Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

36. El inicio de algo malo.

Hola! Este capítulo es muuuuuy de relleno, nada interesante. No por decir... Pero no es de vida o muerte que lo lean, así que si tienen mejores cosas para hacer, allá ustedes. LAS COSAS SE VAN A SACUDIR MUY FEO EN EL QUE VIENE, CREANME.

De todas formas, disfruten?

Escuchar los gritillos de mamá y Theresa era algo que había estado evitando. Las dos se comportan como quinceañeras mientras estoy sentada en el sofá de la casa Thompson, al lado de Hunter.

—Esto es... —enuncia mamá calmándose. Hace un raro movimiento con sus manos y toma aire—. Vamos a buscar un poco de vino —es lo único que dice.

Theresa y ella se dan vuelta para ir a la cocina. Apenas desaparecen de nuestra vista, dejo escapar todo el aire que tenía contenido desde el momento en el que mamá dejo caer su portafolio. Pero Hunter tenía otros planes, de un solo tirón por mi cintura, hace que me siente en su regazo.

Me sorprendo por su reacción.

—Hunter —le doy una rápida mirada a donde se fueron mamá y Theresa. Podían volver en cualquier momento y aunque ya sepan, solo sería como echarle leña al fuego.

—Galletita —dice mirando cada esquina de mi rostro.

Me remuevo incómoda en sus piernas hasta que recuerdo como los flashes de una cámara lo que sucedió esa tarde cuando hice algo parecido y me detengo.

—Inteligente —es lo único que dice Hunter.

Niego con diversión.

—¿Qué haremos? —pregunto luego de echar una rápida mirada al pasillo. Parece que la elección de vino toma su tiempo.

—¿Como "Qué haremos"? —dice—. Es bastante obvio, nos han descubierto Galleta, no entiendo.

—Es complicado —digo en un suspiro. ¿En donde vive que no capta nada?

—Lo sé, no te frustres —con la mano que no estaba apoyada en mi cintura, acaricia mi rostro muy levemente.

Son esas pequeñas cosas que me vuelven loca.

Lo miro a los ojos y solo puedo verme a mí cayendo mas y más profundo en su hechizo. Espero no tener que volver a subir repentinamente. De verdad quiero que esto funcione. Aunque también se que es pedir mucho. Con Hunter uno nunca sabe. Un día es sí, otro día quizás y otro no.

Quitándome de sus ojos, un fuerte estruendo hace que me sobresalte e inmediatamente me baje de las piernas de Hunter. Llevo en un rápido reflejo la mirada hacia la conexión entre la cocina y la sala de estar. En el suelo hay pedazos de lo que parecían ser copas de vino. El vino tinto tiñe el suelo y mientras veo como contrasta con el cristal, mamá y Tessa no pueden evitar sentirse emocionadas otra vez.

Tengo ganas de irme ya mismo.

¿Es que tienen manos de mantequilla o simplemente no saben digerir noticias?

—¡Por Dios! —exclamo y miro a Hunter en busca de algo de apoyo, pero solo me devuelve una mirada de diversión.

¡Le hacía gracia todo este asunto! ¡Genial!

[...]

–¿Oíste que el equipo de lacrosse paso a cuartos de final? —pregunta Peter mientras se sirve sus cereales. Mi mejor amigo se había auto invitado a desayunar en casa, no me quejo para nada. Me hace compañía ya que mamá solo grita y Acacia tiene sus auriculares puestos para ignorarme. Casi no la veo.

—¿Enserio? —pregunto intentando mostrar interés—. Que bien por ellos.

—Y por las porristas —agrega él—. Lola me...—

—¡Tu novia bebé! —exclamo recordándola. Peter pone sus ojos en blanco. Odia que lo molestemos con las diferencias de edades aunque no sea casi nada pero me sale del alma. Claro, al igual que a Cara y Derek.

—Sí, ella —dice en un tono cansado—. Conclusión que nuestra escuela también gano la competencia de porristas.

—¿Gano la competencia?

—Bueno, paso a cuartos de final como el equipo. Compiten en conjunto con el equipo —me explica mientras toma asiento en la mesa. Hoy solo somos nosotros dos. Mamá esta en la agencia donde Hunter y mas modelos están ahora mismo posando para cámaras y bajo los flashes y Cas esta en su habitación.

—Ah —digo—. Que bien por ellos.

—Sí —dice ahora él algo desinteresado—. ¿Cómo esta Acacia?

Me quedo en blanco ante su pregunta porque realmente no sé que responderle. Mi cabeza divaga un poco y un sentimiento de culpa me abraza. ¿Cómo esta Acacia? Que buena pregunta. Miro a Peter a los ojos y veo que espera con ansias una respuesta. No quiero mentirle, por más que me duela admitirlo.

—Realmente, no lo sé —digo bajando la mirada algo apenada.

Oigo como mi amigo suspira y luego se recarga sobre su asiento. Lo conozco tanto que sé que esta buscando algo no tan brusco para decirme y suavizarlo.

