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23. Cayó muy bajo.


Acabamos de volver de la playa y llegue a casa de Hunter temblando, porque a pesar de haberme puesto ropa encima, sigo mojada.

Hace media hora que Cameron y Acacia deberían haber vuelto de la escuela. Nos hemos demorado en volver porque fue todo un reto subir de nuevo  y mucho más con la mirada de Hunter en mi cuerpo semidesnudo.

No quería ponerme nerviosa pero era casi imposible. Me sentía muy observada, muy vulnerable. Nunca estuve así de expuesta enfrente de algún chico. Cuando volvimos, el idiota de Hunter no tenía toallas, no lo culpo. ¿Quién lleva toallas en el auto? Le cante las cuarenta igualmente por haber intentado besarme pero lo disimulé con la falta de toallas. Me puse mi sudadera, mojándola conmigo pero lo que sea para que deje de mirarme. Nos subimos al auto, mojados y Hunter aún en bóxers. No voy a mentir. Tampoco que yo haya dejado de mirarlo, y no creo que lo haya pasado por desapercibido. ¡Pero era inevitable!

Luego de un viaje en auto en el cual me la pasé temblando del frío mientras el aire me daba de frente, llegamos. Nos dimos cuenta de que Acacia y Cameron ya habían llegado hace rato, por lo que entramos a la casa de Hunter sin dudar.

Queríamos saber si la parejita del millón había terminado, pero para cuando entramos no escuchamos gritos, nada de agresiones, nada de ruidos. Absolutamente nada.

Pensamos que quizá no habían entrado a la habitación aun, cuando entramos y los pillamos saliendo de esta en completo silencio.

Acacia y Cameron bajan las escaleras en un silencio monumental y sin vernos, pasan de nosotros y se acurrucan en el sofá para ver Netflix como si nada hubiese pasado.

Frunzo el ceño y miro a Hunter, él está igual de perplejo que yo.

—¿Ya tienes todo grabado? —pregunto solo para que los dos escuchemos.

—Sí —responde estando igual de extrañado que yo—. Iré a buscar la cámara que dejé.

Asiento y me voy hacia el baño a buscar una toalla y secarme. No veo las horas de tomar una ducha caliente. Aunque primero quiero saber que mierda paso para que estén tan tranquilos. Quizás alguien más encontró esa ropa interior y la levantó.

Subo las escaleras con la toalla entre mis manos. Veo a Hunter salir de la habitación de su hermano con una cámara y me hace señas para que en silencio me meta en la suya. Hace años que no estoy dentro.

Nos sentamos en el sillón que tiene en su habitación. Pone el último vídeo que tiene y lo reproduce. Atentamente, veo la habitación de Cameron vacía. Hunter adelanta el video. Todo se reproduce en cámara rápida hasta que vemos la puerta abrirse, entonces detiene el vídeo. Vemos como Acacia es la primera en entrar la habitación seguida de Cameron. La miro atentamente mientras intento acercar mi oído para compensar lo malo que es el audio.

Cuando el Cameron entra, mira la ropa interior sorprendido. Mi hermana dirige su atención a él. Se quedan unos segundos así, solo mirándose. Espero paciente a que estalle. A los gritos, a la ruptura.

Me pregunto qué pasa porque parece que el vídeo se ha congelado. Ninguno de los dos habla por varios minutos hasta que Acacia lo hace:

—Oh, la ropa que me dejé  —dice levantando la tanga que habíamos metido entre medio de la sabanas.

¿Qué dijo?

Cameron se ve nervioso y solo logra asentir.

—Cas, yo...—

—Vamos a ver una película —interrumpe mi hermana en un tono frio y se va de la habitación, Cameron la sigue después de soltar un largo suspiro.

Hunter para el vídeo y sube la mirada hacia mi. Tengo la vista perdida en el suelo de madera, intentando pensar. No sé cómo reaccionar, no sé qué hacer. Siento como si la persona del vídeo es una chica totalmente diferente comparada a con quien crecí. Paso una mano mi cabello húmedo.

Hunter tampoco sabe que decir, sé que ha quedado igual de sorprendido que yo, pero no tiene esta calesita de sentimientos que estoy teniendo ahora. Quiero articular una palabra pero no parecen salir, quiero...

