...Soy una Valquiria.

Tardo varios segundos procesando la información...

...Entonces soy una hibrida: el producto de tres herencias; humana, monstruo y valquiria. Lo cual es imposible, me esperaba cualquier cosa menos esto. Nunca entró tal idea en mi cabeza, y cuando alguien lo comentaba era para hacerme un cumplido no muy...desagradable, por así decirlo. Aun así, sigue sonando descabellado tal respuesta.

<<Cuenta la leyenda, que las valquirias fueron creadas en un universo distinto al nuestro mucho antes de que existieran los dioses que gobernaron en este mundo. -empiezo a recordar la historia de esa raza que leí en unos libros durante mi niñez, despertando mi imaginación -Cruzaron los puentes de varios universos para llegar al nuestro gracias a los Caballos Divinos, acompañadas por las Doncellas de la Vida, aquellas hermanas que crearon a los seres vivos antes de que desaparecieran misteriosamente sin dejar rastro. Ataviadas de extraños atuendos, conocimientos y posesiones peculiares, andaban armadas con sus hermosas alas de ángel, que no solo les permitía volar, también a masacrar a sus enemigos, pues las alas estaban hechas de un material flexible, resistente y hermoso que les ayudaba a usarlo como armas y escudos al mismo tiempo. Fueron adoradas y respetadas como diosas. Se dice que, todo héroe es elegido por una Valquiria. Todo guerrero tiene la bendición de una. Con el paso del tiempo empezaron a haber más y más de ellas, hasta que finalmente formaron su propio pueblo: El Clan de las Valquirias. Una raza de mujeres poderosas que no solo elegían a los héroes y los guiaban a encontrar su camino como es el caso de muchas leyendas; sino que también peleaban por propósitos justos, ayudaban a los desamparados, rompían cadenas de esclavitud, salvaban reinos y protegían a figuras legendarias ya olvidadas. Son temidas, admiradas e idolatradas tanto por su belleza como por su espíritu de batalla...>>

Valquiria.

Mi madre era una valquiria.

Miro estupefacta a Drácula, sin poder creérmelo.

- ¿Estás seguro? -no tiene sentido - ¿No se supone que las Valquirias son un mero mito?

- ¿Eso es lo que crees? -Me mira con ceño fruncido - ¿Acaso no te han dicho que las Valquirias participaron en la Guerra de los Cien Años?

Mi mente se queda en blanco.

- ¡¡ ¿Qué?!! -Exclamo -es la primera vez que lo oigo, honestamente pensé que ellas se extinguieron hace siglos.

Niega con la cabeza.

-A veces no entiendo donde tiene tus parientes la cabeza: todo el mundo sabe que las Valquirias existen, que han participado en la guerra. Me sorprende que no te lo hayan dicho; todo el mundo sabe quiénes son, es más, son muy temidas por ser bastantes formidables en la batalla...

Parece darse cuenta de algo.

- ¿Qué?

-Nada, es solo que... ¿Por qué nunca me di cuenta de ello? ¿Cómo es que nadie lo supo? Pregunta.

- ¿De que estas hablando?

-Me refiero a ti: ¿Cómo es que nadie, ni siquiera yo, dio por hecho que eres una Valquiria? -lo miro confundida -es que, es obvio, las señales estaban allí todo este tiempo: Desde que naciste, a medida que creciste, hasta convertirte en mujer, todo este tiempo era notorio tu fuerza, tu velocidad, tu destreza en la lucha, en la batalla, tu belleza temible, hermoso y peculiar. No encajabas en ningún clan y esta es la razón...

Nos quedamos un rato en silencio, intento procesar las palabras.

-Aún sigo sin entender... -me mira confuso -toda la vida crecí creyendo que era hija del Clan de los Monstruos y de los Mortales... ¿Y ahora me dices que también soy una valquiria? ¿Si es que estas en lo correcto? ¿Cómo creerte si ni siquiera tú lo supiste al principio?

-Tuve mis sospechas en un principio, pero por causa de los rumores y la confirmación de tus parientes con respecto a tu origen dejé de prestarle atención...

- ¿Te han dicho quienes fueron mis padres?

No dice nada por unos segundos.

