Después de la noche desperté en su cama, fue la primera vez en tanto tiempo que no despertaba al lado... de ¿ donde estaba? Me levanté y lo busqué a mi lado, pero no estaba, la casa olía a café y busque mi ropa y fui al baño, despues de arreglarme un poco mientras bajab podía escucharlo cantar en japones, yo me reí ante tal escena, la verdad cantaba horrible —¿ cantas ? Y eso? —Pregunté sonriendo

.. -estoy feliz.. Quiero hacer los negocios que tenía pensado, invertir mi dinero, todo va bien.. Estoy recuperándome.. Tengo a la mujer más hermosa a mi lado—, dijo mientras me tomaba de la cintura y me besaba.

-tanta felicidad me sorprende- dije riéndome. El me rodeó con los brazos y me beso el cuello

- te amo- susurró con dulzura a mi oído-

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Pasaron los meses y ya Matsuda usaba un bastón, entre la gente él fue ganando de confianza del condado haciendose mas conocido- se notaba que era un diplomático, mas bien el lugar le quedaba pequeño - yo supe su su pasado y  lo que el había hecho en todo el tiempo que estaba afuera- estuvo en contra de los japoneses, había traicionado desde hacía mucho tiempo al gobierno, a los nazis, a todos solo por sus ideales- él viajaba ayudando a mucha gente durante ese tiempo  de guerra- él fue un héroe- para mi, lo era- No era como los demás..

 Él si era una persona buena, yo sonreía al verlo, recuperando la alegría que en algún momento habia perdido.

A su lado,Poco a poco me enseño más de como trabajar, administrarme, ayudando en los que haceres, yo me sentía afortunada de todo, teníamos citas, una vez incluso visitamos a keito,- él trabajaba y estudiaba era tan exitoso en New York, se había vuelto famoso,desde entonces- en la ultima visita el me invito a una fiesta mientras matsuda estaba atendiendo los negocios, una fiesta en la gran ciudad- ¿acaso podía pedir más?

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- madre tengo que contarte un secreto.. —Dijo imitando un tono serio-

.. -dime dije hijo, —dije riéndome engolando la voz- luego su expresión se ruborizo ¿habia pasado algo?

.. -me ha pasado, cosas.. Me gusta, una chica —. dijo nervioso.

. - ¿es extranjera? —Pregunté curiosa

-bueno, ella me gusta, pero es coreana—. Dijo rápidamente 

—-mmm ¿y que tiene de malo?— Pregunte

-soy japonés.. Mi padre se moriría de un infarto.. Tengo que casarme con una japonesa..—

—tu padre sale conmigo, si no me has visto de una pierna mía salen dos coreanas—. El se sonrió..

-no es nada seguro.. Aun estamos saliendo pero cuando cumpla 20 me casare con ella.—

-¿y tu le gustas? —Pregunte.. El me miro y se hundió entre hombros.. —no se, tal vez me ve como el enemigo o un hermano. No tengo idea-
—mi niño es un muchacho hermoso y si a esa no le gustas, habrán más que si.. Saliste igual a tu madre,por que ese hermoso rostro no lo tiene tu padre — dije señalándome él se burlo del chiste

-gracias. —Dijo abrazándome.
-¿eh pequeño chino ya tienes otra más? Estas imparable. Le grito un joven moreno riéndose.

 -callate, es mi mamá.._ grito apenado,  El chico se sorprendió

- es como yo.. Y tiene.. Nuestra edad—  balbuceeo sorprendido nosotros dos nós reímos de eso-

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Después de la visita a New York, Matsuda estaba más extraño que de costumbre,en una cita me llevo a un lago, todo era sospechoso incluso, sudaba mas que de costumbre, nosotros  vivíamos  en concubinato  pero siempre teniamos citas  como si nos estuvieramos conociendo y cortejando.

-¿que ocurre? Pregunté ¿-pasa algo? Él me miro y empezó a buscar en sus bolsillos. ¿Me pedirá matrimonio? —Pense- Estaba nerviosa y preparaba mi mano para recibir el anillo.

Poco a poco empezó a tantearse la ropa y lo saco ... 

