01
—¿Escuché que te desmayaste?¿Todo está bien? —preguntó mí amigo.
—¿Por qué no lo estaría? —dije mientras escribía en mi cuaderno— Fue el calor, solo eso.
—No estoy convencido...
—No me interesa...
Mi mirada fue otra vez al pizarrón mirando aquellas ecuaciones que no entendía para nada, fruncí el ceño tratando de entender aquella maldita cosa.
—Hola Gaeun. —me saludo Juwon mientras entraba al salón.
—¡Hola, Juwon! —saludé amablemente.
—Hoy será el campeonato de fútbol, mi equipo jugará hoy. Me gustaría que vayas... y tú también Jungkook.
—Tal vez luego. Gracias por la invitación. —respondí.
Juwon solo asintió y se retiró. Volvió mi vista al pizarron pero sentí una mirada sobre mi, gire mi rostro y Jungkook tenía una sonrisa pícara en su rostro.
—¿Por qué me miras así? —le cuestioné.
—¿Que traes con Juwon, eh? Creo que no me has contado algo. —me reclamó.
—¿De qué estas hablando? No hay nada con Juwon.
—Si, claro... —dijo burlón.
Y lo que decía era cierto, no había nada con Juwon ni con otro chico. Juwon siempre fue muy amable y caballeroso pero jamás me atrajo. Sé que le gusto porque me lo confesó hace un par de meses y fue muy lindo al entender que yo no sentía lo mismo. Me dijo que me esperaría y que coquistaría mi corazón, pero eso era imposible.
Mi corazón fue conquistado por otro chico. Me gusta Jungkook desde hace mucho, pero jamás se lo dije. Cuando quise decirlo él comenzaba una relación con su actual novia. Me entristeció mucho saber que estaba enamorado de otra chica, pero verlo feliz me reconfortaba.
Él y yo nos conocemos desde niños, antes eramos vecinos pero luego yo me mudé a otro lugar.
—¡Oye! ¿No tienes a alguien más a quien molestar? ¿Por qué no vas y molestas a tu novia?
—Lo haría, pero ella se encuentra en otra escuela.
—Que lástima.
—Mañana juega mi equipo de fútbol. ¿Irás a verme? —dijo cambiando de tema.
—Tal vez lo haga... —respondí algo dudosa.
—¿Tal vez?¿Tienes planes de no venir?
—No lo se...
...
Las clases ya habían terminado. Gaeun y yo caminábamos para irnos cada uno a su casa.
Mientras hablábamos pude notar una bandita en su brazo.
En el fondo sabía que no había sido un simple desmayo, había algo más. Pero sabía que ella no quería decírmelo. Estaba preocupado.
De pronto, un auto se detuvo frente nosotros, era el auto de su papá.
—No sabía que venían por mí. Adiós, Jungkook.
—Adios, tonta.
Al escuchar lo último, me miró y levantó una ceja de forma muy graciosa. Y se fue.
Esa fue la ultima vez que la vi. Hace dos meses que no sabía nada de ella.
La llamé, fui a su casa pero nadie decía nada. Se excusaban deciendo que era información privada.
No entiendo, soy su amigo, su mejor amigo.
¿Por qué no me llama? ¿Por qué no me dice donde está?
Unos toques en la puerta me sacaron de mis pensamientos.
—Pase. —grité para volver mi atención al juego.
—Hijo, iremos a buscar a tu abuelo al hospital ¿Vienes?
—Sí, solo deja que me cambie de ropa.
—Claro, bebé, te esperamos.
El abuelo estaba internado en el hospital, padece de diabetes y hace unos días tuvo una caída muy fuerte y resultó herido, por lo que mis padres rápidamente lo llevaron al hospital y se quedó allí unos días en revisión.
Mientras mi padre conducía no dejaba de pensar en Gaeun ¿Que es lo que pasó?
—Oye, hijo. No te he visto con tu amiga Gaeun hace bastante tiempo ¿Acaso están peleados? —preguntó mi papá.
—No es eso...en verdad, no he sabido nada de ella hace un par de meses.
—¿No fuiste a su casa? —esta vez mamá hablo, parecía confundida.
—Lo hice y muchas veces, pero nunca respondieron.
Luego de aquella corta platica, llegamos al hospital.
