Después de despedirse de Emma todo el equipo Trueblood viajo a un restaurante para tomar su desayuno y también para charlar de diversos temas, entre ellos una nueva competencia.

— ¿Cómo haremos para la sgte competencia? la fiesta del Dakar es esta noche y la carrera es dentro de dos días, no tendremos tiempo para organizarlo todo —Simon lucia preocupado.

— Tranquilo Simon, ya lo tenemos todo resuelto — dijo Alec sujetando sus manos que no dejaban de hacer gestos desesperados — sólo falta que instalen el iritrack en las motos, Maya ya se encargó que todo este en óptimas condiciones, mañana viajaremos a Cusco y por el resto del equipo no te preocupes, Isaac y Joseph partieron apenas nos separamos en Tacna.

La respuesta que Alec dió lo tranquilizó totalmente así que tomó su pan con chicharrón y le dio una enorme y feliz mordida, estaba degustando con los ojos cerrados hasta que recordó algo y se atoró. De inmediato Clary le alcanzó un vaso de agua mientras Jace que estaba sentado frente a él se quejaba por el escupitajo en sus tamales. La preocupación de Simon había vuelto y se la hizo saber a su amigo— Pero Alec..., el lugar de la competencia es altura, nunca hemos estado ahí, ¿qué pasa si nos da eso que llaman soroche?

— Ya consulte con un experto, el vuelo sale a las 7.00 a.m. es como una hora quince minutos de viaje, después de ello tendremos casi 48 horas para aclimatarnos, tenemos tiempo suficiente.

Nadie tomó en serio la preocupación de Simon salvo Alec, el resto creía que eso del soroche era un cuento con el que los lugareños asustaban a los extranjeros —Es una de las ciudad más visitadas del mundo Simon, si la gente enfermara nadie iría ¿No crees? — le dijo Maia con una sonrisa.

El desayuno se alargó hasta casi medio día ya que no se ponían de acuerdo en quien iba y quien no, también se preguntaban si los dejarían subir al avión después de beber en la fiesta de celebración por la clausura del Dakar, además de quienes serían sus rivales en la competencia. Cuando terminaron con la reserva de chicharrones todos se fueron en diferentes direcciones, unos de paseo, otros de compras y cinco personas arrastraron su resaqueado trasero de regreso al hotel.

La habitación de Magnus estaba desordenada, los floreros rotos, uno de los sillones volteado, el teléfono sin el auricular. El moreno había estado tirando y rompiendo todo a su paso mientras Ragnor miraba cansado como tremendo adulto hacia berrinche.

— ¿Enserio no te aburres?, ya has desordenado todo, la señora del servicio tendrá mucho trabajo y la cuenta será extensa.

— No me molestes Ragnor, en primera es su trabajo para eso están y en segunda no me importa cuan extensa será la cuenta, puedo destruir este hotel y no afectaría en nada mi bolsillo.

Ragnor caminó tranquilamente a la salida sin mirarlo — Ya fue suficiente, estoy harto de escucharte berrear, me voy a almorzar ¿Vienes?

— Tu no puedes entender lo que siento —Ragnor bufó, su amigo empezaba otra vez —estaba tan emocionado, mi corazón latía feliz, como un iluso pensé que al verme...

— Pensaste que te daría una bofetada para luego besarte apasionadamente — terminó por el Ragnor — debes dejar de soñar Magnus, escenas así solo suceden en las películas románticas que Cat y tú me obligan a ver, ahora respira profundo y tranquilízate.
Mi estómago ruge, salgamos a almorzar y mientras comemos algo delicioso buscamos la manera de alejar a tu Frijolito, pallarsito o como lo llames de sus amigos y puedas hablar con él.

— Es garbancito, estúpido —gruñó Magnus.

Nada más abrir la puerta vio a su garbancito ser arrastrado por un rubio y un castaño cuatro ojos, ambos chicos venían reclamando a Alec, así que Magnus de inmediato prestó atención

— Es enserio Alec ¿cómo pudiste violarme? Eres de lo peor, ¿qué clase de amigo eres? — Jace lo tenía cogido del brazo derecho.

