Pov Merida:

Mi cuerpo presa del pánico, deje caer mi cuaderno sobre mis piernas y comencé arrastrarme hacía atrás con ayuda de mis muñecas. Mí respiración se cortaba y mí pulso parecía que iba a explotar en cuestión de segundos. Una brisa fría recorrió mí espina dorsal haciendo que mí sangre se helara y se me pusiera la piel de gallina.

—¿Q..Qué haces aquí?–Trataba de formular una pregunta aunque el aire se me escapaba a través de mis labios.

Me miraba con sus ojos casi negros y sonrió con burla ante mí reacción al verlo, disfrutaba ver que le temía, disfrutaba ver como mí cuerpo reaccionaba ante su presencia, se puso de pie y comenzó a caminar hacia mí hasta llegar casi sobre mí tomo uno de mis mechones y lo enrededo sobre su dedo índice. Mis ojos lo seguían y me costaba cada vez más respirar, trate de buscar mi varita pero no la veía por ningún lado.

Bruscamente tomo mi rostro apretandolo.

–Me...Me haces daño sueltame—Dije casi en una suplica.

—Me me—Me imito haciéndome burla—Te crees muy inteligente, creíste que te ibas a escapar—Me grito de muy cerca—Vas a ser..

Una tercera voz se hizo oír a nuestro alrededor.

—¡SECTUMSEMPRA!—Por inercia lleve ambos brazos hacia arriba con la intención de protegerme.

El cuerpo del joven cayó sobre el borde de las gradas para que luego terminara su cuerpo deslizándose hacia fuera de este, en su cuerpo comenzaron a aparecer una serie de agujeros dejando ver su sangre color carmesí, mi vista se levantó llena de terror, para revelar a mi salvador.

Mi cuerpo temblaba, mis manos se dirigieron al borde del abismo de la tribuna para no encontrar un cuerpo, mis ojos vieron hacia mí derecha para ver a la persona que me había salvado, sus ojos color marrón demostraban una clara preocupación y confusión. Su cuerpo se acercó a mí mientras llevaba una de mis manos temblorosas a mi boca.

-Mer, respira.-Graham Wood me había rescatado tal como en los cuentos donde el príncipe salva a la damisela en apuros, se puso de rodillas frente a mí mientras tomaba mí mano temblorosa.-Ya estás bien, ¿Necesitas que llame a alguien? ¿Quieres que busquemos a alguien?

Asentí nerviosamente con la cabeza ya que las palabras quedaban atascadas por el pánico y miedo que me recorría el cuerpo.-Q..Quiero a Remus y a mi hermana.-Dije temblorosamente, odiaba mostrarle a alguien lo frágil que podía a llegar a ser, agradecí internamente a Graham por no preguntarme quien era, con su ayuda me puse de pie, antes de avanzar el castaño tomó mis cosas del suelo y comenzamos a caminar hacia el castillo, mis piernas flaqueaban, mi brazo rodeaba la cintura de Graham mientras que su brazo abrazaba mis hombros.

Mi mente me traicionaba mostrandome los dolorosos recuerdos de mi infancias relacionados a él...él rechazo de mi madre, alejándome de Ry, me hicieron sentir un monstruo.

-Mer.-Mis ojos volvieron a mirar hacia el frente encontrándome con mi castaño, sin dudarlo me lancé a sus brazos mientras lo rodeaba fuertemente como si se fuera a alejar de mí. Mis lágrimas empapaban el jersey de Remus, su típico olor otoñal mezclado con el olor a chocolate y libro viejo inundó mi nariz haciéndome sentir segura.

-Ey ey ¿Qué le hiciste?-Remus sin soltarme, despego uno de sus brazos para señalar al escocés que se encontraba detrás de mí.-Te juro que te voy a matar Wood.-Amenazó, por lo que despegue mí rostro de su hombro y lo detuve poniendo mis palmas sobre su pecho.

-Remus.-Lo llame.-No fue él...Él me salvo.-Me separe de él quedando entre los dos muchachos, arrolle mis dedos en la manga de mi sweater para llevarlo a mi rostro y restregar la lana para limpiar mis lágrimas.