Me sorprendo a mí misma cuando lágrimas comienzan a caer por mis ojos y se deslizan por mis mejillas. Tengo un nudo en la garganta que me impide decir algo. No puedo creer que mi hermana haya hecho eso... Nunca pensé que... Un sollozo se escapa de mis labios temblando. Siento el calor de Hunter abrazarme, en un momento de debilidad, dejo que mi cuerpo ceda y me acuesto en su pecho. Pasa una mano por mi espalda, intentando consolarme. Para no haberlo hecho nunca con nadie porque estoy más que segura de mis palabras, lo hace bien.

—No... No puedo creerlo —murmuro entre lágrimas.

—Hablaré con Cameron —me promete.

—No —digo separándome de él—. Yo hablaré con Cameron.

Sin esperar respuesta, tampoco que la necesite, me levanto del sofá y salgo de la habitación de Hunter limpiando mis lágrimas, bajo las escaleras hecha una furia y puedo sentir los pasos de mi aliado detrás de mi. Le oigo gruñir mientras entro a la sala de estar.

—¡Serás un imbécil! —exclamo  poniéndome enfrente de su película, Cas la pausa y me mira asustada, sabe que sé lo que pasó—. ¡Los dos! ¡¿Cómo mierda puedes haber dicho que esa ropa era tuya?! ¡Joder, Acacia! No pensé que harías eso. Crecí contigo, eres mi hermana y te amo como a nadie... Pero ahora mismo te desconozco. ¿Cómo pudo pasarte esto? Estás completamente hipnotizada por este idiota —miro a Cameron y recuerdo la llamada, cosa que más enojo me da—. ¿Acaso no ves? Podría haber sido muy bueno cuando éramos niños pero se volvió en una basura... —me sorprende no haber dicho "al igual que su hermano".

Hunter era y es un imbecil, pero su hermano es peor.

—Juliette, no vas a decirme que hacer —espeta Acacia cortante mientras me mira a los ojos.

—Claramente no puedo —digo con lágrimas en mis ojos. La impotencia me palpita el pecho y es exasperante—. Pero por favor, ¿acaso no ves lo que hace? ¡Te estás dejando manipular! ¡Eres una apuesta Acacia, ¿no lo entiendes?!

No quiero terminar de derrumbarme enfrente de ellos, así que me obligo a respirar hondo.

Fijo mi vista en mi hermana, esperando alguna reacción por esa confesión que le solté al final. Esperando algo. Se queda confundida por unos segundos y luego mira a su novio, el cual no deja de mirarme perplejo. Espero haberla cagado.

—¿Qué? —inquiete ella pero sé que ya no es para mí.

Hunter llega hasta mí y jala mi antebrazo para que nos vayamos a la cocina, lejos de la conversación. Entiendo que es para darles privacidad. Espero que Acacia sepa mejor.

Me dirijo a la heladera y saco una botella de agua, la bebo hasta casi la mitad. Me siento en uno de los taburetes que tiene la barra de la cocina. Suspiro, largando todo el aire que tenía contenido.

—Más que agua necesitas vodka —murmura Hunter.

Creo que tiene razón.

***

—¿De verdad estás bien para salir? —pregunta Peter por enésima vez.

—Que sí —resoplo mientras busco mis llaves—. Solo quiero olvidarme de todo lo que pasó hoy y que mejor que conociendo a tu... Novia.

Resopla en rendición.

—Está bien. Toma.

Quedo extrañada cuando me dice eso por lo que giro y frunzo el ceño. Pongo mis ojos en blanco cuando veo como me extiende mis llaves.

—Eres un idiota —digo tomándolas.

Las guardo en mi mochila y salimos de mi habitación.

Luego de todo el revuelo de esta mañana, simplemente fui a ducharme a mi casa y me quedé dormida hasta que Cara comenzó a molestar en el grupo de chat que tenemos entre los cuatro, preguntándome porque no había ido a clases.

Les expliqué todo en un breve audio, evitando hablar sobre mi escapada con Hunter y sus momentos de contención. Luego me explican que como ayer no pudieron juntarse con la novia de Peter, lo iban a hacer hoy pero que cancelaban si no me sentía bien. Les jure qué estoy bien pero aun así siguen insistiendo.

