Las almas de los muertos las lograba ver más no fue por demasiado tiempo, cada alma que lograba ver desaparecía delante de mis ojos y yo no podía hacer nada para detenerlo pues mi cuerpo estaba paralizado por alguna fuerza demoníaca o angelical superior a mi poder.

Me llenaba de irá he impotencia, no podia soportar ver la destrucción de almas jóvenes sin ninguna justificación.

Por fin me pude mover por poco tiempo pues al parecer seguía lastimada y los golpes de Leviatan lastimaron mi alma.

Al principio no reconocía el lugar en donde yo estaba pero al poco tiempo logré visualizar el lugar el cual era el plano espiritual.

El lugar, exactamente junto con Belcebú, se alejo de Astaroth para respirar aire fresco sin la compañía de la gente que el apreciaba.

—porque es tan duro vivir, siempre fracaso en lo que intento, en toda la aventura por el infierno...siento que no fui de gran ayuda, Muerte cada vez sufre más por su pasado que no sabe —explico

No pasó demasiado tiempo para empezar a sentir una fuerza bendita.

Era tan fuerte tanto que yo lo podría sentir y eso que yo no detecto tan fácil las energías.

Algo que tengo que decir es que los angeles tienen una energía más poderosa, igual o más que un principe infernal.

Al principio no comprendia el porque los angeles vendrian a la tierra sabiendo que este lugar es un pésimo y siendo el lugar es el tablero de juegos para dios.

—ahora tengo que lidiar con ángeles, es fastidioso tenerlos simplemente cercas me podría causar un problema....maldito Miguel, tanto me quieres muerto como para venir —entre carcajadas me expreso —no creo que otro ángel tenga tanta fuerza en su energía como para atreverse a venir a la tierra.

«Aunque siendo sincero tengo miedo, el no es alguien fácil de tratar tanto dentro de una pelea o en una conversación, tiene un ego realmente grande, pues fue el quien derrotó a Lucifer y su ejército en la gran segunda guerra santa»

Tenía en mente invocar un par de armas para mantenerme a la defensiva por cualquier cosa que pudiera pasar pero llamaría la atención, no es como que me importada en lo más mínimo, solo quería ver qué hacía aquí aparte que si me enfrentó a él lo más seguro es que acabará muerto pues mi posibilidad de ganarle es casi nula.

En el cielo nublado se presentaron tres grandes luces parecidas a las estrellas más una de ellas presentaba un mayor destello siendo de color dorada y las otras dos de un color blanca.

Por las luces podría decir que son dos querubines y un arcángel.

—¡tres malditos angeles se presentaron más su energía se siente como si fuera una sola!, es sorprendente —me exaltó.

El aire se siente más pesado y por ende difícil de respirar.

El sol y la luna empezaban a moverse de una forma rara causando un repentino cambio entre el día y la noche, varias veces seguidas más los humanos a mi alrededor no parecía que pudieran ver el dichoso fenómeno sobrenatural, ni siquiera creo que puedan ver a los angeles que están a una distancia lejana frente de mi.

Se formó un eclipse solar sin antes mostrarse un gran ojo en la luna, pues una noche repentina se creo, la luna tapo en su totalidad al sol.

Sentía un gran frío tanto así que podía ver la exhalación.

Las tres luces se dirigieron hacia mi con una gran velocidad.

Invoque rápido un chaleco con varias bolsas con revolvers ya cargadas y listas para usarlas, unos guantes con pedazos de aceros en la falange conocida como distal la cual es la que sigue después del nudillo.

Sobre los nudillos habían tres pequeños cañones, en la parte trasera de las muñecas.

Tenía un cinto con más armas de distancia más en este caso en la parte trasera y baja de la espalda tenia dos escopetas recortadas y en la espalda portaba dos espadas delgadas.

No me sentía muy cómodo por el hecho que sacrificaba mi agilidad con respecto a la capacidad de tener a la mano mucho de mi armamento.

Di un salto hacia atrás para esquivar tres flechas doradas, posterior a ello un querubín intento darme una patada más Cruze ambas manos para absorber el imparto y al final un arcángel de frente me atacó con mi mano izquierda tome su puño izquierdo más sin embargo recibí un impacto en mi estómago de una esfera de energía parecida al sol.

Sentía un gran ardor en el estómago pero más no un dolor como tal.

—¿Que haces aquí Belcebu? Tu no eres bienvenido desde que el holocausto ocurrió —con intriga y enfado habla Haniel.

—!como iba a saber que ese maldito alemán lo iba a hacer! —exclame

—tampoco se me olvida que aconsejastes a Mamón para causar el  acontecimiento del 1929 —grita más fuerte.

—como olvidar los Miles de suicidios que provoque al causar una gran hambruna en los estados unidos jajaja y oír a los niños gritar de agonía y verlos sufrir y morirse posteriormente —me rio a carcajadas.

