"Ozunma no era una buena actriz y, además, se sobre evaluaba así misma...".

Aunque ya había tenido clases muy temprano con Bester, siendo uno de sus alumnos personales tenía clases varias veces al día con este. Pero esta vez en un espacio mucho más cerrado.

No sabía exactamente cómo describirlo, era algo que nunca había visto antes, pero que a la vez tenía una apariencia similar a aquellos lugares de lucha que había visitado en el pasado, solo que este lugar estaba mucho más ordenado.

Cuando llegó, ya habían varios estudiantes en los alrededores. Había visto unos cuantos antes, entre ellos, la chica que había llegado de primero y otro chico.

En total, eran unos diez estudiantes.

Como antes, Sálum no pensó en integrarse.

Se sentó a un lado, ignorando las miradas de los demás; parecía que este grupo era uno mucho más tranquilo que el de antes, por lo menos, no se atrevían a hablar tan alto sobre alguien que estaba tan cerca de ellos.

Y, como había sucedido anteriormente, Sálum supuso que Bester tenía algún problema con su horario, ya que esta vez llegó incluso más tarde que su horario establecido.

Esta vez no se molestó siquiera en ponerles cara. Se sentó descuidadamente en el suelo y arrojó los papeles que tenía en las manos. Estiró un poco los brazos, antes de que con los mismo, después de echarse hacia atrás, se apoyara.

—Ya han de saber cómo estructuro mis clases —habló lentamente y en voz muy baja, sin muchas ganas de hablar. Sálum se dio cuenta de que estaba reprimiendo su temperamento—. Como ya han de saber los que están en mis clases generales, ustedes, queridos amigos, han sido elegidos para tener clases extras conmigo, lo que significa aún más compromiso.

»Comencemos a conocernos —sonrió un poco, dejando ver un hoyuelo en su mejilla derecha—. Soy del Área Verde, así que soy un poco salvaje. Me gusta inspirar este salvajismo y, por sobre todas las cosas, lo que más odio son las personas débiles —como si quisiera dejar en claro hacia quién iban dirigidas estas palabras, se detuvo un momento muy largo mirando a Sálum, antes de apartar su mirada—, así que siempre realizo mini misiones en las cuales descarto a estudiantes inútiles. Supongo que han escuchado hablar del hermoso Bosque de Xir; es el lugar favorito de mis estudiantes.

Obviamente, estaba diciendo palabras muy a la ligera, pero cuando llegaron a los oídos de los estudiantes, casi todos sintieron un escalofrío como si un fantasma se hubiera posado en sus cuerpos.

Bester no se detuvo mucho tiempo hablando, no por nada su compañero lo tomaba como un ególatra; al momento siguiente su sonrisa cambió a una mucho más malvada.

—Me gustan mucho las presentaciones, así que como son diez, agrúpense en grupos de dos. Quiero que se estiren y relajen esos músculos; en veinte minutos desafiarán a sus compañeros en el tatami —sonrió una vez más y se paró de un salto—. Hay castigo para el perdedor.

Después, salió por la puerta, dejando a todos boquiabiertos.

Mientras los demás aún asimilaban sus palabras, Sálum caminó hasta un lado más alejado, relajando sus músculos y haciendo el entrenamiento básico que había visto en el libro entregado por Lima.

Era como si aún alejándose de los demás, pudiera sentir sus miradas sobre él.

Obviamente, este tipo de temperamento distante tomó otro significado a los ojos de los demás adolescentes. Pusieron los ojos en blanco e incluso sin hablar, hicieron planes; aquel idiota había sido mimado por su familia y era algo que todos sabía y..., mirando hacia otro lado, también había otro idiota cuyo clan tenía la misión de "salvar"..

Cuando dos idiotas se juntaran e hicieran el ridículo, ¿cuál sería la reacción del maestro?

Ajeno a los pensamientos de los demás, Sálum se concentró en hacer el entrenamiento básico para sus músculos. Aunque estos ya no estaban tan rígidos como antes, el cuerpo de Zhalir parecía mucho más débil que el cuerpo que cualquier hombre normal tendría; incluso sin entrenamiento, habría una fuerza mayor. Era como si este cuerpo tuviera una enfermedad muy grave y la única posible razón por la que había sobrevivido hasta ahora, fue por su linaje..., espera..., los pensamientos de Sálum se detuvieron por un breve momento, aunque sus movimientos no.

Básicamente, Zhalir podría no haber sobrevivido. Pero si Zhalir tenía una enfermedad tan grave como Sálum había imaginado, entonces Lima le habría advertido sobre las cosas que no podía hacer debido a "enfermedad".

No importó cuánto tiempo estuvo pensando en ello, al final, no pudo encontrar una respuesta.

Esta acumulación de secretos y porqués hizo que Sálum se sintiera molesto. Una molestía que nunca antes había sentido ahora estaba allí, en lo más profundo de su ser, y le causaba incomodidad.

Veinte minutos después, Bester regresó, acompañado de una pequeña silla.

Los estudiantes estuvieron esperando durante mucho tiempo, sin embargo, Bester no daba señales de tener algo que decir. Se quedó sentado, mientras parecía revisar alguna información de unos papeles que había traído. Pasaron así casi un minuto, antes de que Bester, con una confusión fingida, preguntara:

—¿Qué esperan? —después, agregó, como si supiera que habían excluido a un par de estudiantes—: Aquellos que no han formado grupos, comiencen.

Sálum no necesitó más palabras para estar en aquella plataforma que el profesor había llamado "tatami". Solo dos segundos después se acercó un pelinegro y se colocó frente a él.