—¿Tendremos que pasar a buscar Lolita? —pregunta Cara burlándose de su nombre mientras nos subimos a la camioneta de Peter.

Él y Derek están adelante mientras que nosotras dos atrás.

—No, nos encontrará allá —responde mi mejor amigo haciendo referencia al nuevo bar que se puso de moda en Santa Mónica. Está lleno de gente siempre, pero conocemos a los meseros y nos guardarán una mesa.

Asiento.

Mis amigos mejoran mi día impresionantemente mientras ponen música a todo lo que da y cantan a todo pulmón.

—¡Ohhh! —exclama Cara al reconocer la canción—. I'M IN LOVEE WITH THE SHAPE OF YOU!

—Uh, Spotify malo —murmura Derek y cambia la canción, ganándose la ira de mi amiga por no ponerle a su querido "fuego", alías, Ed Sheeran.

Me río de sus peleas. Con todo esto de "separemos a la parejita del millón" he estado dejando mi vida de lado, por ejemplo, las ocasionales sesiones de baile, mis amigos y correr. Es bueno tenerlos de vuelta.

Luego de oír las peleas de estos dos idiotas más diez minutos de viaje, Peter estaciona cerca del lugar y nos bajamos de su camioneta para caminar. Por momentos, agradezco que Derek y Cara hayan dejado de discutir. Tenerlos gritando en la vía pública es vergonzoso.

Y no.

Estaba equivocada.

—¡Admítelo, Rogers! —exclama Cara indignada—. ¡Mi 5 seconds of summer son mil veces mejores que tus... ¿como se llaman siquiera? ¡Chainsmonkeys!

—¡Se llaman Chainsmokers! —le grita Derek en la cara.

Mucha gente se gira a verlos con curiosidad, pero a ellos no parece importarles ya que siguen elevando el tono de voz.

Peter y yo hacemos como si no los conociéramos y caminamos a unos metros delante. Aprendimos que es la mejor técnica.

Miro a mi mejor amigo, apretar sus manos con fuerza mientras nos acercábamos al lugar. Resopla e intenta disimular.

—¿Nervioso? —le pregunto ignorando los gritos de atrás.

—A veces olvido que eres mi mejor amiga —ríe nervioso al ver que lo he pillado.

Le doy una sonrisa tranquilizadora.

—Todo saldrá bien. —le aseguro—. Le solemos caer bien a todos. Y espero que dejes de olvidarte de que soy tu mejor amiga.

—¡Te lo he aguantado todo, Reynolds, pero The Maze Runner es mucho mejor que Divergente! —vocifera Derek.

Realmente no creo que se den cuenta lo ruidosos que son cuando discuten.

—¡¿The Maze qué!? —pregunta Cara fingiendo una sordera solo para molestar más a Derek.

Por suerte, apenas entramos al bar ambientado en los ochenta, se callan. Agradezco eso profundamente. Puede que tengamos contactos pero no demasiados como para hacer que no nos corran luego del escándalo de Derek y Cara.

Vemos a mucha gente esperando, pero Derek, el gritón, se acerca a la camarera y no llego a escuchar que le dice pero nos hacen pasar bajo la mirada recelosa de los que estaban esperando. He obtenido centenares como esas miradas a lo largo del tiempo.

Observo el lugar. Los chicos ya habían estado aquí antes pero yo nunca. Como Peter prometía, el lugar estaba ambientado a los ochenta, con luces brillantes, una rocola, música de la época, mesas del mismo estilo y camareras que se paseaban en patín con bandejas.  Muy al estilo "La nueva cenicienta".

Miro todo entusiasmada. Sin duda el toque de la poca luz le da un aspecto genial.

En una mesa cerca del medio, se encuentra una chica de cabellera rubia. Está usando su celular mientras espera, no sé cómo lo sé, llamarlo corazonada,  pero esa de ahí es Lola.

Acierto cuando Peter acorta la distancia,la toma de la cintura y le planta un beso en los labios. Alzo mis cejas.

Ella se separa con incomodidad al notar que estamos parados justo enfrente de su escena romántica.

Cara tiene el lindo toque de silbar.

—Chicos, ella es mi novia, Lola —sonríe Peter.