-No, solo me dijeron que tu madre se llamaba Silha, y que era una mestiza del clan de los Monstruos y de las Valquirias. Un soldado de las tropas de mi padre que aniquiló las tropas de la Casa Van Helsing cuando inició la guerra, con eso entendí que era muy poderosa y peligrosa, de ahí no dijeron más nada.

Suspiro.

-Vuelvo a preguntar. ¿Cómo sabré que no estas equivocado y solo me confundes con una Valquiria? Puede ser una coincidencia...

Me interrumpe su risa.

-Eres tan tozuda y desconfiada. ¿No? Imagino que nunca has visto una Valquiria. ¿Verdad?

-Simplemente...me cuenta creer que pertenezca también a esa raza -comento -y no sé si alegrarme o no por el descubrimiento, no estoy segura cómo reaccionar ante la noticia.

-Te entiendo, ciertamente es una noticia impactante considerando tu situación; mientras tanto, mírate en el espejo y dime si tienes apariencia de monstruo o no...

Dicho esto, se levanta y me trae un espejo que uno de sus sirvientes le ofrece. Cuando lo alza para mostrar mi reflejo, me quedo boquiabierta de la sorpresa.

- ¡¿Qué?! Exclamo casi a grito, sacando una sonrisa a Drácula.

No me reconozco.

Tiene razón, mi apariencia no se asemeja ni por allá lejos a un monstruo. Para dicha mía, soy mucho más alta, esbelta, y mi piel tiene más brillo y color. Mi cabello sigue siendo blanco, pero es incluso más espeso, largo y abundante. Mis pechos siguen grandes y rellenos, con una cintura sensual llamando la atención antes de que mis piernas esbeltas y elegantes resalten a la vista, hasta el vestido me queda un poco corto y más ajustado por el brusco cambio. Con el rostro hermoso y bello, parezco una muñeca de porcelana que desprende temor y admiración, irradio la imagen de una reina, el porte de una guerrera, la belleza de una diosa.

Soy yo.

No estoy soñando.

Y eso me contenta por primera vez desde un largo tiempo.

***

Cuando finaliza la fiesta y la luna vuelve a su habitual brillo de color sal, el reloj marca la medianoche para anunciar el momento que tanto temía: mi papel como esposa del rey en el lecho matrimonial. No es lo que queremos Drácula y yo, pero es posible que sus padres si estén esperando que consumamos el acto. Estoy segura de ello al ver la incomodidad de Drácula al ser presionado por sus padres a que cumpla su deber, no sin antes notar que ambos se ven nerviosos e igual de presionados que él. (aunque los tres creen que nadie los ve o los oye, porque olvidan que yo no soy humana del todo y mis sentidos son más agudos; de modo que puedo oírlos hablar estando a varios metros de distancia de ellos.) al principio no los oigo bien porque hablan bajo, pero terminan por alzar un poco la voz:

-Tienes que hacerlo, hijo mío. Dice su madre.

-No. Responde Drácula, resignado.

-Si no lo haces hoy, el antiguo rey vendrá a pagar cuentas contigo... -le apremia su padre, tan nervioso y bajo presión como su esposa -y sabes que aún no estás listo para confrontarlo.

-Creímos que tenías más tiempo, creímos que tal vez te querría para otras prioridades, pero, nos equivocamos cuando recibimos la carta -comenta su madre con tristeza -si no lo haces, morirás. Él te matará.

-No pienso hacerlo, saben muy bien el motivo y aun así insisten en que vaya a...a...a...

-Lo sabemos, pero sabes que es necesario también si no hallamos la manera de evitar su ira.

-Si lo hago esta noche, habremos perdido la oportunidad de salvar al Clan de los Monstruos. Recuerden la profecía que augura las tablas que hallé, y hasta que no confirmemos lo que hemos descubierto...no lo haré esta noche, y mucho menos con ella, no importa si él me tortura, él tiene que entender la importancia de salvar a nuestro pueblo.

Me quedo helada.