-Fue él.-Lo mire atentamente a Remus.-No se como es posible, no se porqué, y como pudo pasar las barreras de Hogwarts. Era tan real, me quizo lastimar pero cuando iba a...-Hice una pausa.-A decirme algo, llego Graham.-Mire un segundo al mencionado.-Y lo quito de encima...cayó por el borde de las tribunas pero...su cuerpo ya no estaba.

-Debe ser una forma de proyectarse en Hogwarts...-Dice pensando—Seguramente no estaba aquí físicamente.

-¿De quien estamos hablando?-El escoces llamó nuestra atención, ambos nos miramos mientras volvía nuestra mirada hacia el castaño.

-Es muy extraño, y demasiado largo para explicarte...te prometo que te lo diré.-Me acerque a él, mientras sus ojos me miraban atentamente.-Pero no le puedes decir a nadie Wood...Por favor...

-Debes decirle a Du..-Lo interrumpí.

-Lo solucionaremos...Gracias Graham.-Me acerque a él para dejarle un beso en la mejilla las cuales se sonrojaron levemente y darme vuelta para tomar el brazo de remus y subir por las escaleras.

-¿Dónde está Riley? Debo hablar con ella.

—Aún no ha vuelto desde que salió, pero seguro que está con Tanya, vayamos a tomar algo caliente, seguro que te viene bien, después buscamos a Ry-Suspiré pesadamente.

-Bien...Se lo contaré luego.- Entrelace mí brazo con su brazo y nos dispusimos a salir de la sala común para dirigirnos hacia las cocinas.

Los de primero correteaban por los pasillos, sus risas infantiles resonaban en mis oídos, los murmullos de las charlas de las personas que se encontraban por los pasillos tomaban lugar a nuestro alrededor. La luz se asomaba por las grandes ventanas y la oscuridad de hace unos momentos quedó atrás.

Sin que nos viera nadie pasamos a través de un cuadro para ir por un pasadizo hasta llegar a la cocina donde los duendes encargados estaban atareados organizando la comida de esta noche.

Salude alegremente a los que se encontraban allí y comencé a preparar agua para hervir y hacernos un té.

Me senté sobre la mesada mientras la tetera empezaba a calentarse, mientras el castaño me miraba preocupado.

-¿Estas bien?

-Ahora sí.-contesté genuinamente.

-Mer..

-Enserió Remus, no se que debemos hacer pero cuando le cuente a todos, creo que podremos encontrar una solución.

-¿Y qué tal con Wood?-Me miró picaramente, por lo que abrí los ojos como platos y me reí suavemente, mientras el calor se instalaba en mis mejillas.

-Nada...

-Le besaste la mejilla.-Alzó las cejas divertidamente.

-No fue nada eso...Simplemente le agradecí.

-Como si agradecieras de esa forma.-La tetera comenzó a chillar por lo que baje de la mesada para tomar dos tazas con sus respectivas bolsas de té, enrollé mis dedos en el mango de la tetera y comencé a verter el agua caliente que golpeaba con su vapor, calentando mi piel y el té se iba escapando de la bolsita tiñendo el agua de color. Tome ambas tazas y le di una a mi mejor amigo.

Mis labios se acercaron a la taza humeante para ingerir aquel líquido caliente que reconfortaba mi cuerpo.

-Tomar algo caliente ha sido una buena idea.-Admiti sin dejar de ver mi taza.-No te voy a negar que Graham es lindo.

Remus se atragantó con su té, y abrió los ojos como platos.-Lo sabía.

-De todas formas no creo que haya algún interés, a Wood le importa solo el Quidditch.

Alguien entró estrepitosamente a la cocina llevandose una mala mirada de los duendes, una melena oscura se asomo junto a una sonrisa perlada.

-Eyy Mer ¿Donde estabas?.-Me miró para luego dirigir su mirada hacia Remus.-Lunático.-Se acercó a nosotros y mi cuerpo se tenso.

-Canuto.-Dije haciendo que este me mirara preocupado por mi tono, Remus me miraba al igual nuevamente.