La culpa en estos momentos no podía ser mayor. Y soy una idiota por no pasar tiempo con Acacia. Hasta el momento fue como si entre Hunter y Becky mi cabeza solo se dedicaba a pensar en ellos, olvidándome que Cas acaba de terminar una desastrosa relación, que es su madre también la que esta muriendo y que sobretodo, es mi hermana menor. Debería protegerla y ayudarla por más que no me quiera cerca, no simplemente echarme hacia atrás.

—Julie, esta pasando por un momento difícil —dice en una voz calmada y tranquilizadora—. Deberías hablar con ella antes de que sea demasiado tarde.

—¿Qué quieres decir con eso? —mi corazón comienza a acelerarse ante sus simples palabras.

—Nada en concreto —se apresura a responder cuando ve mi rostro—. Pero hazlo.

Asiento, sabiendo que tiene toda la razón. No puedo descuidarla de esta manera, de hecho nunca lo hice, las circunstancias nunca lo ameritaban. Y por mas testarudos que seamos, todos necesitamos alguien en quien apoyarnos. Que nos diga que todo irá bien cuando ni siquiera es verdad, una persona a la que puedes abrazar cuando sientes que todo dentro de ti se esta derrumbando.

Acacia no tiene a nadie y yo debo ser esa ancla que la vuelve a traer a tierra. De lo contrario, se hundirá en un pozo de emociones que no podrá salir. Ella es muy buena para eso y eso solo dejara una profunda marca en ella.

Tanto tiempo protegiéndola de Cameron cuando en realidad, debía hacerlo de el mundo, de la realidad, que suele golpearnos tan fuerte que nos cuesta levantarnos.

Abrumada, paso mis manos por mi rostro, como si eso pudiera quitar todos mis pensamientos ahora mismo. No funciona, claro.

—¿Sabes que? —Peter deja su cuchara caer en la mesa y me mira decido—. Ve a hablar con ella, ya.

No podía escuchar mejores palabras.

Me levanto de mi silla y sin decir nada, me voy. Subo las escaleras rápidamente y en menos de cinco segundos estoy tocando la puerta de su habitación. Espero otros cinco a que por lo menos diga un "Pase" pero no sucede así que abro la puerta lentamente.

Me encuentro con la habitación de mi hermana, la cual es casi igual a la mía en estructura pero es muy diferente en cuanto decoración. Cas tiene todo de colores rosa y blanco, mientras la mía no puede ser mas normal. El lugar encaja perfectamente con su personalidad. Pero mi hermana no esta aquí. Mis ojos barren la habitación, solo para encontrarla vacía.

Suspiro y me recargo sobre el marco de mi ventana. ¿A donde tiene que ir un sábado a la mañana? De todas formas, entro. Hace mucho tiempo que no estaba por aquí. Tiene una cómoda blanca, donde arriba tiene muchos portarretratos. Hay fotos de ella con el equipo de porritas, sonrío al identificar a Zack y Kyle, los chicos que me caen bien y pongo una mueca al ver a Becky, Jenna y Ashley. Algo se parte en mi cuando observo con detenimiento la fotografía en la que ella aparece abrazando a Cameron. Los dos con sonrisas radiantes y ahí estaba Cameron, aparentando ser feliz. Sé que Acacia no logra entenderlo, pero es mejor que él este lejos. No se hacían ningún bien y mi hermana era muy ciega como para verlo. Hay varias con toda la familia y distintos grupos de amigos, pero una me llama la atención. Dios, hace años que no veía esta fotografía. Somos Acacia y yo sonriendo a la cámara cuando teníamos... A juzgar por mi falta de dientes, seis y ella cuatro. Estamos afuera y sentadas en el césped. Observo como teníamos puestos vestidos idénticos, realmente mamá tenia un serio problema con los outfits iguales. Ver esa foto hace que mi corazón se estruje, nuestras sonrisas radiantes, libres de problemas y preocupaciones. Donde los chicos eran un simple "Iugh" y el mejor refugio eran los brazos de mamá.

Antes de permitirme llorar, dejo el porta-retrato en su lugar y me giro para seguir recorriendo la habitación.

¿Encontraré algo como Theresa en halló en la habitación de Cameron? Ese pensamiento pasa por mi cabeza como un flash. ¿Podrá ser...? No. No, ella es inteligente. Quito ese pensamiento de mi cabeza y me decido por salir de la habitación antes de que mi subconsciente me haga irrumpir su privacidad en busca de algo malo.


(...)





—Pero si me dejarás ver la película... —susurro bajo para no molestar a las otras personas en el cine que solo para contar, nos habían hecho callar repetidas veces.

—Es que esta película es aburrida —dice hundiéndose en su asiento una vez que deja de poner su mano en frente de mi rostro para impedirme ver.

—Cállate —digo mientras le presto atención a las lineas.