<<...Ve a las Tierras Prohibidas y busque allí la Tabla de Profecías, no la que posee el Rey de Sombras, sino la original, la que lleva los verdaderos escritos de una antigua profecía que dicta nuestros destinos. >>

<<...confía en ti misma, confía en Drácula.>> ¿Cuál es la profecía que anuncia la falsa Tabla de Profecías? ¿Y eso que tiene que ver conmigo? ¿Por qué el hecho de que consumamos o no el acto afecta el destino y al Clan de los Monstruos? ¿Y salvar a los monstruos? ¿Es ése es el propósito de Drácula? Abraham me dijo que confiara en mi instinto...el problema es que también debo confiar en Drácula. ¿Por qué debo hacerlo si ya me da la impresión de que planea algo que me afecta según mi instinto...?

<<...Un error que nos condenó a todos y que Drácula, en su dolor, tuvo que declarar la guerra a nuestra familia para vengarse.>> Las palabras de mi ancestro suenan en mi mente, como si me estuvieran guiando. Es verdad, debo investigar más para encontrar las respuestas que busco, pero... ¿Cómo? ¿Y qué debo hacer para confirmar que al consumar el acto del lecho matrimonial me afectará de modo negativo? Drácula no lo quiere hacer porque al parecer soy la clave que necesita para salvar a los monstruos según las Tablas de Profecías...falsas. No obstante, buscar las originales podrían salvarme y también a los clanes, y no estoy segura de querer salvar a los humanos. Frustrada con mis pensamientos, deseando que aparezca mi ancestro para tener una charla con él, empiezo a darme cuenta que Drácula se me acerca un poco molesto, pero al mirarme, su semblante se ablanda y me ofrece una sonrisa que parece más una mueca.

-Ven conmigo. Me dice, no puedo evitar en mirar a sus padres y ver que están nerviosos. Sigo para mi pesar a Drácula mientras caminamos juntos por el pasillo. <<No sé qué hacer... -pienso -si tan solo supiera usar mis poderes no estaría tan confundida. Necesito una visión del futuro para ver si puedo cambiar algo en el presente...>> distraída en mis pensamientos, con la mirada fija en el suelo, choco con algo: una columna de mármol. Miro a mi alrededor y...

Todo se desintegra en una cortina de humo y polvo para ser reemplazado por otro escenario...

Una visión vino a mí, y trajo consigo el escenario de un futuro cercano...

Un futuro donde me veo inconsciente en un extraño ritual ejecutado bajo un cielo nublado y oscuro. Mi cuerpo, ataviado con una túnica blanca con una insignia del fénix rodeado por un circulo de llamas, yace sobre una roca rectangular y lisa con símbolos antiguos grabados en ella, símbolos que parecen bailar al son del tambor que alguien toca en el aire...

Entre tanto que una multitud encapuchada y enmascarada se arrodillan entorno al altar que yace sobre una pequeña montaña donde es iluminada por la débil luz del crepúsculo. Un mar de serpientes hechas de oro nada alrededor del altar. De la nada aparece una figura alta, también enmascara y encapuchada, pero con aires de que pertenece a la realeza. ¿Sera Drácula? ¿Qué está haciendo? ¿Y porque estoy allí? ¿Qué está sucediendo? Sea quien sea, se acerca a mí y me observa fijamente antes de sacar un cuchillo de aspecto peculiar, con la punta de la daga apuntando mi corazón...

Ay no...

Justamente al apuñalar el cuerpo, la sangre le salpica la máscara y aquello me deja en shock. La máscara cae y su rostro queda al descubierto....

Es...

Tal vez si se puede convocar una visión si así lo deseo.

Vuelvo en si para descubrir que estoy frente a una puerta al lado de Drácula.

-Se supone que esta es nuestra habitación, pero ambos sabemos que tenemos otro asunto urgente por atender. ¿Cierto?

Sé a qué se refiere. Asiento con la cabeza.

-Bien, este asunto, mientras tanto...quedara para otro momento en que ambos cumplamos nuestro Trato. Puedes dormir aquí, veré si consigo dormir en otra habitación, estaré muy ocupado con unos oficios pendientes. Buenas noches, mi lady.