Comencé a contarle lo sucedió y Al finalizar pude ver a un Sirius exasperado se alejo un poco de mí y procedió a golpear la mesa fuertemente produciendo un silencio ensordecedor en la cocina asustando a todos los duendes, llevando ambas manos a su cabellera, hacia atrás agobiado por la situación. Mire apenada hacia los duendes y estos volvieron a su trabajo.

-Debemos irnos.-Dije bajándome de la mesada con los chicos detrás de mí para luego posarse junto a mí cuando volvíamos a los pasillos.

-Debo irme a ver James, si eso, James me estaba esperando...-Remus hablo rápidamente mientras se rascaba la cabeza desviando la mirada. Lo mire con mis ojos entrecerrados, maldiciéndolo para mis interiores.

Dejándome nuevamente sola con el pelinegro que me ponía los nervios de punta.

Comenzamos a caminar en un silencio sepulcral, de vez en cuando miraba de reojo, los recuerdos del día anterior donde había tenido a Sirius demasiado cerca hacia que los colores se instalarán en mis mejillas.

-¿En que piensas?-Me miró curioso con una ceja alzada.

-Nada nada.-Negué rápidamente.

-Que mente tan sucia Melena.

-Y..Yo no estaba pensando en eso Canuto.-Negué nerviosamente. Mientras seguía caminando por los extensos pasillos.-En unos días será luna llena.-Cambie de tema rotundamente.

-Todavía no eres animaga...

-Ya lo sé, ya lo sé. Pero debo estar preparada hasta que tengamos la poción lista, tener el equipo de curación en caso que algo salga mal.-Mi cerebro empiezo a maquinar para buscar alguna solución.

-No creo que sea seguro que vayas con nosotros...

-Quizás si me escondo y no me ve pueda ver hacia donde va y ver que hace.

-Mer..

-¡Ay Sirius!-Lo interrumpí.-Puedo cuidarme sola lo he hecho siempre, además no hagas como si te importara.-Su rostro mostraba dolor, volvió a su semblante serio y dio media vuelta y se fue caminando de allí.

Suspire pesadamente pero de repente vino a paso acelerado hacía mí con su dedo índice en alto, su entrecejo estaba fruncido y su rostro mostraba enojo.

-No eres más que una niña asustada, caprichosa, altanera y egoísta que se esconde tras esa fachada de mujer independiente, fuerte, y mojigata.

Aquellas palabras habían sido como dagas clavándose en mi piel.

-Y tú no sabes hablar de tus emociones y te escondes en esa fachada de carismatico, que se acuesta con todo Hogwarts.-Su cuerpo se acercó al mío.

-Te encantaría ser una de ellas no te hagas.

-¿Y pegarme alguna enfermedad?
No gracias.-Se dio vuelta furioso.-Si vete tras Mckinnon que seguro te recibe con piernas abiertas.-Grite lo suficientemente fuerte para que me escuchara, al decir eso una punzada se instalo en mi pecho.

—No me calientes, Mer...— se giró y me miró directamente a los ojos.

—O si no ¿qué? —levanté mi barbilla para estar a su altura.

—Acabarás suplicando, y no precisamente para que pare...

Se acerco tanto que ni siquiera me di cuenta de que yo había retrocedido hasta toparme con unas de las paredes del castillo.

Estábamos a unos escasos centímetros, me acomodó el pelo tras las orejas dejando sus grandes manos sobre mis mejillas.

—No sabes la ganas que tengo de besarte.

—Canuto... yo...

—¿Sabes? Déjalo, es una pérdida de tiempo...— se alejo y sentí frío cuando sus manos dejaron de tocarme.

—Espera... —agarré su muñeca.

Se volteó, cruzándose de brazos, esperando una respuesta.

—Canuto...

—Tengo que irme, ya nos vemos — se fue y me dejo con la palabra en la boca, odiaba que hiciera eso.

Decidí que había sido un día largo así que me encamine de vuelta a la sala común, encontrandome con Wood en la misma dirección que yo.

—Merida —. Me llamó, a lo que yo afloje el paso—¿Estás mejor?

