Capítulo 29 {Final}
La Guerra ha dado su comienzo tras la iniciativa que dieron los asesinos, Demonios y Creepy's se dispersaron por doquier en medios de grupos. Grupos que tenían un plan para acabar lo más rápido posible.
Slenderman con sus tentáculos y largos brazos mataba a los demonios que se interpongan en su camino, pues su pelea no era con ellos sino con Zalgo.
Suki, luchaba contra varias asesinas que para su sorpresa eran resistentes a pesar de las múltiples heridas que traían en su cuerpo.
Itzitery, estaba un poco en desventaja al tener asesinos luchar contra ella, ellos eran demasiado rápidos.
Kinary, daba su mejor esfuerzo de no dañar a los asesinos, pero a veces lo hacía cuando sentía miradas en ella.
En cambio, los Creepypastas, luchando, dando todo de sí para ganar.
En una parte del campo de batalla se encontraba Insane batallando contra Laughing Jack, Laughing Jill, Jeff y Jane. Se divertía bastante a pesar de ser esto de vida o muerte.
Sangre aquí, Sangre allá, salpicaduras por doquier.
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Cada vez había menos asesinos, de igual forma había menos demonios.
Hubo un momento en que demonios comenzaron a explotar, cosa que desconcertó al Demonio de 7 bocas.
Slenderman aprovecho la distracción de aquel ser, con sus tentáculos lo atravesó para así lanzar lo lejos.
Se dió cuenta que la pelinegra estaba cumpliendo con lo prometido, hacer lo posible para que ellos (los Creepy's) ganasen.
Todos daban la lucha con las fuerzas que podían, había muchos que ya perdieron la cordura dándoles ventajas en disminución de demonios y entes malignos.
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Por otro lado, se encontraba una albina luchando contra un chico castaño de cicatrices y una chica pelinegra de mechón rosa.
Liu: Serena por favor reacciona! Esta no eres tu!
El chico, defendiéndose y contraatacando, gritaba con desespero a la chica quien hacia de oídos sordos por culpa de aquel hechizo.
De repente se escucho un gran quejido de dolor, el chico volteó seguido de abrir los ojos con sorpresa por lo que estaba viendo.
Serena, había clavado una daga en el pecho de la chica, dándole en el corazón así causar en si una muerte instantánea.
Liu: Nina...
Salió de la boca del cicatrices, no pudo soportarlo, no tuvo opción.
Se abalanzó quien antes era su amada, ambos se pusieron a luchar a muerte extrema.
Entre todo lo que sucedía en aquel campo de guerra, había una encapuchada observando la masacre.
En sus manos creó un arco de hielo junto a una flecha:
Cargó el arco, jaló así apuntar al frente soltó un helado suspiro así disparar.
Un demonio fue dado por aquella flecha quien en un instante fue congelado.
Aquella chica volvió a hacer el mismo procedimiento, esta vez apuntando a la izquierda donde se encontró con una escena, la pequeña Sally estaba siendo atacada quedando al punto de muerte.
No dudó ni un segundo y disparó la flecha, aquél demonio fue congelado al instante, volvió a disparar otra flecha poniendo protección alrededor de la niña.
Midori: esto es una horrible masacre, hay demasiados muertos.
Comentó asombrada y horrorizada la chica.
Midori: Que piensas hacer?... Meredith.
La mencionada se quitó su capucha observando mejor el panorama mientras pensaba.
Meredith: tengo dos objetivos, Zalgo y Serena.
Respondió con extrema frialdad, haciendo que un escalofrío recorra la espalda de la chica mitad sombra.
Meredith: encárgate de desaparecer a los demonios desde tus sombras, yo buscaré mi primer objetivo.
Midori: Y quien es? -miró a la albina-.
Meredith: Serena.
Dijo levantándose sobre la rama, el viento chocaba contra el rostro de la albina.
Dió la señal a lo que Midori fue entre las sombras a hacer lo que le pidió.
Mientras que la albina dió un salto cayendo al suelo, empezó a caminar en dirección en donde se encontraba la otra chica albina.