"Un yesquero" yo lo mire extrañada- y luego saco un cigarrillo,  me miraba nervioso fumando mientras Yo lo miraba desafiandolo.

Así que no es matrimonio.. Una simple cita, seguiremos  en concubinato...Pensé molesta- Después de fumarlo Guardo el yesquero.. -¿te vas a casar conmigo o no;?— preguntó con torpeza sacándome un cofre con un anillo.

No pude evitar sentirme emocionada y saltar hacia el pero tenia que verme sorprendida ante tan mala propuesta.

-¿ solo eso diras? —Pregunté insatisfecha

El suspiro nervioso- sabes que me estoy muriendo de nervios- ya me rechazaste una vez y no era minusválido y ahora... estamos la verdad no se como estamos—- sonrió nervioso yo me levante para ir a abrazarlo-

-no te muevas tanto que vas a hacer caer el bote —dijo nervioso-

-Si acepto, solo queria ponerte nervioso — me burle  y con torpeza me coloco el anillo. -oficialmente serás la señora de Matsuda.. - Daphne Matsuda.. mi hermosa loto, mi hada—

- No me gusta como suena.—.dije arrugando la cara-
-te tendrá que gustar por que no tienes escapatoria.. Es eso o te ahogo aquí mismo— dijo el muy serio y después empezó a reírse. -es broma, te amo pequeña hada... mi flor de loto.

Matsuda me miro sonriendo esperando mi respuesta. "Quisiera poder decirte lo mismo" pensé.

-yo se que no me amas, pero. No me importa. —respondió con tristeza. 

. -si te quiero.. Pero....

-si yo también tuve ese amor de joven.. No tienes que decirme nada.— él  me miro y me tomo de la mano.

 -te quiero.—Dije saltando hacia él.. -

—Daphne noo te muevas. Que no se nadar muy bien. Dijo el. Yo me reí y empece a mover el bote de un lado a otro.

 -gran soldado, ¿no sabes nadar? Pregunte riéndome y  el me tomo de los brazos y empezó a besarme,  con el movimiento que hacíamos  el barco perdio el equilibrio volteandonos al agua.

-yo te salvo —dije nadando hacia él de pronto siento el fondo con el pie mientras Matsuda se ahogaba y chapoteaba agua.

.. -tonto levántate que el agua te llega al pecho —dije, me miro avergonzado y se levantó.

- es cierto- dijo apenado, camine hacia donde estaba y  lo bese - te quiero vamonos de aqui y hagámoslo  en la orilla — propuse sonriendo y él  me miró  sonrojado y me lo lleve  arrastrando.

De allí nadamos, mejor dicho caminamos hacía la orilla.

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Los preparativos de la boda, se hicieron rápido, yo era la mejor organizandolos. No nos casariamos por la iglesia ya que ninguno de los de los eramos muy creyentes. Mi padre quería la boda en la Granja de la familia, como la tuvo su padre antes de emigrar a España, por lo que se realizaría allí. Una boda pequeña civil, Era algo sencillo.

Teníamos invitados hasta de Japón, la lista alcanzaba como más de 200 invitados, inversionistas de mi padre, familiares lejanos que no conocia y al parecer seguían vivos, excompañeros de Matsuda que estaban libres ,unos amigos de keito y la novia que conoceriamos ese día.
-no crees que todo esta siendo muy...—
-¿pequeño. ?No entiendo que esta pasando, las cuentas no me dan, y tenemos que poner como mínimo 250 asientos— dije frustrada.

- invitaste a todo mi antiguo batallón? —Preguntó sorprendido y yo le sonreí.

- sabrás como Daphne Walker hace sus fiestas,¿Quien crees que organizaba las fiestas donde tu te pavoneabas? Falta unas cuantas geishas y tus amigos se sentirán como en casa—. Dije sarcásticamente.
-muy chistosa.. Por cierto, vendrá un amigo de la universidad.. Hazle un lugar... al primer ministro. ..
- ¿primer.. ministro ? Pregunté sorprendida.

- si.. ¿No dijiste que sabias organizarlo y que te dejará sola? Viene el primer ministro. - 

-amor no puedo organizar algo tan grande. Ayúdame. El primer ministro no puede andar en una fiesta de bajo nivel de una pequeña hacienda de naranjas- ese sitio apenas tiene 4 habitaciones yo..- habia entrado en crisis por la presión  "Un primer Ministro "..

