Aparecimos en lo que  parecía ser una selva, los árboles  eran similares a los del bosque que había con lujuria pero estos eran más delgados y tenian una extraña de habilidad para moverse, veía como una árboles salían de su hueco y se ponían a caminar, los insectos eran de un gran tamaño aunque también poseían unos un pequeño tamaño asemejarse al de un insecto regular de la tierra.

Me arrodille en la tierra húmeda, me limpie el rostro de la sangre que se había secado en el rostro.

—lo siento Muerte, por mi culpa te lastimaron en la espalda y dañe tu rostro.

—¡eres un completo idiota! Te lamentas pero siempre haces lo mismo, sino fuera por ti...ya nunca hubiera regresado a este bodrio...¡odio el infierno! —grite y al poco tiempo baje  la voz hasta volver a gritar.

—estas un poco histérica hoy....bueno yo diría que siempre pero usualmente estas relajada....así te vez la gran mayoría de veces....aunque cuando convivimos más a fondo no eras así....lastima que quieras purgar tu alma, aunque es imposible para un demonio.

—hablas demasiado Bael, yo quiero olvidar como era antes, mi pasado es otro caso y ahora soy una nueva persona.....eso es lo que quiero.

—no me gusta que me digas Bael, Muerte, ¿a ti te gustaría que te llamada..... parca?.

—la parca es mi hermano Azrael, yo no tengo un segundo nombre más que Muerte.

Mi mirara estaba perdida en el vacío, distante y un poco pedida.

—estas obsesionada con tu hermano, hablas mucho de el o lo incluyes en la conversación.

Mi rostro muestra una pequeña sonrisa.

—como no quererlo si el hace la mitad de mi trabajo al arrebatar las vidas.

—¿cuantas veces estando en la tierra te visito?.

Me levante y empezamos a caminar

—..........

—¡responderme! Cuantas veces te visito.

—........

Beelcebu repitió una tercera vez la misma pregunta pero la evite otra vez.

Me dio media vuelta y me apretó los hombros, se lograba apreciar que estaba frustrado.

—¡Azrael no te quiere!¡ no te aprecia!¡eres un demonio y los ángeles y demonios no se llevan....no, tu no eres un demonio, tu estas en ambos mundos y en ninguno correspondes —me grita Beelcebu.

—se...que....mi familia....no me quiere pero tengo las esperanzas que algún sea aceptada —las lágrimas se hacen presentes en mi rostro.

La melancolía lleno mi alma.

—soy un fenómeno como lo dices....soy un ser que esta en ambos mundos pero en ninguno encajo....los demonios solamente me respetan porque soy una deidad y ni eso más que en el anillo de la lujuria.

Entre los arboles se escuchaban extraños sonidos parecidos a los de un tigres, leones, lobos y hasta insectos parecidos a las moscas y hormigas gigantes.

Me asustes de pronto ya que las hormigas gigantes empezaron a salir del suelo, eran horrendos, en sus mandíbulas poseían pinzas con balboas de lo que parecía se veneno, una cresta con múltiples espinas que se podían lanzar en forma de púas, patas  parecidas a agujas con veneno por último portaba unas pequeñas alas.

Tres hormigas intentaron atacarme, di un salto para atrás para que no me lastimaran, la voltear al verlas estaban paralizadas.

Hechizo: inmovilización

Este hechizo hace que el cuerpo se sienta con una gran pesadez y evita el movimiento de uno o varios usuarios, esto afecta en un pequeño diámetro, causando que en el no haya gravedad si es que se encontraba en los aires.

—me puedo salvar sola, no ocupo tu ayuda siempre —respiro hondo —pensé que usarías un maleficio para detenerlas.

—no me pareció que te pudieras defender....recuerda que yo soy la fuerza y tu la sensatez, la voz de la razón y la conciencia....tampoco soy un animal para usar los maleficios contra animales o insectos.

—no soy muy lista y tampoco alguien muy fiable para se la razón.

En el camino habian varias bestias gigantes sin embargo no tenía nada de especial mas que su tamaño, salimos de la selva la cual nos habíamos tardado mucho en encontrar la salida.

En la parte de fuera vimos unos heisers los cuales lanzan sangre a propulsión.

Bueno...se han estado preguntando cuanta profundidad tiene cada anillo entre sí pues es fácil tiene la misma profundidad que tiene del centro de la tierra a su corteza, ese radio por dos, osea que cada anillo ocupa el espacio de un planeta.

Por eso se usan portales para poder pasar ya que no sería tan fácil tener elevadores para subir y bajar con mayor eficacia.

La gran puerta que decía gula en hebreo estaba a mi vista.

La abrió Belcebu y al verla se sentía un ambiente diferentes.