—Quinto movimiento del Gomm —después, agregó con un tono de burla—. ¿Lo conocen, cierto?

Sin ningún respeto hacia su profesor, el pelinegro lo miró como si estuviera viendo a un idiota. Después, miró fijamente a Sálum y dijo casi en un susurro:

—Te concedo el primer movimiento.

El quinto movimiento Gomm se incluía en un libro llamado "Artes marciales básicas: el Imperio de la familia Xru". Obviamente, Sálum debería de poseer cierta ventaja en esto, pero todos sabían que el hijo menor de la familia Xru, además de ser un estúpido retraído, nunca había dedicado tiempo de su vida a hacer entrenamiento y esto lo sabían porque,a diferencia de él, sus hermanos sí habían entrenado en las competiciones que organizaban los profesionales, así incluso si Zhalir había aprendido a luchar, solo tendría conocimiento básico. Así que el que Bester hubiera escogido el Quinto movimiento del Gomm y que aquel pelinegro le estuviera concediendo el primer movimiento solo decían una cosa; le tenían lástima.

Al menos, eso fue lo que pudo descifrar de sus rostros.

No dudo ni interfirió en la decisión del pelinegro, si no que como retrataban en las ilustraciones, llevó a cabo el primer sub movimiento del Gomm, se desplazó hacia adelante y, sin dudarlo, tiró una patada hacia el cuello del pelinegro.

Este último tampoco se quedó atrás y, para sorpresa de los demás, parecía que sí había aprendido a luchar profesionalmente y que, incluso podría ser mejor que muchos allí. Esto lo pudieron descifrar después de ver la manera en la que se movía sobre el tatami; rápido y ágil, como si no tuviera miedo de los movimientos de Sálum e incluso pudiera preverlos.

Aunque se movía lo mejor que podía, Sálum no podía quitar el hecho de que Zhalir nunca había entrenado en su vida y, para un asesino como él, que había entrenado desde los nueve años, era fatal ocupar este cuerpo rigído.

Analizó los movimientos del pelinegro y se movió al compás de este.

Pronto, los movimientos sobre el tatami se comenzaron a ver borrosos para aquellos que tenían poco entrenamiento. Sin embargo, para aquellos que habían entrenado, fue sorprendente la defensa de esos dos chicos que parecía que nunca habían entrenado.

Y así, cinco minutos después, el quinto movimiento de Gomm fue completado de una manera que nunca hubieran imaginado; todo el tiempo el chico pelinegro parecía llevar la delantera, no solo por la manera en que atacaba, si no también por la rapidez que tenía cuando se defendía. A la hora de terminar, los dos cayeron juntos sobre el tatami; el pelinegro sobre Sálum. El pelinegro agarró ambos brazos de Sálum, después, la mano que tenía librela puso sobre el abdomen de Sálum en un puño y pronunció en voz baja, solo para ellos:

—Gané.

Después de cenar, Sálum fue nuevamente a la biblioteca.

Sabía que no había tiempo que perder y que la persona que podía ofrecerle la información necesaria estaba justo en esta escuela.

Después de saludar con un asentimiento a Nalzir, caminó hacia el apartado de clanes.

No tuvo que buscar mucho, ya que siendo una de las profesoras principales, obviamente no dejarían el clan de Ozunma de fondo.

Sin darse el tiempo para buscar un asiento, se sentó directamente en el suelo. Dejó algunos libros a su lado y sostuvo el más importante, uno sobre los historiadores.

Entonces, básicamente, el papel de los historiadores no tenía mucho trasfondo y también era de entender porqué eran tan respetados; en una era de guerra y discordia, fueron ellos los encargados de transcribir las palabras de los Emperadores, reyes y demás personas. Estuvieron ahí en los desastres, en las fiestas, en las discordia; ellos fueron los encargados de hacer saber a la próxima generación la importancia y el respeto que le debían a la antigüedad.

Entre los historiadores, no había muchos que dejaran sus firmas y solo quedaron como desconocidos.

Sin embargo, hubo varias personas que con el pensamiento de transmitir el linaje de las letras marcaban cada libro y cada leyenda con un nombre "Mausk", por lo tanto, no fue difícil saber que las primeras generaciones del clan Mausk no fueron familiares consanguíneos. No fue sino unas décadas después que los Mausk se bautizaron como un verdadero clan.

Pero entre todos los clanes, el clan Mausk fue el menos conocido y el más burlado. Después de todo, ¿sobre quiénes eran las historias qué contaban? ¿Quiénes eran los que tenían los poderes y la magia? Obviamente, no eran los Mausk, quienes eran casi comparables a los mortales.

Sabiendo esto y viendo que la trayectoria de Ozunma no había sido mucha, ya que además de Zhasem y otros cuantos, no había ofrecido asesoramiento directo a nadie de algún clan principal o reconocido. Así que la codicia mal ocultada en sus ojos..., en realidad eran entendibles.

Ozunma no era una buena actriz y, además, se sobre evaluaba así misma y menospreciaba a Zhalir, a quien sabía que podía tener en la palma de la mano como un simple títere.

Sálum lo supo de inmediato, pero ¿qué problema tenía con eso? Entre los profesores, la menos reconocida era Ozunma, quien además ocupaba la posición más vulnerable.

Estuvo reflexionando durante unos minutos, antes de tomar una decisión.

Dejó los libros en sus respectivos lugares y, sin más, salió directo a su habitación.

Nota de autora: el capítulo más corto que va a tener esta novela ajajajja. 

Me he dado cuenta de que los gerundios son muy excesivos; editaré cada capítulo de a poco para que no pequen de esto.