- es un evento de tarde, no es algo que tengas que hacer a la perfección- dijo él animandome y yo lo miré  haciendo puchero.

- es mi boda, y mi boda tiene que ser perfecta! Me queje el sonrio y fue a rodearme con los brazos- todo estará bien-  me consoló. 

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Al final la boda se realizó sin ningun imprevisto- la decoración y todo habia quedado perfecto- ya yo tenía unos 20 tantos, vendrían algunas compañeras de la universidad ex compañeras de España, mi amiga francesa, otras de España, y de Corea, mi vestido habia sido diseñado casi igual al de mi madre, de color crema con encajes florares,con corte princesa, habia recogido mi cabello rojo en un moño alto- con un delicado velo largo cubriendo mi rostro.

Mi papá fue a llevarme al altar. -en verdad..¿ Siempre te sales con la tuya; ? Pregunto sonriendo al verme.

Yo le sonreí  orgullosa — creo que siempre..—

-yo imaginaba llevándote así mismo, hace unos años, me sorprendió ver cuando se separaron, pensé que regresarían. Pero..—

- padre no nombres fantasmas por favor —dije de malhumor.. — O yo misma me llevo al altar— El me miro incomodo, sabía  de quien hablaba pero... no podía  arruinar mi estado  de animo por él. 

- te ves hermosa, tu madre hubiera estado orgullosa, todo quedo... fantástico— dijo mientras arreglaba mi velo

-¿ de verdad? Pregunte alegre y él asintio ya mi padre lucia mas envejecido, su cabello tenia muchas mas canas de las que acostumbraba

- ¿lo estoy haciendo bien? Pregunte con timidez ,

- tu eres el triple de inteligente que yo- eres mas fuerte igual que tu madre- todo lo que haces.. lo haces mejor que nadie, vamos se hace tarde — dijo colocando su brazo, yo me enganche a el y caminamos hacia el altar..

Mi primera imagen era Kuro vestido con su uniforme de gala.

- pareces un príncipe —dije emocionada el me miro emocionado

- tu luces cómo s la princesa más hermosa..—  respondió  besando mi mano encima del guante.

 Estaba con un bastón que sentía que le hacia juego, inclusive tenía una espada,a un lado de su pantalón. Me sentía como la cenicienta, la boda de ensueños.. Si tan solo.. El me hubiera gustado con la misma fuerza que ame a.. 

Suspiré agotada no podia pensar en el justo frente a mi futuro esposo, él me miraba con aquel brillo en los ojos

-. Te amo- dijo sonriendo y  yo le sonreí casi que como una mueca, no era que no queria  casarme... 

Recordar  ese pasado que me marcó  e incluso  jugamos a ser una joven pareja de casados... 

Me dolía, pero mire a Kuro y el  juez dio su discurso, al momento decisivo no habia vuelta hacia atrás, mire el pasillo del granero como si esperaba ese fantasma de mi amor juvenil

—¿Aceptas? ¿Señorita ?preguntó el juez de nuevo- yo asentí enérgica. 

-¿aceptas? El asintió rapidamente. Era oficial, él me levanto el velo y me beso con pasión frente a todos, sonronjada me aparte y lo vi sonriendo. -te Amo ... siempre tr amare— dijo sonriendo y yo le sonreí  de vuelta mirando a todos.

Oficialmente  estaba casada,  con un hombre del cual no podía  decirle de vuelta  "te amo".

Al momento de ir a la fiesta saludamos a todos enseguida llego keito rápidamente y me abrazo.y miro a su padre a mi lado -padre, ¿puedo robarte a tu esposa?

-lo haces y te mato.— Dijo golpeandolo con el bastón. Yo lo mire riéndome.

- te quiero mi hijo —dije abrazándolo.

