John camina con prisa hacía la sala de interrogación, en su mano derecha llevaba la carpeta con el expediente de Na Jaemin. Y por mucho que deseara tener más información, solo estaba lo básico, su edad, sexo, familiares cercanos, instituto donde estudió y su Universidad que coincidía con la de Renjun y Lee Jeno.

Una Universidad que debería visitar cuánto antes, porque sí, el tiempo les estaba ganando.

Carraspeó levemente cuando se encontró frente a la puerta y de soslayo pudo observar a Hyunmin mirarle con curiosidad, así que solo sonrió por cortesía y sin más que hacer, tomó la perilla y abrió para ser recibido por una sala fría la cual estaba siendo alumbrada por una sola luz de color blanquecina.

Allí mismo en la silla metálica se encontraba una mujer de cabellos tan oscuros como la misma noche, llegaba hasta sus hombros, su postura era de alguien tenso y jugaba nerviosamente con sus anillos.

— Lamento la demora, debí atender unos asuntos— Johnny decide hacerse notar—. Un gusto, soy uno de los investigadores a cargo, John Seo.

La joven mujer se da vuelta encontrándose con un hombre realmente alto para ella, apostaba que rozaba los treinta años, su rostro era de alguien totalmente serio. Apuesto, sí. Pero no era tiempo para pensar en ello.

— No se disculpe, Oficial— Levantándose de su lugar, hace una reverencia que es correspondida por Johnny—. Mi hombre es Lee Dongseo.

— Un gusto, Dongseo.

Johnny procede a acercarse lo suficiente a la mesa para sentarse frente a la mujer y la examinó un poco más viendo como ésta retenía lágrimas crudas y espesas.

— Tengo entendido que usted es la Psicóloga de Na Jaemin— Comenta dejando la carpeta frente a ella. Ahí mismo, el rostro del joven aparece—¿Verdad?

Dongseo al ver la fotografía de Jaemin, no evita en soltar unas cuantiosas lágrimas que limpia segundos después.

— Así es, soy su psicóloga— Asiente y traga con fuerzas ese nudo odioso que se formó en su garganta—. De hecho, lo soy desde que tiene dieciséis años.

Johnny abre un poco sus ojos impresionado. La madre de Jaemin jamás lo mencionó, ni siquiera titubeó al momento de decir «no» cuando se le preguntó si su hijo asistía a alguna terapia.

—¿Que tiene para decirme, señorita Lee?

—¿Saben algo de él? ¿Hay alguna novedad o...?

— Desgraciadamente no— Johnny niega—. Al único joven que encontramos fue a Jung Jaehyun, lamentablemente sin vida.

Joder, decirlo le sabia tan mal que prefería no nombrarlo.

Dongseo baja su rostro y suspira pesadamente.

— Jaemin comenzó a asistir conmigo cuando tenía dieciséis años por problemas domésticos— Ella comienza a decir—. Sus padres discutían mucho, él presenciaba cada una de sus peleas y hasta ha intervenido en algunas por temor a que su madre haga algo en contra de su padrastro.

—¿Su madre?— John frunce su ceño a lo que Dongseo asiente—¿Que hay con su madre?

— Ella sufre de Trastorno  Explosivo Intermitente— Las cejas de Johnny se alzan en señal de sorpresa—. Jaemin fue su blanco por mucho tiempo pero cuando su madre conoció a su padrastro, ésto cesó por unos cuantos años por lo que él me comentó.

—¿A qué se refiere con su blanco?

— Jaemin recibía agresiones físicas, verbales y psicológicas que con el tiempo comenzó a naturalizar ya que lo creía común, Oficial Seo.

El hombre respira con profundidad y remoja sus labios. Su madre había dicho lo feliz e entusiasta que era Jaemin, que nunca dejaba de sonreír, de reír, de amar la vida y de cuánto le gustaba compartir con sus amigos.

— Un día, de repente, él dejó de asistir a nuestras consultas porque su madre descubrió que me visitaba un día en la semana, se lo prohibió por mucho tiempo...— Dongseo murmura con tristeza—. Realmente sentí un sabor amargo, porque luego de ello, supe que su padrastro se suicidó y no tuve manera de comunicarme con Jaemin para saber cómo se encontraba.

Vaya. Y pensar que él creía que su adolescencia fue una mierda solo porque sus padres no lo dejaban salir todos los fines de semana o no le compraban lo que quería.

—¿Quién era su padrastro?

— Se llamaba Im Seungwoo.

En el momento que John escucha aquel nombre, levanta su vista y sus ojos se abren tanto como pueden.

¿Im Seungwoo? No. No pueden estar hablando del mismo hombre que él conoce. No.

—¿A-a que se dedicaba?— Pregunta en un hilo de voz al sentir su garganta cerrarse.

— Era un conocido Policía que dió servicios por varios años.

Johnny parpadea varias veces y de repente los recuerdos lo invaden como una ferviente ola que parece aplastarlo. Im Seungwoo, claramente que lo conocía. Él fue el primer Policía que lo recibió cuando entró a la comisaría, el tipo desprendía un aura tan genuina y brillante que no tardó en ganarse su cariño inmediatamente. Realmente lo atesoraba como un padre, por lo que cuando se enteró de su triste final aquella madrugada, su corazón se destrozó tanto...

«—¿Tienes hijos, Seungwoo?»

«— No es mi hijo biológico, pero sí de corazón. Es un dulce muchacho, tiene quince años. Le digo Nana, le gusta mucho ese apodo. Antes solía venir conmigo a la comisaría, pero ahora no puede por sus horarios de la escuela, algún día te lo presentaré. Estoy seguro que lo amarás, es un ser de luz».

Esas palabras resonaron en su mente cayéndole como un misil. Esa angustia que sentía se incrementó a un 100%.

Ahora él se encontraba buscando a su Nana. ¿Cómo la vida estaba siendo tan..., Tan mierda?

—¿Oficial Seo?— Al ver cómo Johnny se encontraba, Dongseo se preocupó—¿Se encuentra usted bien?

Tardando unos segundos más de lo normal, Johnny asiente lentamente y se obliga a seguir con el interrogatorio.

— Por favor, prosiga.

—¿Seguro?— John vuelve a asentir y retiene sus lágrimas dando una profunda exhalación— Luego de la pérdida tan grande que tuvo Jaemin, él no volvió a mi consultorio hasta hace un año atrás.

— Pasaron cuatro años— Dongseo hace un pequeño «Mmh»—¿Y cómo lo encontró?

— El Jaemin de dieciséis años no se asemeja al que volví a ver. Y no se confunda, Oficial. Sé que todos cambiamos, pero él lo hizo de una forma abrupta, sabía que lo que sucedió con su padre lo afectó de sobremanera, pues se encargó de llorar todo lo que no pudo en ese tiempo...

Dongseo muerde su labio inferior y lleva a cabo la acción de sacar de su bolso una carpeta de color azul, allí también está el nombre de Jaemin con el número «7» como señal de paciente.

— Aquí escribí todo lo que él me contaba ya que trabajábamos con ello en las sesiones siguientes— Y abre esta—. Un día llegó sin tener una visita, me pidió con urgencia verme y acepté hacerlo. Recuerdo muy bien lo asustado que se veía. Mire, es la fecha del 18 de Febrero del 2017.

Dongseo se encarga de buscar la hoja correspondiente permitiéndole a Johnny leer lo que allí decía.

«18 de Febrero del 2017.

Hora: 19:55 PM.

Jaemin manifiesta sentir pánico al estar solo, teme salir a la calle y que algo le suceda. Desde hace una semana atrás recurre a pastillas para poder conciliar el sueño y muchas veces tiene pesadillas encontrándose a él mismo cayendo de un puente, alguien grita por su nombre pero no logra identificarlo ya que no puede ver su rostro...»

—¿Caer de un puente?

— Sí, y esa vez no fue la única que me lo comentó. De hecho, se volvió una pesadilla cotidiana que hasta la última visita que hizo, lo persiguió— El rostro de Dongseo refleja pura tristeza—. Le pregunté de varias formas si él había visto algo cerca de un puente pero se negaba todo el tiempo comenzando a llorar.

—¿Y esto en que me puede ayudar, señorita Lee?

— El informe del 16 de Junio del 2017, léalo.

«16 de Junio del 2017.

Hora: 14:35.

Hace varios días Jaemin siente que alguien lo está persiguiendo, muchas veces dice ver como algo se esconde cuando él voltea intentando saber de qué se trata.

Le comentó a su madre y ella solo se negó diciéndole que todo procedía de su mente y él se limitó a creerlo. Aunque sabe muy bien que alguien está detrás suyo.

