Antes de irnos Amagina nos deseo suerte y nos advirtió que tuviéramos mucho cuidado con Baphometh, ya teníamos un leve conocimiento de lo peligroso que puede llegar a ser este demonio de alto poder.

Por suerte también nos digo que el no iba a ser el siguiente ser oscuro que nos toparíamos, el afortunado para nuestra suerte sería Andras el demonio de la discordia.

Este ser no es para nada peligroso por su fuerza que el posee, si hablamos de eso, hay muchos sucubos o esbirros que podrían ganarle, su poder deriva de su nombre.

La discordia, con este poder de crear revueltas y agresiones es que muchos seres caen ante sus pies sin tener que hacer gran cosa, debilita a sus adversarios al provocarles esta emoción...no se como se le pueda decir a esto de quitar la armonía y la paz de un par de personas o una pequeña comunidad...

El se hace más fuerte al alimentarse de cada conflicto que el provoca en la tierra o hasta en el mismo infierno.

Su poder no sabría decir si es suerte o lastima, no alcanza hasta el cielo como si lo hacía el poder que alguna vez tuvo satanas que tentó a Lucifer.

Esta parte del laberinto era sencillo, no había ninguna trampa.

—Belcebu ¿te puedo hacer una pregunta?.

—hazla Muerte no hay ningun problema...pregunta lo que quieras.

El tono cortante, era raro, nunca contesta de esa manera, usualmente puede contestarte con insultos o de una manera grosera exceptuandome.

Aparte de eso parecía estar demasiado pensativo....algo inusual, no sabía el porqué.

—¿por que hablas de mi con otros demonios y de que hablan? Que tanto me ocultas....señor de las moscas —con un tono agresivo le digo a Belcebu.

El ambiente se puso ultra tenso y principalmente lo Presentía Astorath.

Sabía que nada bueno iba a salir de esa pregunta.

—lord Muerte....eso no te incumbe en estos momentos, todo llega a su momento.

—¡maldita sea¡¡cuando será el momento! Crees que me gusta que me oculten información de mi, no se que hables tanto de mi, yo conozco toda mi vida, tanto del pasado como el futuro.

—tu no ves el futuro....me da gracia que hables de que sabes de ti...aunque en realidad no sabes nada —con una frialdad me dice Belcebu.

Me sentía rara, no entendia porque sentía esta furia dentro de mi sin embargo no podía controlarla.

Astorath estaba nerviosa, no Presentía nada bueno de esto, miro con cautela mi postura que era inusual, no era una postura abierta sino que era cerrada, si podría decir algo es que representaba una postura defensiva.

A comparación de Belcebu que tomo una posición abierta aunque no tardo en mostrar una posición cerrada que se volvió a atacante.

Un mal olor le llegaba a la sucubo, un olor a la discordia.

Con una gran rapidez Extendió sus manos y en forma de triángulo las junta y las enfoca hacia mi.

Hechizo: enfoque espiritual.

Con ese Hechizo el usuario puede ver de una mejor forma.

El aura del alma se hacia presente alderederor de la persona a la que que enfocaba las manos.

La desprandeciente alma amarilla mía la lograba ver he igual la brillante y poderosa alma rojo carmesí de Belcebu.

El ángel contra el demonio enfrente de astorath.

Mi alma no tardo nada en teñirse de un dulce color morado.

Esto significaba que una posesión se estaba llevando acabo.

El rostro de pánico de la sucubo lo lograba ver con demasiado detalle.

—necesito detenerlos ¿pero como? —astorath deshace el hechizo.

Mi respiración se hacía cada vez más y más fuerte y acelerada.

—¡Crees que me gusta tenerte secretos!Muerte sabes que yo soy tu compañero y amigo....Lucifer nos pidio que no te contáramos nada aunque se ve que Raziel no le llego el recado, fueron ordenes de dios y sus angeles, Lucifer acepto el trato.

》si la verdad se hace presente vas a colapsar y para los planes de invadir el cielo te necesitamos que no sepas nada por el momento.

