08✓
Doyoung se encuentra sentado mientras espera ser atendido por el Director del instituto dónde asiste Liu YangYang y donde Qian Kun junto a Huang Guanheng también lo hicieron en sus tiempos de estudiantes de secundaria.
Con sus dedos acaricia el anillo de compromiso y suelta una pequeña sonrisa triste, pues no ha podido pasar mucho tiempo con su prometida como lo planeó, ni tampoco ayudarla con los preparativos. Pero también agradecía que ella fuese tan compresiva y le dijera que lo primordial era encontrar a los jóvenes.
—¿Kim Doyoung?— Una voz fémina llama por él y éste levanta su vista encontrándose con una mujer de unos cincuenta años, quizás. Sin dudarlo, asiente— El Director Choi lo está esperando, lamento la demora. Se encontraba atendiendo unos asuntos con unos jóvenes.
Y lo próximo que ve Doyoung es como tres adolescentes salen de allí con unos rostros de enorme molestia. Quizás habían hecho alguna que otra travesura y terminaron en dirección.
— No se preocupe, señora. Entiendo perfectamente.
Acercándose hasta la adorable mujer de cabellos negros, ella señala en la dirección de la puerta color caoba donde una insignia demuestra de quien es, puesto que allí yace un «Choi Sungmin».
— Con su permiso.
Comenzando a caminar hasta la puerta, Doyoung carraspea un poco y toca levemente para hacerle saber al hombre que alguien más entraría a su Oficina.
— Adelante— Voz ronca y profunda es la que pronuncia dicha palabra.
Doyoung abre la puerta con sutileza y se encuentra con un hombre vestido completamente de negro, un traje sumamente carísimo y un cabello estirado hacia atrás con una cantidad exuberante de gel. Cerrando detrás suyo, rápidamente hace una reverencia antes de presentarse.
— Buenas tardes, Director. Soy el Oficial Kim Doyoung.
— Buenas tardes, Oficial Kim — Sungmin hace lo mismo que el joven y vuelve a sentarse en su lugar—. Por favor, tome asiento.
Acatando a la petición de Sungmin, Kim toma asiento frente a él y cruza sus brazos antes de volver a hablar.
— Como sabrá, estoy aquí por la desaparición de uno de sus alumnos y claro está, otros que asistieron aquí en sus años de institución— Comienza y el Director asiente mostrando una mueca que rozaba la tristeza.
— Realmente la noticia me tomó por sorpresa, Oficial Kim— Sungmin murmura recargándose sobre su asiento—. Por unos minutos intenté negarme, pero cuando vi sus rostros, entendí que ellos habían desaparecido y supongo que aún no hay indicio de su ubicación, ¿Verdad?
— Lamento informarle que no, aún no hay ninguna pista concreta de su paradero, los nueve...— Doyoung cierra sus ojos y tensa su mandíbula— Es decir, no. No hay nada.
«Comenzamos buscando a nueve chicos, hoy apareció uno sin vida, jodida mierda Doyoung. Jodida mierda».
—Mi más sentido pésame para la familia del chico que apareció sin vida, Oficial.
Doyoung asiente y guarda silencio. El director Choi ve al muchacho tenso y siente lástima en la forma que se encuentra, pues nunca había sucedido algo de tal magnitud en la ciudad y realmente el caso mantenía a más de uno despierto, pues... Temían desaparecer.
Temían ser uno de esos chicos.
— Tengo el expediente de Liu YangYang conmigo— Sacando esa atmósfera de silencio, Sungmin abre un cajón y rápidamente muestra lo nombrado—. Era un estudiante muy aplicado, estuvo en el cuadro de honor desde que llegó y mantenía una estrecha amistad con Huang Guanheng y Qian Kun.
—¿Alguno de sus profesores sintió o vio raro a YangYang en estos últimos tiempos, Director?— Doyoung pregunta mientras abre el expediente.
El chico era un genio, sus notas rebasan lo de un estudiante normal. Cuadro de honor, mención como el mejor alumno en Química, Matemáticas, Historia, Inglés. Asistencia perfecta hasta este año.
