¿Por Qué No Puedo Cambiar De Forma?
Luego de varios días :
Por más agua caliente, qué se echará encima no cambiaba. No encontraba explicación alguna, de porqué no ocurría el cambio. Solo sabía qué estaba encerrado con su maldición. Los demás trataban de ayudarla, pero sin éxito. Trataban de animarla, diciéndole qué era pasajero, pero en el fondo estaban muy preocupados.
–ya verás que pronto volverás hacer tu mismo Ranma –dijo Genma en el almuerzo.
–si, la anciana Cologne encontrará una cura –agregó Soun.
–el doctor Tofu también está buscando una cura –dijo Akane esperanzada.
–seguramente lo harán –dijo levantándose aburrida.
Nabiki la seguía con la mirada, mientras pensaba en algo qué la inquietaba mucho.
–«esperó qué no sea lo qué me estoy imaginando» –pensó cogiendose el mentón.
Ranma se fue a su cuarto y se echó en su futón, cansada de su situación. Miraba el techo, con expresión aburrida. Su momento de soledad fue interrumida, por una persona que tocó su puerta.
–puedes entrar –dijo Ranma extrañada de que tocarán su puerta.
–Ranma, creo qué deberías buscar a Ryoga, para qué te ayude –dijo Nabiki mirándola fijamente.
–¿y eso tonto en que me podría ayudar? –preguntó de mala manera.
–pues aveces quiera o no quiera siempre te termina ayudando –dijo Nabiki
– no lo necesito –dijo Ranma haciendo mueca de desinterés.
La miraba tratando de ocultar su asombro, acaso Nabiki sospechaba algo.
–después de todo, tu lo ayudaste cuándo tenía problemas; además es tu amigo después de todo –finalizó Nabiki.
Salió de la habitación, dejando sola a Ranma.
–«creó qué solo lo dijo para molestarme» –pensó suspirando.
Pasaron tres meses y Ranma seguía igual. Iba a la escuela, adoptando una nueva personalidad, diciendo qué era la prima de Ranma. Todos le creyeron, pues era idéntica a Ranma hombre, obviamente era por ser su contraparte. Pero la pelirroja no era la misma de antes, se cansaba corriendo en las clases de educación física, se mareaba muchas veces.
–parece que has engordado Ranma –dijo Akane mirando su vientre.
–no digas tonterías Akane –dijo avergonzada.
Avanzó a paso rápido, dejando atrás a Akane.
–espérame Ranma –se reía ante la reacción de Ranma.
Durante el almuerzo Ranma, no le dirigía la palabra a Akane.
–últimamente eres muy rencoroso –dijo Akane burlona.
–debes amistarte con tu prometida –aseveró Genma.
–deberían llevarse en paz, muy pronto se casaran –agregó Soun.
–¡ya déjenme en paz! –explotó Ranma.
Golpeando la mesa y derramando un poco de su sopa. Todos se quedaron sorprendidos, ante su repentino arrebato.
–¡Ranma! –dijo Akane alzando una ceja.
Ranma los miró a todos y se levantó sin decir una palabra. Se fue a su cuarto corriendo, evitando así, el momento tan incómodo.
Todos terminaron su comida en silencio.
–¿por qué últimamente me enojó mucho y no puedo controlarme? –preguntó golpeando el piso.
En ese momento deseo golpear a Ryoga, hasta la muerte.
Mientras tanto, Akane estaba en su cuarto, cepillando suavemente su cabello. Cuando su puerta, se abrió de improviso.
–Akane te veo triste desde el almuerzo –dijo Nabiki.
–es que yo.. –trató de decir Akane.
–pudes decirme lo que te pasa, no sacaré provecho alguno –dijo Nabiki sinceramente.
–no se si Ranma se enojó, porqué papá habló del matrimonio o fue por otra cosa –dijo tímidamente Akane.
–Ranma reaccionó asi, porque está pasando mucho tiempo como chica –dijo para animarla.
–si tienes razón, fui una tonta –dijo Akane sonriendo.
–Ranma ahora necesita tu apoyo en estos momentos, nos va necesitar mucho –dijo Nabiki seriamente.
–siempre lo voy apoyar en todo – Akane.
–me alegró qué pienses así –dijo Nabiki acariciando su cabeza.
Akane sintió qué había algo más, en las palabras de su hermana. Pero dejó pasar esa sensación (sabemos qué Akane es despistada).
–hasta mañana Akane –Nabiki.
–hasta mañana hermana – Akane.
Akane se acostó en su cama, quedándose más tranquila.
Las horas pasaron y cuándo todos dormían. Una pelirroja bajaba las escaleras, tratando de no hacer mucho ruido.
–tengo mucha hambre –dijo abriendo la refrigeradora.
Rápidamente se preparó un gran sanguche. Ni bien le hecho cremas, se lo comió.
–sigo teniendo hambre, me prepararé otro – Ranma.
Volvió a preparar otro sanguche y lo acompaño, con un vaso de jugo.
Akane qué había escuchado ruidos, bajó las escaleras, llevando consigo su mazo. Se acercó sigilosamente a la cocina.
–ah eras tu –suspiro aliviada al ver que era Ranma.
–es que tenía hambre –dijo apenada.
–se nota –dijo Akane sonriendo.
–¿quieres tomar jugo? –preguntó Ranma.
–si –contestó tímidamente.
Ranma también le convido un sanguche.
–gracias Ranma – Akane.
–ahora si estoy lleno –dijo sobando su vientre.
–con razón estás engordando –dijo sin pensar.
Akane se quedó mirando a Ranma, pensando qué ella, se enojaria otra vez por su comentario.
–si debe ser –dijo Ranma sobandose el cuello.
Akane suspiró aliviada, pues Ranma no parecía molesta y solo atinó a sonreír. En ese momento Akane sintió que a partir de ahí, las cosas serían muy diferentes entre ellas.
–bueno vayamos a dormir –dijo Ranma bostezando.
Akane asintió y ambas fueron a sus cuartos a descansar. A la mañana siguiente, a Ranma le costaba levantarse. Le habían regalado una alarma, para que se levantará temprano.
–maldita alarma –decía golpeando la alarma.
–yo me comeré tu desayuno Ranma –dijo Genma burlón.
–no te atrevas viejo –dijo tirándole un zapato.
Su padre salió de la habitación, sacándole la lengua. Ranma se visitó como pudo, no deseaba quedarse sin desayuno. Bajó corriendo las escaleras, mientras lanzaba insultos contra su padre.
–vaya aspecto Ranma –dijo Nabiki burlona.
–no lo molestes Nabiki –dijo Akane.
–vaya parece que se reconciliaron –dijo Soun muy contento.
Akane enrojecio rápidamente, mientras Ranma comía su comida, indiferente ante las conversaciones.
–gracias –dijo Ranma terminando su rápidamente su desayuno.
–alguien se levantó de buen humor hoy –dijo Genma sonriente.
Ranma estaba contenta, pues en su sueño había golpeado a Ryoga y también había revelado su secreto ante Akane.
–espérame por favor Akane, ahora regreso – Ranma.
Akane asintió contenta, pues Ranma se estaba comportando tan amable, con ella. Como Ranma se demoraba, tuvo que apurarla.
–Ranma apúrate –dijo desde la entrada de la casa.
Ranma bajó las escaleras, mientras se ponía su mochila.
–vamos Akane –dijo saliendo de la casa.
Akane empezó a correr hacía la escuela, no quería llegar tarde. Ranma corría por los barandales, manteniendo un perfecto equilibrio.
–parece que hoy estás de buen humor –comentó Akane viendo que Ranma sonreía.
–apúrate marimacho –dijo burlona.
–eres un tonto Ranma –gritó Akane queriendo golpearlo con su mochila.
–eres muy lenta –dijo sacándole la lengua.
En la entrada del colegio estaba Kuno,
esperando a Akane y a la pelirroja.
–me las vas a pagar Ranma – Akane.
–ya cálmate Akane –dijo esquivando sus golpes.
–mis dos amores por fin llegaron –exclamó Kuno.
Ambas voltearon al escuchar, la odiosa voz de Kuno.
–les traje unos ricos chocolates –dijo sacando de su pecho dos cajas.
Ambas recibieron los presentes, de su no deseado pretendiente.
–vienen de Suiza, los mejores chocolates para mis chicas –dijo Kuno emocionado.
Ellas ignoraban que eran de Kodachi, los había pedido para Ranma (al fin de cuentas llegaron a su destinatario).
–gracias –dijeron sorprendidas.
–ahora pueden abrazarme, no sean tímidas –dijo extendiendo los brazos.
Se miraron a los ojos, frunciendo el ceño. Acto seguido lo mandaron bien lejos, de certeros puñetazos.
–ayyyyy –gritó Kuno desapareciendo en el horizonte.
Los demás alumnos se reían de la hilarante situación, desde la llegada de Ranma las cosas eran más divertidas. En eso sonó el timbre y todos fueron a sus respectivos salones.
La profesora entró al salón y saludo a los alumnos, como de costumbre. Luego de tomar la lista de alumnos, empezó su clase.
–el tema de hoy va hacer.. –decía mientras escribía en la pizarra.
Sus alumnos miraban atentos a lo que escribía en la pizarra.
–la maternidad –terminó su oración.
Algunos se rieron, la pelirroja suspiró aburrida.
–«que aburrido tema» –pensó.
–es la experiencia de vida que tiene una mujer al momento en que se convierte en madre, ¿pero que sucede si vives esa etapa siendo adolescente? –dijo la profesora mientras agregaba la palabra adolescente en la pizarra.
–«cuándo pensaba que esto iba a ser aburrido, ahora lo es más» –pensaba Ranma moviendo los pies.
Mientras todas las chicas escuchaban atentas la clase, Ranma escuchaba de mala gana. Pues creía innecesario escuchar, temas sobre embarazos adolescentes, puesto que en verdad era un chico.
¿Por que Ranma no vuelve a la normalidad? 🤔
Este es un nuevo capítulo, espero les guste. Sorry por la demora.
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