Hay numerosas personas a las que me gustaría mencionar en esta parte, sin embargo, creo que todavía me quedaría corta.

Mi primer libro... ¡quién lo diría!

En primer lugar, me gustaría agradecer a una profesora que tuve en secundaria. Ella fue la que me ayudó a dar el paso de continuar escribiendo y plasmando en un papel lo que sentía día tras día. Fue la primera persona que se ofreció a leer mi libro, aconsejarme, corregirme las faltas de ortografía (que no eran pocas) y a asesorarme sobre el formato del libro. Gracias por confiar en mí, María.

En segundo lugar, quiero agradecer a toda mi familia, mi madre, Herminia; mi padre, Paco; mi hermana, María; mi yaya, Herminia; mi yayo, Ricardo; mi tía, María José; mis tíos, Salvador y Molina; mi primo, Salva; y Vicente, el amor de mi vida.

Sin ellos y ellas nada de esto habría sido posible, porque ellos y ellas dotan de significado a la palabra 'Familia' y siempre les estaré eternamente agradecida por quererme, cuidarme y animarme a conseguir todo lo que me proponga. Os quiero muchísimo y ojalá la vida fuera eterna para pasarla a vuestro lado.

En tercer lugar, necesito destacar a mis amigas, las únicas que a pesar de todo lo malo que ha pasado, se han quedado conmigo y me han apoyado en absolutamente todo lo que he hecho. Esas personillas que se han quedado conmigo incluso cuando ni yo misma me aguantaba. Ellas han sido un pilar fundamental en mi vida y me han ayudado a tener un poquito más de confianza en mí misma. Gracias por todo, sobran las palabras grupo OHANA; Aitana; Raquel y grupo OJALÁ. Os admiro y os quiero a partes iguales.

En cuarto lugar, tengo que mencionar el primer libro que me enganchó a leer y a escribir, pues sin él a día de hoy no estaría donde estoy ahora mismo. Así que gracias, "El Club de los Corazones Solitarios" y gracias, Elizabeth Eulberg. Contigo aprendí a amar la lectura.

En quinto lugar, debo hacer mención honorífica a mis queridas lectoras de Wattpad. Gracias por darme la oportunidad y por leerme, este viaje me ha hecho inmensamente feliz. Os lo agradezco de todo corazón. Por muchísimas más lecturas juntas, sin vosotras esto tampoco habría sido posible.

Y, finalmente, me gustaría agradecerme a mí misma, que, aunque suene un poco egocéntrica, sin mí nada de mi vida habría sido posible. Sin mis ganas de escribir no habría tenido menos ansiedad, y sin mis ganas de contar historia a día de hoy todavía me dolería un poquito el corazón. Así que sí, gracias a mí misma por no desistir, por insistir, por perseguir sueños y por cumplirlos.

Estoy orgullosa de ti, Estefanía.