— ¿Amigo? — gruñó el castaño — no puedes ser mi amigo si profanaste mi trasero sin delicadeza — Simon lo jalaba del brazo izquierdo — Enserio Alec, esta vez te pasaste, perdone muchas de tus bromas, pero esto rebasa todos los límites.

— ¿Sin delicadeza. Estás de broma idiota?, no estas enojado porque te la encajara sino porque te la metió duro.

Alec iba callado escuchando sus reclamos, no podía rebatir nada de lo que decían porque no recordaba nada, levantó su rostro y vio a Magnus mirarle con los ojos muy abiertos y le mantuvo la mirada.

Llegaron a la puerta de su habitación y el rubio la abrió mientras le decía — Te voy a hacer sentir lo mismo que sentí yo, prepara tu trasero Alec.

El sonido de un portazo y una exclamación de sorpresa y dolor se escuchó al mismo tiempo y recién ahí Magnus se dio cuenta de que Lily y Clary estaban ahí.

—¡Hey! como se atreven a dejarme fuera, yo también quiero participar en la orgía —Lily estaba furiosa por el tremendo golpe que se dio en la frente.

Clary sonrió al ver su abrupto cambio de humor, hace apenas unos segundos su amiga venía disfrutando de la confusión de sus amigos. La pelirroja sacó su tarjeta y la introdujo en la cerradura, la puerta se abrió y Magnus tuvo una mirada de lo que sucedía dentro de la habitación.

Jace tenía las manos ocupadas en el cinturón de Alec mientras Simon le levantaba los brazos al sacarle la remera. Clary y Lily entraron y luego la puerta fue cerrada dejando a un perplejo Ragnor sosteniendo a Magnus quien estaba al borde del llanto.

Justo en ese momento llegaron Emma y Julián junto con una parte de su equipo y al ver a su amigo en ese estado, se preocupó.

— ¿Que pasó Magnus? ¿por qué esa cara?, ¿quién te hizo llorar?, ¿Ragnor qué...?

— Ahora no mocosa, mejor dinos ¿Qué haces aquí?.

— Vine a entrevistar a mi sexy Alec, está mañana no se pudo por las circunstancias, ustedes saben.

Ahí Emma se dio cuenta, Magnus estaba llorando por Alec y eso la entristeció, pero no podía hacer nada, ambos eran sus amigos. Una vocesita interna le dijo "pero amas a Magnus como a un hermano, recuerda que cuando tus padres fallecieron fue Magnus quien se ocupó de ti a pesar de lo joven que era y que estaba cursando la Universidad". Emma le dio una mirada triste a Julián y el  entendió por donde iban sus pensamientos. Entraron a la habitación de Magnus mientras Julián iba a ver a Alec.

Julian conocía a su primo, sabía que tras esa máscara de indiferencia estaba sufriendo, la diferencia de edades no era mucha pero Alec era como un padre para él, Julian también había sufrido la dolorosa perdida de sus padres justo el mismo día que Emma los perdió, fue en un accidente automovilístico, ellos regresaban de la ópera junto a los Carstairs cuando un conductor ebrio embistió el coche. Ya habían transcurrido ocho años pero dolía como el primer día.

Eran unos niños, su hermana mayor era aún menor de edad y los iban a separar enviándoles a hogares de acogida ya que su tío Robert no quiso hacerse cargo de ellos más si de su dinero, pero Alec intervino, a pesar que era un puberto de 15 abriles se las ingenió para obtener su custodia compartida con Imogen Herondale, quien luego de escuchar con una sonrisa a Alec accedió con la condición de que tenía que convertirse en un ejemplo y no permitir que los niños bajaran su promedio en la escuela, cosa fácil pues estudiaron mucho para no ser separados.

Cuando Julián entró a la habitación tuvo que cubrirse los oídos, todo era un griterío y decidió esperar para poder hablar con Alec.