—eres un ser desagradable —contesta con asco Ariel.

—pero ya enserio....¿ustedes quienes son? Y que hacen aquí —invoco mi grimorio y preparo el siguiente ataque.

—eso no importa —contesta de la manera más irrespetuosa posible.

A puño cerrado intenta golpearme más me aleje a una distancia considerable.

El libro lo desaparecí y manipulando un par de árboles hice que crecieran sus ramas para golpearla directo al estómago.

Los humanos a mi alrededor salieron corriendo el terror que provocaba verme usar magia, iba a matarlos más me causaría problemas si Muerte se entera.

Ariel me apunta con su arco y crea tres flechas de luz con un hechizo llamado.

Hechizo: flecha solar.

Desembaino ambas espadas.

El arcángel mueve su aureola la invocar una espada hecha de oro y un filo de diamante negro.

Ambas espadas las clave en el suelo para hacer mi siguiente hechizo.

Junte ambas manos y las puse en el suelo.

Hechizo: terraformación.

Las casas y pequeños edificios a mi alrededor fueron destruidas para crear grandes torres de piedra para aumentar mi velocidad.

Tome ambas espadas y las embui en mi magia, corrí lo más rápido posible para darle un golpe en forma de X a Haniel más lo bloqueo y tuve que moverme de lado para esquivar más flechas y bloquear un golpe de Jofiel.

Use otro hechizo para el cual use terraformación, eran unos lazos muy resistentes creados de plantas.

Algo que nunca les ha dicho Muerte es la existencia de dos energías que existen entre los demonio y angeles la cuales son la energía maldita y la energía bendita.

Dos energías opuestas pero muy similares entre si, pues ambas son creación del ciclo de la maldad.

Doy un gran salto hacia otra torre, guardo una espada y desembaino un revolver y disparo tres veces a Haniel la cual pone su aureola de frente y grita un conjuro.

—Clypeus benedictus virtute Dei mei sancti, oro te, ut nos tua gloria sancta operias —recita Haniel

Dijo algo así: Escudo bendito por el poder de mi santo Dios, te pido que nos cubras con tu santa gloria.

Un escudo hecho de las llamas del sol y de la luz de la luna apareció en las manos del arcángel  para protegerse de mi ataque.

Las balas tenían una forma parecida a la de una cucaracha las cuales al impactar en el escudo explotan.

No sufrieron un gran daño pero si tuvieron un retroceso considerable.

—Miguel te enseño bien a esquivar mis hechizos de insectos al parecer....pero ya enserio, ¿Que buscan aquí en la tierra y porque me atacan? —con un tono de burla les pregunto.

Clave la espada en la torre y disparo otras tres balas en forma de escarabajos.

—la razón por la que estamos aqui no es de tu incumbencia y porque te atacamos es por el simple hecho que eres una amenaza frente a la corte celestial de arcángeles, necesitamos que Muerte nunca recupere sus recuerdos y tú eres un obstáculo al querer revuelta a Muerte, vive como es ahora o muere para conservar el equilibrio entre el bien o el mal —dice Haniel al volver a cubrirse con el escudo.

Más estos insectos son diferentes, no tienen la misma habilidad que las cucarachas, son diferentes y al parecer no las conocen lo cual me beneficia.

El hechizo que uso se llama insectifica bala.

Este les da habilidades a las balas y cada forma es una distinta, en total son cinco insectos

Cucaracha, escarabajo, araña, mantis y mosca.

Los escarabajos se hundieron en la tierra

—pelea cuerpo a cuerpo....cobarde —reclama Jofiel.

—mejor cállate....el es un principe y es altamente peligrosos y poderoso aunque parezca un estúpido —aclara Haniel —sin embargo  si vas a atacarlo, invoca tu arma sagrada.

Salieron las balas del suelo con una gran velocidad con la cual no los logra tocar  pero si hacerlos retroceder.

Las armas sagradas son un equivalente a las distintas armas demoníacas más estás no tienen tanto poder como una demoníaca pues la fuerza que poseen depende en una gran parte sobre el poder del usuario con su energía espiritual.

Esto no implica que no tengan habilidades especiales pues si las poseen.

Jofiel bajo la areola he introdujo sus manos para que se formarán un par de guantes que hacían que cada golpe fuera más certero.

—pónganse sus armaduras que esto se va a poner feo —entre carcajadas exclame al arrojarme contra Haniel.

Más Jofiel se puso de frente y contesto mi golpe con su propio puño, una gran expansión de nuestro poder hizo vibrar el aire causando  que los vidrios explotarán mas los sonidos de los humanos, agonia, miedo y pánico nunca se escucharon, me hacía pensar un par de cosas.

Los angeles se separaron a una distancia considerable alejada más con una cercanía que se podría decir que estaban conectados.

Ariel lanzo más flechas, las tomé con ambas manos y las destrozar.

—¿enserio?...!es lo único que puedes hacer¡ Me das pena —grite con toda mi furia al invocar mi grimorio y abrirlo.

Ariel invoco sus arma sagrada pues es el último que faltaba pues Haniel ya la había invocado con anterioridad, ella posee el escudo y una espada, puede decirse que son dos armas pues no porque la espada no tiene cualidades especiales como el escudo.

Mi rostro formaba una suave sonrisa mientras los angeles preparaban sus hechizos para lanzarlos contra su servidor.

Tres hechizos fueron preparados y lanzados contra mi cabeza

Ariel volvió a apuntarme y lanzar una flecha que brillaba y empezó a multiplicar se creo lo que parecía ser un tornado.

Haniel puso sus dedos en la frente para concentrar su energía bendita en la punta de ambos dedos,

Y Jofiel toma una postura ofensiva, extendiendo sus piernas, poniendo una pequeña inclinación y una mirara más afilada  y certera, ambas manos empezaban a juntar el poder del sol inexistente en estos momentos.

Estos hechizos se llamaban:
Hechizo: tornado de flechas
hechizo: rayo solar
Hechizo: puño destello

Yo por otra parte levanté el dedo índice y anular centrándolos a una distancia corta entre el medio de ambos con ojos.

—Flammae, flammae, flammae naturae, silvae et vita quaerunt eas ut videri possint sic adhiberi —recito al poner la mano derecha recta.

Al español dije esto: flamas, flamas, llamas de la naturaleza, los bosques y la vida las buscan para que sean vistas y así utilizadas.

Recite el maleficio llamado piro.

Guarde el grimorio y con ambas manos extendí mis flamas en un gran círculo alrededor mío, voltee las palmas mirando al cielo con los dedos índices y anulades extendidos, levanté mis llamas.

No eran de un color azul como las de Baphometh pero tampoco eran rojas como comúnmente son.

Eran verdes representando mi contacto con la naturaleza por ser el demonio del los insectos.

Mis llamas no son tan potentes al quemar pues la intencidad del fuego es bajo más es considerado un maleficio por las propiedades de mis flamas pues el humo la ser inhalado causa efectos secundarios nocivos como si fuera un veneno.

Uni ambas manos con los mismos dedos extendidos apuntando para abajo y subiendo los a la parte central de mi pecho posteriormente extendí mis brazos para lanzar el fuego a todos los lugares, bloqueando los ataques de los angeles a excepción del de Jofiel que con golpe de gancho en el estómago ma causo un gran daño.

—ponganse sus armaduras desgraciados....esto va enserio —limpio la sangre de mi boca.

Los tres seres divinos hicieron caso omiso y decidieron pelear tal como estaban.

—recuerden....yo no tengo un corazón sensible como la señorita Muerte....yo si los asesinare y Me comeré su putrefacta carne junto con resigosigarme y bañarme en su asquerosa sangre —desbaino dos revolvers y las disparo a quemaropa.

Está vez las balas cucharachas estaban combinadas con el maleficio piro.

Guarde ambas armas, extendí mi brazo izquierdo hacia delante de mi, extiendo los dedos índices y anular.

Mi brazo lo pongo a aún ángulo de 115°, poniendo los dedos en 90°, baje el brazo completo a 180° con un pequeño destello verde, extiendo el brazo haciendo explotar las balas cucharachas.

Ariel corrió con gran velocidad al usar sus alas para posteriormente volar.

Más Haniel estaba tan confiara que pensaba que no le iba a hacer daño por se flamas de una intensidad baja más no fue haci pues las múltiples explosiones hicieron que se quedada en un mismo lugar y llenarla de fuego verde. Causando un gran daño a su  alma más su cuerpo tuvo quemaduras de segundo grado

—¿enserio creiste que mis flamas son de bajo nivel? Por el hechicero Salomón lo catálogo como un maleficio, es por el hecho que son flamas débiles para los humanos y demonios más para los angeles es mortal por el hecho que quema la supuesta pureza que lleva el alma —pongo al frente mi mano para apagar las llamas —no quiero matarte ahorita, apenas me están dando algo de placer y exitación —me ríos de una manera enloquecida.

Algo atrapa mi pie, era el arma bendita de Ariel, un lazo con el cual me arrojó con todas sus fuerzas hacia unas casas. Jofiel corrió lo más rápido posible para impactar un mega golpe en el estómago.

Rompi la ventana y varios vidrios se introdujeron en mi espalda.

Era algo raro porque recuerdo que hace un par de segundo atrás el golpe que di con Jofiel hizo una honda expansiva y todos los vidrios de destrozaron. Tampoco lograba ver a los humanos dentro de las edificaciones.

