—¡¡NOO PADRE!!! —le grité molesta,  levantándome de la cama y sintiendo un dolor desgarrador provenir dentro de mi vientre, con una mueca me desplome  nuevamente   y trate de levantarme sin éxito  alguno.

— ¡¡ hija!!! —Corrió hacía mi agarrándome en  sus brazos preocupado,  Patrick se levantó y nervioso y miro a mi padre sin  saber que Hacer o que decir.

- estoy...  estoy bien...-—contesté  incorporandome con debilidad mientras me  apartaba  de él. 

- yo soy Patrick Kim-Choi, nací en los Estados Unidos, yo.. escúchame y aclaremos todo.—se presentó  tratando de verse seguro y luego me observo avergonzado —Yo no la lastime, a su hija—. Afirmó con seguridad. 

- Yo... sé que no lo  hizo, pero esa no es la pregunta— le respondió y luego limpió el sudor en su rostro—. ¿Qué haces tú aquí? —Preguntó  furioso.
- yo lo traje, papi. Vive aquí— respondí  rapidamente. 
—¿"Yo lo traje como si fuera un cachorro.. "? Es un hombre.. Que tiene tu edad, además  Es un coreano—me regaño y yo apreté los labios— ¿Sabes lo que hacen los japoneses a los que ocultan información? Es mejor que te vayas—. Le reclamó  a Patrick, mi Padre  por primera vez nos levantaba la voz, con el rostro enrojecido lo vio lleno de rabia molesto e incómodo, ambos  nos veíamos  el uno al otro, mi padre  soportaba  cualquier cosa, más bien soportaba en este lugar muchas humillaciones .. Menos una mentira de su hija. 

— No, no padre, si él se va,- yo me voy con él . — afirmé  y mi padre arrugo el rostro — Él  me agrada— le grité furiosa. Mi padre mi me miró horrorizado y Patrick con sus ojos llenos de sorpresa y sus mejillas enrojecidas ante mi declaración ignoro que estaba mi padre en el medio y se acercó a mi. 

- ¿en verdad..?—preguntó   en voz baja  y yo asentí. 

— él me agrada  y ha hecho más por mi que tú en todo este tiempo en este maldito lugar.—me quejé  llena de impotencia y dolor—¡Él me protege!— Le grité  y mi padre me miro con lágrimas en los ojos, sabia que era verdad  y aparentemente le dolía escucharla.

A diferencia de mi padre, un desconocido trataba de protegerme... 

-mi chiquita. ¿ Tanto daño te he hecho hija mía?— Preguntó  con aquellos ojos azules llenos de lágrimas, me incomodaba verlo de esa forma, Yo asentí con tristeza.

esa era mi respuesta, afirmar está  situación,  era lo más realista que le hacía dicho. 

 - en verdad.. - Tú .... ven muchacho, tu vienes conmigo — lo llamó, yo miraba el dolor en sus ojos enrojecidos  por haber llorado y por la ira contenida, odiaba y amaba a mi padre... Pero aquel odio que sentía solo era un sentimiento que yo reflejaba por todo lo que nos había ocurrido,  quería creer que él  era el culpable... pero no, un mortal no tiene la culpa de todo lo que habia ocurrido en nuestro alrededor . 

(...) 

Ambos salieron de la habitación, mi padre mandó  casa a la señora Lee,  quedando solos en la casa. Duraron bastante tiempo hablando en su estudio, yo estaba nerviosa en mi habitación; me dolia completamente mi cuerpo y sabía que no podia ir a escuchar detrás de la puerta, ya que  yo estaba en mi habitación esperandolos ansiosa y a la expectativa,  sin darme cuenta del tiempo me quede dormida gracias a los calmantes que me habían suministrado. 

Escuche la puerta abrirse y  me levante rápidamente apartándo mi cabello del rostro y los rastros de saliva que habían empapado mi mejilla. 

- Patrick.—. exclame rápidamente,  lo esperaba y por sorpresa era él,  vi sus ojos marrones observándome con ternura, era él  y no era un sueño, se acercó para abrigarme y le sonreí al ver que regreso... Con vida. 

. . -me puedo quedar.. Pero tengo que irme de tu habitación .. — Dijo mientras tomaba mi mano.
- ¿de verdad ?— ¿acaso mi padre había decidido  dejarlo?, con una sonrisa amplia tome su mano, calida y suave... 

—Si. — respondió asintiendo. Llena de emoción me acerqué  a él, rodeandolo  con mis brazos sobre su cuello, espontáneamente lo abracé llena de alegría, había sido un reflejo extraño que me hizo apartarme sonrojada.  

—cuando te vayas de este lugar, te acompañare hasta que te vea montar en él barco — Dijo apartando los rizos de mi frente.

Suspire y levante la mirada.
- ¿No te puedes quedar conmigo?—Pregunté curiosa.

 Él negó con la cabeza y lo mire sorprendida  ¿No me amaba? Pensaba que si y que ambos nos iríamos  juntos.. ante  todas esas preguntas  de mi mente obtuve  su respuesta.

- yo...  —pronuncio con su voz ronca, me miró  detenidamente y luego respiro tomando valor. — Dime algo... Lo QUE gritaste hace... Hace un rato.. ¿Es verdad? —Pregunto nervioso y yo lo miré sonrojada por su pregunta. 

Sentia la sangre en mis mejillas y no podía verlo, estaba destruida para confesar mis sentimientos...

— Yo... - Te lo diré después. No quiero hablar de eso, estoy fea en este momento—respondi esquivando nerviosa decir la verdad mientras me cubría el rostro con la sabana.

Ese impulso  alocado de sentimientos me hizo darme cuenta de muchas cosas que yo ignoraba hasta ahora.

MIS SENTIMIENTOS VERDADEROS.