Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 2

HANNAH

Frunzo el ceño y miro fijamente a los ojos de la chica que tengo delante. No puedo creer lo que acabo de escuchar.

—¿Cómo que Leo me mandó el mensaje?

Baja la mirada y se frota las sienes con los dedos índice. Suspira y me mira.

—Sí, Leo te envió el mensaje. Me robó el teléfono y se hizo pasar por mí para que fueras a su fiesta —aclara y se aleja de mí. Sé que tiene miedo de mi reacción y, sinceramente, no la culpo.

Suelto un gruñido y me froto la cara con una mano. Estoy harta de estas situaciones. ¡Completamente harta!

¿Por qué Leo haría algo así? ¿Por qué...?

Se me abren los ojos de par en par y me tapo la boca con una mano. Permanezco en silencio unos minutos, intentando hacerme la idea de que podría haberme...

Cierro los ojos y sacudo la cabeza. No, no... eso es...

Observo la habitación, mi atuendo, los ojos llenos de lágrimas de Casy, los tubos pegados a mi piel y el recipiente que contiene suero junto a la cama. OK, esto no... esto no tiene buena pinta...

Intento respirar y relajarme. No me tengo que asustar, esto... esto no quiere decir nada... ¿verdad?

Inhalo y exhalo un par de veces hasta recuperar un poco la calma e intentar recordar algo de lo que pasó anoche. Sin embargo, por mucho que me esfuerzo en hacerlo, no me viene nada a la cabeza. Los acontecimientos de anoche continúan borrosos.

—Casy —alzo la voz— ¿qué mierda pasó anoche? —aprieto los dientes y frunzo el ceño. Más vale que me responda, si no creo que me voy a volver loca en cualquier momento.

Se acerca lentamente a mí y se sienta en la cama. Muevo los pies para que pueda estar más cómoda, aunque de mala gana, ya que me encantaría estar lo más lejos posible de ella ahora mismo.

—Él... o sea... —tartamudea de lo nerviosa que está y eso empieza a irritarme.

—¡La puta madre! Decime qué mierda pasó Casy —grito, molesta por su lentitud.

—Leo... —traga saliva— abusó sexualmente de vos, Hannah —puedo oír cómo se le parte el corazón y cómo la culpa le pesa sobre los hombros una vez que las palabras salen de su boca.

Me quedo de piedra. Mis ojos no parpadean, sino que se pierden en la mirada de Casy. Siento que mis labios se separan y oigo un extraño sonido que se escapa de mi boca. Siento como mis mejillas se humedecen y cómo el aire de la habitación se va escapando por la ventana y cómo cada vez me cuesta respirar más.

Intento tomar aire y miro hacia abajo. Me destapo las piernas y subo la bata por las mismas. Enseguida noto como moretones de distintos colores cubren mi piel.

Levanto la vista y vuelvo a mirar a Casy.

—Él... —trago saliva—. ¿Él... o sea... él... pudo...?

—Los médicos dijeron que no notaron moretones ni heridas en esa zona. Solo moretones en las piernas y algunos en la espalda. Te revisaron y estás bien. No llegó tan lejos, si eso es lo que preguntabas...

Dejo salir todo el aire que no sabía que mis pulmones estaban conteniendo y me relajo un poco. Me dejo caer de nuevo en la cama y suspiro, al tiempo que me limpio las lágrimas con las manos.

—Pero... —¿por qué siempre tiene que haber un «pero»?— Te drogó... por eso no sos capaz de recordar nada de lo que pasó anoche...

¿Qué mierda? ¿Esta es una especie de pesadilla? Porque lo parece. No puedo creer que esto me esté pasando a mí.

Vuelvo a fruncir el ceño y las ganas de desaparecer de este lugar aumentan. Las lágrimas se intensifican y el dolor en mi pecho aumenta. Es un dolor extraño de describir, pero siento como si alguien estuviera presionando una piedra sobre mi corazón, lo que hace que cada vez se me dificulte más respirar.

—Hannah... —me acaricia la mano, pero la retiro inmediatamente. Lo último que quiero ahora es que me toque Casy. Mirarla solo hace que mi corazón se quiebre un poco más y... ahora mismo todo esto es mucho para mí.

Me miro las piernas, observando los moretones. Ni siquiera pestañeo, sólo me centro en los malditos moretones, mientras más lágrimas caen de mis ojos hasta mis piernas, mojando la piel.

Oigo a Casy decir algunas palabras más, pero ya ni siquiera tengo energía para contestarle y seguir con esta conversación. Necesito procesar todo esto. Necesito un poco de paz y tranquilidad de una buena vez.

Permanezco así durante, lo que parecen ser, cinco minutos, pero cuando finalmente levanto la mirada y me doy cuenta de que Casy no está más en la habitación y que afuera ya es de noche, ya no estoy tan segura de que hayan sido solo cinco minutos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro