Al despertar miraba todo borroso mientras escuchaba " el mami mami.." sin parar de yuki ¿cómo habia llegado al sofá ? Y... este olor familiar-
-¿estas bien? Ese acento.. Abrí más los ojos y Lo mire sorprendida.. 

Era él..¿era él? 

-¿mami esta bien?— Pregunto yuki él le respondío en coreano y la niña sonrió y le dijo algo.. —yuki.. ¿Cuando aprendiste a hablar coreano? Pregunte perturbada. La cabeza me daba vueltas era ese olor, no pude evitar pegarme a su pecho, toque su rostro palpeandolo. Era él, pero..No podía ser.. Vi que Keito me miraba extrañado por mi reacción-.
-¿si eres tú? —Preguntaba tocándole toda la cara.

-¿No me recuerdas?— Preguntó 
-desde que ese hombre que esta allí - señale a Keito-me levante hacia un lado de sofá- *era un niño yo no te veo. Ni puedo creerlo.. —¿Sakura..? Sakura sonrió .

-si es mi hermano, parece que hubieras visto un muerto— Dijo ella riéndose, Keito la miró incómodo, sabía  todo lo que había  pasado entre nosotros y así  como ella lo desconocía  supo que  hacer para evitar una escena  mas grande. 

-vamos tenemos que dejarlos solos.. —Dijo él. Yo me sentía que me iba a desmayar de nuevo. Keito corrió para llevarse a la primera espectadora del drama "La pequeña yuki" Ella estaba en primera fila encima de nosotros, 

-ven con tu cuñada para que sigan hablando coreano. —Dijo él tratando de cargarla.

 !!no quiero!! -decia la niña en inglés en coreano y en japonés.

. -¿quien le enseñó a la niña a hablar coreano tan fluido? Pregunté sorprendida - yo ni lo hablo bien...

si pasa algo.—... ¡grita!— dijo Keito yéndose con la niña y mire al hombre frente a mi con el ceño fruncido.

-estas cambiando el tema- dijo él levantándose- 

No me había dado cuenta lo alto que era.. Media casi 1.89 o tal vez si los media, sus brazos eran más grandes que como lo recordaba, lucia maduro, afeitado, aunque usaba unas pastillas que lo hacían ver distinto, su cabello negro...

Sus ojos oscuros.. Sus labios carnosos.-¡no mires sus labios!- me reprochaba internamente. 
—yo. —

—¿Que haces aquí? —Pregunte molesta.
-traia un regalo—. Dijo él. Yo lo mire 

-¿un maldito regalo? No lo quiero- han pasado tantos años que . Tengo una hija.—. Señalé molesta.
-yo no hice las cosas como debía haberlo hecho en ese momento, Tenía miedo y además, Tenía una obligación moral... Con In-ha..¿ Sabes acaso como la encontré? Desnutrida, desnuda, con piojos.. Park me había ayudado a encontrarla. Estaba en el peor lugar, incluso tu esposo ayudo más de lo que imaginaba - si admito no te conté eso.—

- ¡eso a lo que te refieres era una promesa de matrimonio! —  reclamé  molesta.

— ¡Porque ella me había dicho que se casaría..! Yo no soy la mejor persona para entender como hablan ustedes. 

-¿ustedes? ¿ Es enserio? Patrick  esta  vez si la sacaste —

-Tu eres diferente: Eres occidental, nosotros no somos tan directos como ustedes. Y lo sabes.. Siempre tu me decías que me querías. Y cuando te fui a buscar ya era tarde—

.-¿tarde? ¡¡pasaron años !! ¡Han pasado mas de 10 años... — me levanté furiosa y él me miró sintiendose culpable.

- Matsuda había regresado y yo sabia que no lo ibas a dejar, y mucho menos si venía en silla de ruedas ese fue uno de mis errores, tener miedo.. Siempre tuve miedo... Nosotros vivimos momentos mágicos. Nuestro primer viaje solos.. Cuando le ganaste las tierras a aquel hombre.- Eras la razón por la cual.-

-¿y la maldita China? ¿Esta cautiva y necesitas dinero? —Dije molesta.

 -¿cual China? —Pregunto él confundido.

-nada —dije avergonzada y  empezó  a reirse. 

- Ella era la hija de un inversionista.. Debe tener unos 15 años.. Le estaba enseñando idiomas mientras a su hermano le enseñaba más a fondo medicina.. Era mi asistente, me gustan jóvenes pero no tanto... ella si podía ser mi hija-. Me sentí avergonzada de lo que había dicho.  -el.. Matsuda.—

 - cuidado con lo que dices de mi esposo Tu maldito respeta su memoria—

Él sonrio al ver como defendía la memoria de mi marido—, Al final te casaste con él, tuvieron esa niña. Y pensar que esa boda hubiera sido la nuestra. Te vi ese día, Desde ese momento supe lo que había perdido... Yo, Después de la muerte de tu esposo no podía irte a buscar, sabía que lo querías. 

-no lo quería, LO AMABA! —Afirmé lo último con fuerza y él quedó en silencio

 - yo.. no lo sabía, no imagine que lo amabas.

— Si lo amaba estaba dispuesta a darlo todo por él... Lo amaba — dije llena de dolor

— Lo siento, queria venir a darte el pésame, sabía por lo que habías pasado y Te habías ido.. Cuando te fui a buscar en Japón, ya te habías ido a Corea.., te fui a buscar a Corea y te habías ido.

-¿es enserio-? dure años en Japon incluso dure años aquí- tú no vengas con tus excusas.—

.- yo trabajo, atiendo un hospital y varios negocios y cuando fui a buscarte me entere que te habías regresado, soy doctor mis pacientes. .¿ Sabes acaso cuánto te busqué? Estaba molesto conmigo mismo.. Ya no soy el mismo muchacho, no tengo 22 años.. ¿Sabes todo lo que perdí por mi miedo? —

-no, sorry ni me interesa-- 

-Te perdí a tí.. eras mi vida y jamás... Me lo perdonare..—

--yo no puedo recibirte con los brazos abiertos, tengo una hija y está keito. ¿Que va a decir? ¿Que olvide a su padre? No puedo. —Dije apartandome hacia  un lado y él  me miro.

 -entiendo tus excusas, pero ahora porque estoy aquí no pensaras que me iré. Te reconquistare así tenga que ir descalzo por toda Corea y volver a dormir en un escondite. —

Yo lo mire parecia sincero  pero no.. no merecia nada de mi, ni yo lo merecía  a él. 

-—esta bien, que no te de la puerta donde sol no te da-— Dije yéndome dejándolo  alli sólo. 

Fui a buscar a mi pequeña hija, estaba furiosa, Dejándolo solo En la sala aún  sorprendido porque no había  terminado  como él  imaginaba, yo corriendo a sus brazos... basándonos... no era el final que quería. 

 -¡maldito!- pensé furiosa.