Por su sonrisa, a diferencia de muchas, la resalta un destello de felicidad. Me alegra que haya podido encontrar a alguien que lo haga feliz. Y si no... Pero para eso estoy yo, para evitar que salga herido por esta Lola, espero que sea buena con él. Peter se lo merece.

Derek y Cara se presentan primero. Evito soltar una carcajada al ver como Cara la inspecciona con la mirada como su fuese una sospechosa de la policía.

Finalmente voy yo. A juzgar por la mirada de Lola, sabe que yo soy la carta decisiva. Peter y yo somos como la misma persona, él no podría estar con ella si a mí no me cae bien y la chica parece saberlo bien.

La saludo con un beso en la mejilla, y la observo bien pero no como Cara hizo antes.

Simplemente para colgarme en los detalles. Es rubia y tiene su cabello atado en una coleta. Tiene grandes ojos verdes y facciones suaves.

Es menuda y bajita, lo noté apenas la vi. Me lleva a preguntarme qué edad tiene, pero eso para luego. Tiene la cara delicada como si fuese una muñeca de porcelana pero a juzgar lo que mi amigo me contó, de muñeca no tiene nada.

Lleva puestos unos jeans negros tiro alto y un crop top negro a rayas blancas... O puede que sea blanco a rayas negras. Es un atuendo monocromático, simple y seguro. Una buena opción.

—Soy Lola, un gusto.

—Juliette —sonrío. Tengo ganas de decirle "no sé si el gusto es mío, aun" pero me contengo y nos sentamos.

El lugar está lleno para cuando terminamos de ordenar.

—Así que Lola, ¿cuántos años tienes? —pregunta Derek intrigado.

Sé que pensó lo mismo que yo cuando la vimos por primera vez.

—Quince... —respondo tímidamente.

Hago un esfuerzo sobrehumano para no ahogarme con mi agua. Miro a Peter. Nunca había mencionado que la chica es tres años menor que él. Sé que eso no es mucho pero cuando estás en la secundaria lo es.

—Casi ilegal —bromea Cara, cómo no.

El rostro de mi mejor amigo es todo un poema, en pocos meses él estaría cumpliendo los dieciocho.

Pateo a mi amiga por debajo de la mesa y agradezco que no se haya quejado en voz alta.

—¿Estás en primero? —pregunto haciendo mis cálculos

Asiente.

Nos quedamos en silencio por un rato... Hasta es menor que Cas, solo por poco pero lo es.

—Lola, Julie también está en el equipo de porristas —menciona Peter para cortar el hielo. Le sonrió amablemente.

—¿En serio? —pregunta con emoción—. Yo apenas entré este año, pero me está gustando mucho.

¿Debería decirle que estoy ahí porque mi enemigo queriendo hacerme una broma me inscribió en las porristas con ayuda de la chica de sus sueños que actualmente, no le da la hora a mi enemigo ah y que le miente que tiene novio para ponerlo celoso porque yo se lo pedí?

—A mi también —me limito a responder.

Derek le cuenta sobre nuestra escuela para cuando nos traen la comida.

Miro la hamburguesa como si fuese la única en el mundo.

Peter y Derek comparten una pizza grande, Cara ordenó spaguettis y Lola pidió una hamburguesa también. Ya me empieza a caer bien.

Lola nos cuenta como se conocieron, aunque yo ya me sé la historia con pelos y señales, los otros dos no así que la escuchan con atención y se ríen en las partes que Peter fue humillado.

Me quedo pendiente de la conversación, no queriendo que mi mente se vaya a los sucesos de hoy más temprano como el tacto de Hunter sobre mi piel... Basta.

—¿Ese no es Hunter? —Peter frunce el ceño mientras ve por encima de mi cabeza.

Apenas escucho sus palabras quiero que sea una broma. ¿No puedo estar un día sin él?

Me giro sobre mi hombro y lo veo, efectivamente es él. Viene riendo con su infaltable Tanner. Esta rodeado de su grupo de amigos. Algunos chicos de lacrosse y algunas chicas del equipo de porristas, como Jenna, Plastassie y Becky.

Pongo mis ojos en blanco cuando las  veo y ruego que no se den cuenta que estamos aquí. Mucho menos Tanner. No hemos hablado desde que... Bueno, desde que dejó de hablarme así que no tengo idea como estarán las cosas entre nosotros.