Para mi sorpresa, se va alejando antes de desaparecer en un abrir y cerrar de ojos. Siento un escalofrío, un mal presentimiento al verlo desaparecer, sin intentar convencerme de consumir el acto siquiera, como lo haría un rey. (Para dicha mía, la mera idea me alivia un poco.) Aun así, siento que no es bueno para mí por alguna razón que estoy tratando de encajar en las piezas del rompecabezas que me dejó la visión que acabo de ver...

Una insignia del fénix envuelto en un aro de llamas, hecha de oro. ¿Por qué me es tan familiar ese símbolo? Tengo la sensación de que descubrir su significado resolverá una duda.

Abro la puerta y no puedo evitar en sorprenderme por la elegancia y hermosura de la alcoba. El olor fresco que entra por la ventana. Las flores extrañas y preciosas que adornan. Los tapices exóticos. Los lienzos que cuelgan...la cama ancha, limpia y esponjosa que parece llamarme. Suspiro. Sí, quiero dormir por un buen rato, pero será para más tarde. Trato de adivinar donde habrán dejado mis cosas y rezo que no se hayan mezclado con la de mi esposo, pese a ello, encuentro en un armario para mi alegría todos mis objetos personales, además de mi ropa, descubro que también me regalaron varias prendas que están a la moda, muy hermosas, la verdad, para cualquier ocasión... (y para mi horror encontré un armario donde están las cosas de Drácula, incluida toda su ropa: eso significa que tarde o temprano tendrá que venir. ¿Será obra de sus padres para obligarnos a dormir y convivir juntos?) Encuentro con facilidad los tomos que me regaló mi difunta amiga, abro uno de ellos y empiezo a buscar algo referente al broche. Pero solo encuentro pedazos de información que, si bien es muy, muy, muy interesante, no es lo que estoy buscando...

Hasta que me topo con una sección del libro titulado: "El diario del Héroe del Otro Mundo..."

...Así comienza el relato...

Recuerdo algunos fragmentos de mi vida anterior.

Mi nombre es Jonathan Rowling, tengo 8 años de edad y acabo de ser elegido por el Clan de los Dioses para convertirme en el Héroe de los Elegidos, parte de la Orden de los Elegidos que se fundó hace mucho, mucho tiempo; con el propósito de salvar y ayudar a los clanes que conforman el continente de Aleuzenev...

Espera... ¿Aleuzenev, ese es el nombre del Continente Sin Nombre? ¿Por qué ahora no es conocido de ese modo? ¿Por qué y cuándo le cambiarían el nombre? Mi emoción crece al darme cuenta que este diario, ciertamente, es una reliquia que muchos matarían por obtener. En tal caso... ¿Cómo cayó en manos de la hermana de mi difunta amiga?

Otra pregunta... ¿A qué se refiere el héroe, siendo apenas un niño elegido por los dioses... (Clan de los Dioses, dios, es mucha información valiosa) cuando dice que recuerda su vida anterior? ¿Es verdad? ¿Es cierta la teoría de los universos paralelos?

Antes de superar las pruebas en el Coliseo de Arena para ser candidato de dicho honor, perdí a mis padres tras ser atacados por una banda de ladrones y asesinos que saquearon las pocas cosas que teníamos. Yo no estaba, claro. Había ido a cazar en los bosques cuando volví más tarde y encontré el horrible escenario que los caballeros del reino intentaban resolver antes de darme la noticia. Llore sus muertes para sorpresa mía, pues creí que después de las cosas feas que me hacían ese borracho y esa prostituta no tendría corazón para derramarles lágrimas. Es decir, si, son mis padres. El caso es que fui adoptado por ellos cuando mis verdaderos padres fueron asesinados por unos espantosos monstruos que, pudieron haber provocado jaleo en la aldea si no fuera por unos dioses que vinieron a detenerlos e intentar salvarme al ver mis padres muertos.

