He aquí este mundo, en el que las criaturas sobrenaturales hemos existido desde siempre y convivido con los humanos de la mejor forma posible, aunque a ellos nunca les ha agradado mucho la idea, por lo que tenemos gobiernos separados que solo se juntan para tratar los temas más trascendentales.

Hasta cierto punto entiendo a los pobrecillos humanos ¿A quien le gustaría tratar a diario con su depredador? ¿Quien quisiera servirle un café a un íncubo que por la noche beberá su sangre, o a un licántropo que podría despedazarlo si le da mal el cambio? Pero no les queda otra opción, somos demasiado fuertes para que intenten algo contra nosotros y, de igual manera somos muchos.

Mi nombre es Valezca, soy una criatura de la oscuridad, una de las especies mas poderosas que existen (Y no es que esté alardeando, lo juro) y por lo tanto soy la regente de este país. Hasta cierto punto controlo a las criaturas que hay a mi alrededor, hasta el punto en el que las criaturas pueden ser controladas.

Para hacer este trabajo me he rodeado de un séquito de diferentes tipos de criaturas, el mas fuerte de su especie me acompaña y me ayuda a controlar a sus congéneres sin necesidad de usar una violencia innecesaria.

El primero es Morgan, una criatura de luz tan fuerte como yo aunque en el polo opuesto, pues la luz y la oscuridad se contraponen entre si. Morgan es también mi pareja de vida y me ayuda con el control sobre el resto de los hijos de la luz junto a Jill, otro guerrero de luz aunque él ha sido tentado por la oscuridad, por lo que su luz no es tan "pura".

Por otra parte Nael es una gran ayuda con los licántropos como él y con otros hijos de la luna. Es un poco agresivo a veces, como la mayoría de su raza, pero es de fiar y nos ha ayudado ya en varias ocasiones.

Alyosha (en realidad se llama Aleksander, pero me gusta molestarlo con su diminutivo en ruso) es un fauno, y se encarga de mediar con los hijos de la naturaleza... Aunque en realidad siempre han sido muy pacíficos pero no está de más tener un buen mediador.

Jocelyn es una lamia y vigila el mundo subterráneo de la ciudad junto Iliusha, su pareja de vida minotauro.

Durante un tiempo Ana estuvo conmigo, cuidando de los hijos de la noche. Lamentablemente su oscuridad la fue consumiendo y ahora ya no puede tomar ese lugar,  espero recuperarla pronto auqneu sea como amiga. Ese puesto corresponde ahora a Aisha, una de las hijas de la noche más fuertes que conozco y una gran amiga.

Aisha me ayudaba también con las criaturas carnales hasta que apareció Said, un íncubo neófito que conocimos aún como humano y que, por causa de algunas desventuras, pasó a ser mi pupilo de sangre... Creo que esa será la primera aventura que les narraré.

El resto de criaturas nos llama "la tribu" aunque a mi me gusta pensar más que somos una especie de aristocracia sobrenatural.

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Bueno, esta esa una pequeña ociosidad para plasmar todas esas historias que se me ocurren cuando estoy con mis amigos, los cuales se podrán encontrar a si mismos por la inicial de su nombre.