— Todos los meses tenemos una junta con los profesores para platicar sobre las actitudes, notas y sobresalientes sobre los alumnos que cumplen con estas normas— Sungmin comienza—. Y lo único que puedo decir es que, la profesora de Filosofía notó a YangYang muy nervioso una mañana, pues parecía distraído y a la defensiva con todo el mundo.
—¿Hace cuánto fue eso?— Levantando su vista de las hojas, Doyoung murmura.
— Diría que Abril— Responde un poco pensativo—. Luego Liu se ausentó por tres días consecutivos, justificó sus faltas con fichas médicas.
Doyoung asiente lentamente. Bien, necesitaba hablar con la profesora de YangYang cuanto antes, pero primero también necesitaba saber sobre Qian Kun y Huang Guanheng.
—¿Que hay sobre Qian Kun y Huang Guanheng?
— Qian Kun era un chico muy tímido y reservado, muchas veces ha terminado aquí en Dirección— Cuando escucha ello, Doyoung no evita en fruncir su ceño y rápidamente Sungmin suelta una risita—. No se confunda, Oficial. A Kun lo molestaban demasiado por ser de otro país, lamentablemente la xenofobia en este instituto abunda y las presas siempre son, mayormente, chinos o taiwaneses. Su padre vino hablar ya que el muchacho no deseaba asistir más, pero de repente, un día como si nada, comenzó a acercarse a YangYang y a Guanheng, desde ese momento, ninguno se separaba del otro hasta que ambos mayores tuvieron que dejar el instituto para comenzar su vida universitaria.
—¿Sabe quiénes molestaban a Qian?
Sungmin niega.
— No. Él nunca se atrevió a delatarlos, ni siquiera mostraba un indicio de quién podría ser— Soltando un suspiro, Kim masajea levemente su frente—. Y si me pregunta por Guanheng, él era un chico muy carismático y bastante dulce, siempre estaba molestando a los demás, nunca se quedaba quieto. Los profesores lo adoraban, hacia de las clases mucho más amenas, no era alguien que causará problemas. Nunca supimos de algo suyo, ni de YangYang. Solo estábamos enterados de la situación de Kun.
—¿Sabe si alguno recibió terapia o asistió a otro lugar aparte del instituto?
El director negó nuevamente causándole un pequeño dolor de cabeza a Doyoung.
— No, Oficial. No hay ningún registro de ellos, ni siquiera sus padres presentaron un acta donde dice que sus hijos asistían a terapia, y para ser sincero, me pareció muy raro viniendo por parte de Qian Kun— Sungmin se sincera—. Después de todo, el chico sufría demasiadas cosas y cuando los especialistas de aquí quisieron intervenir, su padre se negó diciéndole que le pagaría a un profesional, sin embargo, jamás nos llegó una notificación.
Genial.
— Porque seguramente no lo ha mandado a ningún profesional, Director— Masculla entre dientes—. Dígame, ¿Que tan constante eran los padres de ellos en estar al pendiente de sus hijos?
— Los padres de Guanheng siempre asistían a todas las reuniones y los de YangYang de igual forma, es más, formaban parte del comité— Explica—. Pero el padre de Qian solo se presentaba cuando su hijo estaba metido en problemas. Luego de eso, no aparecía por nada del mundo, solo sé que es alguien bastante ocupado con su trabajo, el chico se valía por si solo.
«¿Que clase de padre es el de Qian Kun?»
— Director, ¿podría hablar con la profesora de Filosofía?
— Lamento informarle que la profesora Yuri se encuentra de licencia por maternidad, pero puedo decirle a ella que se comunique con usted para poder acordar un día.
Sin duda alguna, Doyoung asiente con rapidez.
— Por favor, sería de mucha ayuda. Estamos buscando cualquier pista y todo lo que nos parezca relevante está siendo registrado—. Doyoung le tiende una tarjeta con su número personal y luego dice—. Director Choi, muchas gracias y lamento las molestias.