En aquel entonces, el hombre y la mujer que me adoptaron eran buenas personas. Los dioses los pusieron a mi cuidado para ser bendecidos con un hijo que ellos no podían tener por causa de la infertilidad de la dama. Era un recién nacido cuando me adoptaron un héroe y su esposa, antes de que la miseria, la codicia, las viejas heridas y riñas destruyeran su matrimonio y su moral. Eran buenos padres, aun los recuerdos cuando me amaban, me regañaban y me protegían. Sigo recordándolos, y son a esas personas por quien lloro. No al hombre que se volvió adicto a las drogas, al alcohol, y maltrataba a su hijo de formas atroces mientras descuidaba de su esposa, quien se volvió prostituta al ver como su marido malgastaba el dinero en licor y vino y dejó de quererla. Nadie entendió que sucedió con aquella pareja. Lo único que se sabe con certeza es que unos asesinos les quitaron la vida antes de robarse las posesiones de la casa. Como ninguno tenía parientes vivos, preferí entrenar para las pruebas para ser candidato a héroe, de todos modos, podían depender de mí mismo, se cazar y soy autosuficiente. Ciertamente las pruebas no fueron fáciles, pero las supere para sorpresa de todo el mundo. Muy pocos son elegidos para ser héroes, los adultos lo logran a duras penas, los jóvenes tienen posibilidades, pero deben esforzarse y trabajar mucho. Yo soy un niño, pero el primero en ser aprobado a candidato a héroe, cosa que muchos lo tomaban por imposible. Yo también lo creí.

Aun así, logre hacer lo imposible.

Estoy feliz, pronto seré un aclamado héroe y tendré un Arma Sagrada que voy a usar para popularizar mi nombre. Como el Héroe Astol, de la Lanza del León. O el Héroe Bowun, del Arco Infinito. Mi favorito es el Héroe Sogha, de la Espada Cósmica...son tantos héroes que admirar y cuyo ejemplo seguir. Todos los héroes son elegidos y escogidos por los dioses, pero las armas que portan los héroes no son escogidos por ellos mismos. Tengo entendido que, para ser un héroe poderoso y subir de nivel tienes que portar un arma, pero el arma debe elegir al héroe. Me pregunto... ¿Qué arma va a elegirme? ¿Cómo es posible que un arma elija a una persona y no a la inversa? ¿Es que las armas tienen vida propia? Son tantas preguntas y estoy tan nervioso, ansioso, y emocionado.

Pensé que para ser la primera que escribo en este cuaderno que lo tome como diario iba a escribir unas pocas cosas.

Quiero imaginar que este diario va a ser un amigo mudo. No tengo a más nadie. No me vendría mal relatar y narrar cosas que no le contaría a nadie. Si algo sucede, podría este ser mi ayuda para recordar en caso de que lo olvide. Mañana voy a ir junto con otros elegidos al Pabellón de los Dioses, donde estarán reunidos los ciudadanos del Clan de los Dioses. Aunque creo que serán testigos del anuncio de los futuros héroes seres de otros clanes.

En Aleuzenev hay muchos clanes...:

Esta el Clan de los Dioses, los poderosos y admirados seres que mantienen el orden al resto de los dioses, también los primeros en ser creados por las Doncellas de la Vida. Están divididos en diferentes rangos sociales, pero todo conviven en armonía, pero aquellos que gobiernan sobre ellos y sobre todos los clanes son los Dioses Supremos que lideran a todos los clanes excepto uno, ese es...

El Clan de los Hijos de Atlantis, el imperio más poderoso, próspero y temible que haya existido en la historia. Un imperio mil veces avanzado tanto militar, político, artística, y tecnológicamente.

Seres hermosos y poderosos semejantes a los dioses, descendientes del hijo del ave fénix y una diosa, en especial la Corte Real, la misma realeza desciende directamente del hijo del Ave Fénix. Se dice que, incluso tras la muerte de la legendaria criatura, su alma, su conciencia, sus poderes, halla un huésped en sus descendientes cada 100 o 200 años. Hay muchos rumores que circulan sobre ellos, entre ellos que se han vuelto soberbios y crueles antes los otros clanes. Eran admirados y ahora son odiados por los actos atroces que han cometido: Esclavitud. Soberbia. Crueldad. Espartanos. Pero gracias a ellos los otros clanes han avanzado también por las mercancías que ellos venden. No obstante, es el único clan que no obedece a los dioses, y es por ello que ambos están enemistados.

El Clan de los Humanos: Mortales que nacen con habilidades y poderes de múltiples estilos.

