graham...Wood...PERO no es nada debe ser cosa mía...

—Y el otro—preguntó impaciente.

—No vayas a decir nada...ni mucho menos alterarte...

—Si...

—Sirius—Dije en un tono bajo.

—¿Quién?

—Sirius—Dije nuevamente.

—Ya lo sabía..

—¡¿QUÉ DICES?!—Dije alterada recostanfome en mis codos

—La tensión sexual que tienen ustedes dos la puede hasta oler un perro

—No existe esa tensión que dices...Además Sirius no siente nada él esta con Marlene.

—No puedo creer qué uno sea más terco que él otro, por Merlín.

Solte una risa ante su comentario.

—Sirius es mí amigo, y tú eres la persona que me ha hecho la vida un poquito más feliz.—Dijo con un tono tranquilo pero sin abandonar la preocupación, mientras yo jugaba con los anillos de su mano

Me va a hacer llorar el idiota.

—Y no me gustaría que salgas lastimada—Finalizó, haciendo que parara momentáneamente de jugar con sus anillos.

—Yo tampoco quiero salir lastimada, pero es todo tan confuso...—A lo lejos vemos como Sirius y James...Luego Peter pasan corriendo, ambos nos miramos.—Ay por Merlín que hicieron ahora.

De repente nos ponemos de pie y salimos corriendo tras ellos hasta llegar a los pasillos de Hogwarts, y les gritó de atrás haciendo que paren un segundo.

—¿Qué hicieron ahora ustedes tres?—Dije intentando recuperar el aliento.

—No matamos a nadie...y nadie salió herido—Contesta James.

—Wow con eso me quedo tranquilo—Responde sarcásticamente Remus, de reojo vemos como Mcgonagall viene en nuestra dirección

—¡Por las barbas de Merlín, corran ahora!—Les dije solamente para que ellos escucharan, salimos corriendo mientras los gritos de Mcgonagall nos perseguían hasta que Remus tiró de mi brazo haciendo que entraramos en un especie de pasadizo muy angosto donde apenas entraban nuestros cuerpos. Al sentir una respiración en mi cabeza, ya que estaba de espalda a él apoyando todo mi cuerpo sobre el suyo, cai en cuenta que no era Remus sino que era Sirius.

—Canuto quítate lo que tengas en los bolsillos.—Pude oír como tosía levemente.

—No tengo nada en mis bolsillos Melena—Respondió con un tono menos de su voz haciéndome entender lo que sucedía entre sus pantalones, por lo que rápidamente subieron los colores a mis mejillas y sentía como todo mi cuerpo elevaba más temperatura.

La puerta nuevamente del pasadizo se abrió dejándome ver a Lily con cara de reproche pero al verme se quedó helada, salimos los dos del angosto pasadizo donde pude notar que Sirius llevaba ambas manos a sus bolsillos y salía levemente sonrojado.

No quiero imaginarme como estare yo.

Agarre del brazo a Lily y salí a toda prisa de allí, y como último grito escuche a Peter burlarse.

—Me parece que Canuto tiene un pequeño...problema—Dijo entre risas haciendo que los restantes se rieran y Lily intentara darse vuelta para ver a que se referian, pero no se lo permití.

Cuando estuvimos lo suficientemente alejados y nos habíamos asentado en nuestro dormitorio chilló haciendo que Alice apareciera saliendo de la ducha con una toalla envuelta en su cuerpo.

—¿Qué paso?—Pregunto algo preocupada mientras se secaba el pelo con una toalla.—¿Porqué pareces un tomate?

—Mer estuvo encerrada en uno de los pasadizos con Sirius...—Dijo levemente codeandome.—Y Sirius, como siempre que esta Mer cerca, fiup—Contesto mientras hacía referencias con su brazo de como él pelinegro había tenido a su "amiguito" en su contra.

—Le pasa con todas—murmure por lo bajo.

—Nop, hace años conozco a los chicos y claramente se todo por Frank—Siguió Alice—Sirius Black jamas tuvo un problema así sin estar ya en una relación sexual.

—Bueno esta bien no hablemos más de eso—Para luego contarles lo que había sucedido en el día al igual que hice con Remus una hora antes.—Porfavor no griten ¿sí?

Agarre mis cuadernos nuevamente y salí del dormitorio para dirigirme al campo de Quidditch el cual suponía que no había nadie ya que no había entrenamientos, subí a las gradas y tome asiento cerrando los ojos y respirando aire puro, la brisa fría intentaba colarse a través de mi ropa. Tome mis cuadernos y mi pluma y comencé a escribir sobre los Aethonan, unos caballos voladores que habitan en su mayoría en el Reino Unido. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no sentido que tenia a alguien a mi lado, cuando gire mi rostro estaba allí mirandome atentamente.

¿Me extrañaste?

Notas de autoras Janna💫 & Lu🦋

Perdonen la tardanza de la publicación de capítulos estábamos algo estresadas, y no venia la inspiración.

¿Qué les pareció el capítulo?😉

¿Qué opinan sobre que quizás el padre de las mellizas este vivo?😱

¿Sirius y Mer? O quizás ¿Graham y Mer?

Leemos todas su teorías 😏

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