ALLEN

A la mañana siguiente, todos los estudiantes que habíamos asistido al campamento, estábamos ubicados en cada autobús para volver a la ciudad.

Parecía un poco fuera de lo normal pero aún no me adapto a la idea de retomar mi vida, era como sí con el campamento le hubiera dado una pausa que ahora la sentía muy necesaria.

El viaje toma más tiempo de lo normal por el tráfico en el que se encuentra Londres un día tan laboral como los lunes. Para cuando llegamos a la universidad, observé que nos habíamos tardado 40 minutos de más que cuando nos fuimos, así que con un suspiro comienzo a buscar el auto negro de mamá entre las montañas de padres que hay en el parqueadero.

Cuando por fin puedo identificarlo, me acerco con paso rápido deseando llegar a casa y estar en mi habitación con total tranquilidad.

—Hola mamá — Me acerco para rodearla con mis brazos — Diría que te extrañé, pero nos vimos hace dos días. Su risa contagia mí ya buen estado de ánimo por estar junto a ella.

Cuando entramos al auto decido conectar el bluetooth para escuchar mi canción favorita, que además también es la preferida de mamá, así que los dos la conocemos de memoria.

"Falling too fast to prepare for this

Tripping in the world could be dangerous

Everybody circling, it's vulturous

Negative, nepotist.

Everybody waiting for the fall of man

Everybody praying for the end of times

Everybody hoping they could be the one"

—Odio tener que interrumpir la canción, pero quería hablar sobre algo — Toma un tono de precaución mientras le baja el volumen a la música.

—No es justo para Imagine Dragons que interrumpas la canción en pleno coro — Bromee para disminuir la tensión en sus hombros.

—Luego la repetimos 3 veces para compensar — Su sonrisa me dio la respuesta positiva de que lo había logrado — Luisa me dijo que quería verte mañana, ya sabes para hablar de todo lo que pasó.

—No tienes por qué preocuparte mamá, de verdad que estoy asumiendo las cosas mejor de lo que esperaba, y eso me hace sentir bien, voy a trabajar para superar esto, me lo prometí a mí mismo y a mi hermana, ahora te lo prometo a ti.

Esperaba sorpresa de su parte, pero de forma curiosa, lo único que pude reconocer de su expresión en ese momento fue felicidad.

—Sé que siempre te lo digo y quizás no te lo tomes en serio, pero de verdad estoy muy orgullosa de ti, de tu proceso, de tus victorias y de cómo has superado tus derrotas, Meghan estaría orgullosa de ti — Una expresión triste invadió su rostro.

—De los dos — Tomé su mano mientras esperábamos que el semáforo nos permitiera avanzar

***

Mi habitación era un poco sencilla, con paredes blancas, un pequeño escritorio, una silla y mi cama.

Así que me recosté en esta última mientras hablaba por teléfono con Bella, ya que me estaba diciendo que su madre y ella iban de camino a mi casa para salir a comer pizza juntos.

Mientras esperaba su mensaje, me tomé el tiempo para revisar mis redes sociales, que la verdad eran muy simples, no le dedicaba mucho tiempo a la superficialidad que estas conllevan, solo me gustaba seguir a personas que de verdad me aportaran algo, ese fue el punto de inicio del cambio de ambiente que me recomendó Luisa.

No sabía el porqué, pero de repente me dirigí al buscador para poner el nombre de Cassandra, aun teniendo en cuenta que había miles de personas que se llamaban como ella y, además, no le había preguntado su apellido.

En efecto, me aparecieron muchos resultados, y ninguna de las cuentas a las que entré, aparecía su rostro, así que al ver el mensaje de Bella de que ya nos estaban esperando fuera, decidí dejar de ser Stalker por ese día. No iba a hacerme el ignorante respecto al interés que ella me provocaba y aunque ella quizás lo pensara, porque yo alguna vez lo hice con las personas que se me acercaban, la razón no era lástima.

Me interesaba porque, así como Cedric, Bella y Amelia, nunca me juzgaron por lo que había vivido, no me tenían esa lástima que me fastidiaba, no me observaban con pesar, y debido a que pocas personas tenían la capacidad de simpatizar de forma genuina, era imposible ocultar mi interés por ella.

Bajé las escaleras junto a mamá mientras que, al salir, nos acercamos al auto de la mamá de Bella y nos sentamos en la parte de atrás.

—Hola cariño — Me saludó la señora Karen — Bella me contó que pasaron todo el campamento viendo películas, ¿No se supone que debían alejarse de esos aparatos electrónicos?

—Las directivas nos pusieron ese tipo de tareas, era algo así como que teníamos que socializar y que era mejor sí incluyamos al séptimo arte — Sí no hubiera estado presente, también le habría creído.

La pizzería de Moe —un nombre poco creativo por el dueño del lugar— era la favorita de todos, y es que desde que nuestras madres asistían la universidad y con Bella apenas nos conocíamos, íbamos cada fin de semana, era como un tipo de ritual entre los cuatro.

Cuando divisé el lugar a pocos metros, reconocí que estaba casi igual como la recordaba, pues hace algunos meses que no iba debido a mi última recaída de la que por suerte ya me estaba recuperando.

Me sorprendí cuando una chica que se me hacía conocida se acercó a nuestra mesa, y es que con el sombrero y el ridículo mostacho que debían tener los meseros era un poco difícil reconocer a alguien. Pero cuando su mirada recayó en mí, de verdad que no entendía cómo no la había reconocido antes.

Era Cassandra.

Ella estaba tan concentrada en tomar nota de lo que pedía Bella —pues era la encargada al saberse casi de memoria lo que siempre nos gustaba pedir— que todavía no me había notado, y, de hecho, se retiró aún concentrada en sus notas, aspecto que me divirtió.

Me permití observar mientras registraba el pedido en el computador, su largo cabello castaño caía en cascadas por su espalda, además del sombrero y el mostacho ridículo que todos tenían que usar por dirección de Moe, su belleza resaltaba de una forma que me costaba ignorar.

—No me digas que te enamoraste ya de la chica del lago — Susurró Bella en mi oído.

—¿Qué te hace pensar eso? — Pregunté volviendo mi atención en ella para disimular lo poco disimulado que había sido.

—Bueno, primero comienzas a hablar con ella como sí la conocieras de toda la vida no crees que no lo note Allen — Los dos la seguimos con la mirada mientras Cassandra se adentraba a la cocina — Estoy segura de que hace parte de esas personas que me dijiste que eran especiales y quería presentarme.

—Es verdad — Lo acepté con sinceridad — Pero no puedes jurar que estoy enamorado, sólo tengo interés por ella, eso pasa cuando conocemos personas nuevas.

—Pero tú y yo sabemos lo que puede pasar — Su rostro reflejó una expresión seria — Eres mi mejor amigo Allen, te conozco desde que éramos niños y sí bien no sabes lo orgullosa que estoy de ver cómo te has ido recuperando, tengo miedo — Me acarició la mejilla en un gesto cariñoso — Porque por experiencia y tú mismo has presenciado cómo me he sentido, el amor es una mierda.

Hice una mueca al recordar al imbécil de Trevor, el ex novio de Bella que había provocado meses de lágrimas en ella y cómo lo odiaba por eso. Porque mientras yo pasaba por una recaída, Bella tuvo que aguantar todo su dolor y estar a mi lado.

La admiraba por eso.

—Lo sé — La tomé de las manos — Puedo asegurar con total honestidad que no entiendo muchas cosas respecto a esto que estoy comenzando a experimentar, pero quiero vivirlo, le prometí a mi hermana que intentará rehacer mi vida, y sea algo romántico, pasajero, o solo una amistad, necesito que estés tranquila Bella, sé que...Sé que puedo hacerlo.

Nuestras madres estaban tan concentradas en una novela que se había estrenado hace poco, que ignoraron todo lo que hablaba con Bella.

Con un gran suspiro pareció ceder a mis palabras.

Las pizzas no tardaron mucho en llegar, así que mientras Cassandra con una habilidad sorprendente, las 8 pizzas se organizaron en la mesa de forma estratégica, y solo cuando tuvo que acercarse un poco hacía mí fue que me reconoció.

Su rostro pasó por distintas fases, pero la más obvia para mí fue incredulidad, y la verdad le daba toda la razón, nuestros encuentros resultaban extraños, pero de alguna forma muy inesperados.

Nos miramos por un tiempo hasta que fue evidente para los demás así que con las mejillas sonrojadas intentó apartarse un poco, donde casi tropieza con la botella de soda de Bella, así que la tomé antes de que esta se regara.

