(Un año después de la adopción)

"En ocasiones, conocer la verdad resulta más doloroso que creer las mentiras". La frase de mi libro favorito se repite en mi cabeza sin cesar, esto no puede estar pasando. Es demasiado. Esta frase refleja mi vida y me duele muchísimo reconocer que es más cierta de lo que jamás deseé llegar a aceptar.

Un año.

Un año he tardado en darme cuenta de que mi vida es una patraña de mentiras. Aquí... aquí están todas las fotografías, por eso no hay ninguna en toda la casa. Están absolutamente todas aquí. ¿Por qué me las han ocultado tanto tiempo?

Fijándome fotografía por fotografía me doy cuenta de algo, y comparándolas con la que tengo en la cartera de cuando era bebé, puedo asegurar a ciencia cierta que la hermana de Reina es exactamente igual que yo, o bueno, más bien se puede observar a leguas que yo soy idéntica a ella.

Sigo pasando las fotografías y observo cómo una familia mira sonriente a la cámara, quedando grabada en el recuerdo por los siglos. Una señora y un señor de pelo canoso y piel arrugada, Reina y Camilo junto a Ana y la hermana de Reina junto con un hombre sonríen a la cámara la mar de felices. Pero... falta algo, algo que se me ha escapado contaros. La hermana de Reina está embarazada. Abraza su barriga con tanto amor que me duele un poco el pecho.

Giro la fotografía y observo los nombres que hay tras ella.

06 de enero de 2004 – Día de los Reyes Magos

Familia Martín Riera

Aurelio & Encarna

Reina, Camilo & Ana

Sara, Miguel & Valeria

— ¿Qué cojones es esto?

Estoy estupefacta, el corazón me late sin parar y creo que estoy al borde de un ataque de pánico cuando una silueta enorme aparece tras de mí.

—No deberías de estar aquí, Valeria.

Es Nick. Tiene la cara descompuesta, está blanco como la cal y de inmediato sé que le pasa algo.

No. Me. Lo. Puedo. Creer.

— Dime que no es lo que creo que es, Nick, por favor.

Empiezo a llorar, y se me hace imposible frenar todas las lágrimas que forman carreras por mis mejillas. Esto no puede ser posible. La hermana de Reina tenía una niña, una niña que iba a llamar Valeria. No tenemos fotografías en toda la casa, su hermana, bueno, Sara y yo éramos dos gotas de agua de bebés, y... ¿su hija se iba a llamar Valeria? Son tantas coincidencias que creo que voy a perder los estribos de mis sentimientos.

— Valeria, no deberías de haber visto esto — se acerca a mí para intentar quitarme las fotografías.

Las aparto de inmediato de su camino y ante nuestros pies cae una partida de nacimiento. ¿Qué...?

Me limpio las lágrimas a la velocidad de la luz, ambos miramos al suelo, y los dos nos agachamos a por la partida, aunque yo soy más rápida y la cojo antes.

Me falta el aire y creo que el desván cada vez es más pequeño, me estoy asfixiando, pero lo leo, y en voz alta, aunque me tiembla hasta el alma.

Certificación en extracto de inscripción de nacimiento.

Registro Civil de Algeciras.

Todo lo veo nublado y noto cómo el papel arrugado comienza a mojarse gota tras gota. Estoy llorando a pleno pulmón cuando leo lo siguiente:

Valeria Sanz Martín, hija de Sara Martín Riera y Miguel Sanz Pérez, nació en Algeciras el día diecisiete de agosto de dos mil cuatro.

No puede ser, esto se escapa de mi entender, de mis manos, de lo que conocía. No puede ser cierto. Yo nací el 17 de agosto de 2004... ¿es que...?

— Tu padre nos dijo que moriste al poco de nacer, como Sara.

Dejo de pensar, de respirar y de vivir. Levanto la cabeza del papel y miro esos ojos que me hipnotizaban hace días atrás e intento pensar algo coherente que decirle, pero no sale nada.

— ¿Qué? — balbuceo al borde del colapso.

— No deberías haber conocido la verdad tan pronto, Valeria.

Y así es como siento que todos los cimientos de mi vida se derrumban, cuando la verdad aplasta contra toda ella y me doy cuenta de que me ha adoptado mi familia biológica.

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✨¡Y aquí está la bomba final!✨💣

¿Qué os ha parecido la historia? 🤭🤭🤭

Yo estoy demasiado emocionada, tenia muchísimas ganas de que llegarais al final, de verdad. Pero bueno, en realidad no es un final, es un hasta luego.

Ojalá os haya gustado muchísimo y mil gracias por leerme, me hacéis cada día más y más feliz, de todo corazón 💖💖💖💖💖💖💖

Aquí podéis dejarme vuestras impresiones, opiniones o lo que os apetezca, porque gracias a vosotros/as está historia va viento en popa.

Mil gracias de nuevo, os quiero muchísimo☺️☺️

Nos seguimos leyendo👀👀