El abuelo siempre mantenía aquel buen humor, y felicidad aún estando en el hospital. Extrañaba sus bromas, él era muy divertido. Yo sé que, a la mayoría de los ancianos no les gustaba ir al médico y que, simplemente no toleraban el hecho de tomar algún medicamento, pero el abuelo lo hacía y obedecía cada orden del doctor sin rechistar. Ver a mi abuelo sano, me hacía feliz.
—Yo iré al baño—le dije a papá.
El hospital era un lugar grande, sombrio y triste. El lugar gritaba "muerte".
Miraba cada lugar mientras iba de camino al baño, a las enfermeras, a los pacientes, los doctores, absolutamente todo, como si nunca lo hubiera visto.
Pero habia algo, o más bien, alguien que me resultaba familiar. Tenía el cabello corto y con ondas, como lo tenía ella.
Estaba sentada y de espaldas —por la perspectiva— en un instante, se me quitó las ganas de orinar.
Me acerqué y ella parecía no escuchar ninguno de mis pasos. Tenía puesto algo parecido a un suero pero este se veía aún más doloroso.
Ví su perfil de cerca y si, era ella, Gaeun. ¿Qué hacía ella aqui? ¿y por qué tiene eso puesto?
Ella lentamente se dió vuelta hasta quedar mirándonos fijamente, ella estaba sorprendida y yo también, pero a la vez enojado, traicionado y confundido.
En un santiamén se quitó los audifonos y se levantó.
—¿Jungkook? ¿Qué hacés aquí?
—Eso debería preguntar yo...¿Estás enferma? ¿Por qué no me lo has dicho?
Sus ojos comenzaron a brillar y su respiración estaba acelerada.
—Es difícil decirlo, Jungkook...
Sin esperar más la abracé y ella me correspondió al instante, como si lo hubiera necesitado.
—Esta bien, llora si quieres.
—Lo siento mucho, debí avisarte...
Acaricié su cabello y ella me abrazaba con mucha fuerza.
—Cuentame que sucedió...
...
El repentino encuentro con Jungkook fue doloroso. Ver en sus ojos la preocupación, su enojo por ausentarme dos meses hizo que me sintiera culpable, y si, yo soy la culpable. Mis padres me dijeron que debía contarle a mi mejor amigo lo que me estaba ocurriendo, pero yo, sentía verguenza y todavía no entiendo por qué. Yo les dije que no le comunicaran nada, que esto no le incumbia. Tal vez fui muy egoísta, solo pensé en mí.
Tenerlo frente mio, me aceleraba el corazón y estaba feliz de verlo, lo extrañé muchísimo.
Estaba sentado esperando a que hablara.
—Yo...es difícil decirte esto. —estuve en silencio unos segundos tratando de encontrar las palabras correctas y proseguí—De a poco fui perdiendo peso, tenía constantes dolores de cabeza, me sentía muy débil. ¿Recuerdas aquella vez cuando no pude ir a verte al torneo?
—Claro que lo recuerdo, perdimos ese dia —se rió haciendo que yo esbozara una sonrisa.
—¿No vendrás a verme, Gaeun? —dijo mientras ataba los cordones de sus zapatillas.
—Hoy no me siento bien. Mi madre vendrá por mí —guardaba mis útiles escolares en la mochila.
—¿Te ocurre algo? Últimamente te he visto muy decaída...
—Estoy bien, solo es malestar—No muy convencido asintió.
—Ya me voy, cuidate y dime cualquier cosa—se acercó y besó mi frente— Adiós, tonta.
—Mis padres me llevaron al hospital ese día, y me sacaron unas muestras de sangre, luego de unas semanas, la ultima vez que nos vimos me dieron los resultados...
No pude reprimir el dolor y comenzaron a salir las lagrimas. Una mano se posó en la mía y la acarició.
Esa calides y tranquilidad que Jungkook transmitía era única. Él me hacía sentir segura.
—Me dijeron que tengo leucemia...
Y otra vez me abrazó. Cerre mis ojos sintiendo su calor y fragancia. Luego de unos largos segundos, habló.
—Sé que está siendo muy duro para ti y tu familia y no dudo que ellos te estan dando todo el apoyo posible, pero yo estoy aqui para para todo lo que necesites. ¿Te sientes triste? Llámame y vendré para consolarte ¿Sientes dolor? Llámame y calmaré tu dolor ¿Estas feliz? Llámame y comparte esa felicidad comigo.
Cada palabra que salían de sus labios, hacía que mi corazón se estrujara.
