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La Selección

Decidí subir uno más porque ambos son cortitos. Sólo por esta semana habrá dos capítulos. 😘

La historia me pertenece, los personajes(algunos), por otro lado, pertenecen a Masashi Kishimoto.

LA UNIÓN

Capitulo II

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A veces buscamos lo que todavía no estamos preparados para encontrar.

§

LA SELECCIÓN

KONOHA

No, no, ¡No! ¡Llegó tarde!

Naruto corría por las secciones abarrotadas. Aún no podía creer que se haya quedado dormido, pero el sueño lo había absorbido de tal forma que no había podido despertar.

Recriminó a su Kyubi por no querer despertarlo, pero como siempre, a él no le importaba. Aún estaba ofendido con Naruto por haber perdido la Unión el giro anterior. Desde esa fecha, se mantenía dormido, sin ganas de comunicarse con él. No podía culparlo, su Yaya estaba igual. Y sin contar las palabras de doble filo de su Nano, diciéndole como había manchado a los Uzumaki con su deshonra. Su clan era conocido por no necesitar segundas oportunidades, y él había arruinado esa fama.

Lo arreglaré ahora...

Estaba seguro de sí mismo. Ésta Unión la ganaría, sería el de mejor puntaje y con más derecho a la mayor cantidad de descendencia. Esa iba a ser la forma de limpiar a los Uzumaki.

- Lo siento-, se disculpó cuando chocó contra alguien, no se volvió a ver estaba demasiado apurado.

El problema sería llegar muy tarde y era un problema real, porque justamente eso era lo que le pasaba. Comenzó a correr cuando observó la puerta de la selección. Varias parejas estaban saliendo y él maldijo por lo bajo.

Se sentía seguro igual, había arreglado con una descendencia de un clan amigo. Si Sakura le esperaba, estaba salvado. Era la primera Unión de la hembra Haruno, pero era muy deseada como compañera. Además de ser bonita, su gran fuerza la hacía más atractiva para compañera. Sakura era inteligente y fuerte, la mejor combinación que podía tener su futura compañera. Además que era Konoha, de su planeta y no necesitaría los huevos Nio.

Entro a tropezones en la casa de Selección, y una la Snaffss majestuosa le recibió.

- Saludos, Uzumaki-Kyu.

-Saludos- respondió tranquilo mientras esperaba que ella terminara de hacer su reverencia.

Observó a la hembra de ojos dorados, pero algo le revolvió el estómago. Algo no estaba bien.

- Vengo a la Selección-, era algo obvio de decir, pero ante todo estaba el protocolo. Le habían enseñado a ser educado todo el tiempo.

- Veo, por favor sígame.

Mientras más caminaba, algo le apretaba más las tripas. Los nervios, muy raros en él, comenzaron a burbujear a la boca de su estómago.

La primera vez, no había tenido nervios. Había sido el primero en llegar y había tenido el privilegio de elegir a la hembra más grande, casi de su altura, y pensó que sería la perfecta. Pero ahora algo no le olía bien, y no tenía nada que ver con su olfato.

Entró a la habitación junto con la Snaffss y se colocó frente al vidrio donde tenían que pasar las hembras.La otra habitación estaba bien iluminada a comparación a la que estaba él y tenía que esperar a que las trajeran.

Su órgano circulatorio golpeó fuertemente mientras esperaba, y sintió gruñir al Kyubi. Su ansiedad lo despertó de su letargo.

La puerta al fin se abrió y sus ojos se agrandaron en shock al ver lo que pasaba.

-¿Qué significa esto?- preguntó con dientes apretados.

Miró fijamente a la única hembra que pasó a la habitación. Una pequeña hembra, con una especie de creatura en sus brazos.

Se volteó a ver a la Snaffss, ella la miraba apasible.

- Lo siento, Uzumaki-Kyu. Es la única hembra que queda para la Selección.

-¿Cómo dices?

- Usted a llegado tarde, los demás machos llegaron a la hora acordada.

Naruto cerró los ojos cuando escuchó una risa de burla de su Kyubi.

- Esto no puede ser-, dijo mientras volvía a mirar fijamente a la hembra que estaba a cargo-. Sakura Haruno...

- Lo siento Uzumaki-Kyu, la hembra Haruno fue una de las primeras elegidas. Fue seleccionada por un Uchiha.

Naruto maldijo por lo bajo y volvió a mirar a la otra habitación. No sé enojaba con Sakura, los Uchiha era un clan tan poderoso como el suyo, aunque él no se había enterado que hubiera uno esa Unión. Eso lo complicaba mucho más.

Miró fijamente a la hembra del otro lado. Ahora que la observaba bien, tenía muchas dudas de que pudiera ganar.

-¿Es ciega?- preguntó al ver sus extraños ojos casi blancos.

- No.

Naruto siguió mirándola y sus ojos se fijaron en sus senos.

-¿Ya tiene descendencia?- preguntó confundido.

- No, a su especie le crecen los senos sin necesidad de descendencia.

Naruto asintió, no estaba acostumbrado a ver hembras con los senos tan grandes, generalmente sólo si estaban premiadas y cuando amamantaban a sus crías. Siguió observándola, dándose cuenta que como mucho le llegaría a los hombros. Estaba acostumbrado a que las hembras fueran más pequeñas que él, pero nunca tanto. Parecía una cría en pleno desarrollo, si no fuera por sus senos grandes, la confundiría.

-¿Qué es lo que tiene entre manos?

- Su guardiana, Uzumaki-Kyu.

-¿Guardiana?

- Ella la llamó...- la Snaffss se detuvo unos segundos, como recordando-. Ga-ro.

-¿Garo?

- Su especie.

Naruto asintió. Siguió observándola, pero de nada le serviría hacer tantas preguntas a la Snaffss, era la única hembra que quedaba y la única que él podía llevar.

- De acuerdo, es mí Elegida.

La Snaffss asintió y se movió para escribir su elección.

- Naruto Uzumaki, Konohagakure con Hinata Hyūga, terrícola.

-Esto es tan machista, me siento que volví a la época de piedra.- Se quejó Hinata cuando la dejaron de nuevo en la otra habitación.

- No te quejes, debemos hacer esto si quieres volver.

-¡Ja! Eso porque no corres peligro de terminar con un extraterrestre por marido-. Ya se había acostumbrado a su gata parlante. Es más, le ayudaba mucho más a pasar por ello, estaba segura que si Hime no estaba con ella se hubiera vuelto loca.

- Es una extraña paradoja ¿No crees?

- Ni que lo digas. Me quería ir lejos para no casarme. Ahora estoy en otro planeta y me obligarán a casarme.

Hime dió pequeños estornudos, que Hinata identificó como risa y miró sospechosamente a su gata.

- No es gracioso.

- Ahí te equivocas...

Hinata ocultó su risa, pero estaba de mejor humor ahora que había entendido las cosas mejor. No se sentía sola gracias a Hime y tenía con quién hablar, aunque siempre había hablado con su gata, con la diferencia que ahora le contestaba. Siempre se había preguntado qué pensaba ella, sabía que era inteligente, aveces creía que le entendía, pero ahora estaba segura que lo hacía.

Hinata agarró a Hime y la colocó suavemente en el bolso que aún conservaba. No sé había dado cuenta hasta que la sacaron de la celda, pero seguía teniendo el bolso de cuando la había ido a buscar al bosque. Pero además de la ropa que llevaba y su celular, que no le servía para nada, era lo único que tenía. Y empezaba a sentirse sucia cuando la reptiliana le había dicho que había estado en sueño por dos semanas hasta que llegarán al planeta Konoha.

Ambas se mantuvieron en silencio, con los nervios de punta mientras esperaban. La reptiliana le había explicado el procedimiento. Había sido seleccionada para participar en la Unión, una clase de competencia, para tener un «compañero» y bebés. Hinata no pudo evitar el escalofrío, ella tenía miedo de terminar con un idiota, pero ahora podía terminar con un extraterrestre idiota y ese era su peor miedo.

La mujer, que tenía un nombre tan extraño que no podía siquiera pronunciar, le había dicho que si no era elegida podía volver a casa y esa era su esperanza. Cuando las hembras de diferentes especies se fueron llendo, ella empezó a relajarse. Además que estar en una habitación llena de mujeres enormes y violentas no era algo de lo que estuviera acostumbrada. Cuando sólo había quedado ella y Hime, sus esperanzas casi se convirtieron en hechos. Pero esa última llamada la puso nerviosa. Aún así, la reptiliana le informó que si no ganaba la Unión, podía irse de todos modos. Así que, no tenía ganas, ni siquiera intentaría ganar esa competencia.

Hinata se puso alerta cuando la puerta se abrió y entró la reptiliana de nuevo. No tenía muchas expresiones faciales y le era difícil saber qué le diría.

- Felicidades, terrícola Hinata. Haz sido Elegida.

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