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Doyoung se encuentra esperando en la Oficina perteneciente al Director de la Universidad donde Kun y Guanheng estudian, sus ojos van de aquí para allá observando los diplomas que tiene allí el hombre que lleva un retraso de cinco minutos pero eso no le importa, pues así tiene un poco más de tiempo para pensar muy bien.
De hecho, no dejó de pensar en cómo MinLing no pudo decir lo de Chittaphon desde un principio. Había muchos factores que no le cerraban, pero si el causante de todo este desastre estaba siendo el tailandés, él mismo juraba condenarlo hasta sus otras próximas vidas.
Porque esto no tenía perdón de nadie.
—¿Oficial Kim?
Una voz pronuncia su apellido en una pregunta casi curiosa, así que Doyoung se da vuelta para encontrarse con un tipo un poco más alto que él. Bastante guapo y con una sonrisa a medias que intentaba demostrar que no era tan intimidante como aparenta.
— Sí, soy yo— Acercándose lentamente, hace una reverencia—. Un gusto, Director.
— El gusto es mío, Oficial Kim— Copiando el mismo acto que el chico, se presenta—. Supongo y sabrá, soy Oh Sehun.
— Sí, lo sé.
— Entonces tomemos asiento— Indicándole donde sentarse, Kim vuelve a tomar el lugar donde estaba anteriormente—. Lamento la demora, tenía unos asuntos pendientes que atender.
— No se preocupe, Director Oh. Supongo que esto no tomara mucho tiempo, después de todo necesito saber algunas cosas sobre Qian Kun y Huang Guanheng.
El rostro del Director Oh se contrae en uno de tristeza pura. Pues jamás imaginó que en sus años de aporte a la educación como profesor y también quien dirige la Universidad, le tocaría vivir la desaparición de cinco estudiantes suyos.
Una desaparición tan misteriosa y sin que alguien supiese decir algo concreto, porque lo único que salían en las noticias eran los rostros de los jóvenes, el número de teléfono de la comisaría, de sus padres y datos de cómo iban vestidos dicha noche.
— Primero que nada quiero decir que siento mucho la pérdida de Jaehyun y Kun— Doyoung conecta su mirada con la del hombre y puede ver la desazón—. Tuve la oportunidad de hablar con los cinco muchachos y...
¿Cinco?
—¿Cinco?— Frunciendo su ceño, él se acomoda mejor en su asiento— Solo son Qian Kun, Huang Guanheng...
— Nakamoto Yuta, Jung Jaehyun y el otro chico no lo conocen pero tampoco ha vuelto aparecer por aquí. Ni siquiera ha dado rastros.
¿Jaehyun, Yuta, Kun y Guanheng asistían a la misma Universidad? ¿Por qué no lo sabían y por qué se demoraron tanto en averiguarlo?
— Supongo que por su rostro, no tenía idea alguna de que Nakamoto y Jung asistían aquí ¿Verdad?— Para vergüenza de Doyoung, solo asiente lentamente y suspira pesadamente— Sí, ellos cuatro son estudiantes de la Universidad, aunque dudo mucho que hayan cruzado palabra alguna vez Oficial.
—¿Cómo puede estar tan seguro?
— Porque aunque Jaehyun y Yuta junto a Guanheng y Kun estudian en la misma cátedra de Humanas, esta se divide en dos. Aquí es el edificio Uno, donde asistían Qian y Huang, en el Dos lo hacían Jung y Nakamoto. Es muy raro que los alumnos se crucen entre sí.
Kim se queda pensativo un poco y luego vuelve a mirar al Director Oh. Él dijo que otro alumno había desaparecido, ¿Por qué no preguntarle?
— Y usted ha dicho sobre un quinto alumno. ¿Quién es?
—¿Le interesa saber realmente quien es? — Doyoung asiente sin dudarlo— No es de aquí, es extranjero. Se llama Chittaphon Leechaiyapornkul, lamento si no sé pronunciar muy bien su apellido. Lo conozco porque varias veces ha iniciado peleas contra Kun y Huang.
No podía ser posible.
Quizás él y John tengan razón después de todo. Posiblemente sea Chittaphon quien está detrás de esto y ellos aún no pueden dar con su paradero, pero unas llamadas hacia Tailandia pueden solucionar ello en cuestión de horas si desean.
—... Sé que ellos tres han compartido sus años escolares, lo sé por Kun pero jamás tuvieron una buena relación— Sehun comenta apacible—. Siendo sincero, me parece totalmente extraño.
— Créame Director, desde que comenzamos este caso, todo nos parece extraño y extremadamente difícil de concretar una pista fija que nos lleve a los muchachos— Doyoung dice y juega con su bolígrafo—¿Hay alguna otra persona que usted conozca y haya sido del círculo de alguno de ellos cuatro?
Vamos, para estos momentos tendría que preguntar hasta con quién se hablaban porque todo pero todo estaba siendo demasiado raro.
El hecho de que Chittaphon también haya desaparecido, dejaba mucho que desear y nada bueno podía salir de eso. Nada.
