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travesía 26: fénix

Me aleje de Belcebú y de Astorath, quería pensar un momento lo que había pasado, no podía creer lo que Astaroth hizo, asesino aún humano.

Pero todo esto fue mi culpa por no especificar la acción que debería hacer sin recurir al asesinato, mis manos fueron llenadas de sangre indirectamente.

¿Que es lo que pasó para que este así? Astaroth asesino aún humano para robarle un auto, no quería que se ensuciada las manos y menos por una pequeñez.

Quería llorar, sentía una pesares en mi pecho, mi alma estaba siendo herida por mi misma.

No aguante y el dolor se pasó a mi estómago, las náuseas eran muy fuertes casi estuve apunto de vomitar.

—te sientes bien Muerte, necesitas ayuda en algo.

No sabía quién me estaba hablando más conocía la voz, una voz repugnante y odiable.

—¿quien está ahi? No te logro ver, no me hagas usar mi conjuro de percepción del alma.

—no soy tan débil como piensas, la vez pasada simplemente me confíe y baje la guardia contra Belcebú.

—no puedes ser Paimon pues yo lo enfrente solo y Belcebú enfrentó a varios demonios mientras pasábamos por el infierno, no tengo en cabeza quien puede ser.

una gran bola de fuego verde se acercaba a gran velocidad contra mi, eso ya me daba una idea pues el fuego verde es elemento tierra aunque sea fuego.

Es inútil contra demonio más mi alma es susceptible por ser alma angelical, sino mal no, es un duque de belcebu.

Salto hacia atrás para evitar el golpe de la esfera de fuego.

—solo pueden ser dos, por el hecho de que eligos no siente odio hacia mi y Alloces....bueno, no es capaz de usar magia hasta donde conozco, Flauros y phenex.....interesante, ahora no les voy a perdonar la vida si me intentan matar —susurre invoco una lanza del suelo para defenderme.

Otra esfera de fuego se dirige hacia mi más muevo con gran rapidez la lanza.

—bueno...ya es suficiente, no quiero hacerte daño —dice el demonio al hacerse presente.

Era phenex, el demonio phenix.

No iba a desaprovechar la oportunidad y tras desplazarme lo más rápido posible, estaba detrás de su espalda, lo apuñale con la punta de la lanza que seguia caliente.

—di que solo estoy atacando a tu cuerpo físico y no a tu alma, que es lo que quieres —mi rostro tiene una expresión totalmente siniestra, una sonrisa que rosaba lo macabro y una mirada perforante.

—con que eres vengativa.....maldita —con una voz vibrante se expresa phenex al escupir unas gotas de sangre.

—no te quejes, que si quisiera con ese golpe te pude asesinar si te mandaba al plano astral, soy vengativa pero también compasiva —apoyo mi pie sobre su espalda jaló hacia atrás mi arma y el pie hacia delante tirandolo al suelo —para que me necesitas....mejor dicho...para que veniste a la tierra si tú has de sentirte un ser superior por ser un maldito demonio —camino a su alrededor sin quitarle el arma de encima.

—baja esa mirara asesina, tu y yo sabemos que eres incapaz de matarme sin que tengas un remordimiento interno, es más estás fingiendo ahorita mismo....eres una cobarde intenta levantarse sin embargo la punta de la lanza atraviesa su garganta.

—hablas de cosas que no sabes, intentas provocar a la bestia pero aún así no sacadas el demonio que soy.

Pasaron un para de minutos pues al parecer asesine a Phenex y tocaba esperar a que reviviera.

Este demonio es igual que un humano pues puede morír si le causan un gran daño o destruyes un punto vital más si no es destruida su alma al tiempo vuelve a la vida, esa es su habilidad, habilidad del phenix.

Al tiempo en el que revivió ya estaba atado con los brazos amarrados en su espalda y de ambos pies
Solo dejándole al boca destapada para que me contestada.

Al parecer todavía no despierta, le di una patada en la quijada con todas mis fuerzas para despertarlo pero no funcionó al parecer.

Tocaba esperar otro rato pues no tengo mucha fuerza física y no quiero usar magia para no matarlo y tener que esperar más tiempo, tampoco sabía cómo interrogarlo, nunca he tenido que hacerlo más quiero saber que es lo que quieren, aparte de robar mi alma.

Más eso me intriga, ¿para que la van a usar?.

Puse mis manos de ambos opuestos de su cabeza con las palmas abiertas y los 5 dedos de cada mano extendidos.

