Cuando Hapossai despertó, ya era muy de noche, casi las 12  de la media noche, se levantó tambaleándose y a duras penas se dirigió a la casa de los tendo. En la ciudad de Nerima un viejo maltrecho, andaba por las calles vacías de Nerima.

Al siguiente día todos desayunaban tranquilamente.

–¡me alegro qué él viejo maestro no regrese todavía! – Soun.

–yo  también mi querido amigo –  Genma.
–seguro sigue por ahí robando prendas, como siempre – Akane.

–¡por mí que nunca regresé ese viejo libidinoso! –exclamó Ranma.

–pobre maestro se perderá el desayuno – Kasumi.

–tu siempre tan amable hermanita – Nabiki.

En su cuarto el viejo dormía plácidamente, recuperándose de las golpizas, estaba lleno de moretones y cicatrices. Se había quedado dormido, pensando en cómo se vengaria, de los dos jóvenes artistas marciales; estaba decido a darles un buen castigo, por haberle hecho perder sus valiosos tesoros.

Al rato en la casa soló quedaron Soun, Genma, kasumi y Hapossai en la casa. Cada uno de ellos se fue a hacer sus cosas, obviamente kasumi hacer los quehaceres domésticos y los viejos se fueron a jugar su juego preferido llamado shogi, pasaron las horas y el viejo Hapossai se despertó medio adolorido e inmediatamente recordó su venganza.

–¿que sería bueno para vengarme de esos dos mocosos? –Necesito darles una buena lección, ya utilicé la moxibustión debilitante en Ranma –, ¡ya sé voy a buscar entre mis cosas, seguro encontraré alguna cosa buena, para  mi venganza! (obviamente eran objetos robados) –cavilaba Hapossai.

Después de  buscar tanto encontró dos botellas chicas y después leer sus  contenidos, sus ojos brillaron de felicidad pues al fin había encontrado, los objetos que utilizaría para su venganza.

A lo lejos ranma tuvo un mal presentimiento, de que algo malo iba a pasar muy pronto, bueno no le tomó mucha importancia, por qué casi siempre le ocurría algo malo, en su vida cotidiana.

–¡prepárense chiquillos, por qué muy pronto tendrán su merecido! – nadie se escapa de mi venganza –decía Hapossai con una risa diabólica.

Ja, ja, ja, ja, ja, ja.......