Casas destruidas se lograban ver en la mitad de la ciudad que era zona de tortura que tenia beelcebu para los que cometieron el pecado de la gula.

En el suelo salían pinchos donde demonios estaban clavados.

La mejor zona donde los demonios más poderosos de este anillo estaba junto al gran castillo del señor de las moscas.

En si si no te das cuenta al principio...es entendible ya que no hay una gran significativa, ya que todos los edificios estaban hechos  a base de ladrillo de un material café conocido como la tierra de almas.

Este era de un tono café y con una textura algo pegajosa pero en su forma ladrillo era digido.

Solo al dar un par de pasos un gran demonio salió del suelo destrozando muchas casas.

Estés tenía una forma de gusano gigantesco, con un ocico lleno de dientes que los hacía girar en forma de cierra que destruían todo lo que entrada.

Una vez a cada años sale el gran gusano para ingerir almas demoníacas que Belcebu les ordena, este castigo se les da a los demonios que se oponen a su mandato aunque siempre pasa y los demonios saben que les espera....siempre tiene opositores al gran príncipe de la gula.

Los demonios al vernos caminar estaban temerosos, parecía que Belcebu gobernaba con la fuerza en su reino principal...no me sorprendería que así fuera

Ya cuando estábamos en el puente que estaba en un lago de sangre, se presentan dos demonios goetia se postran antes nosotros los cuales eran Phenex y Flauros,

Phenex tenía la apariencia de un pajado pero no de cualquiera sino del fénix de ahí su nombre, portaba unas alas grandes y hermosas, no parecían parecían las de un demonio y mucho menos las de un ángel....grandes plumas que comenzaban en rojo y terminaban en la amarillo con la punta azul.

Vestía con una armadura hecha de oro con líneas rojas y en la espalda llevaba una espada hacha de oro con cristales rojos, y un casco con una cresta hecha de sus plumas, en el torzo tenía un cuchillo embainado.

Por otra parte Flauros tenía una gran cabeza de búho y alas del mismo animal con un cuerpo en la parte tronco de humano, la parte baja llena de plumas y patas de ave, como hacha portaba un hacha.

—bienvenido lord Beelcebu....y veo que trae a la hermosa Muerte, se ve linda con esa herida en su rostro pero con un ojo menos te veias ¡más hermosa! —Phenex desembaina su cuchillo y ataca directo al ojo de mio.

Unas gotas sangre caían, era un hermoso olor.

Yo no fui lastimada sino Belcebu puso su mano para recibir el ataque.

—¡a mi querida Muerte no le van a tocar ningún cabello!¡si veo una herida de más juro que van a sentir lo que soy capaz!¡sabrán por qué me dicen porque soy el segundo príncipe más poderoso! —grita Belcebu.

Lo tomo de la cabeza y la estrella contra la rodilla de Belcebu y de paso que sacaba el cuchillo de su mano.

Y le rompe la garganta y varios huesos más.

Lo levanta con una patada y en el aire le rompe la columna con el codo.

Posterior a eso le agarro las alas y puso su pie en la parte alta de Phenex.

Sus gritos de pánico parecían alimentar a beelcebu, lo disfrutaba al parecer.

Las jala varias veces hasta que las arranca desde la raíz.

Los gritos de sufrimiento eran más evidentes tanto que puedo decir que se escuchan en todo el anillo de la gula.

Agarra el cuchillo del suelo pero lo detengo.

—ya fue suficiente....dices que vas a cambiar pero no tienes escrúpulos para lastimas a Phenex solo porque me iba a sacar un ojo....yo meresco todo el maltrato.

Me inclino para revisarlo, tenía las costillas todas rotas y la espina rosal también, las pulmones estaban perforados y el estómago recibió un gran daño.

—¿estas seguro que eres la gula? Amon que recibe la ira pero....no creo que sea más sádico que tu.

—se ve que no lo conoces pero así hay de dejarlo.....rápido hay que ir al portal para ir al siguiente anillo La avaricia.

Me pongo de pie y sigo a Belcebu.

—antes que se me olvide...Flauros ¿puedes llevar a Phenex aun lugar seguro? Porfavor —junto ambas palmas.

—pues no tengo otra opción.

Ya dentro del castillo Belcebu recita un conjuro en medio de lo que parecía ser la sala.

—Nunc necesse est ut per hunc anulum ad sequentem transeam, ianuam patefacias mundo gulae et gulosus transeat! .

Algo así digo: en este momento necesitamos pasar por este anillo hasta el siguiente, ¡abrete portal al mundo de la avadicia y deja pasar a este gloton!

El humo de las antorchas empieza a unirse para crear el portal por el cual entramos.