El Clan de los Héroes: Seres de diferentes clanes, razas y civilizaciones que son elegidos y entrenados como héroes para mantener el orden en el continente, y protegerlo de las peligrosas criaturas que acechan en el océano y en los mares que rodean nuestras tierras.

Ahora pertenezco allí. Sin embargo, hay algo que me intriga y son los sueños que he tenido. Más tarde descubro que son recuerdos de una vida pasada que tuve. Es todo tan confuso: era un chico con una familia que fue asesinada injustamente por un sistema de gobierno cruel y despiadado. El recuerdo que más me marco fue el de mi hermano salvándome la vida antes de verlo morir. Como fui llevado contra mi voluntad a ser un soldado de ese régimen que lideraba la Nación X, un país que en el pasado se le conocía Venezuela, y al igual que otras naciones, también eran países que tenían un nombre antes de cambiarlas por Naciones P, Y, K, etc. Era una forma de identificar a las naciones que seguían una doctrina política que diferían mucho de las otras que, si conservaban sus nombres y banderas tras la Cuarta Guerra Mundial, por ejemplo, Chile, Inglaterra, Japón... No me acuerdo de los otros.

También recuerdo que, en el borde de la muerte, vi a una diosa del Clan de los Dioses acompañada por un compañero suyo. Ambos me miraron y asintieron con la cabeza antes de que me cerraran los ojos, tal vez para no seguir mirando el cielo dañado por la guerra, el humo y los extraños aparatos de nombre "aviones" que lanzaban bombas y armas destructivas por todos lados...

Luego, al abrir los ojos, era un recién nacido que estaba en brazos de la misma diosa que me entregaría a los padres adoptivos que en aquel entonces eran personas honradas.

Es ahí mi duda: ¿Cómo, ¿cuándo, y porque reencarné? De una cosa es segura: este mundo, estos clanes, estos seres dotados de habilidades asombrosas y poderosas no cuadra con mi vida anterior, para nada. No solo el ambiente es diferente, la época, siento que son mundos diferentes.

En mi vida pasada, el mundo estaba habitado por seres humanos que nacían sin magia, sin poderes, sin habilidades extraordinarias. Su única magia era su intelecto, su capacidad de crear cosas, de ser los únicos seres evolucionados para crear cosas buenas y malas, donde los dioses eran las personas ricas o famosas. Los ángeles, personas buenas y honradas. Los héroes, los soldados o los civiles que daban sus vidas por una buena causa. Los monstruos...personas que hacían cosas espantosas, y lo peor es que cualquiera podía serlo y uno no se daba cuenta. Era como si los humanos fuera un poco de los clanes que moran aquí.

Y en esta vida, la magia, los poderes o la diferencia entre el bien y el mal está escrito por el destino.

Pero en mi vida anterior, esas cosas solo existían en los libros de fantasía o ciencia ficción, para entretener al público o para dejar un mensaje de reflexión. Si existían los ángeles o demonios en esa vida no eran vistos, o era difícil saber que era real o no porque a veces era mentira, la vida era dura y por eso no todos cumplían sus sueños, y si los cumplías era por la suerte, porque, aunque todos lucharan y persiguieran sus metas no todos la conseguían, pero aquí sí se puede cumplir cualquier meta si trabajas duro, pero lo consigues. Por ello siento que estoy en un mundo completamente distinto, no solo por nacer en una época diferente, eso es obvio. Mi duda es... ¿Es este acaso un mundo o una dimensión diferente a la que pertenecía? En mi vida anterior, existía algo llamado comic, novelas hechas de dibujos que contaban historias protagonizadas por héroes y villanos, allí siempre hacían referencia a los universos paralelos, mundos que coexistían al mismo tiempo, o puede que no, y en cada mundo podría existir el mismo protagonista en diferentes universos, pero con diferentes estilos de vida o gustos. Y en un mundo, por ejemplo, existiría el gato, pero en el otro mundo puede que no. Algo parecido al comic del Hombre Araña... ¿Será este mi caso? Porque no logro explicarme como pude reencarnar en un mundo tan diferente, siempre he sentido que pertenecía a otro lugar. ¿Será este el motivo? Otro detalle importante: en mi vida anterior, no existen las reencarnaciones, solo eran supersticiones de la gente o creencias de una comunidad para explicar la extraña coincidencia del parentesco físico de un individuo del presente con alguien del pasado, aunque eso depende de la creencia. Son tantas preguntas sin respuestas, estoy ansioso por preguntárselo a alguien, pero no sé a quién.