— Si, Muchas gracias, Graham, si no hubieras estado allí en ese momento...

Agarro mi mano parándome en seco.

—Lo importante es que ya ha pasado y espero que cuando estes lista me lo cuentes— con su mano acaricio mi cabello, mientras sus intensos ojos no dejaban de observarme ni un segundo, poniendo nerviosa.

He de admitir que Wood era bastante guapo, y encima estaba fuerte ya que el quidditch requería un estado físico fuerte.

—Graham...— apoye mi mano en su pecho el cual podía notar bajo su uniforme de quidditch su trabajado pectoral.

—Suena tan bien mi nombre en tus labios — sonrió y se apartó continuando su camino, dejándome allí sola con mis pensamientos que estaban hechos un lío. Sin entender lo que sucedía.

Una vez deje volar a Maze y me cambie al pijama, decidí meterme en la cama, no había nadie, la habitación estaba vacía.

Una vez dentro de las sábanas el sueño me invadió enseguida dándome cuenta lo cansada que realmente estaba.

Un ruido me despertó.

—¿Ry? ¿Eres tú?— comencé a bostezar

—Si, acabo de llegar. Sigue durmiendo.

—Tengo algo importante que contarte— Mi hermana dejo de inmediato a Acua y se sentó junto a mí, fiándome que aún estábamos solas.

—¿Que ocurre? ¿Estas herida? — comenzó a examinarme por toda partes.

—Estoy bien, gracias a Wood.

—¿Graham?

— Asi es— aparte la mano de mi hermana — si no llegaba a ser por él...

—¿Que te han echo Mer? Cuéntame por favor, no te encierres en ti, quiero ayudarte...

—Él ha venido, ha venido a por mi y casi...— mi voz comenzó a temblar, al igual que mis manos una vez me levante de la cama—me ha encontrado, Ry...

Mi hermana me abrazo tan fuerte que por un momento creía que no podía respirar.

—Lo siento tanto, Mer— hizo una breve pausa y continuó —.Te prometo que no dejaré que te haga daño, te juro que pase lo pase, no te va a volver a tocar...

— Tú no lo entiendes— la aparte— Él sabe donde estoy en todo momento, sabe lo que hago, me ha encontrado y no me dejará descansar hasta que sea suya, el me quiere cueste lo que cueste y no se detendrá... Yo...

Mí hermana me sentó en la cama, a lo que no opuse resistencia.

—Vayamos a dormir, ha sido un día duro y largo para ti, ahora mismo necesitas descansar.

No se porque pero hice lo que me dijo tumbándome en la cama.

Ry se metió conmigo en la sábanas, abrazándome y haciéndome caricias durante un buen rato, hasta que noté que el sueño me volvía a invadir.

—Gracias Ry.

—Te quiero, Mer. Intenta dormir, lo necesitas.— noté un suave beso en mi frente siendo totalmente invadida por Morfeo.

A la mañana siguiente me levanté como de costumbre temprano y empecé a prepararme.

Ry nos contó que se había besado con Wyatt.

—¡Lo sabía!, ese chico te come con la mirada cada vez que te ve —habló Lily.

—Como se le ocurra hacerte daño, va saber lo que es meterse con una Potter— me asomé tras el armario.

Alice dijo algo más a lo que mi hermana terminó de quejarse, para finalmente empezar a reír las cuatro.

-La verdad prefiero a Newt Scamander.-Confesé saliendo del armario mientras pasaba por mi cabeza el jersey de Gryffindor.

-¡Merida!-Dijo la pelirroja acusatoriamente.

-Bien debemos irnos a desayunar sino tendremos que aguantar todas las clases sin comer nada y la verdad no aguantaría a Slughorn sin algo en el estomago.-Dijo Alice alertandonos a todas.

Tome mi bolso de cuero y mi barita para salir de allí siendo la última en salir de la habitación, mis pasos acelerados resonaban por las escaleras mientras mis dedos rozaban el barandal como si aquello fuera a darme estabilidad hasta llegar al la sala común de un salto hasta que mis pies llegaron a tocar la alfombra roja encontrándome a mis amigas viéndome divertidas, fui hasta mi melliza y pasé mi brazo por encima de sus hombros, esta llevó su mano derecha para tomar mi mano y comenzar a caminar hasta el Gran Comedor mientras hablábamos de diversas cosas.

-Mis padres planean casarme con Frank.-Dijo Alice emocionada, y todas chillamls ante su noticia.
-No lo puedo creer.-Dije sonriendole genuinamente.-Tienes suerte de casarte con la persona que amas, mis tíos quieren casarnos con cualquier persona de sangre pura o de alta familia.-Dije mirando a Ry que simplemente asintió.

Los murmullos de los alumnos que se encontraban desayunando, era lo único que se escuchaba, visualice a mi primo y a los chicos por lo que fuimos hasta ellos, mientras caminaba hacia ellos pude sentir una mirada penetrante, levanté levemente mi vista mientras una de mis manos viajaba hacia mí cabellera y escondía mi cabello por detrás de mí oreja.

Unos ojos color marrón me miraban, este levantó levemente su mano mientras su amigo seguía hablándole, levanté la mano en forma de saludo y este me guiño el ojo junto una sonrisa ladeada. Su amigo dejó de hablar para mirar a quien saludaba y se topo con mi mirada. Mis pasos siguieron su camino hasta llegar junto a Remus quien me tendió una taza de café mientras dejaba caer mi bolso y mi cuerpo sobre la silla.

Remus se acercó a mí oído y me susurro.-Sirius esta insufrible ¿Sucedió algo?

Me limité a negar con mis cabeza mientras centraba mi vista en mi taza, el pelinegro no había aparecido durante el desayuno pero me limité a ignorar la situación no necesitaba más preocupaciones de las que ya tenía.

-Debo ir a la biblioteca por unos libros y luego los alcanzo en la clase de Slughorn-Dije poniéndome de pie y tomando el último sorbo de café.-Tome un muffin para llegarme a la bibliotecaria y salude a todos, para irme a paso apresurado hacia la biblioteca.

Salude a Madame Pince y le deje en su escritorio el Muffin a lo que ella me agradeció como siempre. Me acerque a su escritorio y apoye mis manos sobre este para decirle algo sin que nadie escuche.

-Necesito un favor...-Esta me miro atentamente.-¿Podrías conseguirme algun libro sobre animagos?-Está alzó una ceja y me miró divertida.

-Bien...Un momento-Sonreí al escuchar su respuesta. Se puso de pie y mágicamente apreciaron aquellos libros.-Aquí tienes.

-Gracias Pince, te debo una.-Dije para salir rápidamente de la biblioteca ya que se me hacía tarde para la clase. Mis pasos resonaban por las mazmorras hasta que con el aire agitado y visualice el salón en busca de algun lugar libre.

-Potter.-El profesor me llamó.-Siéntate junto a Wood.-Mis ojos recayeron sobre el escoces que me sonreía. Me acomode mi bolso y me senté junto a él mientras el profesor recitaba la clase.

Anotaba y escuchaba atentamente la clase hasta que un susurro en mi oído me sacó del trance e hizo que se me erizara la piel cuando su respiración caliente choco contra mi piel. Me giré abruptamente para mirar al escocés y nuestros rostros estaban muy cerca.

-Merida

-Graham.-Respondí divertida.

-Me harías el honor de tener una cita conmigo.-Lo mire algo anonadada al escuchar la propuesta del escocés.

-¿Está noche?-Pregunte a lo que el se limitó a asentir.-Tengo que usar el salón de pociones esta noche.-Este abrió los ojos como platos.

-¿Y como piensas meterte en el salón?

-Con una magica herramienta del mundo muggle.-Respondí mientras reía levemente al ver su cara.-

-Bien...te acompaño.

-No es..

-Ya está decidido.

-Pero te pueden atrapar y castigar.-Le dije.

-El castigo sería contigo.-Al escucharlo me mordí levemente el labio inferior para evitar sonreír y volví a centrar mi mirada hacia el frente.

La clase estaba llegando a su fin y el profesor dejó una tarea extensa para realizar, suspire pesadamente para luego recoger mis pertenencias y salir junto a Graham del salón mientras hablábamos de equipos de Quidditch.