—Pido mil disculpas, permiso — Exclamó ella mientras se retiraba con paso apresurado.

Solo cuando ella se alejó por completo, es que mi madre aprovecha la oportunidad para observarme con un claro interés.

—¿Acaso ella es...?

—Sí — Respondí sin darle tiempo a ser más específica.

No quería relacionar a Cassandra como la chica del accidente de aquel día, me parecía un poco molesto y de alguna manera, me invadía el pensamiento de que la hacía sentir culpable, y no podía estar más lejos de la realidad.

La madre de Bella nos observaba con la misma curiosidad que antes llevaba mamá, pero de alguna manera, Bella le hizo entender que no era el momento de hacer preguntas.

—¿Podrías pedir más papas por mí? — preguntó Bella mientras de forma disimulada me empujaba lentamente fuera de la silla.

Sus intenciones no eran del todo claras para mí, pero de igual forma le hice caso y me acerqué donde estaba Cassandra en una llamada.

—¡Pero es que he hecho el maldito ridículo! — Dijo exasperada — Estaba con su madre y pues supongo que la tía — Alguien estaba riendo en la línea, cosa que me divirtió ya que ella irradiaba irritación — No empieces con estupideces Amelia, me desconozco a mí misma, parezco drogada y pues él me parece alguien tan... — De un momento a otro se gira como para comprobar sí las personas en la pizzería siguen vivas y solo entonces es que nota mi presencia. — Joder, luego hablamos — Corta la llamada para hacer cómo sí nada hubiera pasado. — ¿Podemos olvidar esto?

—No te prometo nada — dije con una pequeña sonrisa que ella imitó. — Es bueno volver a verte.

—¿Te refieres a que siempre que nos encontramos pasa algo fuera de lo normal? — Su actitud un poco distinta a lo que consideraba habitual en ella me sorprendió un poco.

Supongo que en este caso la vida me vuelve a enseñar que las primeras impresiones no siempre son las más acertadas.

—Quizás — Le correspondí — Aunque no sabía que trabajabas aquí

—De hecho, no lo hago, pero mi madre me convenció de que no sería mala idea sí me distraía un poco, así que comencé hace una semana.

—Pues me alegra, vendré para hacerte visita a menudo — Aunque intentó ocultarlo, pude percibir cierta emoción de su parte. — Por otra parte, quería pedirte unas papas extras, es que Bella las ama, y más con la pizza, es un poco rara.

Su expresión decayó un poco, hecho que de verdad no supe cómo interpretar.

¿Acaso le había decepcionado algo?

—¿Deseas algo más? — Su tono era un poco más neutro.

—No, gracias — Giré sobre mis talones un poco incómodo por el cambio tan drástico del ambiente, cómo sí supiera que estaba en problemas, un mensaje de Bella llamó mi atención.

"invítala a salir"

¿No sería algo raro?

Habíamos coincidido en algunas cosas, pero eso sería más directo y la verdad no estaba entre mis intenciones hacerle creer que quería salir de forma romántica.

"Sí, uno puede salir con amigos, hazlo ya idiota"

— ¿Estás ocupada mañana en la noche? — Pregunté mientras me acercaba a ella de nuevo.

—Tendría que pedir permiso aquí, pero yo diría que sí — Su sonrisa me demostró que su actitud era distinta.

—Entonces mañana nos vemos — Una vez terminada nuestra conversación, vuelvo a la mesa donde Bella como las madres me observan con curiosidad.

—Alle,,,

—No quiero preguntas — interrumpí a mamá mientras sentía como mis mejillas comenzaban a arder.

Esto de ser un chico normal que acaba de invitar a una chica a salir en verdad requiere un gran esfuerzo, no entiendo cómo en el cine y la literatura lo hacen ver tan sencillo.

—Luego me das los detalles a mí — Susurró Bella en mi oído.

—Convencida — Dije para molestarla.

—Ya me lo dirás — Sonreímos porque tenían razón.

Además, sentía que iba a necesitar de su ayuda porque podría haber tenido mis épocas hace algunos años, pero la vida te cambia y la verdad, esto se siente cómo el tipo de experiencias que son un poco nuevas para mí.

Lo estás haciendo bien Allen, recuerda paso a paso.

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