Use mi técnica de rayo fantasmal, su alma fue lastimada causando que despertada de forma inmediata más seguí un poco más electrocutandole.

—vaya....si hubiera sabido que así ibas a despertar rápido lo hubiera hecho desde el comienzo...vamos al grano, porque has venido, se que no es para amistarte y disculparte conmigo pues lo primero que hiciste en verme fue atacarme he intentar matarme aunque digas que no.

—no creas que te voy a contar nada más halla de lo que ya podrías saber....eres repugnante para nuestra raza, una decepción total para ser llamada demonio —grita con gran decesperacion phenex.

Puse una mala cara pero  al instante cambie mi rostro.

Una sonrisa se dibujo en mi cara, el maldito al parecer no se acuerda que yo odio ser señalado como demonio.

Lo tomo del cuello de su camisa y lo levanto.

No sabía de dónde podía cargarlo pues no tengo esta fuerza, tal vez sea la adrenalina que empecé a sentir.

—enserio crees que quiero pertenecer a una maldita raza de demonios, que causan el mal de la tierra — lo azota contra la pared y poco después contra el suelo.

—¿Quieres perder la vida definitivamente? No me provoques si aprecias tu mísera vida —invoco una daga.

Lo arrojó con irá al suelo con gran fuerza.

—vengan a matarme si es lo que tanto quieren perder su vida —exclame al arrojar la daga cercas de su cabeza —quien es el principal demonio que quiere mi cabeza....!dímelo ya¡ —grite a todo pulmón —ya estoy harta de esto....debería morir.

Caí sobre mis rodillas y me puse a llorar.

—es inútil que me digas quien es....todos me quieren muerta maldita sea —golpeo el suelo con todas mis fuerzas una y otra vez hasta que mi piel se abrió y sangraba.

Phenex escapó, ya no quería pelear contra mi.

—¿deberia disculparla?......ahorita no es momento para pensar en eso.....pero es importante para mí, tal vez la hice sentir mal.....pero ella asesino aún ser vivo no merece el perdón, lo mismo sabe Belcebú.....más ella es distinta, yo me equivoqué y no supe expresarme....—caigo sobre mis rodillas —tengo mis nudillos sangrando y rotos más no me duele es extraño .

Paso un día desde entonces, ya había amanecido, más todavía no tenía el valor de ir a ver a mis amigos, tenía un gran sentimiento de culpa dentro en mi corazón.

Me trague el orgullo y fui a verlos.

—por fin te apareces.....te estuvimos esperando todo este tiempo —dice entre carcajadas he enojo belcebu.

Más yo lo ignore.

Me inque y puse mi cabeza sobre el suelo.

—lo siento....no debí comportarme así, no fui clara en lo que quería....!losiento en verdad¡ —grito a todo pulmón.

Repito una y otra vez el lo siento.

—no te humilles por favor....es vergonzoso verte asi....un emperador, rey o conquistador, no se inclina ante nadie —exclama belcebu.

—yo no soy un rey, un conquistador o emperador, soy un vil y sucio demonio con gran poder por ser el jinete de la muerte y demonio de la muerte.

—no vayan a pelearse justo ahora, ya solo vámonos y ahí que divertirnos un rato chicos —astaroth nos toma del cuello a ambos de una manera amistosa —porque siempre hay tragedias entre ustedes, no se pueden llevar bien —nos ata con lazos hechos de sangre.

—mejor dicho....porque no me dejan vivir en paz, solo hago esto porque es mi responsabilidad, nunca debí darle mi grimorio a el......sin contar que quiero ya saber quién fui en mi vida pasada, antes de morir y saber quién lo hizo, con ello cobrar venganza.

—exacto, pero ya está hecho y no vas a poder cambiarlo, la vida no es justa para nadie y menos para nosotros y mucho peor si tomas esas decisiones tan cuestionables —astaroth toma mi cabeza y me lo repite una y otra vez.

Acabando diciendo.

"todas las decisiones que pareces tomas...parecen ser reflejo de tu extremismo".

—extremista yo....bueno tal vez y si lo llego a ser.

Pasaron un par de minutos.

Y ya nos íbamos salir del Vaticano hacia roma.

Abrí el carro y me senté en el asiento del piloto para yo conducir el carro, la verdad no sabía cómo usarlo pero belcebu y astaroth menos.

Estaba muy pensativa, introduci la llave y le di vuelta para prender el motor.

El cielo se vuelve totalmente negro, empieza a llover y una gran tormenta eléctrica se hizo presente, no parecia ser normal.

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