Nayeon se encontraba sentada en la banca que siempre se sentaba para ver a Tzuyu entrenar. Por lo que ella sabía, estaban a nada de un partido sumamente importante.

Ya que si ganaban este partido se irían a la final y por ello estaban entrenando mucho más que antes. Porque las del equipo de básquetbol se la pasaban más jugando que tomando en serio el entrenamiento.

Pero ahora que ya se venía el partido, todas estaban serias y no las veía jugar como antes.

A Nayeon se le hacía raro no ver a Tzuyu con una sonrisa.

La omega sacó su teléfono para tomarle una foto a su alfa. Le gustaba capturar cada momento que vivía con Tzuyu.

…

Nayeon se encontraba saliendo del baño y casi choca con una chica, pero sus reflejos eran más rápidos, así que pudo dar un paso para atrás antes de que chocaran.

— Oh… Nayeon, lo siento, venía distraída — le enseñó su teléfono.

— No te preocupes, pero ten cuidado- — no pudo terminar, ya que la chica que estaba enfrente de ella le tapó la boca y con la mirada le quiso decir algo.

Nayeon, algo confundida, entró al baño y la chica también.

— ¿Qué pasa? — preguntó con voz baja Nayeon.

— Espera, viene alguien — se quedaron calladas y alguien iba a entrar al baño, así que rápidamente se escondieron cada quién en un cubículo.

Guardaron silencio, Nayeon no entendía mucho, la persona que entró fue una alfa -cosa que se dio cuenta por el aroma de aquella persona-, pero no era cualquier alfa.

Era aquella alfa con la que había tenido una pelea, ya que se quiso pasar de lista con su Tzuyu.

— ¿Ya tienes a la persona? — preguntó quién sabe a quién.

El ceño de Nayeon se frunció. Sacó su celular para grabar todo lo que estaba diciendo aquella alfa fastidiosa.

— Si es necesario contrataré a alguien que no sea parte del equipo y ya después no sé cómo le haces para que entre en el partido. Pero tiene que hacer lo que ya te había dicho — dijo ya molesta.

Nayeon sintió escalofríos recorrer su espalda.

— Chou no tiene que jugar el partido — Nayeon ahogó un jadeo — No me importa lo que hagan, pero no tiene que jugar — dijo eso, después se escuchó que la puerta del baño fue abierta y posteriormente fue cerrada.

Por lo que Nayeon dedujo que ya se había ido del baño.

Salió cuando su puerta fue tocada.

— Nayeon ya puedes salir — le dijo y la omega hizo lo pedido.

— ¿Qué acaba de pasar? — preguntó una confundida Nayeon.

Chaeyoung solo negó con la cabeza — Creo que esa alfa está obsesionada con Tzuyu o contigo — le dijo y Nayeon la volteó a ver más confundida que antes.

— ¿Por qué lo dices?

Chaeyoung se quedó callada unos segundos, para después decir — Bueno… no es la primera vez que intenta hacerle algo a Tzuyu. Y por lo que Chou me contó, tal vez te agarró coraje porque la golpeaste la otra vez — le dijo.

La rubia solo asintió y le dio la razón a Chaeyoung.

— Entonces, ¿tendré que darle más golpes para que se le arreglen sus pensamientos? — le preguntó algo confundida.

La alfa se rió ante la pregunta de Nayeon — No… tenemos que ir a avisarle al entrenador — le dijo para después salir del baño.

Nayeon se quedó ahí pensando qué hacer. Aunque la idea de ir a acusar a aquella alfa no le gustaba. Siempre ha sido alguien que resuelve sus problemas sola.

Pero esta vez quién necesita aquella pequeñita ayuda era su alfa y por ella haría lo que fuera.

Salió del baño después de leer el mensaje que Tzuyu le acababa de mandar, donde le decía que la estaba esperando en la cafetería.