— De hecho, hay un estudiante que se encuentra muy preocupado por la situación y aún mucho más cuando se supo del fallecimiento de Kun— Tomando total atención a las palabras del hombre que tiene frente suyo, Doyoung parpadea varias veces y se vuelve a acomodar en su lugar—. Era muy cercano a Qian, quizás no tanto a Guanheng pero se los veía juntos bastante seguido, lo digo porque yo también soy encargado de darles clases a ellos y también a Yuta y Jaehyun, los cuales no se relacionaban con otras personas más que con ellos mismos.
Bien, hay una persona más por parte de grupo de extranjeros y nadie en lo que respecta a Nakamoto y Jung.
—¿Puedo saber quién es el alumno?
— Espere aquí un momento.
Sehun se levanta de su lugar y camina en dirección a la puerta por lo que Doyoung no puede evitar en darse la vuelta y buscar con su mirada lo que estaba haciendo Oh. Solo son segundos para que el hombre vuelva a entrar pero esta vez es acompañado por alguien.
Un joven de tez blanca, bastante atractivo y con unos ojos cautivadores, su cabello está de un color rojo intenso y apenas hizo contacto con la mirada de Doyoung, tomó la iniciativa de hacer una reverencia en signo de saludo.
— Por favor preséntate.
— Oficial Kim, soy un amigo cercano de Kun y Guanheng. Un gusto.
— El gusto es mío...— Dándole la iniciativa a qué diga su nombre, el joven suelta una pequeña risa apenado.
— Taeyong, soy Lee Taeyong.
Doyoung vuelve a inspeccionarlo y él lanza un aura bastante peculiar, de hecho pareciera que no mataría ni una mosca con ese aspecto que lleva.
— Taeyong, tú querías estar aquí y aportar lo que sea que necesite el Oficial Kim, ¿Verdad?
El chico asiente sin dudarlo.
— Claro, lo que sea necesario lo diré. Al menos, lo que usted considere importante.
Doyoung vuelve a mirarlo y le hace una seña para que se siente a su lado mientras el Director Oh vuelve a su lugar. Taeyong así lo hace y con un «permiso» delicado, toma asiento junto a Kim, el cual lo observaba fijamente.
— Bien, Taeyong...— Tomando una respiración profunda, musita:—¿Que puedes decirme sobre Guanheng y Kun?
— Compartíamos carrera juntos, Oficial. Hacíamos la mayoría de las cosas los tres, eran chicos muy simpáticos y bastante transparentes. Ellos no buscaban problemas con nadie, ni siquiera se interesaban en crearlos— Responde seguro de sus palabras—. Pero si había alguien que tenía cierta molestia para con sus personas.
— Déjame adivinar, ¿Chittaphon?— Las perfiladas cejas de Taeyong se alzan un poco sorprendido y asiente a la misma vez—. Bien, Taeyong ¿Te molestaría venir conmigo a la comisaría? Necesito tu testimonio, quizás sepas muchas más cosas de lo que nosotros sabemos.
— No es molestia, pero mis clases yo...
— Los profesores entenderán a la perfección esto, Lee. Puedes ir con el Oficial Kim— Sehun lo interrumpe sin ser brusco—. Pero antes de que te vayas, sal un momento.
Taeyong vuelve a asentir y se dirige a Doyoung:— Esperaré afuera, Oficial.
Una vez que los mayores se encuentran nuevamente a solas. Sehun carraspea un poco incómodo ante lo que va a preguntar, sin embargo, debe hacerlo.
— Doyoung, ¿Usted cree que Chittaphon está detrás de esto?
Si bien él no podía dar mucha información sobre eso, solo se limita a encogerse de hombros y cita:—. Estamos tomando todas las posibilidades, porque no solo desaparecieron Kun, Jaehyun, Guanheng y Yuta. Hay otros chicos también.
— Entiendo eso.
— Ahora, ¿puede decirme algo más sobre Jaehyun y Yuta? Aunque sea muy poco, puede servirme Sehun.
El hombre asiente y comienza a explicarle un poco más sobre el comportamiento de los dos jóvenes. Pero hay algo que le está dando un poco de temor y es la posibilidad de que Chittaphon esté detrás de esto, pues sería un golpe aún mucho más fuerte. Quien sabe, pues él también desapareció misteriosamente, ni siquiera su familia dió aviso de nada, de absolutamente nada.
Por otra parte, Taeyong quien se encontraba afuera esperando, observaba su celular precisamente en imágenes. Allí tenía una foto con sus amigos, una pequeña sonrisa de tristeza adorna sus labios y una desazón bastante pronunciada lo ataca de sorpresa.
Y luego está Doyoung, el cual solo puede decir:
— No merecían esto, chicos. Lo lamento demasiado— Susurra para si mismo—. Haremos justicia por ustedes, lo prometo.
Luego Taeyong dejando de pensar en sus amigos, apaga el móvil para seguir esperando al Oficial Kim Doyoung. Posiblemente tardaría bastante en la comisaría.
Capítulo corto, pero ya estamos llegando a un lugar donde las cosas se irán poniendo un poco más interesante a mi parecer.
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