—¿invadir el cielo? Y cuando creyeron que yo los iba a apoyar en destruir el lugar donde habita mi familia —le doy patada en el costado derecho a Belcebu.

—si vas a atacarme....hazlo con todas tus fuerzas, piensas que no se que te contienen para no herir de gravedad a nadie, toda tu maldita vida lo has hecho y yo he fingido que eres débil....que hipocresía la mía, cuando luchastes contra Raziel lo más probable es que no combatieras con todo tu poder y hallas ganado de una forma estúpida.

Le lanzó otro golpe con el máximo de mi poder sin embargo Belcebu no lo siente.

—¡ya cállate! Crees enserio yo no se que me quieren usar como arma ¡no soy un arma viviente!¡soy un ser humano! —golpea la pared

—Ya veo, tus fuerzas fueron sellados tambien —piensa Belcebu al reirse un poco.

-no eres un humano.....recuerda que eres un demonio con alma de ángel...también eres una guerrera aunque no puedo decirte de que tipo.

Iba a volver a golpear a Belcebu no obstante el sucubo tomó mi brazo y lo rompio.

Me arrodillo con lagrimas en mi rostro.

-entonces es ¿cierto que yo soy un maldito jinete del apocalipsis?.

Gula se quedó sin nada, no sabría si tomarlo como algo afirmativo o negativo.

Nuestras almas de la nada se liberaron.

Seguimos nuestro camino sin hablarnos en lo absoluto, sentía una gran culpa en mi corazón, dejé que la ira por la inquietud que me provocó el arcángel.

El camino en el transcurso parecía más una cruel trampa, no tenía ningún peligro que se veía anormal.

El cuarto de Andras estaba cerrado aunque al poco tiempo estaba haber llegado se abrió.

Encontramos aún demonio que ya parecía que nos esperaba.

-Andras parece que te alimentastes de la discordia de Muerte y gula, un cuerpo tan fornido como el tuyo sabiendo que no eres asi¿a cuantas personas absorbistes ese sentimiento? -reclama Astorath.

-ja ja ja, solo absorbi la energía de Muerte, reprime demasiado sus emociones relacionados con la ira, fue la única persona....no solo me alimento de la discordia y la ira, algo que aumenta esas emociones es la tristeza.

Cerré con fuerza mi mano de la impotencia que sentía, tan fuerte las apreté que hasta mis piel de las palmas se abrieron.

Goteaba sangre de la mano derecha y de la izquierda también pero no por la razón de haberme cortado sino más por la ruptura del brazo.

Andras se dirigió contra mi, Gula y el sucubo se pusieron frente a mi, sin embargo yo me dirigí contra el.

-si quieres venir contra mi....no tengo miedo, nunca más mostraré el miedo Y la tristeza se harán aún lado, será un trabajo duro pero se que podré -conjuro: armas infernales -mi tristeza es lo que te volvió fuerte pero ya nunca más -una pequeña de no más de quince centímetros de largo guaraña aparece en mi mano y con una hoja de diez centímetros de largo.

-¡si te asesino el señor Amon me podrá recompensar! -con una con un hacha en mano intenta atacarme.

Con la hoja de la guadaña bloqueo el golpe con un ataque en diagonal y le doy una patada en el estómago a Andras.

-no me sorprende que Amon me quiera matar, el es el señor de la ira...tampoco me sorprende ya que Mamon lo haya intentado -me río al lanzar la guadaña a la cabeza de Andras clavándose en el cráneo -como puedes ser un duque siendo tan débil, se supone que ustedes tienen que ser de la élite.

Me acercó al cuerpo y le arranco el arma.

-¡ya no mas!¡ya no más!¡ya no más tristeza ni miedo, nunca más, los combatire con valentía y orgullo.

Aunque decía que no iba a tener más miedo y tristeza, es lo que sentía en este mismo momento, miedo a volverme la peor persona que pueda llegar a ser, una asesina a sangre fría y sin compasión.

Le arroje el arma en el corazón, las lágrimas no tardaron en salir.

-enserio...combatir no es lo mio sin embargo se siente bien demostrar que no soy debil.