Asintió y sin más contratiempos subió al campanario con escoba en mano para barrer.

No quería mojarse, pero la lluvia fue más rápida que él y no se atrevía a bajar de su lugar para refugiarse en el monasterio. Tendría que ser cuidadoso por los relámpagos. Agradecía que los muebles estuvieran ya limpios, así que ahí se encontraba descansando mientras admiraba la furia de la naturaleza.

Se sentía poético el mirar la tormenta y describir en su mente la belleza de esta.

Una risa se escucha detrás de él y voltea de inmediato. La sensación le hela la sangre, aquella risa era similar a la de Dahyun, pero era imposible. No había nadie ahí.

En medio de ráfagas de viento se atrevió a pensar en Dahyun. ¿En dónde estaba y porque no aparecía?

La última vez que habló con ella fue cuando caminaron por los jardines del bosque, jardines que conducían a la salida del pueblo. Esa noche platicaron sobre su futuro y exteriorizaron sus miedos. Dahyun explicó que casarse era su miedo más grande, pero casarse con él era soportable porque ambos sabían que su amor era de amistad y no permitirían que alguien los dañara.

Hablaron sobre la relación con Jimin y su supuesto interés amoroso en ella. Dahyun hizo alusión que se sentía alagada, pero Jimin no era su tipo y lo veía como un amigo más.

Por último, Yoongi quiso calmar su situación con un pequeño comentario "Seremos amigos hasta que la muerte nos separe" y Dahyun respondió "o a menos que yo escape". Todo tenía sentido para él. Ella no tenía nada que perder, le temía al compromiso y pensaba en mudarse a la ciudad. Lo triste de todo es que esos planes los había hecho con Yoongi.

Para él, ella se fue de su vida por miedo y lo respeta, lo que no respeta es que no tuvo las agallas para hablarle de frente.

Su mente capta a lo lejos, una silueta que viene en dirección al templo.

— ¡Jimin! — grita.

Park logra escucharlo y voltea hacia arriba. Ahí estaba el chico de sus sueños y pesadillas.

— ¡Yoongi! — llama desesperado — ¡cásate conmigo! ¡Te necesito! —

— ¡Jimin tienes que refugiarte en el templo! —

— ¡Tengo que hablar contigo! —

Jimin con valentía sube los escalones que conducen al campanario en medio de la tormenta. Llega por fin a su destino.

— ¿Qué te sucede? No puedes seguir haciendo esto, te enfermeras —

— ¿Por qué no te quieres casar conmigo? — pregunta con decisión.

— Porque no quiero hacerte infeliz. Detesto pensar que obligué a Dahyun a escapar y ahora tu vienes en mi ayuda. No quiero que cargues con mi destino. Si mi futuro es terminar de esa manera lo hare, pero nunca a costa de tu felicidad Jimin — la lluvia hacía que ambos levantaran la voz. El viento acompaña el desastre del momento comenzando a mojar a ambos.

— Yoongi, te amo — Jimin afirmó — y todo lo que he hecho es por ti y para ti. Casarme contigo y vivir juntos es mi sueño. ¿Qué tengo que hacer para que me creas? —

Yoongi queda impresionado y no puede dejar de mirar a Jimin, es casi irreal verle.

— ¿Qué? — no tiene palabras.

Jimin lo acerca a él — créeme te quiero en verdad y si supieras que he trabajado todo este tiempo para que tu tengas la libertad que has deseado, lo entenderías —

Se quedan bajo la tormenta sin hablar, conmocionados por las revelaciones. Uno no puede creer lo que escucha y otro no puede creer que por fin lo haya dicho.

Al calmar el tiempo, se refugian en el templo, secándose con toallas y esperando a que se despeje un momento el cielo. Namjoon les ofrece de nuevo la estadía, pero rechazan la oferta. Necesitan aclarar sus sentimientos y el templo solo los hace sentir culpables.

— Tiene sentido que te alejaras de nosotros — menciona Yoongi.

— No podía verte casado con ella. Fui egoísta y olvidé que eran mis amigos. Estaba furioso que quería alejarme de ustedes por eso no quise asistir a la boda —

— Lo lamento. Pensé que cuando me pediste casarme contigo era para ayudarme. No contemplé que en verdad me quisieras. Pensaba que te estaba obligando — avergonzado mira al suelo.

— Aun no me has respondido — Jimin pedía a gritos dentro de sí, que fuera una respuesta afirmativa.

— Es más difícil de lo que parece, porque te quiero y quiero vivir contigo, pero la desaparición de Dahyun ha dejado una herida grande en mi —

— Estaré dispuesto a esperar, pero debo saber si aceptas mi propuesta, aunque sea vaga. Estoy seguro que a tu familia la visitan cuando tú no estás. Y necesito saber si algún día seré correspondido para poder luchar por ti —

— Estoy seguro que eres correspondido Jimin — lo abraza — solo necesito curar esta traición —

— Necesitamos investigar su desaparición Yoongi, puede existir muchas hipótesis, pero solo una verdad ¿Dónde está Dahyun? —

— Estoy seguro que se escapó — Jimin siente un poco de celos al ver el resentimiento de Yoongi por abandonarlo en el altar. Pero evita demostrarlo.

— Investiguemos, porque fue nuestra amiga — acaricia la palma de Yoongi — Han buscado por todo el pueblo y se fueron a investigar a la ciudad, ¿algún otro lugar que puedas pensar? O ¿dónde fue que la viste por última vez —

— Fuimos a dejar tu invitación y después nos dirigimos hacia las afueras del pueblo — Jimin se levantó y con ello Yoongi. Aun con su ropa húmeda dictó.

— ¡Vayamos! — caminaron hacia fuera tomados de la mano, en dirección de los límites del pueblo. Hacia el bosque.

El sendero era visible porque el bosque era muy transitado. Puede que este sea el último lugar para buscar y es que Yoongi pensaba que al ser un lugar tan común, alguien ya hubiera encontrado algo. De hecho, era casi innecesario buscar aquí. Posiblemente, también fue lo que pensó el alguacil.

— ¿Y ahora qué? — preguntó a Jimin. Estaba oscureciendo y parecía que la llovizna retomaría de nuevo su aparición.

— Si aquí fue la última vez que la viste, significa que tuvo que tomar camino a su casa — veía a Yoongi ansioso por la lluvia — descuida podemos correr a mi casa una vez que despejemos dudas.