Desapareció su arco y cada que avanzaba iba congelando a quienes se acercaban, otras veces y los mataba lanzando cuchillas de hielo dando al cuello.
En su camino, rodeaba a los heridos con hielo seco para que no reciban más daño.
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En el suelo se encontraba un chico castaño de cicatrices, con múltiples golpes y heridas de profundidad, encima de él, estaba una albina dispuesta a matar quien antes era su amado.
Liu: Serena... Por favor... Reacciona..
Soltó a duras penas, la mencionada alzó la daga dispuesta a clavarselo al castaño.
Serena: No sé de dónde me conoces, no sé por qué dices esto. Pero solo sé que debes estar muerto.
¡Detente! ¡No lo hagas!
Se escucho en su cabeza, cosa que ignoró por completo y en cuanto estuvo a punto de dar fin al chico, un rayo impactó en las manos de la chica haciendo soltar la cuchilla.
Serena: pero q...
No logro terminar ya que fue empujada por un fuerte viento Nevado, fue rodando en el suelo y al detenerse, con rapidez se puso de pie.
Se sorprendió al ver quien tenía en frente suyo, por muy dentro sentía miedo. ¿Miedo por qué?, se quitó esos pensamientos y fue directo a su contrincante.
Ambas albina peleaban, una con ira y desespero de verla muerta, la otra con calma y frialdad sin importarle si salía o no herida.
Meredith: Tu misma sabes que esta no eres tú, como una demonio poderosa puede dejarse manipular tan fácilmente.
Soltó directamente, ganándose un golpe de su contrario, pero esta ni se quejó o se inmutó a pesar de que dolía bastante.
En un movimiento, dió una patada baja haciendo caer a la oji-rojiza boca abajo, Meredith se puso encima sentándose y así agarrarla de ambos brazos inmovilizandola.
Meredith: Como puedes dejarte manipular de esta forma, eres más fuerte que esos dos... Enserio, te haces ver Débil.
Serena: agh ya cállate! Tu no sabes lo que hablas!
Dijo entre gruñidos y forcejeos, detestaba estar de ese modo, pero en su interior sentía algo que la confundía, de un momento a otro la oji-rojiza logró liberarse.
Meredith dió un salto hacia atrás al casi ser atravesada por un cuchillo, miró fríamente a su contrincante.
Meredith: Maldita seas Serena!! Estas bajo un absurdo hechizo que tu misma puedes liberarte! -gritó con odio- ¡Oh a caso ya te volviste débil!
Serena, llena de ira no podía moverse, eso se debía a que había alguien que no quería hacer daño a quien le estaba gritando.
Liu: Te necesitamos de nuestro lado...! TE NECESITO SERENA!
Meredith: Por una vez en tu vida escucha tu cabeza! Se que hay una voz allí así que escucha la!
Aquella oji-rojiza estaba asombrada, viendo a ambos, sentía impulsos de matarlos pero, algo de nuevo se lo impedía.
¡Por favor! ¡No quiero matar a nadie quien amo!.... Déjame en paz y vete!, Rompe las barreras y sal de este control!...
Se llevó ambas manos a la cabeza soltando aquella cuchilla, tanto Serena en si como el hechizo, hacían fuerzas para ver quien ahora tomaría el total control en ese momento y más adelante.
Liu: Lucha!... Por favor..
Meredith se acercó acercó chico de cicatrices congelando un poco las heridas para que no pierda más sangre, en lo que miraba seriamente la situación.
Meredith: No te dejes vencer Serena.... Necesito a mi Hermana a mi lado en estos momentos.
Soltó con una fría pero a la vez cálida voz, en ese momento se escucho un grito de parte de la mencionada, quien a su alrededor se formó un círculo con una rosa en medio.
En ese momento fue que Meredith, creó una pared de hielo seco cubriendo a ambos al escuchar una explosión.
Una vez que vieron que era seguro, la albina deshizo la pared de hielo cosa que sorprendió al castaño.
Liu: Serena..
