Segunda cita
Después de comerme las barritas de chocolate, Marc y yo fuimos a ver una película. También me llevó a un parque de atracciones que habían puesto hace unos días, incluía animales. Paseamos por los puestos y nos paramos en uno.
-¿Quieres algo?- me preguntó Marc mirándome.
Miré los premios que había hasta que fijé mi mirada en un peluche. Era un lobo pequeño como Marc, negro con la cabeza y patas blancas.
-Quiero el lobo- dije sonriendo.
-Bien, lo conseguiré para ti- dice preparándose para jugar.
-Yo también quiero intentarlo- dije.
-Está bien, pero lo ganaré yo- dice un poco arrogante.
-¿Seguro?- le digo retándolo.
-Sí- contestó.
-Muy bien, tú lo has querido.
Los dos nos preparamos y apuntamos. Al final gané yo, pero claro, él no sabía que Tyler me enseñó, aprendí rápido y ahora soy una experta.
-Has dejado mi ego por el suelo- se queja Marc.
-Ay, no te desanimes- le dije dándole golpecitos en la espalda -Que sea mejor que tú en esto no es para ponerse así.
-No, claro que no- dice mirándome mal.
Yo lo único que hice fue reír y Marc no pudo aguantar y se rió a carcajadas también.
-No puedo enfadarme contigo- dice riéndose.
-Lo sé- río yo también -Te quiero.
-Yo también te quiero- me contesta.
Después nos fuimos a montar en algunas atracciones, dónde Marc gritaba asustado, aunque él lo negase.
-Chillas como una nena- le digo a Marc caminando.
-Te he dicho que no he sido yo, era el tipo de atrás- dice molesto.
-Sí, sí, lo que tú digas- digo sin prestarle atención.
Por último terminamos en la zona de animales. Paseamos por las jaulas de cristal y de rejas, observando todo. Me encantaban, pero sentía lástima por los pobres aninales encerrados. Luego fuimos a una zona donde podías acariciar a los animales inofensivos y darles de comer.
-Se ve delicioso- dice Marc mirando el pequeño conejito que tenía.
-No es delicioso- le repliqué -Es tierno y dulce.
-Tienes razón- dice lamiéndose los labios.
Genial, mi novio quería comerse al pequeño animalito. Era tan suave y bonito. Lo dejé en el suelo y después me levanté para volvernos.
-¿Una última vuelta en las atracciones antes de irnos?- me pregunta Marc.
-Vale, pero no chilles como una nena esta vez- le digo riendo.
-¡Que yo no chillo como una nena!- grita cruzándose de brazos como una niña pequeña.
Después de la última vuelta, antes de irnos apareció Amy junto con Tyler. Esta al vernos se acercó a nosotros.
-Sabía que te encontraría aquí- me dijo mi amiga -Montémonos en las atracciones y divirtámonos- dijo arrastrándome del brazo.
-Otra vuelta no- se quejó Marc en voz baja.
-Vamos- le dijo Tyler a Marc caminando hacia nosotras.
-¿Cómo me has encontrado?- pregunto curiosa a Amy.
-Soy una loba, puedo encontrarte fácilmente- dice sonriendo -En realidad iba a venir a divertirme y Tyler me acompañó- me explica -Y bueno, os vi y aquí estamos.
-Vale- dije extrañada.
Amy nos arrastró a todos a montar en una atracción. Amy gritaba tanto de la emoción que un poco más y me dejaba sorda, en cambio, Marc gritaba de miedo.
-Gritas como una nena- dice Amy riendo mientras miraba a Marc.
-¡Que yo no grito como una nena!- se quejó Marc enfadado.
-Quiero ver los animales- dice Amy cambiando de tema.
-Me parece buena idea- dice Tyler -Pero no te metas en ningun lío- le advierte.
-Sí, sí- dijo Amy sin prestarle atención.
Los cuatro fuimos a ver los animales, pero esta vez, cuando vimos a los conejitos, Amy salió corriendo a cazarlos.
-¡Amy! ¡Detente!- grité -¡Los estás asustando!
Amy no me escuchaba y las personas que estaban por aquí cerca se fueron asustadas. Mi amiga espantaba a todos, incluidos los conejitos.
-Amy para- dijo Tyler calmado.
-Ya casi lo tengo- contestó ella.
Tyler la detuvo y Amy se enfado. Empezó a hacer pucheros y Tyler dijo que era hora de volver. Antes de irnos, Amy enfadada, abrió algunas de las jaulas de animales. Estos empezaron a escaparse y la gente al verlos huía.
-Ups- dijo Amy -Lo siento, creo que me pasé- dijo arrepentida viendo todo el caos que había provocado -Nos podemos llevar a esta- dijo agarrando una serpiente.
Tyler se golpeó la frente y maldijo, mientras Marc estaba sin palabras y yo sorprendida.
-Dije que no te metieras en líos- dijo Tyler molesto.
-Lo siento, no pensé que pasaría esto- dijo Amy.
-No quiero que te lleves a la serpiente- le digo mirando al reptil que sostenía -Podría comerse a Félix.
-Sigo odiando a ese gato- dice Amy -Aunque le debo una.
-Dame eso- dijo Tyler quitándole la serpiente a Amy y dejándola en su jaula.
-Creo que tenemos que devolver cada animal a su jaula- dice Marc recuperando el habla y mirando alrededor.
Los cuatro nos pusimos a buscar a los animales sueltos y los devolvimos a sus jaulas, los que trabajaban aquí también lo hicieron. Cuando terminamos nos regañaron y después nos prohibieron volver a pisar este lugar. Genial, que segunda cita tan fantástica. Esto fue peor que el cine y ya no podría divertirme en las atracciones, con lo que me gustaban a mi.
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