Casi me atraganto con una papa frita cuando identifico a Summer, ex integrante de nuestro gruño, junto a todos ellos. Pienso que si no nos hubiese confrontado de esa manera, quizá estaría con nosotros conociendo a la novia de Peter.

Los ojos de Summer escanean todo el bar y rápidamente nos encuentra. Se acerca a nosotros con una sonrisa. Ay no, por favor.

—¿Derek? —inquiere ella con emoción.

Suficiente por que no me vean.

—¿"Derek"? —musito mirándolo.

Creía que él era el que mas enojado con ella estaba. Se muerde el labio cuando Summer se acerca a él, llamando así la atención de todo el grupo. Tengo ganas de golpear mi cabeza contra la mesa repetidas veces.

Summer es un cachorrito comparada con Hunter. No quiero lidiar con él. No después de que me haya visto tan vulnerable esta mañana.

Cara, sin ningún disimulo rueda sus ojos cuando la ve acercarse. Le doy una rápida mirada a Lola, la cual nos mira sin entender. Le ofrezco una sonrisa reconfortante, para que no se sienta tan fuera de lugar.

—¡Pero si es la Galletita! —llega Hunter con su arrogancia de siempre y toma una de mis mejillas para apretarla.

Veo que a Lola, la cual está sentada al frente de mi, se le iluminan los ojos al verlo. Ya no me cae bien esta chica.

—¿Qué tienes con seguirme? —mascullo.

—No te creas el centro del universo —responde. Nota que hay alguien inusual en nuestro grupo y sus ojos van a parar a Lola.

—¿Eres... Eres Hunter Thompson? —inquiere ella.

Ruedo mis ojos.

Comenzabas a caerme bien, dulzura.

—Sí, lo soy —dice sonriente a lo que Peter lo fulmina con la mirada—. ¿Quién eres, hermanita de Peter?

A Cara casi se le escapa una carcajada, pero otra vez le golpeo bajo la mesa.

Lola se sonroja y niega.

—Es mi novia —le suelta mi mejor amigo sin pudor.

Hunter lo mira sorprendido, pero no hace ningún comentario gracias a los Gatos Vírgenes del Himalaya.

—Alto —dice luego de un rato—. Sí tú eres Hunter... —pasa de mirarlo a él a mí. Una mesa para cabezas, por favor—. Tú eres Juliette Williams, ¿no es así?

Asiento desinteresada.

Me giro para ver a Tanner. Solo me da una sonrisa incómoda cuando nuestros ojos hacen contacto. No le devuelvo absolutamente nada.

—Bien, si este pequeño meet and greet ha terminado... Hunter, te invito ti y a tu grupito de idiotas... Menos Becky, claro... A que se vayan, lejos, lejos de aquí.

Hunter resopla. Pone una mano sobre mi mesa y la otra en el respaldo de mi silla. Se inclina lo suficiente para que sus labios rocen mi oreja. Tal como esta mañana. Un escalofrío me recorre el cuerpo.

—Uhm, no decías eso más temprano hoy en el sofá... ¿O en el agua?... —murmura lo suficiente bajo para mantener el misterio pero lo suficientemente alto como para que escuchen.

Todos se quedan perplejos a lo que dice mientras que yo intento no sonrojarme demasiado.

—¿Son novios? —pregunta Lola sumamente curiosa.

—Sus ganas  —respondo, esta vez yo cargando la arrogancia.

El idiota solo me mira con diversión. Para luego, irse y llevarse toda su gente, cosa que agradezco.

—Luego hablaremos —Peter me da una mirada de advertencia cuando ellos están suficientemente lejos para que no nos oigan.

Suelto un bufido pero asiento.

El idiota me ha quitado hasta el apetito.








Nota de la autora:

HOLAAAAA! ¿Como están? ¿Me extrañaron?

Espero que les haya gustado el capitulo, me divertí mucho escribiéndolo.

Para los que no saben, empece una nueva novela... Para mi es como un bebe!!! se llama "The New Heartbreaker" y es un poco diferente a lo que vengo haciendo, pero estoy segura que les encantará. Solo tiene la sinopsis pero espero que me den su opinión... Es muy importante... la pueden ver en mi perfil! Gracias!

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