Ahora su comportamiento se encuentra peor, apenas habla, su insomnio incrementó y los ataques de pánico igual. Él le echa la culpa al estrés de la Universidad, también dice que teme por sus amigos— sin darme alguna explicación—y que ya no siente ganas de vivir en algunos momentos. Pero justifica esos pensamientos diciendo que todos los jóvenes de hoy en día los tienen como algo común.

Naturaliza muchas cosas que no están bien por haber crecido en un ambiente hostil, pues por más que su padrastro intentó salvarlo, no pudo hacerlo.

Jaemin se niega a aceptar que padece de depresión y ansiedad, pues sus piernas se mueven constantemente, sus manos igual y parece estar alerta todo el tiempo, cómo así también otros síntomas».

— Jaemin, él...— La mujer toma una profunda bocanada de aire y busca retomar la estabilidad que perdió apenas y entró a la comisaría— Él realmente creyó que algo le pasaría. Decía que sentía que su tiempo se estaba acabando. Pues no merecía vivir.

—¿Y usted por qué lo cree? Sé que personas con depresión tienen estos pensamientos, pero...

— Siento que hay algo más aparte de la profunda depresión que Jaemin padec— Al darse cuenta que estaba a punto de hablar en pasado, Dongseo se corrije— padece, Oficial. Algo que no supo decirme, algo que no quiso contarme.

— Algo que esté relacionado con su desaparición.

Dongseo asiente lentamente y suspira dolida.

— No es casualidad que él haya sentido que alguien lo perseguía y medio año después, desapareciera en la noche de Año Nuevo.

Johnny asiente sin ningún tipo de objeción. Claramente lo sentía así de igual forma, pues si Jaemin percibía que alguien lo estaba persiguiendo es porque desde hace tiempo que quien lo tiene cautivo estuvo vigilando sus movimientos, horarios y demás.

— El 31 de Diciembre fue a mi consultorio por una última visita, me regaló una pulsera que él mismo hizo y me prometió que volvería dentro de días y me contaría como le fue en la fiesta— Con dolor, Dongseo murmura—. Tardé en venir porque temía que su madre me viese aquí y armara un escándalo, pero cuando supe que encontraron a uno de ellos sin vida, tomé el valor necesario, Oficial.

— Agradezco que haya venido hasta aquí para prestar testimonio, señorita Lee.

— Puede quedarse con la carpeta, leer lo que necesite y sacar información que crea relevante. Quizás hay algo en lo que le pueda servir.

Johnny toma dicha carpeta y le da una hojeada a la última página.

«31 de Diciembre del 2017.

Hora: 12:30 PM.

Jaemin parece estar de buenos ánimos. Me comentó que saldría con sus dos amigos en la noche para despedir el Año, también dice que su madre ha estado sumamente interesada en su quehacer y eso le gusta ya que está recibiendo la atención que quería desde hace tiempo.

También mencionó cuanto extraña a su padre y lo mucho que le gustaría tenerlo para poder abrazarlo y decirle lo importante que fue en su vida desde que llegó a sus cinco años».

Cerrándola y soltando un leve suspiro involuntario, Johnny vuelve a observar a Lee Dongseo la cual mantenía su vista pérdida en la foto que aparece de Jaemin en la carpeta que él tiene con los datos básicos del chico.

— Desde que vi su foto en el periódico local, en las noticias y en los folletos que están pegando por la ciudad, rezo todas las noches para que él y los demás chicos aparezcan con vida. Quiero volver a ver a Nana.

Dongseo suelta un sollozo que acalla rápidamente con su mano.

— Yo igual deseo lo mismo, señorita Lee— John confiesa—. Por eso mismo, estamos tomando todas las medidas necesarias y más para encontrarlos.

«Y que no ocurra lo mismo que con Jaehyun».

Quedándose ambos en silencio, Johnny y Dongseo sucumben a sus pensamientos.

Ahora todo era más pesado para él, pues... Esto, este caso de Na Jaemin tocó su fibra sensible. Se trata del hijo de su querido Im Seungwoo.

Si él estuviese allí mismo con ellos, podría jurar que haría hasta lo imposible por encontrarlos. Y es algo que debe de tomar como ejemplo.

Encontrarlos cueste lo que cueste.

Volvería al bosque en ese instante. Dejará a Doyoung ir dónde debe y Taeil a Seul.

Debían encontrarlos.

¿Pero quién seguía a Jaemin?   

Dejé varias pistas aquí ❤️.