Sonic abrió los ojos y observó cómo estaba en una habitación de piedra, suspiró de la frustración de saber que cualquier cosa podía pasar afuera de su mente con él, bueno, volviendo a la habitación de piedra, esta tenía una gran cantidad de armas blancas y escudos en un muro de madera, había una cama y una alfombra azul en el suelo, en su espalda había una ventana pequeña que daba un poco de luz, al parecer era un atardecer, él miró a su alrededor hasta que notó que la puerta se abría lentamente, se colocó en guardia y esperó hasta que la puerta de madera se abrió y de ahí entró el pequeño Sonic, el de sus recuerdos, tenía una armadura de cuero que cubría gran parte de su cuerpo, un casco pequeño, unos guantes y unos zapatos de cuero, esto le llamó la atención, cerró la puerta y tomó una espada que estaba ahí, practicando, Sonic se sentó en la cama y lo observó entrenar, era sorprendente ver cómo los ataques que hacía eran parecidos a los que él una vez hizo junto a Calibur… tras unos minutos escuchó que tocaron la puerta…

-¡Ya voy!- dijo Sonic con su voz chillona, abrió la puerta y ahí estaba su padre con una caja de madera, entró y cerró la puerta -Papá ¿Que haces aquí?-.

-Este día es importante para ti y para mí, por eso te quería dar un regalo, antes de que pelees con Speedster- mostró la caja dejando en Sonic una gran sorpresa.

-¿Y qué es exactamente?-.

-Bueno ¿Por qué no abres la caja para saberlo?-.

El pequeño abrió la caja lentamente y después de eso se sorprendió con lo que veía, eran unas zapatillas rojas, rojas pero con un brillo increíble, la luz se reflejaba con facilidad, la suela era blanca y suave, sus bordes eran gruesos y sólidos, la parte superior tenía una cinta blanca que cubría una parte de la zapatilla y por último, en la entrada habían una especie de calcetines que cubrían el tobillo protegiéndolo de alguna lesión, eran muy llamativas y distintas a cualquier otra que hubiera visto antes…

-Wow, son muy increíbles-.

-Si, lo sé, y lo mejor de todo es que reaccionan a tu crecimiento, mientras más grande te hagas ellas igual, hechas de una fibra especial para ti-.

-¿De verdad? ¡Eso está más increíble aún!-.

-Si, estoy seguro de que te gustarán siempre… ¿Por qué no te los pruebas?-.

-Está bien…- se quitó sus zapatos de cuero y se colocó sus nuevas zapatillas, inmediatamente sintió como sus pies se acomodaban de manera perfecta en el interior de el calzado y se puso de pie con mucha alegría -¡Se sienten de maravilla!-.

-Me alegro mucho de eso… ¿Vamos al coliseo?- preguntó el erizo mayor con su mano extendida hacia él.

-Vamos, con esto ya no importa si gano o no, ¡Me siento más que satisfecho!-.

El Sonic que estaba viendo todo se quedó más sorprendido aún, ahora no solo sabía que sus filosofías fueron heredadas por su padre sino que también sus zapatillas, las únicas zapatillas que había utilizado toda su vida para correr a su máxima velocidad, para salvar al universo y varios más de el mal, todo eso no solo le hizo sentir un dolor un poco más grande en su pecho, estaba de alguna manera asimilando eso, cómo si extrañara a su padre de alguna u otra forma… parecía que en cualquier momento se iba a desmayar, aún así no había acabado el recuerdo, estaba en el mismo lugar solo que su padre y su yo pequeño no estaban ahí, se habían ido al coliseo; los siguió y caminó detrás de ellos escuchando y viendo cómo su padre cuidaba de su yo más pequeño, le daba una vida muy feliz y aparte de eso una seguridad muy grande, en fin, tras seguirlos entre la ciudad, logrando llegar al coliseo notó como pasaron en una entrada que era meramente para los luchadores, pasó y esperó a ver que más pasaba, pero en cuanto sintió una mano en su hombro el volteó a ver sabiendo de quien se trataba…

-Hola… oye ¿Estás bien? ¿Por qué estás así de decaído?- preguntó Sonic al erizo quien tenía la mirada perdida en el suelo.

-Yo… no, nada, mejor veamos esto junto, así tal vez sepas más todo lo que pasó once años atrás…-.

-¿Qué día es exactamente este?-.