— No es nada, Oficial. Espero y realmente puedan encontrar a esos muchachos, Kun, Guanheng y YangYang son unos extraordinarios chicos que no merecen un mal final.
Doyoung calla sus pensamientos y asiente.
Ya no quería recibir una noticia más donde le notificaban que encontraron un cuerpo. No.
Ya no.
<...>
19:45 PM.
—Maldición, Doyoung. ¿Por qué demorabas tanto?— John le recrimina en cuanto ve como el chico corre hacia él.
— Lo lamento, pero estaba leyendo los expedientes de Qian, Liu y Huang— Se disculpa—¿Por qué me has hecho venir hasta aquí?
— Tengo la orden que necesitamos para poder acceder a las cámaras de los vecinos que viven frente a Lee Jeno— Mostrando dicho papel, John se lo deja leer a Doyoung—. Lo pedí en cuanto terminé con la Psicóloga de Na Jaemin.
—¿Que supiste de él? ¿Hay algo relevante?— Devolviéndole el papel, Doyoung se coloca al lado del muchacho y comienza a caminar por la vacía calle del barrio perteneciente a gente con dinero—¿Algo que nos dé una mano?
Johnny traga con fuerzas al recordar lo que habló con Lee Dongseo y suspira pesado.
—¿Recuerdas a Im Seungwoo?— Pregunta con cierto tono de añoranza. Doyoung asiente—¿Recuerdas que siempre nos hablaba de su hijo y cuánto lo amaba, lo quería y que deseaba que lo conozcamos?
— Sí, lo recuerdo a la perfección— A Kim se le escapa una sonrisa nostálgica—¿Por qué?
— La madre de Jaemin era la pareja de Seungwoo desde que el chico tenía cinco años de edad, él era a quién nos quería presentar, Doyoung— Confiesa con un sabor amargo—. Él era el famoso y tierno Nana.
A Doyoung eso le cae como un balde de agua fría, pues su cuerpo entero se heló al escuchar las palabras de Johnny. Por eso, lo mira incrédulo y suelta una risita involuntaria. No podía ser cierto.
La vida no podía ponerle frente suyo al hijo que tanto amaba Seungwoo como uno de los desaparecidos. No.
No.
—¿Es una broma de mal gusto, verdad?
—¿Cómo mierda podría ser capaz de jugar con algo así, Kim Doyoung?— Molesto, John expulsa— Sabes cuanto adoraba a Seungwoo. Jamás usaría su nombre para una broma.
— Es que...
— Lo sé, a mí también me ha jodido enterarme— Acepta—. Seungwoo tenía problemas en casa, Jaemin veía como su madre y él discutían. Aunque parezca extraño, la señora Na no es para nada amigable, padece de un trastorno y el chico fue víctima de ella por varios años, Woo intentó salvarlo y a los dieciséis comenzó ir a una psicóloga, Lee Dongseo para ser más específico, pero después dejó ya que Yoonah se enteró y luego de cuatro años, Jaemin apareció nuevamente.
— A todo esto Seungwoo ya se había suicidado.
Johnny asiente.
— Jaemin comenzó con terapia nuevamente y hay algo que me llama la atención y es el hecho de que el chico tenía pesadillas sobre caer de un puente— Johnny frunce su ceño y suelta un poco de aire, ya estaban por llegar a la casa dónde debían y sin saberlo, apresuró su paso—. Su psicóloga intentó saber que sucedió, pero él se negaba a hablar, más bien, no podía decirlo. Es como si algo lo estuviese trabando, también confesó que temía por sus amigos y no menos importante, sentía que alguien lo seguía.
—¿Cómo?
— Sí, a mediados del 2017 Jaemin dijo que sentía que alguien lo seguía a todas partes pero que nunca pudo verle el rostro o saber de quién se trataba— Doyoung parpadea varias veces intentando procesar toda la información que John le estaba dando—. Y casualmente, medio año después, él desaparece junto a sus amigos. Aquí hay algo, ellos sabían o sospechaban sobre lo que podía pasar, estoy seguro.
— La madre que me parió— Doyoung insulta a los aires y toca el puente de su nariz—¿La madre de Jaemin sabía sobre que alguien seguía a su hijo?
— Sí, pero solo se encargó de decirle que era producto de su imaginación— John chasquea su lengua con enfado—. Si te soy sincero, la madre de Jaemin se encargó de joderle la vida a su hijo, le negó ir a terapia, lo maltrató durante años, y cuando él le pidió ayuda porque se sentía perseguido, solo le dio pobres palabras.
Doyoung asiente porque también piensa lo mismo del padre de Qian Kun, el chico sufrió acoso durante su ciclo escolar y el tipo no fue capaz de ocuparse de su propio hijo.
— Creo que aquí varios padres le jodieron la vida a sus hijos o simplemente se abstuvieron de creer que ellos mantenían una vida perfecta cuando en realidad, lo estaban pasando verdaderamente mal— Doyoung musita con pena.
—¿Tú que pudiste encontrar sobre YangYang, Guanheng y Kun?
— En el camino a la comisaría te explicaré, ahora centrémonos en intentar encontrar algo en las cámaras de los vecinos.
Y sin más que decir, ambos investigadores se dedican a seguir su camino yendo en dirección en la casa del frente de Lee.
Johnny mira aquella mansión que visitó y observa que hay luces prendidas mostrando que hay personas dentro de ella, sin darse cuenta, rueda sus ojos porque realmente siente algo en su interior que no le permite para nada confiar en las palabras de Lee Jeno.
Quizás también estaba siendo paranoico, pero la verdad es que, no podía confiarse ni de una maldita mosca.
Doyoung se encarga de golpear la puerta y como hizo anteriormente cuando llegó al barrio por primera vez, saca su placa dispuesto a mostrarla.
—¿Hola?
Un hombre aparece en su frente y frunce su ceño al ver a una persona totalmente desconocida en la entrada de su hogar. Oh no, de hecho son dos, puesto que el segundo se encargó de aparecer segundos después.
— Hola señor...
— Min.
— Hola señor Min, lamento interrumpirlo. Seguramente se preguntará quiénes somos, pues déjeme presentarnos, soy el Oficial Kim y él es el Oficial Seo— Ambos muestran sus placas—. Estamos aquí por un inconveniente ocurrido el pasado 31 de Diciembre.
El tipo observa fijamente sus placas algo desconfiado. Últimamente estaban pasando muchas cosas en la Ciudad.
— De hecho, estamos investigando el caso de los nueve jóvenes desaparecidos esa misma noche— Al notar como el hombre duda, John interviene—. No sé si ya haya visto los noticieros o...
— Sí, lo vi— Corta con crudeza—¿Pero en qué puedo ayudarlos yo, Oficiales?
— Los jóvenes desaparecieron justamente en la Fiesta qué se dió frente su casa, señor Min— Doyoung señala con su cabeza hacia la mansión del frente.
—¿Y por qué no fueron de los Lee?
— Vinimos, pero no tienen cámaras dentro de su hogar y mucho menos afuera, pero usted sí y deseamos que nos deje ver los vídeos de esa noche— John se coloca al lado de Doyoung y muestra el papel—. Tenemos una constancia legal por si no nos cree.
Min toma el papel y lee detenidamente todo hasta el último renglón, claramente era de la jurisdicción donde pertenecían los Oficiales, hay un sello, firma, lo que corresponde.
— Está bien, pasen.
Los hombres se dan una furtiva mirada y sonríen cuando tienen la oportunidad de ver que más sucedió esa noche.
Haciéndole caso a Min, ellos pasan al interior de la casa y también se asombran de ver lo lujoso que era todo. Realmente allí vivía gente de mucho dinero, podían decir que se trataba de una de las zonas más caras de Busan.
—¿Así que los chicos desaparecidos asistieron a la fiesta que se dió aquí frente?
— Sí, de hecho fue la última vez donde se los vió— John responde—. Al menos eso es lo que nos dijo un testigo.
« El único testigo ».
¿Por qué nadie más se atrevía a llegarse a la comisaría? ¿Por qué? Ellos necesitaban más pruebas, más información.
— Es una lástima lo que sucedió, supe hoy por las noticias que encontraron a uno de ellos muerto.
De solo pensarlo, a Johnny se le forma un nudo en su garganta. Solo pasaron horas, pero parece que el día tiene más de 24 para ellos.
— Nosotros igual lo lamentamos— Dice Doyoung siguiéndolo.
— Bien, aquí está la habitación— Min abre una puerta y muestra un salón pequeño que está ambientado con todo lo necesario—. Instalé cámaras ya que hace dos años intentaron entrarme a robar y pues, la seguridad ante todo.
Johnny y Doyoung mantienen su vista fija en las computadoras que hay frente suyo y se preparan para buscar lo que necesitan.
—¿Puede usted mostrarnos las grabaciones del 31 de Diciembre?
— Claro que sí, por favor tomen asiento.
Min se sienta frente a las computadoras mientras que Johnny y Doyoung prefieren quedarse parados cada uno de su lado en la expectativa de lo que pueda suceder.
—31 de Diciembre...— Susurra buscándolo en sus archivos.
Luego de dos minutos, Min encuentra la grabación de ese día y la coloca.
—¿Usted se encontraba aquí en ese día?— El tipo asiente—¿A qué hora comenzó a llegar gente?
— Diría que a las ocho de la noche— Responde y busca entre ellos ese horario—¿Quieren ir hasta esa hora, Oficiales?
— Por favor— Pide Johnny.
Min hace lo que le piden y cuando encuentra el horario adecuado, Pone «Play» y Doyoung agradece que se pueda ver tan nítidamente ya que así podrían diferenciarlos.
Sabían lo que vestían, por suerte, lo sabían gracias a las fotos que postearon algunos de ellos donde se encontraban los tres o al menos, dos.
Observando con detenimiento, los minutos comienzan a pasar y un sinfín de personas llegan a la casa de Lee.
Y cuando Johnny estaba a punto de murmurar una maldición, Doyoung exclama:—¡Alto!
Min pone rápidamente pausa y los tres agudizan un poco mejor sus vistas.
— Vuélvalo tan solo unos segundos, señor Min— Johnny susurra.
Haciendo ello, Johnny y Doyoung abren sus ojos de la impresión que esto les causa.
Una angustia crece en sus pechos y no pueden evitar en sentirse mal, con un sabor amargo...
—21:00 los primeros en llegar son Na Jaemin, Huang Renjun y Park Jisung— Doyoung susurra.
—¿Puede acercarse un poco más?— Min asiente.
Haciéndole zoom, allí se veían perfectamente los rostros de los tres muchachos. Parecían reírse a carcajadas, Jaemin iba delante de sus amigos con las manos en los bolsillos de su pantalón, Renjun se había colgado de sus hombros y Jisung reía de sus amigos.
A deducir por esas imágenes, los chicos eran delgados, altos y bastante ruidosos.
— Puede seguir.
Segundos después, ven como Jaemin frena a ambos chicos y parece decirles algo para luego entrar a la fiesta.
Nuevamente los minutos pasan y esta vez ambos se sientan al lado de Min dedicándose a observar cada movimiento. Cuarenta minutos exactos pasan para que Johnny pida detener la grabación.
—21:40 los segundos en llegar son Qian Kun, Huang Guanheng y Liu YangYang.
YangYang llegó corriendo al lugar y señalaba con énfasis la entrada mientras que Kun caminaba lentamente y Guanheng intentaba parecer tranquilo, pero al cabo de unos segundos, se unió también a Liu ocasionando que Qian solo riera. Su entrada no fue tan pacífica, prácticamente arrastraron al mayor de ellos hacia dentro.
Frescos, jóvenes, naturales, radiantes.