Me pregunto si la aquella diosa sabrá la respuesta que busco...

Lo único que tengo de ella es el anillo de oro y ónix que según me contaron, ella me lo dio antes de que fuera adoptado. Para mi ese anillo es como un amuleto de la suerte.

Ha estado conmigo desde que tengo memoria, tiene la forma de una espada incrustada en un libro en el centro, con rubíes ligeramente separados dando alusión a las llamas, como si fuera una espada que saliera de un libro mágico...

Preguntas y más preguntas, sin respuesta alguna.

Bueno, mientras tanto, tendré que despedirme querido diario, hasta mañana.

Tanto el Clan de los Mortales como el Clan de los Monstruos desconocen la recopilación de hechos históricos antiguos que expliquen o revelen los principios y sucesos de nuestro mundo con todo lujo de detalles: por ejemplo... ¿Quiénes eran los individuos que la conformaban y cuál era el pasado que marcó nuestro presente? Lo único que se conoce son leyendas y mitos que no sabemos si son verdades o mentiras porque dicha información se perdió o desapareció sin alguna explicación. Lo poco que se conoce son hechos históricos que transcurrieron hace 900 años antes de la Guerra de Cien Años que finalizó el año pasado, pero dichos documentos solo son escritos donde la historia trascurre en el mundo que todos conocemos: la existencia de los mortales y monstruos y lo que desencadenó la guerra. La cuestión es que hay pistas solidas de que existieron otros clanes, o al menos eso se cree, dando fruto a las leyendas y mitos que nos nutrimos los humanos y monstruos para explicar lo que desconocemos; para hallar sentido a lo ilógico.

Hasta ahora.

En mis manos yace una reliquia que muchos matarían por obtenerla nada más por el mero contenido que posee: historia antigua que narra los sucesos que ocurrieron mucho antes de la creación del Clan de los Mortales y el Clan de los monstruos. Hechos históricos sobre una sociedad completamente diferente y desconocida para ambos clanes. Buscando las referencias bibliográficas, me sorprende ver las firmas de los autores y eruditos que recopilaron estos datos perdidos por esta época. La mera idea de saber estas cosas hace que quiera gritar de la emoción, porque además de poseer información muy, muy, muy valiosa, cada hecho histórico de esos tomos tiene historias muy, muy, muy buenas e interesantes también.

Los mortales y los monstruos no eran los únicos seres que existieron, también existían otros clanes, otras criaturas y todas coexistían la una con la otra, además de que la hipótesis de que los Universos Paralelos existen podría estar confirmado por este tomo gracias a Jonathan Rowling: también conocido como el "Héroe del Otro Mundo". Título que ganaría a una edad temprana después de ser un niño que pasó por muchas cosas, cosas desagradables, pero aparentemente destinado a convertirse en un héroe. Finalmente conoceré los hechos biográficos que lo condujeron a ser la leyenda que todo el mundo admira a pesar de que no se conoce su historia completa, solo algunas hazañas y reseñas escritas por eruditos de esa época.

<<Tengo que decirle a Nairilyn...>> Pienso, hasta que caigo en la cuenta de que ella está muerta.

Y yo estoy sola por culpa de los Van Helsing.

Por culpa del Clan de los Mortales.

Mi emoción se apaga y es reemplazada por esta tristeza que viene carcomiéndome desde hace 1 año. Por este sentimiento tan devastadoramente fuerte que ya no puedo contener. Sollozo. Lagrimas amargas queman mis mejillas por un buen rato antes de acordarme que alguien puede entrar. Me apresuro a cerrar la puerta con llave y luego irme al baño, inundado por un silencio roto por mi dolor.

Lloro.

Grito.

Me dejo arrastrar por este dolor que por tanto tiempo he guardado para sobrevivir a la vida que tuve que enfrentarme desde entonces...

Sola, sola, sola, sola...

Sin más compañía que mi existencia maldita.