-No puedo creer que sepas tanto de Quidditch.-Me miró sorprendido.

-Mí padre y mí hermana son unos fanáticos del deporte, tuve que aprender a la fuerza sino sería una deshonra para la familia Potter.-Respondí haciendo que Wood riera. Visualice a mi pelirroja y volví la mirada hacia el castaño.-Debo irme, nos vemos en la sala común luego del toque de queda.-Le dije para alejarme de él a paso apresurado para alcanzar a Lily.

-Sirius esta que en cualquier momento mata a tu escocés.-Lily se acerca a mí y me mira picaramente. Me limité a poner los ojos en blanco debido a lo que acababa de decir.

-Ya no puede decirme que hacer.-Dije hastiada.-Ry esta pasando mucho tiempo con una slytherin...Regulus me dijo que nos mantuvieramos alejadas de las mazmorras.-Lily me miró sorprendida por lo que acababa de decir.

-¿Y qué quizo decir con eso? Simplemente porque somos de Gryffindor.-Dijo algo molesta. La mira y subí los hombros para luego dejarlos caer en forma de respuesta.

Las clases transcurrieron de manera rápida por lo que no se me hizo tan abrumador. Mis ojos estaban pegados en las hojas de los libros que esta mañana había retirado de la biblioteca, mis dedos se deslizaban a través de las letras, mientras caminaba por los pasillos para dirigirme a mi sala común y quitarme el tedioso uniforme.

Dije la contraseña para entrar a la sala común y guarde el libro en mi bolso para dirigirme a mi cuarto rápidamente por las escaleras. Topandome con mi mejor amiga.

-Necesito ver que me voy a poner.-Le dije dejando caer mi bolsa sobre mi cama y comencé a quitarme el uniforme para quedarme en ropa interior y caminar hacía el armario.

-¿A donde vas?

-Tengo que ir a la sala de pociones con Graham.-Dije sin mucha importancia.

-¿Graham Wood? El del equipo de Quidditch.

-Aja

-¿Y qué van a hacer en la sala de pociones?

-Me va a ayudar a hacer una poción

-Ya...

Tome una falda marrón y la pase por mis piernas para finalmente deslizar mis dedos hacia el cierro y subirlo para que se amoldara a mi cuerpo. Sin más deslice un sweater negro sin ponerme una camiseta debajo. Acomode mí cabello y me heche un poco de perfume.

Tome mi bolso y bese la sien de la pelirroja para salir de allí rápidamente, mis pasos resonaban por las escaleras para que mis ojos se encontrarán con el castaño de espalda, que llevaba un pantalón negro ancho y un buzo del mismo color.

-¿Nos vamos?-Dije que este me mirara de arriba a abajo, haciendo que desviara mi mirada avergonzada.

-Vamonos.-Extendió su mano y dubitativamente la tome para salir con él atraves del cuadro.

Íbamos alerta durante todo el trayecto casi sin hablar pero el contacto de nuestras manos seguía intacto. Al llegar al salón de pociones, procedí a llevarme ambas manos al pelo y sacar un invisible (orquilla) y colocarlo en la cerradura.

-¿Porque no utilizas un hechizo?-Susurró divertido.

-Porque si utilizamos un hechizo le avisaría al profesor Slughorn, por eso usamos esto.-Luego de unos segundos la puerta se abrió ante nosotros. Sonreí victoriosa y hice una reverencia dejando pasar a Graham.

Cerré la puerta detrás de mí y saqué mi varita con el fin de esconder unas cuantas velas para iluminar el gran salón. Una vez iluminada visualice un caldero y fui hasta esa mesa dejándome caer sobre uno de los bancos, dejando mi bolsa sobre la mesa.

El gryffindor se posicionó a mi lado, mirándome atentamente.

-¿En que la ayudo Milady?-Dijo con su acento escocés.

Mis manos rebuscaban en mi bolsa hasta dar con el libro que necesitaba.

-Necesito hacer una poción para convertirme en animaga.

-¿Para?