-El día de la guerra civil, ya sabes que va a pasar ¿Verdad?-.

-¡¿Qué?! ¡Pero si apenas sé lo que está pasando!-.

-Lo sé, pero una vez que veas esto lo vas a comprender, confía en lo que digo- eso último que mencionó hizo que en el vientre de Sonic se colocara un grillete grande, solo para molestia de Sonic que ignoró eso con tal de ver más de sus recuerdos.

-El grillete era de más, sabes…- solo fué ignorado y tras hablar con él escuchó una conversación que hizo que su atención se aumentara por lo que estaba pasando.

-No puede participar- dijo el administrador de el duelo que estaba enfrente de la entrada deteniendo al pequeño Sonic y su padre.

-¿Qué? Pero si es necesario que participe, no puede impedirlo- respondió Dash con molestia.

-Dije que no puede participar, lleva un calzado diferente al que debería portar su armadura, la única solución es que participe sin armas, armadura o escudos-.

-Papá…- antes de que hablara más el caballero se agachó a su altura y le colocó su mano en su hombro izquierdo y lo miró a sus ojos.

-Hijo, las reglas son las reglas… si quieres tener tu lugar como caballero ante la Esmeralda Maestra entonces deberás luchar cuerpo a cuerpo contra Speedster-.

-Yo… yo lo haré, no dejaré que esta oportunidad se me niegue- respondió Sonic con determinación, mientras decía eso sus ojos de color negro tuvo un pequeño destello verde que hizo que su padre se sorprendiera por completo.

-Sonic… yo… te felicito, te va a ir bien en el combate… adelante- dijo con algo más de emoción dejando que su hijo se quitara la armadura y le sonrió.

-Gracias papá, te daré un abrazo cuando vuelva ¡Te lo prometo!-.

-Claro hijo ¡Vé y gana tu lugar con los caballeros!-.

Sonic salió de ahí sin nada más que sus zapatillas nuevas al campo de batalla, todos miraban al pequeño erizo cian con sorpresa, no esperaban que luchara cuerpo a cuerpo con el campeón de la isla, Speedster, el cual salió con una armadura de hierro, completamente asegurada, tenía una cota de malla en su interior, la espada era de metal nuevo y su escudo era grande y resistente, a diferencia de Sonic que no portaba más que sus zapatillas y su actitud, ambos se colocaron en el centro viéndose de frente, Speedster soltó una risa leve al ver el aspecto del cobalto y este mismo solo se puso en guardia…

-Bienvenidos seáis todos al Combate del Poder, en esta batalla se va a decidir si Sonic the Hedgehog y Speedster the Racer son dignos de ser nombrados por la Esmeralda Maestra en sus respectivos lugares, Sonic como un nuevo caballero y Speedster siendo el heredero al Poder del Caos, preparaos para el espectáculo…- tras eso las personas gritaron de emoción, con un deseo inmenso de ver el combate.

-No te creas Sonic, el que tengas esas zapatillas tan absurdas y sin tu armadura no te dejarán ganar-.

-Eso lo veremos Speedster…-.

Sonó la campana (acompañada con unos orbes de color verde a sus lados que brillaban) y ambos erizos se lanzaron al ataque con fuerza y velocidad, no dejaron que nadie más viera eso por culpa de la cortina de polvo que se lanzó hacia el cielo extendiéndose por todo el campo, dentro de la misma cortina los dos habían chocado y por ser fuerzas equivalentes estaban tirados en el suelo, se volvieron a levantar y se lanzaron de nuevo al ataque, Speedster con su escudo al frente y Sonic en un Spin Attack golpeando el escudo con violencia lastimando las espinas semi sólidas de el cobalto, aprovechando eso Speedster lo lanzó a la pared con fuerza para luego con su espada tratar de empalar el abdomen de Sonic, el cobalto se movió de la pared con un salto cayendo detrás de Speedster, el erizo ámbar dejó su espada ahí, atascada sin posibilidad de sacarla de ahí, sin más que hacer con fuerza se lanzó a golpear a Sonic con el escudo, este resistió el ataque con su mano y pateó el abdomen de Speedster rompiendo unas cuantas placas de metal de la armadura, la multitud solo escuchaba el metal romperse y no sabían que pasaba, la Reina Aleena miraba todo desde su trono y mandó llamar a su esposo, con algo de preocupación ella seguía escuchando los golpes y algunos quejidos entre el polvo…

-Algo… algo no va bien… está pasando algo- dijo la Reina con algo de intranquilidad.

