Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte Única.

Las heridas en su espalda aún no sanaban por completo cuándo la noticia llegó a sus oídos: "Wei WuXian ha muerto" su hermano se lo contó personalmente y para su sorpresa Lan Wanji se lo tomó con absoluta calma, o eso creía hasta que un discípulo le dijo que el menor de los Jades había huido por la noche durante el toque de queda. Inmediatamente fue en su búsqueda ordenando que las noticias no llegarán a oídos de su tío, el castigo que tenía Lan Zhan sobre sus hombros ya era suficiente.
A medio camino se detuvo ¿Que se supone que iba a hacer? ¿Arrastrar a su hermano menor de vuelta? De todas formas lo conocía, sabía dónde había ido, que es lo que buscaba, a quién buscaba y aunque le molestara la situación la tranquilidad con la que Wanji se tomó la noticia tuvo que advertirle que algo así sucedería, se reprendió a si mismo por confiar que el tiempo en reclusión habían abolido los sentimientos del menor hacía el Joven Amo Wei.

Pero era imposible. Los sentimientos de su hermano eran demasiado puros, demasiado reales, demasiado profundos.

Volvió a Gusu, al atardecer volvió Wanji con un niño agonizante en brazos, estaba confundido más no dijo nada y le ayudó con el pequeño mientras mantenía sus ojos sobre él. Wanji estaba destrozado.

Desde entonces las cosas empeoraron, la marca de la acabada Secta Wen estaba sangrante en su pecho y el olor a alcohol era demasiado fuerte, esa fue la única vez que Lan Xichen vió llorar a su hermano, que lo escuchó gritar, que escuchó de sus propias palabras: - Lo extraño, lo amo.

Lan Yuan se recuperó al mes y fue incorporado con el resto de menores que habían en la secta para que se ambientara a su nuevo hogar, fue sorprendente que su tío lo aceptara pero nadie dijo nada al respecto por temor a que se retractara y expulsara al menor. Xichen de vez en cuándo lo iba a ver jugar con los conejos o con los otros niños y aunque intentó miles de veces que su hermano fuera a ver el desarrollo del niño que trajo a casa nunca logró sacarlo de su habitación.

"Necesita tiempo", pensó y se convenció de aquello.

Lan Wanji comenzó a viajar tocando Inquiry dónde sea para encontrarlo, incluso en aquellos lugares que jamás habían sido visitados, de vez en cuándo se unía a Cacerías Nocturnas para distraerse y todas las noches, antes de dormir, lloraba desconsolado con el pecho apretado. El tiempo pasaba y sus sentimientos por Wei WuXian no hacían más que creer, cada día lo anhelaba más al punto que en sus sueño lo único que puede ver es el rostro del otro con la amplia sonrisa que tenía de adolescente desvaneciendose en la locura de cuándo creció. Y siempre despertaba cuándo su voz llegaba a sus oídos.

"¡Pierdete!"

Al cumplir seis años de su muerte volvió definitivamente a Gusu encerrándose en su habitación, el guqin comenzó a acumular polvo sobre la mesita tras el biombo, los inciensos rara vez eran cambiados y su apariencia estaba siendo descuidada, sólo abría la puerta para aceptar el alimento que casi no consumía porque no le llegaba al estómago antes de sentir la agonía en el sabor. A Wei WuXian le gustaba la comida picante y eso era lo único que había consumido los últimos años, tal vez hubiera consumido alcohol de forma irresponsable sino fuera porque no podía concentrarse en su busqueda bajo el efecto.

Lan Xichen todos los días iba a hablar con él aunque este no le abriera la puerta, le contaba todos los avances que Lan Yuan estaba teniendo, le decía que fuera a verlo pero para él sólo pensar en el menor le daba angustia porque en sus recuerdos Wei Ying lo tomaba en brazos y sonreía, le sonreía. Entonces pensó que jamás debió salvarlo, que debió dejarlo a su suerte para que muriera eventualmente como todos los Wen, como lo estaba haciendo él desde que Wei Ying murió.

Y se sentía culpable por pensar así. Pero no podía evitarlo, él no estuvo para la persona que amaba ¿Creyó que recoger un niño que estuvo con él le haría sentir mejor? ¿De verdad pensaba que iba a encontrar su espíritu? ¿Siquiera quiere ser encontrado? Wei WuXian era un cultivador demoníaco y lo odiaba, nunca lo quiso cerca. No tenía sentido, nada tenía sentido.

