Han pasado solo 6 meses desde aquella Gran Batalla, en este momento se encontraban algunos Creepy's frente al lago, despidiéndose permanentemente de sus amigos.

Nina, Laughing Jack, E. Jack, Ben Drowned, Splendorman, Trenderman, Alice y algunos otros asesinos que se incorporaron a la batalla. Ahora estaban muertos, al menos su muerte... No fue en vano.

Mientras tanto, en un laboratorio en la CreepyHouse se encontraba un chico de cicatrices a lado de una camilla donde dormía plácidamente una albina.

Se escuchó la puerta abrir dejando ver a la pequeña Sally abrazando su osito de felpa.

Sally:  Aún no ha despertado?... -preguntó acercándose-

Liu: No... Han pasado seis meses y aun no despierta..  -su voz era bastante ronca y lleno de tristeza-.

Escucharon algunos pasos en el piso de abajo, sabían que eran los demás demás que le restó importancia.

Lo único que le importaba ahora, es que su chica despertara.

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Este lugar, es bastante tranquilo... Cálido.

Había mucha paz, un campo de flores lleno, una suave brisa golpeaba el rostro sonriente de la albina, quien se encontraba paseando en ese lugar.

Serena: es un hermoso lugar, tan... Pacífico

Sonrió con tranquilidad sintiendo más aquella brisa golpear su rostro con suavidad, siguió caminando y frente suyo aparecieron algunas siluetas.

Otra chica albina que no pudo reconocer, una pelinegra quien tampoco pudo reconocer.

??: Serena, ellos están esperándote... Debes volver.

Comentó la pelinegra, intentó verla a los ojos pero... No los tenía, lo mismo para la albina que estaba a su lado.

Serena: ¿esperándome? ...¿Volver?

Preguntó confundida.

??: así es... No olvides a tu familia, están ansiosos y desesperados a que vuelvas con ellos, Serena.

No estaba entendiendo, de repente su cabeza comenzó a doler llevándose así una mano y cerrar los ojos con algo de fuerza.

Imagen tras imagen empezaban a llegar, eran recuerdos de inicio a fin.

En ese momento... Se dió cuenta quien era y que debía de hacer.

??: vuelve con ellos, tú no mereces estar aquí... No aún.

Serena, en ese momento reconoció a aquellas dos chicas que estaba en frente, Kinary y Meredith.

Serena: ustedes... No, tampoco deben estar aquí.

Kinary: Despierta -dijo en un dulce y suave susurro-

Serena: deben venir conmigo, ustedes también tienen que estar con nosotros y...

Meredith: Despierta -dijo con la misma tonalidad de voz que la pelinegra-

Serena: Chicas... N-no..

Ambas: Despierta

Sus ojos se cerraron con fuerza viendo una luz, seguido de escuchar lejanamente unas voces que parecía reconocer.

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Liu: por favor Serena... Despierta.. -bajó la cabeza con pocas esperanzas-.

En ese momento sintió la mano de la chica moverse, se sobresaltó mirándola rápidamente y un gran alivio lo llenó al verla despertar.

Sally: Esta despertando... Esta despertando! -grito alegremente la pequeña con unas pequeñas lágrimas lágrimas felicidad-

Serena: Que... donde.. -apenas pudo decir-.

La pequeña de cabellos castaños corrió afuera a anunciar el despertar de la chica, en lo que el chico de cicatrices no pudo evitar besarla con unas lágrimas de felicidad correr por sus mejillas.

Al separarse, acaricio la mejilla de Serena quien tenía una ligera sonrisa.

Serena: Liu... ¿lo logramos?..

Liu: Si Serena, lo logramos

Le dio una Cálida sonrisa, su momento fue interrumpido por el abrir de la puerta, ambos miraron encontrándose con Slenderman, quien pidió que todos salgan para hacer unas pruebas a Serena.

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Pasaron unos meses y la albina se encontraba mejor, aunque al enterarse de la muerte de casi todos quienes conocían la deprimió, sobre todo al saber que Meredith, se había sacrificado por ella y los demás.

Serena salió de la CreepyHouse para tomar aire y despejarse, unas pequeñas lágrimas caían por sus mejillas con solo pensar en la chica quien compartió muchos momentos tanto buenos como malos.

Llegó al lago donde se encontró un lirio celeste cristalino, debajo había una daga con un copo y una rosa por este. No pudo evitar llorar recordando a Meredith, así como en las otras veces, Serena quería que vuelva no importa en que aspecto, la quería a su lado.

Pasaron las horas, guardó aquella daga y el lirio lo plantó en donde dijeron que estaba el cuerpo enterrado de Meredith.

En el transcurso del tiempo, la chica albina fue superando la muerte de cada uno, le costó superar la de Meredith, pero lo logró, a duras penas y con ayuda.

Ahora se encontraba en la sala, sonriendo de forma dulce mientras estaba con la pequeña Sally y con T.Toby.

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Paredes blancas y frías, un dolor inmenso de cabeza y cuerpo... Débil y con bastante sueño pero no se atrevía a cerrar los ojos, a la vez, aquellos ojos los tenia completamente apagados.

Miraba las cámaras que la miraban a ella y cada paso que daba. Pues un movimiento en falso y será dormida.

Un eco de pasos se escucho acercar a la puerta de metal, unos ojos se asomaron por la pequeña ventanilla tapándose con los apagados ojos de la chica.

-Nos volvemos a encontrar -comentó burlesco- disfruta tu estancia de nuevo en este lugar... Meredith.

Y se escuchó los pasos alejarse, eso enojó bastante a la mencionada y juró salir de allí, cueste lo que cueste. No quería volver al principio.