Luego de ese día en el que tuvimos que posponer ir al cine por esa incómoda, muy incomoda charla con mamá y Theresa, había quedado pendiente venir a ver "La Bella y la Bestia" y tal como habíamos acordado, acá estamos.

Hunter se negaba a entrar a la sala, tanto que tuve que arrastrarlo. Por no hablar cuando dio mas vueltas de lo normal solo para atrasa nuestra llegada. Y no mencionemos cuando no quiso pasar a pagar cuando llego nuestro turno en la fila. Estaba a punto de comprar los dos boletos yo misma, pero se me adelanto y los compró él. Tuve que sobornarlo con sus dulces favoritos para que no me molestará en la película, pero ya ven que se le han agotado.

El final llega y yo me encuentro quitando lágrimas de emoción de mi rostro. Es tan hermoso.

—Por Dios, Galleta —suspira al verme—. Dramática.

Lo ignoro y sigo en la mía mientras veo como todos los personajes bailan. Es simplemente, perfecto.

Los créditos llegan y una sonrisa se estira por mis labios. Giro a ver a Hunter, el cual aprecia haberse calmado y ahora me miraba con una pequeña sonrisa.

—¿Qué sucede? —pregunto.

—Nada —dice rápidamente levantándose de su asiento. Me estira su mano para que me levante y eso hago. Me resulta raro aún que me tome de la mano y que sea cuidadoso con los detalles. Siento que lo estoy empezando a conocer cuando en realidad, lo conozco desde... Siempre.

Salimos en silencio, suficiente martirio ha sufrido para que lo llene de "¡Amo la película!", "¡Quiero ser Bella!, ¡Odio a Gastón!" entre miles de comentarios más así que me limito a caminar junto a él hacia la salida.

—¿Hunter? —alguien pregunta detrás nuestro y frenamos. La voz me resulta familiar, tanto que cuando giro no me llevo mucha sorpresa.

Becky se encuentra afuera y parece que está por entrar a ver una película. La rubia no tiene un aspecto para nada lindo. Tiene el rostro pálido y debajo de sus ojos hay dos grandes orejas. Tiene su cabello rubio suelto y viste unos simples jeans con una blusa blanca. Por lo que veo, esta sola.

Puedo sentir como Hunter se pone tenso a mi lado.

—Hola —es lo único que dice Hunter mientras la mira a los ojos y llamenme loca, pero creo que se están diciendo más de una cosa con la mirada.

Me obligo a toser para que se corte ese momento. Y es que no puedo evitarlo, es una situación que se va por las nubes de incómoda y quiero que termine.

Becky me da una débil sonrisa para girarse e irse rápidamente. Puedo identificar a Jenna y Ashley comprando lo que parecen ser dulces lejos de nosotros.

Hunter se queda mirándola mientras se aleja y no puedo evitar sentirme como una extraña. Estos dos tienen mucho en común, no va irse simplemente con un chasquido de dedos. Y lo entiendo y le daré su tiempo para que la olvide, se que no es algo que sucederá de la noche a la mañana pero igualmente estaré con él.


BECKY'S POV.


—No puedes seguir así —me recrimina Ashley cuando vuelvo a ellas. Las dos me miran apenada y les doy una débil sonrisa.

—Estoy bien —digo alzando mis hombros mientras veo todos los dulces que han comprado. ¿Acaso quieren alimentar a un ejército?

—No lo estás —ahora es Jenna quien habla, pasandome una gaseosa.

Tiene razón, no lo estoy. Pero ellas no saben nada. Sé que son mis mejores amigas, son como mis hermanas y me han apoyado siempre en todo como yo hago con ellas pero me siento asustadas en decirles lo del embarazo. No quiero ver como sus rostros se deforman y me miran de reproche. En algún momento lo harán claro, pero quiero disfrutarlas un poco más.

—No —suspiro y le doy una fugaz mirada Hunter, el cual se encontraba hablando con Juliette mientras se iban del lugar.

Esa chica no puede tener más. Es simplemente perfecta. Hay veces en las que me gustaría ser como ella.

—No sé qué mierda te esta sucediendo —Ashley chasquea sus dedos al frente de mi rostro haciendo que mi atención vuelva a ella—. Esta no es la Becky que conozco.

—Quizás nadie me conocía... —lo digo tan bajo que Jenna y Ashley se ven incapaces de entenderlo.

—¿Qué?

—Nada —digo rápidamente.

—¿Tu quieres estar así? —la pregunta de Jenna me descoloca por completo. Pone una mano en su cintura y me mira con las cejas alzadas—. Contestame. ¿Quieres estar así? ¿Toda triste y deshecha?

Niego.

—Entonces, vamos a idear un plan para que la Becky de antes vuelva. ¿Esta bien?

Una sonrisa se escapa de mi boca.

Justo lo que necesitaba.








Nota:

Que capítulo mas aburrido, por diioooooos.

nos vemos algun otro dia.

ciao.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro