Sana se encontraba sentada en las gradas esperando a su novia que se estaba dando un baño después del partido.

Hace menos de una hora habían resultado las ganadoras de esa temporada y todas estaban felices que había estado festejando, pero ya era la hora de irse y ellas sabían que tenían que irse a dar un baño y después irse a festejar con sus familias.

Ellas iban a festejar el fin de semana, Nayeon había prestado la casa para que las miembros de básquetbol fueran y festejaran como el equipo que eran.

Sana sabía que Tzuyu estaba por salir de los baños, ya que la alfa nunca le había gustado hacer esperar a su omega.

Mientras la omega esperaba estaba viendo Instagram y veía las fotos que se había subido y sonrió levemente cuando vio en una de las fotos a su novia.

Tzuyu estaba de frente a la cámara, pero su mirada estaba en otra cosa o más dicho en alguien, sus manos estaban en su cintura y dejaba a la vista una linda sonrisa.

── ¿Qué miras, bebé? ── la mirada de la omega se despejó de la pantalla al escuchar esas palabras.

── Estaba viendo las fotos que publicaron del día de hoy ── se paró de las gradas ── ¿Quieres ir a la plaza y comemos algo ahí? ── le preguntó mientras empezaban a caminar hacia la salida.

── Quiero ir a casa y descansar un rato ── le informó ── ¿Qué tal si vamos a tu casa, dormimos un rato y la primera que se levante hace algo rico para las dos? ── Sana sonrió y asintió.

── Me parece una idea genial, así puedo tomar una buena siesta, ya que no he podido dormir muy bien a decir verdad ── confesó.

── ¿Por qué no me mandaste mensajes o me llamaste para hacerte compañía?

Iban tomados de la mano y Sana podía sentir las caricias que Tzuyu le proporciona.

── Tú tenías que descansar bien y además yo me puse a ver videos hasta que me quedé dormida, así que no pasa nada ── le explicó ── Además hay días donde las personas no pueden dormir y hay días donde solo tocas la cama y caes rendido.

La alfa asintió, ella le estaba dando la razón a su omega.

Ellas ese día pasaron juntas la tarde haciéndose compañía la uno a la otra.

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El sábado a eso de las seis de la tarde, Tzuyu le había mandado mensaje a Sana diciéndole que tal vez no prestaría mucha atención a su teléfono, pero que si pasaba algo no dudara en llamarle y ella iría directamente a su casa.

Minatozaki había dicho que no se preocupara por nada y que se divirtiera con sus amigas.

Chou había tomado muy poco alcohol, pero de repente el ambiente había empezado a ser más animado que todas empezaron a tomar de más.

Ahora la cara de la alfa estaba roja, sus ojos bambi brillaban más de lo normal.

Sacó su teléfono para mandarle un mensaje a su omega para preguntarle como estaba y que estaba haciendo.

Mi Sana bonita ♡

Hola, todavía estoy en casa
de Nay.

¿Cómo estás?, ¿Qué has hecho el
día de hoy?

Te amo mucho mi amor

Mañana en la tarde voy a ir a
tu casa para pasar la tarde juntas
de nuevo.

Esos mensajes los mando a las ocho de la noche y ahora eran las nueve y algo, Tzuyu estaba preocupada, ya que su Sana siempre le contestaba a los minutos.

Es por ello que tomo la decisión de ir hacia la casa de la omega.

Se paró del sillón, por lo que sus amigas se callaron al verla empezar a caminar hacia la salida.

── ¿Dónde vas tan temprano, Chou? ── le preguntó Seungwan.

── Quiero ver a Sana.

── ¿Y por qué no esperas a mañana? No creo que le pase algo por no verte el día de hoy ── le comentó una de las nuevas del equipo.

── Eso no es posible, yo quiero estar a lado de Sana, todo el tiempo, pero ella me hizo venir a festejar con ustedes y yo solo obedezco sus peticiones ── volvió a caminar hacia la salida, pero antes de salir completamente de su casa escuchó las palabras de Nayeon.

── Aunque sea toda una tierna alfa, cuando se trata de Sana, ella es completamente diferente, así que para la siguiente, una vez que vean que se está yendo sin despedirse, no preguntes nada, solo déjenla ser ── no le prestó mucha importancia a las palabras ella solo quería llegar a la casa de su Sana.

Tuvo que agarrar un taxi y en menos de unos cuarenta minutos llegó a su destino.

Antes de que ella pudiera tocar la puerta ésta fue abierta.

La señora Minatozaki, se sorprendió al verla.

── ¿Qué haces aquí tan tarde, cariño? ── le preguntó mientras que se hacía a un lado para dejarla pasar.

La alfa cuando escuchó aquella pregunta dejó salir las lágrimas que tenía desde hace ratos retenidas.

── Mi Sana, ya no me quiere ── y más sollozos se escucharon por toda la sala ── Sé que no soy una buena alfa, pero la verdad que lo intento, tal vez mi actitud algunas veces me hagan ver más como omega, pero le juro que estoy intentando comportarme como un alfa de verdad── la señora Minatozaki, solo se le quedó viendo raro.

── Cariño, creo que has tomado mucho el día de hoy, ¿No quieres descansar y ya mañana hablas con Sana? ── negándose rápidamente Tzuyu se levantó del sofá.

── Tengo que hablar con ella y no puedo esperar a mañana ── empezó a caminar hacia el piso de arriba en busca de su Sana.

La Señora Minatozaki simplemente la dejó ser.

Mientras que Tzuyu iba para el piso de arriba, sus lágrimas todavía corrían por sus mejillas.

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Sana se acababa de levantar después de dormir toda la tarde y lo primero que hizo fue agarrar su teléfono para revisar si tenía un mensaje de su alfa.

Claro que sí lo tenía y ella estaba a punto de contestar, pero fue interrumpida por la puerta de su cuarto al ser abierta bruscamente.

── ¿Tzu? ── preguntó con sorpresa ── ¿Qué haces aquí?

Sana se estaba poniendo de pie, pero lo que le sorprendió más es ver a su Tzuyu arrodillarse.

── Yo no quiero romper contigo, Shasha.

── ¿De qué estás hablando? ── se acercó a Tzuyu ── Vamos, párate y sentemos en la cama para poder hablar más tranquilas ── la ayudó a pararse y una vez estuvieran sentadas Tzuyu volvió a hablar.

── Hace horas te mandé mensajes, los cuales nunca fueron contestados y eso me preocupa, ya que siempre me contesta rápidamente y hoy no fue así ── dejó salir pequeñas lágrimas las cuales fueron limpiadas por Sana ── Y yo siempre he sido una persona que sobre-piensa todo, pero dime si tengo que cambiar algo o dime las cosas que no tengo que hacer, pero, por favor no termines conmigo, ya no volveré a salir a fiestas con mis amigas ── le dijo de una manera rápida.

La omega solamente miró sorprendida a su novia y le regaló una pequeña sonrisa.

Negando con la cabeza, Sana se apresuró aclarar todo ese malentendido que Tzuyu se había creado.

── Amor, creo que esta vez sobre-pensaste mucho las cosas y yo aclararé cada una de las cosas que piensas o tengas dudas ── acercó su mano a la de la alfa ── En primer lugar todo una siesta de unas horas y cuando me iba levantando tú entraste a mi habitación de hecho mi celular está tirado en el piso, ya que me asuste porque entraste de golpe, en segundo lugar tú no tienes que cambiar nada por nadie y mucho menos por mí eso ya es una decisión tuya y de nadie más si quieres cambiar algo de ti y en tercer lugar las salidas con tus amigas están bien no solo porque tengas pareja tienes que dejarlas de lado, ellas también forman parte de tu vida y es algo que yo sé ── los ojos de bambi de la alfa miraban con un amor tan puro a la omega.

Sana siguió hablando.

── Quiero que te quede algo claro, las salidas con tus amigas son salidas en las cuales tú tienes que disfrutar con ellas, tú y yo tenemos mucho tiempo para estar juntos, pero con ellas se juntan rara vez y con que me mandes un mensaje una vez llegues a tu casa sana y salva, por mí está bien, ya si tú quieres venir a mi casa después de la salida con ellas está también bien ── le dijo mientras miraba el rostro sonrojado de la alfa.

Después de que Sana dijera esas palabras, todo quedó en silencio.

Ninguna necesitaba decir palabras, ya que con las miradas que se estaban dando era suficiente para dejar en claro que su amor era tan puro y sincero. Ellas siempre se iban a apoyar.

Ellas nacieron para estar juntas en esta vida y en las próximas.

── Te amo mucho, SaTang.

── Yo te amo más, Yoda.

Sana se paró de la cama.

── Acuéstate y yo voy por un trapo mojado para limpiarte un poquito, para poder quitarte un poco el olor a alcohol ── Tzuyu solo asintió dejándose llevar por las caricias que Sana le estaba regalando.

Fin.