-Simple curiosidad...Además sería de utilidad en algún momento.-Respondi ocultando lo de Remus.

Graham leía el libro que poseía escasas indicaciones, y se puso de pie para buscar los ingredientes en el salón, su presencia me daba cierta tranquilidad. Comencé a cortar uno de los ingredientes.

-Sabes...-Desvíe mi mirada hacia el castaño.-Mi hermana vendrá a Hogwarts.

-¿Enserió?-Dije emocionada al recordar a la pequeña Wood.-No puedo esperar a que llegue mi pequeña yo.-El río ante lo último que dije.

Pasaba el tiempo y los intentos de las pociones eran un desastre, algunos explotaron, otros se convirtieron en un modo verde viviente y otro solamente desprendía un horrible olor. Suspire pesadamente y mire al escocés que me miraba divertido.

-No es gracioso

-Oh si que lo es.-Golpee su brazo y este tomo mi mano y me acerco hacia su cuerpo haciendo que apoyara mis palmas sobre su pecho.-Verte así con el pelo hecho un caos, como frunces levemente la nariz al frustrarte y como te muerdes los labios.-Desvío su mirada hacía mis labios-Es tan tierno.

-No soy tierna.-Dije a la defensiva mientras mis ojos me traicionaban y se desviaban hacia sus labios carnosos.

Unos murmullos se escucharon detrás de la puerta, haciendo que mi cuerpo se quedara en shock, mi corazón se acelerará por miedo.

-Es la voz del prefecto de Ravenclaw, yo lo conozco...Pero digamos que no nos llevamos bien-Dijo cuando los dos fijamos nuestra mirada en el pomo de la puerta que se iba girando, abrí los ojos presa del pánico y miré a Graham.

-Voy a entrar en pánico.

-¿Qué hacemos? No me dejará pasar esta, es muy correcto.

-Finge que me besas.-Le dije

-¿Qué?-Alzó una ceja.

-No te dirá nada si estas con una chica.-Dije mirando a la puerta que se comenzaba a abrir, tome del buzo al castaño y estampe mis labios sobre los suyos.-Hazlo.- dije separandome levemente de sus labios.

-Eso hago.

-Pues hazlo mejor.-Dije en un susurro contra sus labios. Llevo su mano izquierda hacia mi cuello y con la otra me estampó contra la mesa para luego subirme sobre ella. Sus manos viajaron hasta mi cintura donde enterró sus dedos sobre ella, nuestras bocas se besaban apasionadamente como si quisieran ganarle a la otra.

El ruido de que una puerta se cerraba nuevamente no hizo que nuestros labios se separaran, sus manos viajaron hasta mis piernas descubiertas y las acariciaban enviando señales nerviosas a todo mi cuerpo. Sus manos iban subiendo por mis piernas hasta que el se separó.

-Perdón Mer no quise ser irrespetuoso.-Dijo con la voz ronca. Comenzó a balbucear y por impulsiva dirigí mi mano hacia su nuca y lo volví a acercar a mis labios que ahora se movían lentamente con los míos. Me separe de sus labios algo sonrojada, sentía mis mejillas calientes.

-No te disculpes.-Dije muy cerca de él, para luego bajarme de la mesa teniéndolo muy cerca de mi rostro. Sus dedos tomaron mi mentón. Y dejo un casto beso sobre mis labios, su mirada era intensa y oscura.-Debemos irnos.

Atravesamos la puerta y miramos el pasillo antes de salir, Graham se puso delante de mí mientras tomaba mi mano. Mi corazón latía desenfrenadamente, la adrenalina corría a través de mi cuerpo. Paramos en seco al entrar a nuestra sala común, mi sangre se heló por completo al ver quien yacía en el sofá de color carmesí frente al fuego de la chimenea.

Graham me miro aterrado, devolví mí mirada hacia mí primo que me esperaba de brazos cruzados.

-James...¿Qué haces despierto?

-Debería preguntarte lo mismo.-Miró a a Graham como si lo fuera a enterrar vivo. Solté levemente la mano de Graham y me limité a asentir para que se fuera de allí, se acercó a mí y planto un beso sobre mi mejilla. Mis ojos estaban pegados en su espalda que se alejaba por las escaleras.