-Señora, el amo Dash está aquí- respondió un soldado-.

-Gracias, déjalo pasar-.

-Entendido- volvió a responder el soldado retirándose del lugar.

Mientras que la multitud solo podía hacerse una idea de que estaba pasando en la batalla, dentro de la misma se encontraban tanto Sonic como Speedster golpeando al otro con mucha fuerza y velocidad, Sonic logró desarmar al erizo ámbar dejándolo solo con un guante metálico y unos cuantos trozos de la cota de malla, aún así las heridas de Sonic eran algo grandes, tenía muchos moretones en el cuerpo y su nariz estaba sangrando, claramente el cuerpo de él no era tan resistente como él que tendría en once años, en cuanto al Sonic real y el otro erizo, ellos dos estaban viendo todo a unos cinco metros de distancia de la pelea, para el cobalto era algo incómodo ver la batalla, parecían simplemente niños peleando sin experiencia, pero era lo lógico, su yo pequeño no tenía las habilidades que él aprendió, además de que nunca perfeccionó sus técnicas de combate en algún momento; trás unos minutos Speedster saltó hacia atrás y recogió su escudo, corrió hacia Sonic y con la disposición de atacarlo de frente, el cobalto lo miró y solo lo pateó con fuerza en el rostro, la velocidad fue tanta que abrió y disipó el polvo de una vez por todas, los presentes quedaron impresionados de que Sonic hubiera hecho tal hazaña, y sobretodo que Speedster estuviera en el suelo completamente golpeado…

-Tú sabes que Sonic solo es un problema para la isla, siempre insultando y menospreciando a Speedster- dijo la Reina con un tono de voz serio.

-Otra vez con esto, ya te dije que Sonic no es un mal hijo, tan solo mira como trata a todos, además de que no hace ningún mal con ganar contra Speedster-.

-¿Qué no hace ningún mal? ¿Tú sabes que puede pasar si le hacen un daño horrible a Speedster? ¿Acaso es mejor que sus hermanos Sonia y Manic? Las Esmeraldas pueden maldecir la isla, dejarla seca, sin vida…-.

-¿Y por qué crees que Speedster es el heredero a ese poder? La mitad de esta isla cree eso a pesar de que puede no ser cierto…- recriminó Dash con enojo.

-Porque la profecía hablaba de un erizo que con apariencia dorada va a librar al mundo de todo mal, limpiará el Caos negativo y lo restaurará, no que lo va arruinar, Sonic no puede ni hacer eso, cada hazaña de él solo es algo estúpido a lo que puede hacer Speedster… te aseguro que nunca podría vencer a nuestro elegido así como tú lo enviaste…-.

Inmediatamente la nube de polvo se desvaneció mientras hablaban y tanto Dash como la Reina se quedaron boquiabiertos de ver a Sonic de pie, en una posición recta y sin dificultad aún con sus heridas, los presentes se quedaron callados y Speedster se quedó callado con solo ver a Sonic enfrente de el, su silueta era contorneada por la luz del sol, el viento levantaba las espinas de él haciendo que se parecieran a los dibujos de la Super Forma y con sus ojos que estaban parpadeando entre verde y carmesí que lo observaban con un examen completo, tanto la silueta como la posición solo hicieron que se quedara callado y sin expresión alguna… la campana sonó y por sorprendente que fué Sonic ganó contra el que debía ser el heredero al Caos, ni siquiera el juez se creía el veredicto, la Reina no tuvo palabras y su padre solo comenzó a procesar todo, según el recordaba algún día un erizo salvaría el mundo, el tiempo sería cuando las Esmeraldas activaran los faros de la isla, al momento de nacer tanto Sonic como Speedster estos faros se encendieron y nunca se supo quién sería, aunque todos se inclinaban más por Speedster que por Sonic era incierto, hasta ahora, ahora todos se quedaron sin duda de eso…

-El ganador… el ganador ha sido Sonic, Sonic the Hedgehog…- dijo escéptico el juez.

