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Tercera Persona P.O.V.
Isabelle se encontraba en el bosque que había más allá de la casa a las afueras del Capitolio, se encontraba buscando algo para cazar hasta que dio con un puma que estaba acechando a unos ciervos.
Trepando al árbol desde donde tendría un blanco fácil, preparó el cuchillo arrojadizo, y justo cuando el puma saltó a los ciervos, ella lanzó su cuchillo y le dio justo en el cráneo haciendo que cayese muerto en el acto.
Una vez que le ató las patas al puma, lo intentó llevar en los hombros, y lo logró al tercer intento se lo echó en ellos, luego con sus armas, regresó a su casa.
Dejó el puma en la puerta trasera, y entró directa a ducharse a la habitación de invitados, ya que lleva cerca de un año sin poder entrar a su cuarto, donde encontró a Amelie tumbada en su cama rodeada de rosas blancas y con su corazón en las manos. Nunca pudo volver a entrar sin tener un ataque de pánico al recordar la escena ante ella.
Así que se mudó a la habitación de invitados y dejó los dibujos de los recuerdos que tiene, y su propia ropa en esa habitación. Ahora una vez duchada bajó a la cocina donde encontró a Martha cocinando, pero cuando vio la posición distraída en la que mantenía el cuchillo apuntando hacia sí misma reaccionó recordando al último tributo que se sacrificó delante de ella apuñalándose en el corazón
I: NO -grita y se acerca a Martha asustandola y suelta el cuchillo y cae al suelo, se da cuenta de lo que ha hecho y mira a Martha, una señora mayor de unos 37, disculpándose- perdona Martha es solo la posición del cuchillo, yo...
M: tranquila mi niña, lo sé -la tranquiliza abrazándola y le acaricia la espalda- sé que a veces te ocurre no te preocupes -se aleja y limpia unas cuantas lágrimas que han caído- ahora porque no me dices que lograste cazar?
I: conseguí un puma, intentaré tenertelo preparado mañana por la mañana, es una pieza grande tendrás comida para ti, tu marido y hijo por las siguientes dos semanas te lo aseguro -se aleja y al abrir el frigorífico bebé un vaso de zumo
M: gracias mi niña, no sé porqué lo haces teniendo todo esto -señala la casa bien amueblada y acomodada de forma espléndida
I: Martha esto no tiene valor alguno, mi abuelo solo lo hace porque es su obligación biológica ambas sabemos que solo soy una aberración para él. Y lo hago porque tú marido no tiene tiempo, y así ese dinero lo podéis destinar a otra cosa, y también por deporte me mantiene activa
M: primero no eres una aberración, segundo aún siendo tu abuelo ambas sabemos que es un tirano, y tercero nunca podré agradecerte por todo
I: sin problema, ahora por qué no comemos?. Tengo una visita esta tarde de un viejo amigo
M: claro mi niña hice tu favorito, coge unos cubiertos y espérame en el comedor
I: señora sí señora -hace un saludo militar de forma bromista
Con eso pusieron la mesa y comieron con una charla centrada en la familia de Martha, anécdotas del pequeño Cameron y los logros de Albert en el trabajo. Hasta que Isabelle le hizo una pregunta
I: Martha, mira he estado pensando pasas la mayor parte del tiempo aquí, tu hijo se la pasa con tu madre mayor también ya, y tú marido trabajando. A penas tienes tiempo con ello.
M: si... ¿Y qué ocurre? -pregunta dejando los cubiertos de lado
I: he estado pensando, ¿por qué no los traes a vivir aquí? -pregunta insegura
M: espera qué? Es enserio?
I: Sí mira, aquí hay espacio de sobra, no tendrías que estar yendo y viniendo todos los días, y puedo contratar a Albert como jardinero realmente. Hay habitaciones hay solo ya sabes la regla no entrar en mi vieja habitación y por lo demás somos libres de todo aquí
M: No estoy segura...
I: si es por mi abuelo no te preocupes, Cinna le dirá que él contrató tu marido y al no poder dejar a tu hijo y madre sola es necesario que vivan aquí. Lo pondremos como si fuese una mala situación un estorbo, no dejará pasar la ocasión de molestarme, sabiendo que no quiero contacto humano y salvo con cartas a mi media hermana y Cinna no hablo con nadie del exterior
M: visto de ese modo no estaría mal. Asegúrate primero de que no ocurrirá nada malo y considéralo hecho
Terminaron de comer y mientras Martha se entretenía dentro de la casa Isabelle fue al patio trasero para comenzar la carne del puma para mañana llevársela Martha. Mientras se entretenían cada una en lo suyo no escucharon a Cinna llegar y fue directo al patio trasero sabiendo que estaría allí Isabelle
C: me pregunto si algún día te lo pasarás haciendo el vago
I: Dios Cinna me asustaste -se gira con el cuchillo en la mano y en guardia- tienes suerte de que no te lo lanzase sabes?
C: me echarías mucho de menos si lo hicieses amiga
I: eres muy creido no crees? -pregunta dejando lo que estaba haciendo y recogiendo todo y guardándolo- vayamos dentro venga
Pasan al comedor donde Isabelle coge una botella de ron y sirve dos vasos y le da uno a Cinna mientras ella toma el otro y se sientan en el sofá
I: quiero que le digas a mi abuelo que necesito un jardinero y que su familia vendrá a vivir aquí, asegúrate de que sea Albert el marido de Martha a quien contrate
C: ¿por qué?
I: ella pasa la mayoría del tiempo aquí, no ve a su hijo crecer y no lo merece así que es lo menos que puedo hacer después de todo lo que ella hace por mi
C: siempre me sorprende lo desinteresada que eres, en este mundo que nos ha tocado vivir
I: Bueno si no hago algo bueno en él, ¿qué sentido tiene todo esto?
C: es un buen punto de vista
I: si...-se quedan en silencio durante unos minutos
C: vine también porque tu abuelo me dijo que te diera esto -le tiende un sobre con el sello de una rosa
I: ¿Qué es? -lo recoge y ve que es una invitación a la fiesta de celebración en la mansión de su abuelo- dios ahora para qué es?
C: estoy seguro de que escuchaste hablar de los tributos del 12
I: Realmente la pregunta es ¿quién no? -dice dejando el sobre y bebiendo de nuevo
C: bueno es una celebración por su compromiso, irán viejos tributos, y las personas importantes del Capitolio
I: si más de lo mismo y soy requerida por...
C: eres la nieta mayor de Snow y la primera y única tributo del Capitolio una forma de representarlos
I: primero soy bastarda y se acuerda de mí cuando le conviene o para recordarme que no valgo nada para él y segundo si quieren representarse pueden coger mi mierda y echarle purpurina encima y ya estarían como son esas personas realmente que no ven más allá de sus vidas
C: ya lo sé pero Isabelle no queremos que se repita lo de Amel-
I: no la menciones, nadie puede -lo calla en el acto- de acuerdo iré a la fiesta, asegúrate también de que lo que te pedí se haga viejo amigo
C: no te preocupes Alfa así se hará -dice chocando su vaso con el de ella
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