Volví mí mirada hacia mí primo que se encontraba de brazos cruzados.

-¿Qué hacías con Graham después del toque de queda?

-No es de tu incumbencia, no eres mi padre para decirme que hacer James.-Respondí seca, mientras cruzaba mis brazos.-Pero te voy a responder, me acompañó a la sala de pociones porque estaba intentando hacer la poción para convertirnos en animagas con Ry.

-Ya, y piensas que me tragare eso.

-¿Por quien me tomas James?

-No querría que arruines tú reputación.

-¿Mí reputación? Si fuera un hombre podría estar con cualquier mujer y nadie se sorprenderia.-Dije desafiandolo, el enojo subía por mi cuerpo.-

-Tienes razón.-Se acercó a mí.- Pero naciste siendo mujer.-Aquello hizo que enfureciera.

-James no eres mi padre, se lo que tengo que hacer y lo que no. No me jodas porque no voy a discutir contigo, cuando sigues estando con otras mujeres cuando estas enamorado de Lily.-Dije haciendo que este me mirara dolido y mis pies se alejaran de él dirigiendose hacia las escaleras. Sin antes mirarlo y decirle.-Y si te preguntas si mí virtud sigue intacta, lo está, para que vayas corriendo a decirle a mis tíos, y me puedan seguir emparejado con la mejor familia.

Cuando iba a subir por las escaleras me encontré con mí melliza por la que le tomé la mano para detenerla encontrándome cara a cara con ella.

—Tengo algo que contarte— esta vez agarre ella mi mano y guiandome hacia las habitaciones.

—¿Que pasa?— pregunte una vez habíamos cerrado la habitación y ella había comprobado que estábamos solas.

—He encontrado algo, algo sobre nuestras extrañas visiones.— Me dijo mientras tomaba asiento en la cama— Hay una familia, los Henderson, ellos vivieron una situación parecida a la nuestra.

Me sente a su lado y escuche atentamente lo que tenía que decirme.

Así que empezo a contarme todo lo que había leído en ése especie de diario.

—Mañana después de las clases iré a la biblioteca, seguro que encuentro algo en la zona prohibida.— Me levante, dirigiéndome a la jaula de Maze.

—¿Como conseguirás entrar en esa parte? Tengo entendido que...

—Madam Pince y yo somos muy unidas, no te preocupes.-Dije mientras me quitaba mi ropa y me colocaba una camiseta ancha para dormir.-Ry...—La llamé mientras se cambiaba de ropa—James se ha comportado como un imbécil.

-¿Qué pasó?

-Puso en duda mi virtud por verme con Graham, y dijo que iba a arruinar mi reputación.-La mire indignada con el pecho cargado de enojo.

—¿Cómo? Es extraño que haya actuado así, no es propio de él.

-Lo sé eso mismo me preguntaba yo.

-¿Pero... paso algo con Graham.-Me miró con los ojos bien abiertos.

-Nos besamos...-Dije mientras desviaba mi mirada y esta chilló haciéndome reír-Pero solamente porque habia un prefectode Ravenclaw y queriamos evitar un castigo...Ya ya vamos a dormir.-Me sonroje mientras tomaba las sábanas entre mis manos y me acostaba en ellas.

N/as:

Holissss ¿Cómo están nuestras potterheads? Lxs extrañabamos, porfis no se olviden de votar y comentar que amamos leer sus comentarios.

¿Qué opinan del capítulo?😏

¡¿Mer beso a Graham?! WHAAAT ni yo me lo esperaba, ¿Qué opinan de Graham green flag o red flag🚩?

Amo hacerlxs sufrir por Merius 🥺😍 se vienen cositaaas.

Mer se está abriendo con Ry, vieron que si se puedeee.

¿Escena favorita?

¿Algo que no les gustó?

¿De que país son?🙈

Lxs leemos, no olviden de votar y comentarrr sigannos en nuestro tiktok @mellizaspotter y nuestro ig @mellizaspotter.

Besitoss.

Los amamos💖

Atte: Janna&Lu.