- madre, ella esta aquí.- me susurró al oido-

-¿dónde Dónde; ? Pregunté  buscándola  por todos lados— él sonrió y llego una chica de cabello negro vestida de color verde, el cabello lo tenía en una cola de caballo alta, con un vestido verde limon a la altura de la rodilla, era hermoso además tenía unos guantes que le hacian juego con un pequeño sombrerito de lado

-¡ hola daph! dijo ella sonriendo.. Me saludo con tanta amabilidad, como si me conociera de siempre.

Matsuda lo miro rojo de la rabia.. - ¿Que es esto? Ella es co..— le reclamó
-mira a la mujer con la que te acabas de casar —le interrumpi molesta señalándome   calmandose un poco.

- yo me retiró -dijo yéndose nervioso- hacia la mesa de bebidas estaba procesando la información, pero lo segui con la mirada y poco a poco su rostro se relajaba mientras pasaba los minutos. 

- tanto tiempo sin vernos, estas hermosa felicitaciones por la boda,— Yo la mire sorprendida.

- gracias.—Dije aun extrañada

¿No la reconoces? Pregunto keito sonriendo.

-por supuesto.. —respondi mintiendo nerviosa ellos me miraron riéndose

- soy yo.. Sakura —dijo ella dando vueltas

.-eres.. ¿Tu hermano esta aquí? Pregunte rapidamente sorprendida. Habia sido un rreflejo extraño que no esperaba decir en voz alta.

- si, esta aquí. —Yo me sorprendí. -en Estados unidos, no sabes cuánto te extrañaba, pero me daba vergüenza escribirte, ¿además que te iba a decir? Estaba súper avergonzada.. Yo le sonreí..

-no tienes de que pedir disculpas dije.. Yo la miré era otra chica distinta, lucia adulta y calmada -me alegro que ustedes estén felices.. -

—y yo por tí, que tan buena fuiste con mi hermano y más por mi, gracias por todo, no tengo palabras como agradecerte - dijo ella entre lagrimas, Keito la abrazo y la beso en la mejilla, en verdad era la pareja que menos esperaba ver junta, pero era hermoso verlos como se demostraban el amor.
Después de separarme de ellos no podía dejar de evitar pensar en Patrick no quería preguntar más, y me sentía mal porque keito no me había dicho nada. Tal vez él no lo hizo a drede ya que me veía con su padre y no se lo imagino, fui hacia él y lo abrace con fuerzas, estaba mucho mas calmado despues de la sorpresa de su hijo.

— te quiero...kuro— pronuncié  y él  beso mi frente con cariño.

Al terminar la fiesta me fui con matsuda a la casa, oficialmente, era nuestra noche de casados.. Él era una buena persona yo lo mire mientras se masajeaba las piernas, en la cama, Fui con el y me sente a su lado.

 - ¿estas cansado? Pregunte y  nego con la cabeza 

-soporte más torturas en el campo.. Esto no es nada.—

-Te voy a ayudar con eso— dije de forma seductora él sonrió y montandom encima de él y le quite la camisa y acaricie su pecho

- te voy a hacer sentir mucho mejor-—  empecé a echarle un ungüento para los dolores, en los hombros a masajearlo, Matsuda me sonrió con picardía  mientras yo trataba de "curarlo"

-¿ seguro que esta es la posición para hacerlo ?

- no siento que te moleste —dije riendome

¿-te dije que te amo? Pregunto acariciando el relieve  de mis mejillas-

Yo lo mire y lo bese. - creó que todos los días me lo dices— . El me sonrió, era cierto.

 Todos los dias me lo decía  y lo demostraba con hechos

. - te amo y todos los días te lo recordare. —Él me tomó por la cintura y me beso lentamente mientras me quitaba el vestido de dormir él era una persona amable, incluido en el sexo, era amoroso, todo un caballero, yo era feliz a su lado, hundi su mano por dentro de su pantalón  y encogiendose me miró  sonrojado.

— deberías... lavarte la mano— dijo riéndose  y me aparte sonrojada al ver que tenía  aun la mano con ungüento  y me reí  avergonzada .

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Inserto posible diseño de nuestra protagonista  ya mas adulta -

Seria ya para su trayecto de desde apartir  23  a los 30- 

Donde se situara  ahora la narrativa de la histiria 

Aun no consigo un viejo cuarentón  que me haga sentir que es nuestro  Kuro Matsuda-