Una luz proveniente de los orbes verdes se colocó enfrente de Sonic y con rapidez se introdujo en el cuerpo del cobalto, no dolió, no se sintió bien, no se sentía más fuerte ni más débil, solo entró en él, inmediatamente todos comenzaron a hablar entre ellos, los murmullos hicieron que Sonic se quedara confuso, Speedster con odio sacó de su guante una navaja y se puso de pie con enojo, esto captó la atención de los soldados y solo vieron como Speedster le clavó la navaja en la espalda a Sonic y exclamó "Nadie más tiene el poder de las Esmeraldas", de manera inmediata Dash saltó del lugar y cayó al suelo, con una velocidad impresionante se puso de pie enfrente de Speedster, el erizo ámbar solo lo miró asustado mientras el cobalto mayor tomó a su hijo en sus brazos preocupado y le quitó la navaja de la espalda, haciendo quejar a Sonic, logró notar como la herida se secaba y recuperaba super rápido, más que sorprendido solo miró a los demás, dejó a su hijo en el suelo despierto y sorprendido mientras los demás caballeros se acercaban a su líder con tal de saber cómo estaba su hijo…

-Esto es… esto es imposible…- decía la Reina histérica y sin control -Liquiden a Sonic, maten a su padre, a todos, ¡Ahora!- nadie le hizo caso, más bien, un caballero se acercó para tranquilizarla pero ella no lo permitió, se alejó de él y sacó un sable de su vestido así poniendo en guardia al soldado, e inmediatamente de los muros salieron una gran cantidad de erizos que vestían armaduras de cuero junto a armas de diferentes tipos, no sabían que estaba pasando pero al parecer era un golpe de estado.

-¡¿Que demonios?! Exclamó el soldado desenvainando su hoja para comenzar a pelear.

-¡Es un golpe de estado idiota!- exclamó el otro erizo que sacó un hacha y comenzó a cortar la armadura de el caballero.

En cuanto al coliseo una vez se escuchó eso una gran parte de los demás erizos presentes en el coliseo se lanzaron al suelo y sacaron diferentes armas blancas, Dash solo observó a su esposa la cual le miraba con odio y desprecio, claramente no estaba bien de la cabeza, volteó a ver a sus soldados y luego observaron a Speedster el cual lo miraba con odio.

-Este es tu fin…- dijo Speedster a el padre de Sonic.

-Tú… sabía que no tenía que confiar en ti…- respondió Sonic a Speedster enojado.

-Soldados, alejen a mi hijo de aquí…-.

-¡¿Qué?! Exclamó Sonic otra vez pero confundido.

-¿Pero y usted?- preguntó un soldado mientras los demás erizos se acercaban a ellos.

-¡Háganlo!- exclamó Dash de nuevo.

Inmediatamente todos sus soldados se fueron mientras Sonic miraba eso, se lo llevaron con rapidez del lugar, directo al castillo, inmediatamente los soldados que estaban en las gradas bajaron a luchar por su General, todos peleaban con fuerza y velocidad, pero la cantidad de enemigos era enorme, no había casi nadie que lograra pelear contra los de hacha, martillos y lanzas, tras eso todo el lugar se volvió oscuro, se disipó cómo neblina dejando a Sonic y el otro erizo en un fondo oscuro, se encendió la luz y estaban otra vez en el lugar de piedra que Sonic vió la última vez que peleó contra ese erizo, Sonic solo miró eso y casi estaba llorando, no sabía porqué pero al ver mejor al otro erizo notó algo, él se veía como si fuera su propio reflejo, conmocionado lo observó más de cerca y logró ver qué estaba llorando, pero sus lágrimas eran incontenibles, el cobalto colocó su mano en su hombro y solo lo observó más detenidamente…

-Él… mi padre… nuestro padre, murió en ese lugar, Speedster fué el que hizo eso, él… él solo llegó a quitarme la vida que tenía, solo por algo del pasado, y ahora que pienso en todo me doy cuenta de que no era lo mejor para mí el tener una vida entera siendo engañado… creo que al final ayudó el que llegará…pero estoy dividido en dos ideas diferentes…(ver Capítulo: Prólogo)- dijo con dolor y tristeza.

-¿Nuestro padre?- preguntó Sonic más sorprendido -Eso quiere decir…-.

-Que ambos somos el mismo, pero no al mismo tiempo…- respondió el erizo azul.

-Explicate, quiero saber completamente que pasó-.