— Tú, zorra, ¿cómo pudiste permitir que ese degenerado se aprovechara de mí? me a dejado el trasero destrozado — Jace estaba al borde del llanto mientras reclamaba a Lily.

— Y Clary, pensé que eramos más que amigos, algo asi como hermanos, ¿cómo le permitiste a ese animal abusar de mi hasta dejarme casi paralítico? — Simon miraba con reproche a Clary.

En eso Alec se levantó de la cama, estaba cansado de las acusaciones — No recuerdo nada, ¿cómo pueden asegurar que fui yo? ¿Qué tal y ustedes dos abusaron de mi?, se que me tienen ganas aunque la tengan chiquita.

Ambos amigos que decían haber sido ultrajados por el, lo miraron con la ceja alzada y enojados — Esta es tu habitación y estábamos desnudos en tu cama, ¿qué quieres que pensemos si no que nos quitaste la virginidad?.

Julián estaba aguantandose la risa, frente a el estaba desarrollandose una escena de telenovela cómica, las chicas reían o mejor dicho se carcajeaban agarrándose las tripas y poco faltaba para que rodaran por el piso. Jace y Simon se cruzaron de brazos y lanzaron un gruñido molesto.

— Tranquilos chicos — Clary trataba de parar de reír — no se enojen..., esto es gracioso..., lo siento — después de varios minutos terminaron de reír y Lily les contó lo que realmente pasó.

— A ver trío de idiotas, ya dejen de pelear que anoche no paso nada de lo que están imaginando — los tres le lanzaron una mirada escéptica — bailamos y tomamos mucho licor y cuando regresamos al hotel estaban puliendo el piso, Jace y Simon empezaron a competir a ver quien se deslizaba más lejos y cayeron de culo al suelo con tanta fuerza que hasta rebote dieron, luego subimos a la habitación a seguir bebiendo.

— No mientas para encubrir a Alec, lily, todos sabemos que eres capaz de matar por él.

— ¿Me has llamado mentirosa Herondale? voy a patear tu trasero.

— Si mentirosa Cheng, te recuerdo que los tres estábamos desnudos y no creo que tuviéramos calor.

Clary lo tomó suavemente del brazo y le dijo — Cálmate Jace, hay una explicación para ello, después de que subimos a la habitación empezamos un juego de prendas, y son tan malos que terminaron desnudos rápidamente, como estábamos muy cansados nos quedamos dormidos, ustedes tres estaban tan borrachos que ni siquiera se vistieron y a eso de las 6:30 nosotras nos fuimos porque roncaban tanto que nos fastidiaban el sueño, así que le di una patada a Simon para salir de la cama.

Los chicos estaban en silencio procesando las palabras de Clary, de pronto Simon salto en su sitio — ¿Cómo pudiste patearme Clary? ¿Esa es la manera en que me cuidas? Que pasó con eso de eres mi amado hermano y además no es la primera vez que jugamos ¿por qué terminamos mas calatos que Adan? estábamos con los huevos al aire.

— Ustedes insistieron con la revancha, no es nuestra culpa que perdieran cuando sólo llevaban los boxers encima.

Después de esa larga explicación poco a poco empezaron a recordar todo lo sucedido y un ceñudo Alec pateo a Jace y Simon por haber pensado mal de él.

En la habitación de en frente Magnus manipulaba la cámara de Julián mientras Emma recibía el almuerzo que había solicitado cuando sin querer reprodujo el video de la mañana.

Eran las 6:50 cuando llegaron al hotel y luego de que Julián coqueteara con la recepcionista y averiguara el número de habitación de Alec y consiguiera la llave, Emma se dirigió presurosa hacia ahí, abrió la puerta y vio un bulto en la cama.

— Si que Alec debe de tener frío —Susurró Emma para luego ir corriendo y lanzarse encima — Buenos días mi Alec, levántate cariño que ya amaneció.

Se escuchó un gruñido y un somnoliento Alec asomó su cabeza de debajo del cobertor.