Atravesé dos casas y en la tercera quede pegado a la pared.

Me costaba moverme pues sentía como tenía huesos rotos, me levanté en el techo y Vi directamente el eclipse el cual no era nada normal, no entendía nada, ¿Por qué no hay ningún ser vivo aquí? El tiempo no parece transcurrir pues el eclipse parece estar igual aunque no ha pasado más de cinco minutos, no sé si sea poco tiempo para ver la luna moverse.

Iba a preguntar algo mas no me dió tiempo, venía volando Jofiel con un una fuerte carga de energía en su puño derecho.

Abrí de nuevo el grimorio y selecciones el hechizo perfecto psra la situación de extremo peligro.

Hechizo: atadura de moscas.

Ami alrededor se formó un gran enjambre de moscas cuál se empiezan a encadenarse y envolverse en mi cuerpo en forma de armadura.

Recibí de lleno el golpe pues era tan poderoso el golpe que logro destrozar el hechizo conjurado a través del grimorio, puse mi mano en mi boca para escupir mi sangre ahí mismo.

—vas a morir, no te mereces vivir desgraciado  —mi mano derecha la pongo en el estómago.

Mire mi mano llena de sangre y la cerré formando un puño con el cual lo impacto en la mandíbula junto con una patada en las costillas.

—Eres un angel de la luna ¿Cierto? Haniel, para que lo activaste —empiezo a caminar más mi cuerpo estaba totalmente destruido, cansado más mi alma se seguía regocijando.

Puse mi mano derecha sobre mi corazón para sentir más fuerte cada pulsación que portaba una alta carga de adrenalina en su máximo potencial.

—yo no obtengo poder de los eclipses del sol y tampoco de la luna, solo de la luna y sus distintos estados...aparte que está es un conjuro de espacio-tiempo pues no transcurre el tiempo, tu ya te has dado cuenta —se levanta poniendo su espada en la tierra.

Use un poco de la energía maldita para curar mi cuerpo. No en su totalidad pero si para poder pelear más tiempo.

Di un salto para llegar en dónde estaban los angeles para seguir peleando.

Más curar un poco mi cuerpo no fue lo suficiente pues seguía sintiendo un brutal dolor al mover cada articulación y tanto así que respirar es doloroso.

Haniel caminaba hacia mi, puso su pie sobre mi cabeza y la estrelló contra el suelo.

—sabes también porque queremos matarte....bueno yo principalmente, tu fuistes el desgraciado que asesinó a nuestro maestro Raziel —me da una dura patada en mandíbula para quebrarla.

A este punto el dolor ya no me importaba, pues si me concentraba en el dolor me iba a detener y causaría mi muerte pues mi alma ahorita está débil, la cantidad de poder maldito que he usado es infernal.

Use lo último de mi energia que me quedaba para curar más heridas.

Jofiel vino hacia mi más lo recibí con un gancho en el estómago y otro en el hombro el cual logro perforarselo con una bala pequeña.

Solo me mantenía de pie por pura voluntad de no querer dejar la pelea.

La luna empieza a moverse de una manera acelerada provocando que en este caso se revierta el tiempo que había avanzado al ocurrir el eclipse.

Más estábamos ya de noche y no de día como con anterioridad parecía estar.

—mi conjuro parece que funcionó —exclama Eligos.

Junto a ella estaban Alastor y Astaroth.

Más la apariencia del demonio de la videncia era distinta a la usual pues en la frente tenía una aberturas y en ambas palmas de las manos portaba las misma aberturas.

Los angeles todavía no se rendían los cuales decidieron atacar principalmente Haniel.

Alza la mano y la pone de frente, el corte en la mano se abre para mostrar un ojo en la palma.

Eligos grito un simple hechizo llamado distorsion de tiempo.

Paro el tiempo en Haniel, haciendo que estuviera en el aire flotando.

Invoca su báculo el cual estaba hecho de una madera proveniente del infierno, parecía como si fueran varias raices unidas entre si con la parte alta las garras de un dragón enrolladas pareciendo una lanza.

—no crean que porque no soy una guerrera, soy fácil de vencer, si así lo piensan están equivocados, soy muy poderosa, recuerden que yo soy la mano derecha de mi señor Belcebú —sonrie con una gran tranquilidad en su alma.

Hechizo: inversión de gravedad

Con los dedos índice y anular los levanta alto y los baja a gran velocidad para invertir la gravedad causando que Haniel tocada el suelo con gran velocidad.

—vayanse o los voy a matar, tengo el suficiente poder para hacerlo....nunca se enfrenten a la ama del tiempo y el espacio, nunca he perdido una pelea...bueno solo una —una cálida risa resalta de Eligos.

Se levantó Haniel más ya no intento atacar sino que escapó, no podía moverse mucho más intento escapar aunque no creo que sea permanente sino que regresaran.