-Una vez que escapé de la isla tras estar en altamar, logré ver qué las Esmeraldas lanzaron siete rayos de colores a la isla, eso provocó que inmediatamente comenzara a nevar y a tener la neblina que normalmente tiene, y para terminar un brillo verde me golpeó… después de eso aparecí aquí, veía que alguien más estaba controlando mi cuerpo, y eras tú, o eso parece, creo que de cierta manera soy tú pero antes de que me golpeara ese brillo verde, cómo si fuera tus… tus recuerdos…- dijo con dificultad, limpiándose las lágrimas.

-…Entonces, significa que estabas aquí, sellado y atrapado… ¿Por qué no saliste antes?-.

-Necesitaba de alguna forma romper las cadenas que me tenían aquí, y mira, cuando llegó ese maldito erizo intenté hacerte saber que tan malo era, todos los escalofríos que tenías no solo eran tu instinto, también era yo que intentaba controlar nuestro cuerpo para matarlo… luego utilizaste la Esmeralda con tu odio y eso me permitió escapar poco a poco, y ahora no puedo creer que estamos ahora en una situación tan complicada…-.

-Oye, yo detendré toda esta situación… no, mejor aún, terminaré todo esto, solo permite que yo lo haga…-.

-Y sé que puedes hacerlo… he visto como ambos hemos mejorado… aunque creo que lo único que podemos hacer es… buscar la última Esmeralda y ver que pasa-.

-Concuerdo contigo…-.

-Entonces vé y soluciona el problema, yo no puedo pelear así, y rápido, estamos a punto de tocar el suelo-.

-Entendido, gracias Sonic…- dijo el cobalto con algo de seriedad y sin expresión alguna desapareciendo del lugar.

-No… gracias a ti…- dijo con lentitud mientras una lágrima salió de su ojo, deslizándose con suavidad por su mejilla…

El cobalto abrió los ojos para sorpresa de Speedster y la Reina, colocó sus manos detrás de él y tras hacer un Six Step pateó la cara del erizo ámbar lanzando a este a una pared, agarró la Esmeralda y lanzó la misma detrás de su espalda, la atrapó con su mano y observó a la Reina con enojo y molestia conteniendo su tristeza, ella solo observó eso con mucha sorpresa, lo menos que esperaba era que despertara tan rápido y menos con la necesidad de recordar todo lo que pasó, era en serio aterrador solo ver a su hijo de pie, con seriedad y firmeza mientras examinaba cada lugar con sus ojos verdes y brillantes, esos malditos ojos que ella odiaba, nunca había querido a Sonic y jamás lo iba a querer durante toda su lenta, agobiante y miserable vida…

-Vete, vete de aquí ¡Ahora!- dijo ella enojada y aterrada.

-No tienes ningún derecho ante mi, me importa poco que sea tu hijo o que seas la reina de esta isla, pero mataste a mi padre junto con él, condenaste a esta isla y asesinaste a muchos más, no mereces respeto alguno…- dijo Sonic con más odio en sus palabras.

-Tú, tú no mereces ese poder ¡Lo merece Speedster!- dijo ella más enojada.

-¿Y qué te hace pensar que él lo merece más que yo? ¿Solo ser el favorito de las personas? ¿Su lacia para con los demás? ¿O acaso es por qué tú si lograste amarlo a él como un hijo? Sinceramente no me importa saber porqué me odias a mi, porqué odiabas a mi padre o porqué hiciste todo lo que pasó, pero te juro que vengaré a cada persona que hayas lastimado- apuntó con su dedo mientras sus orejas se movieron, hizo un somersault y así logró esquivar las hachas y lanzas que fueron arrojadas a él, volteó su cabeza y solo pudo observar a una gran cantidad de erizos que tenían las armaduras de cuero que recordó en su memoria, eran los Freedom Fighters que se iban a encargar de él…

-Y a mi sinceramente me importa poco lo que tú pienses, pero si tengo que matarte para entregarle el poder a Speedster, lo haré, Freedom Fighters, acaben con él-.

-Será un placer eliminar a la rata azul- dijo uno de ellos que tenía un martillo gigante de metal sólido, con ese mismo martillo trató de aplastar a Sonic pero solo notó como quedó encima de su arma después de haber golpeado el suelo con violencia.

-Que te conste que ambos somos erizos- dijo Sonic golpeando el arma rompiendo la misma, cayó al suelo y lo pateó destruyendo una pared de metal, los demás se lanzaron corriendo y aquí comenzó otra pelea.