El chico se acercó con rapidez al cuerpo de la mencionada que estaba en el suelo, la Sostuvo en sus brazos con gentileza.
Meredith: intenta que despierte y vaya a la batalla, ya no queda nada.
Dijo con frialdad mientras se iba de allí, en el camino iba atacando a las criaturas y demonios, hasta hasta estuvo frente a frente con su segundo objetivo.
Meredith: Zalgo.
Soltó con repulsión, el mencionado al principio se sorprendió pero una siniestra sonrisa se dibujo en su rostro.
Zalgo: Creí saber que estabas muerta, pero no fue así.
Meredith dió el primer paso en atacar, sabía perfectamente que aún no era del todo fuerte pero lo hacía por los demás, por... Su familia.
Rayos de hielo de aquí para allá, ciertas zonas se congelaba al no atinar a aquel Demonio quien contraatacaba ágilmente.
De a poco se iban integrando grupos de asesinos para ayudar a la albina.
Zalgo: enserio creen que podrán hacerme desaparecer?. Soy más fuerte que todos ustedes.
Comentó en gruñido, una oleada de calor del fuego se acercaba con furia hacia todos los presentes.
Meredith no podrá proteger a todos ni a ella misma, solo esperó lo peor.... Pero no pasó ni sintió nada, abrió los ojos encontrándose encontrándose sorprendida.
Serena estaba frente a todos bloqueando aquel fuego como podía, Liu había logrado hacer que Serena volviera a sí misma.
Zalgo soltó un gruñido de enojo al ver a la chica estar del bando enemigo, Suki, Itzitery e Insane se acercaron a ayudar.
Kinary vino detrás y sin piedad, apuñaló a su antes hermana Itzitery, dándole fin a su vida.
Los demás al percatarse de eso, se pusieron a la defensiva, Suki no lo podía creer, su propia hermana los había traicionado.
Insane: Maldita...
Gruñó el chico para así abalanzarse a quien consideraba su hermana menor ahora enemiga, ambos empezaron una pelea junto a la pelirroja.
Todos los asesinos, Meredith y Serena, luchaban contra Zalgo, quien tenía desventaja en número pero ventaja en fuerza.... Oh eso creía.
Serena y Meredith hacían lo posible para no incluir a los demás, pues quisieron que no muriera nadie más. En un acto de descuido de las albinas, recibieron un fuerte golpe mandándolas a volar un poco lejos.
Con esfuerzo se levantaron, la de ojos bicolor empezó a correr y en sus pies se fue creando una ligera pista de hielo así deslizarse por este, con sus manos creó más hacia arriba la misma pista.
Cortó lo que estaba haciendo para acto seguido crear de nuevo su arco con una flecha cargada, al volar encima de aquel demonio, Disparó.
De igual forma se vió un disparo de unas dagas, miraron en aquella dirección viendo a Serena acercarse, dió un chasquido haciendo que aquellas dagas incrustadas en Zalgo, explotasen.
Todos retrocedieron viendo al Demonio en el suelo, creyeron que estaba muerto pero... No era así, pues se levantó con las fuerzas que tenía. Los demás iban a atacar pero quedaron pasmados al ver que...
Zalgo: Que pasa? No quieren atacarme?
Preguntó con una tétrica sonrisa, en sus manos tenía a la de ojos bicolor, estaba sujetando de sus muñecas para que no use sus poderes.
Jane: Meredith... Agh mierda que hacemos.
Zalgo: que les parece rendirse, otorgándome la victoria
Meredith: Ni de broma nos rendiremos.
Dijo furiosa la albina, acto seguido lanzó un rayo en el rostro de Zalgo haciendo que este lo suelte a la vez soltando un gruñido de furia.
Zalgo: tú... Maldita, vas a morir.
Meredith: Atrévete, ya no soy la chica débil de antes.
Miraba fríamente al ser, a su lado izquierdo apareció la pelinegra y a su derecha la otra albina.
Zalgo: Y tú, traidora.
Kinary: Lo acepto, pero no aceptaré en que mates a ellos. -soltó con el ceño fruncido-.