—Gracias, jungkook. Eres un gran amigo.
—Ya lo sé, dime algo que no sepa.
—Eres un tonto. —le di un golpe en su hombro mientras reíamos.
—¿Jungkook? ¿Gaeun?
Ambos giramos para encontrar a la mamá de jungkook frente a nosotros. Su ceño estaba fruncido, parecía confundida.
—Oh... Mamá... —habló el castaño.
—¿Gaeun, que haces aqui?—interrumpió ella.
—Mamá, luego te lo contaré.
—Es un gusto volver a verla, señora. —dije yo.
—Lo mismo digo —miró a jungkook—. En unos momentos nos iremos, te esperamos afuera. Adiós, Gaeun.
—¡Adios! —le despedí con la mano y se fue.
La mamá de Jungkook siempre fue buena conmigo. Aquel día, cuando su hijo le anunció que tenía novia y que no era yo, se puso triste, desde niños siempre quiso que yo fuera la novia de Jungkook. Pero hay cosas que no están a nuestro alcance.
—Mañana vendré a visitarte, te lo prometo.
—Bien, te esperaré.
Me dió un abrazo rápido y se fue.
—¡Wow! ¿Y él quien es? —escuché una voz detrás mio, giré y Jimin estaba allí.
Se sentó en el lugar donde antes yo estaba para esperar a que le cuente.
—Él es de quien te hablé.
—¿Le dijiste todo? —preguntó seriamente.
—No creo que sea momento para contarle todo... sería demasiado, Jimin.
—Tarde o temprano lo sabrá. No permitas que alguien más se lo cuente, Gaeun.
Hoy, apenas pude contarle sobre mi enfermedad, no podría decirle más y además...no quiero hacerlo.
—Eso será muy difícil.
A Jimin lo conocí apenas me internaron. Él había ingresado al hospital luego de tener un accidente en una motocicleta. Estos dos meses estaba en constante recuperación. Él estaba en grave estado, pero supo recuperarse y seguir adelante.
Cuando termine con el medicamento, regresé ami habitación acompañada de Jimin, que quiera que le cuente más sobre Jungkook.
—¿Y como es su novia? ¿Te llevas bien con ella? —preguntó otra vez.
—Es muy linda, y sí, tenemos una buena relación.
Generalmente cuando los chicos tienen mejores amigas, las novias tienden a tener desconfianza, celos, no hay una buena relación. Pero con nosotros es diferente, ella es muy amable conmigo, nunca hizo una escena de celos, hasta podría decir que somos amigas. Pero tambien yo ponía limites en mi amistad con Jungkook, para no generar problemas ni malentendidos.
—¿De verdad? —yo asentí— ¿Nunca hubo problemas por el hecho de que seas la mejor amiga de Jungkook?
—Sinceramente cuando él me dijo que tenía novia, pensé que nuestra amistad se acabaría. Pero no, todo siguió normal.
—Eso no quita el hecho de que llegue a haber un malentendido más adelante. ¿Jamás se sintió celosa?
—La que sentía celos era yo...
Por mi mente pasaron los momentos donde estábamos los tres juntos, ellos estaban en su mundo, totalmente enamorados, cariñosos y yo estaba a un lado, observando como siempre, deseando que Jungkook esté enamorado de mi y no de ella.
Se me estrujaba el corazón cada que el hablaba tan cariñosamente de ella.
—¿Nunca le dijiste lo que sentías por él? ¿o al menos pensaste en hacerlo?
—Quise decirse pero...el me dijo que había comenzado una relación...
—Me dijeron que me llamabas ¿Tienes algo que decirme? —asentí sintiendo nervios— Yo también tengo algo que decirte, es muy importante y quiero que tu seas la primera en saberlo.
—Eso es genial...¿Por qué no empiezas tú
primero?
—¿No quieres empezar tú? —yo negué—Esta bien...
Tomó mi mano y nos guió hasta unos asientos, para después sentarnos allí.
—Yo... comencé una relación con una chica—confesó.
—Cuando dijo eso, además de sentir tristeza y decepción, me sentí aliviada por no haberlo dicho, el iba a rechazarme y eso habría sido aun peor.
—Yo creo que ahora deberías decirle, aunque tenga novia. Dile lo que sientes, aunque te rechace, dícelo.
Un fic para llorar HAJAJA
Espero les gusteeee <33
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