—¿Que hicieron estos chicos como para desaparecer?— La pregunta de Min queda flotando en el aire. Pues ninguno se atreve a responder.
— P-prosiga, por favor— Doyoung murmura mientras anota.
Gente y más gente, de hecho Doyoung cree ver a Chenle entrar minutos después que los tres extranjeros. Sin embargo, guarda silencio. El ambiente se sentía pesado, pues estaban viendo a los chicos en sus últimos momentos antes de desaparecer y todo se volvía peor.
Y cuando Johnny cree que no se puede sentir peor, observa al chico que hoy tuvo que ver en aquella camilla de metal.
Jaehyun parecía llevar a la rastra a quien era JungWoo mientras que Yuta hablaba por celular y también sostenía a Kim de un brazo.
—22:25 los últimos en llegar son Nakamoto Yuta, Jung Jaehyun, Kim JungWoo.
Ver cómo Jaehyun sonreía con felicidad mientras le hablaba a JungWoo, hizo que Doyoung sintiera un pesar horrible obligándolo a levantarse de su lugar. Necesitaba tomar un respiro.
— Señor Min, ¿Le molesta si vemos entera la grabación? Es decir, hasta que la fiesta acabe.
— No, Oficial Seo— Min en un momento pudo ver los rostros afligidos de los oficiales, entonces entendió que el caso estaba siendo muy complicado para ellos, así que se compadecía—. De hecho, les traeré café. Sigan viendo.
Levantándose de su lugar, el sobrepasa a Doyoung no sin antes darle un toque en su hombro haciéndole saber que estaba allí, por más que no le conociera.
— Ven, Doyoung— John lo llama—. Necesitamos seguir viendo.
— Es que— Volteando hacia donde Seo se encontraba, pone sus manos sobre su rostro y aprieta un poco esta—. Verlos llenos de vida, con sonrisas en sus rostros, felices y contentos, me hace sentir horrible. Sé que no debo involucrarme sentimentalmente, pero esto es distinto a los casos que tuvimos y...
— Lo sé, Doyoung— John lo frena—. Sé que no debemos involucrarnos así, pero entiendo cómo te sientes. Sin embargo— tomando una profunda respiración, sigue—. Si queremos encontrar a los culpables, es necesario también ver esto. Quizás así, tenemos más indicios de lo que pudo ocurrirles aquí dentro.
Sin decir nada, Kim se acerca nuevamente y se sienta dispuesto a seguir mirando cada maldito minuto.
Así el tiempo pasa descubriendo que algunas veces los muchachos salían afuera, ya sea para tomar aire o fumar en el caso de Jaemin, Renjun y JungWoo pero siempre acompañándose mutuamente entre su grupo. Nunca se los vio interactuar entre ellos, al menos, no a lo que podía alcanzar la cámara.
Todo venía perfectamente, ellos dos iban anotando hasta lo que el señor Min decía cuando los captaba pero algo extraño llamó la atención de Johnny y Doyoung.
—¿Que carajos?— Murmura Seo.
La filmación de repente se detuvo, ya no había ningún otro tipo de vídeo o algo por el estilo.
—¿Que ocurrió, señor Min?
— Esa misma noche, hubo un apagón de unos diez o quizás, quince minutos— Confiesa—. Lo supe porque estaba leyendo un libro y de repente todo se quedó en silencio y a oscuras, la música cesó y los gritos junto a las risas escandalosas de los mocosos me hicieron saber que no sólo fue en mi casa, sino en todo el barrio.
— Las cámaras dejaron de grabar a las 4:05 AM.
— Y eso es algo que Jeno no mencionó— John Masculla—. Ni siquiera tu testigo, ¿verdad, Doyoung?— El nombrado niega— Perfecto, mañana lo citaré.
Y por su madre que lo haría. Un suceso así se debía notificar, quizás a esa hora podían haberlos raptado.
No cesaría su desconfianza contra Jeno y ahora sumaba al crío de Zhong Chenle.
Espero que el transfondo de todo esto valga la pena, también deseo que les esté gustando mucho!
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