Mientras Sonic esquivaba los azotes de un látigo de metal Speedster se recomponía poco a poco aturdido, el golpe fue tan grande que no podía ver tan bien, eso y acompañado a que él tuvo la guardia baja hicieron que cayera tan fácil, con todo eso cuando escuchó los golpes abrió como pudo su ojo derecho viendo la pelea, Sonic se movía con agilidad entre los Freedom Fighters esquivando cada arma, uno disparó unas tres flechas al mismo tiempo con precisión, el mejor de todos y falló, es más, golpeó a tres de sus compañeros clavando los proyectiles en las piernas de ellos, Sonic corrió enfrente de uno de los más altos que tenía unos cestus de punta afilada, con sus manos el cobalto detuvo ambos puños, hizo un gancho en la cara de su rival, lo agarró en el aire y remató con un Drop Dash cortando toda su armadura y parte de su piel, además de que tras eso lo levantó con una mano para después arrojarlo a los demás, varios que tenían a Sonic rodeado se acercaron y se lanzaron a pelear contra él al mismo tiempo, con ayuda de un torbellino Sonic los arrojó, tomó la espada larga de uno de ellos, se preparó y comenzó a cortar a diestra y siniestra cada arma de ellos, no dejó ninguna de manera utilizable, tras eso el lanzó unas ráfagas de aire que lanzó a los últimos que estaban ahí rompiendo toda una pared de metal y derrumbando una estructura del castillo, Sonic observó a la reina y solo miró como llegaron Sonia y Manic, Speedster se acercó a ellos y los tres se pusieron en guardia…

-Atrevete a golpear a nuestra madre y te vamos a matar- dijo Sonia con enojo.

-¿Nuestra madre?… Ahora lo entiendo ¿Entonces estos dos son mis hermanos?- preguntó Sonic con intriga pero en guardia.

-Si, son tus hermanos, por favor, no les hagas nada, ellos no merecen nada malo, hazlo por favor, no quiero que mis hijos se peleen…- dijo la Reina con tristeza.

-Yo… yo recuerdo que alguien los envió para darme caza- respondió Sonic, haciendo que su madre se sorprendiera.

-Diablos hermano, solo danos la posibilidad de matarte, no queremos lastimar a nadie más, hazlo por tus amigos, por el mundo- dijo Manic con un tono serio.

-¿Y dejarle el mundo a un cuarteto de psicópatas? ¡No gracias!- respondió lanzado una ráfaga de viento que golpeó de lleno a Sonia dejándola inconsciente, apareció enfrente de Manic y lo golpeó con una fuerza brutal hacia la pared, dejando a este sin poder moverse y por último a Speedster, con Miles de golpes el logró dejarlo sin más fuerzas, tras todo eso caminó lentamente hacia su madre, ella extendió su mano arrugada y tosca siendo revelada por la luz del sol, Sonic cortó la cortina con un tajo al aire que lanzó directo a las ventanas, así reveló con la luz del sol el aspecto de su madre, ella era horrible, su rostro y cuerpo estaban tan arrugados y deteriorados que se notaban sus huesos y venas, las fibras musculares eran casi nulas, su ojo derecho era totalmente blanco, sus dientes eran amarillos, y casi no tenía alguno, sus ropas estaban desgastadas y llenas de insectos, tanto sus cabellos como sus espinas eran delgadas y sin color, y eso solo tras 11 años, cuando Sonic se había ido de la isla ella tenía unos 24 años…

-Espero que algún día sepas que tipo de mal has hecho…- tras decir eso desapareció, su estela se alargaba con la distancia y el frío de el clima, ella solo respiraba con dificultad, claramente estaba asustada e impactada por todo…

//Muy bien, este capítulo acaba de casi concluir con el pasado de nuestro héroe, espero que les haya gustado, díganme qué les pareció, qué les gustó más y como creen que va a seguir, gracias a todos y pasemos a algunos datos importantes:

1: Me gustó incluir algunas referencias a la Súper Forma y creo que pronto sabrán porque es así.

2: Cuando una persona está con la guardia baja normalmente nos hacemos más débiles de lo que somos.

3: El padre de Sonic es otro al de otros medios, es casi un personaje original de mi parte, y digo casi por ser inspirado en otros medios.

4: Le pensar y la memoria son de las cosas más rápidas que existen.

En fin, eso es todo, nos vemos ^^//.