Serena: Es hora de dar fin a esto.
Meredith: Últimas palabras? Zalgo.
Aquel ser con un inmenso enojo atacó sin piedad alguna a aquellas tres chicas, Serena antes de saltar cubrió a todos en un campo de fuerza del cual no saldrían.
Los Creepy's golpeaban aquel campo, gritando que los dejara salir para ayudar, pero había uno que estaba desesperado.
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No podemos perder... No podemos terminar así..
Pensaba una débil y cansada albina en el suelo, con sus apenas fuerzas se fue levantando mientras miraba algo borroso a Meredith quien era la única en pie aunque algo tambaleante.
Serena: Meredith...
La mencionada no dijo nada, solo bajó un poco la cabeza seguido de soltar una rota risa.
Meredith: Oye Serena... Prométeme que cuidarás a todos, sobre todo... A Sally.
Serena: que?... De que ... -empezó a toser un poco- hablas..
En ese momento vió como la de ojos bicolor bajó las manos dejando ver sus marcar corrompiendose poco a poco, subió la mirada y ahí vió el rostro agrietado de Meredith. En ese momento entendió las palabras.
Serena: No... No hagas eso, no puedes.. -intento levantarse como pudo-.
Meredith: es la única opción, lo lamento Serena... Pero no quiero que nadie más sufra.
Ante esas palabras salió corriendo en dirección a Zalgo, la albina dejaría que la corrupción de su poder se libere al 100% y así darle fin a esto.
En el momento en que atacó a Zalgo, se llevó la sorpresa de tener a Serena a su lado. No tuvo tiempo de reaccionar para empujarla.
Una gran explosión se hizo presente, un chico de cicatrices se encontraba gritando con desesperación al ver a su amada salir volando.
El campo de fuerza desapareció, Liu fue corriendo en dirección a donde había caído la albina, fue seguido por los demas. En cambio algunos fueron a ver hacia donde antes estaban Zalgo y Meredith.
Liu: Serena.. Serena!.
Gritaba desesperado buscando a la mencionada hasta que la encontró, tirada en el suelo rodeada en un charco de sangre.
Liu: N-no... No no no..
Corrió hacia ella, se puso de rodillas y la tomó en sus brazos, aún sentía la tibieza por lo que sintió un poco de esperanzas, rápidamente la revisó hasta dar con la herida, se quitó la chaqueta seguido de romperla para ponerla sobre la herida.
Liu: Serena... resiste... por favor resiste, no estoy listo para estar solo.
<○•○•○>
Que es este lugar?
Se siente... Cálido, acogedor.
Abría los ojos, en frente estaban todos tranquilos, charlando, peleando por tonterías y dos niños jugando, estaba en armonía en la CreepyHouse.
Escuchó unos golpes en la ventana, con ligera pereza volteó viendo al chico de cicatrices gritando un poco desesperado.
Serena: Liu?... Que haces afuera?
No conseguía escuchar bien aunque... Unas palabras si las entendió.
Liu: Serena! Despierta... Debes volver!...
Serena: Despertar?, Volver? ... Pero ya estoy aquí, ya estoy en casa.
Sonreía con bastante tranquilidad volviendo a cerrar los ojos.
<○•○•○>
Liu: Serena!... Serena despierta!..
Gritaba el chico llorando, la cargó con cuidado y al dar la vuelta se encontró con un ser bastante alto.
Liu: Por favor... La necesito de vuelta, Slender te lo pido has que vuelva.
Slenderman, sin decir nada, tomó con cuidado a la albina con sus tentáculos y se fue de allí, los demás ayudaron a Liu para volver, pues no tenía fuerzas y no paraba de llorar.
En cambio, a lo lejos estaba llorando una pequeña niña junto a dos chicas más. Se encontraban frente al cuerpo de Meredith, quien había muerto por dejarse llevar por la corrupción de poder al máximo.
Cargaron el cuerpo y fueron en dirección a la CreepyHouse.
La Batalla cesó dando victoria... A los Creepypastas.
¿FIN?
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