Toda su vida la vivió bajo 3000 reglas, bajo lo que todos esperaban de él, bajo el miedo de ser débil pero ¿para qué? Para odiarse, para odiar cada aspecto de su pulcra imagen, para odiar su título, para odiar su existencia, odiar la existencia de todos.

Rió.

Demonios, finalmente el amor no correspondido y arrebatado lo estaba estaba enloqueciendo y deseó decirle todo lo que sentía, deseó tocarlo, deseó besarlo, deseó quedarse a su lado en Yilling.

Su espada había sido olvidada en algún lugar de la habitación y se apresuró en buscarla con el cuerpo temblando y sus ojos llorosos mientras se repetía constantemente que debía seguir buscando a Wei Ying, que no debía rendirse. Se dió un baño, comió todo lo que fue entregado, limpió la habitación, incluso cambio el incienso por uno nuevo entonces se sentó a meditar. Necesitaba calmarse porque volvía a salir para retomar su búsqueda, aún había lugares que no había visitado.

Esa nueva esperanza llenó su interior y lo impulsó nuevamente a continuar. Después de meses salió de su habitación viéndose como siempre, perfecto. Lan Xichen Le dedicó una sonrisa y aprovechando que su tío parecía ocupado con otros asuntos con una Secta cercana lo guió hasta dónde estaban los discípulos estudiando y vió a Lan Yuan, había crecido, tenía las túnicas azuladas que usaban los niños a esa edad y la cinta en su cabeza solo le daban un aire de elegancia, él no parecía atento a los que debía hacer, en cambio estaba bastante entretenido oyendo la historia que contaba otro de los chicos.

Agredeció haberlo rescatado.

Escuchó la voz de su hermano regañando suavemente a los menores amenazando con castigarlos si no volvían al estudio, todos se tensaron y volvieron su atención a lo que sea que debían estar haciendo. Ni siquiera miraron a Lan Wanji, porque su nombre no era más que rumores entre los discípulos de su propia secta, estaba bien con eso. Después fue al jardín dónde se criaban los conejos y allí perdió gran parte de la tarde con los recuerdos atormentadole otra vez. Podía ver a Wei Ying abrazando a un conejos mientras amenazaba con comerlo, podía oír su voz y sentía que caería en la locura nuevamente por lo que decidió volver a su habitación. De todas formas el toque de queda estaba por comenzar.

Pero su ánimo decayó otra vez luego de tocar Inquiry, sabía que no obtendría respuesta pero aún así le dolía el pecho. Y esa noche, como todas las anteriores lloró añorando tener a quién jamás fue suyo.

Despertó al rededor de las nueve de la mañana y frunció el ceño ante este hecho, pero no se movió de la cama sintiéndose derrotado, como si toda la esperanza le fuera arrebatada nuevamente dejándolo vacío, como si el día de ayer no hubiera existido.

Estaba deprimido. ¿En algún momento no lo estuvo? Seguro que ayer fue su locura creyendo que todo estaría bien y hoy nuevamente recobró la conciencia de lo cuál miserable era su vida. Escuchó un suspiro tras la puerta pero ni siquiera se movió de su lugar hasta que las pisadas se alejaron. Sentía su estómago revolvererse como si quisiera vomitar todo pero no tenía nada en su interior.

Entonces la idea llegó a su cabeza haciéndolo sentir un completo idiota, era tan evidente lo que tenía que hacer para encontrar a Wei WuXian ¿Por qué no se le ocurrió antes?

Esperó hasta que la noche cayera nuevamente leyendo por última vez aquel libro que tanto le gustaba y escribiendo algunas palabras vacías en el pergamino con su pulso tranquilo aún si las lágrimas nunca dejaron de brotar y caían sobre la tinta manchando su manuscrito, no le importó.

Entonces se levantó.

Un limpio pero profundo corte atravesó su cuello, Bichen cayó al suelo con un ensordecedor ruido, la sangre salió por la herida manchando las blancas túnicas de Lan Wanji quién cayó al suelo dejando que la muerte viniera por él.

Porque la única forma de encontrarlo era muriendo con él.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro