☆Narradora☆

   \- ¿Qué es lo que deseas? -una voz femenina retumbó en lo más alto del Edificio #111.

   El espíritu de una ardilla hembra se materializó en la terraza, luego de discipar un humo blanco que recubría el lugar. Sólo aparecía cuando alguien ingresaba en su territorio, la terraza del Edificio #111. Y lo hacía únicamente de noche. Parecía ser una criatura de luz, por ser tan brillante que su figura apenas se distinguía. Lo que más resaltaba de ese ser eran sus ojos azules, ya que brillaban intensamente. Pocos sabían la historia de ese edificio, y de esa terraza.

   Ninguna de las personas del reino se atrevía siquiera a acercarse; temían que pudiese estar maldito. Por eso, el Espíritu de la Terraza, se ponía muy feliz cada vez que un alma valiente ingresaba allí. Flotaba a centímetros del suelo, buscando con ilusión a quien había llegado. Hace 7 años fue su última visita, estaba expectante por lo que fuera a ocurrir, con emoción. Se transportaba por la terraza, que era inmensa, quería conocer a quien pensaba que sería su nuevo amigo, o amiga.

   Para su fortuna, no tardó en encontrar a ese alguien. Había unas lamparitas en la construcción donde estaban las cisternas, aún con agua, del edificio. Igual, la luz de la ciudad nocturna iluminaban un poco el lugar. Si mirabas por las pequeñas murallas que limitaban la parte de la terraza en la que podías estar, evitando así que te cayeras por la borda, te encontrarías con la ciudad nocturna. La luna llena en el cielo también ayudaba, estaba llena y muy resplandeciente.

   El espíritu observó al desconocido que se aventuró a esa terraza, el cual, se encontraba muy shockeado, parecía que esa persona nunca había escuchado sobre ella o del Edificio #111 en sí. El espíritu se confundió. Era casi imposible que un mobiano no supiera de la existencia del Edificio #111, y más aún con los años que tiene desde que se construyó. La única razón por la que hizo la pregunta hacia el aire, era porque tenía la costumbre de preguntar en cuanto aparecía.

   El que ingresó a la terraza retrocedió unos pasos, literalmente el espíritu era un fantasma, eso no se ve todos los días. El chico no se podía distinguir, ya que estaba abrigado, y la luz nocturna. No es como sí todos los días te encuentres con un espíritu que te concede un deseo, quizás sí, pero no es lo común. Aquella conversación hacía que el chico de ojos azules empezara a sospechar, y decidió sacrificar un poco de tiempo para averiguar de qué se trataba ese jueguito. El desconocido se puso aljo nervioso y se aclaró la garganta para decir algo.

   \- ¿Quién eres tú? -preguntó el desconocido, nervioso, y se colocó sus lentes de sol.

   El espíritu de la terraza lo meditó unos momentos, la chica consideraba contarle toda su historia, pero al mismo tiempo no quería decirle en lo absoluto. Se tomó su tiempo y, después de varios minutos de un silencio incómodo, se decidió por no revelar su identidad y dejarlo como una incógnita. Además, eso ayudaría a que el morbo y la curiosidad atrajera aún más personas a ese sitio, a investigar. Esa era una buena noticia para el espíritu, ya que tendría más visitas más a menudo.

   \- No importa quién sea yo, lo que importa aquí es: ¿qué es lo que deseas? -el espíritu repitió la pregunta inicial que había hecho, sonriendo con emoción.

   El contrario sólo se confundió más, no lograba entender el simple hecho de que una figura traslúcida le esté preguntando qué era lo que deseaba. Él consideraba que eso era más normal de los genios, así como el de Aladdín. La única razón por la que se aventuró al edificio posiblemente embrujado, fue porque vio el humo blanco de la terraza, y sintió mucha curiosidad. Cuando llegó, se detuvo un momento para contemplar el paisaje de Mobius. Él estaba sorprendido, pero aun así admitió que el lugar tenía una vista increíble, magnífica en su opinión.

   Su distracción no sería el único problema, ya que tenía muchos más tras las paredes de su casa. Además, el paisaje nocturno de la ciudad le daba paz, y una profunda tranquilidad. Todo hasta que el espíritu apareció, al principio sintió algo de miedo, pero después se le pasó. Aunque le haya parecido desconcertante la pregunta que el espíritu había hecho, no pudo hacer mucho, sólo juntó el valor suficiente para responder con otra pregunta. Él en un tono interrogante, suspiró para tranquilizarse y que sus preguntas salieran más fluídas y consisas.

   \- ¿Qué quieres decir con eso? -el contrario preguntó en voz baja, interrogando al espíritu de aquella chica.

   \- Es simple: tú me dices qué es lo que deseas y, si ese deseo cumple con los "términos y condiciones", lo concederé -el espíritu se lo explicó con simpleza. Se elevó un poco más esperando la respuesta del contrario.

   Eso sólo dejó más cabos sueltos en la mente del desconocido, pues era una situación cada vez más confusa, y el chico comenzaba a dudar y reflexionar. No le quiso dqr el gusto de responder correctamente a su pregunta, así que, se tomó su tiempo. Pensaba cómo podría unir todas las piezas del rompecabezas, y así descubrir el misterio. Sonrió un poco, pues tenía un plan, lo primero que hizo fue lanzar algo por la borda, algo que el espíritu no sabía. Y luego, se giró para ver a la entidad sospechoso.

   \- No tengo ningún deseo -respondió el chico, con las manos en los bolsillos.

   El espíritu no pudo evitar reírse por lo que el contrario había dicho, se estaba burlando. El erizo sólo la miró con cierto deconcierto, no le veía lo gracioso. La entidad seguía riendo mientras flotaba.

   \- ¿Estás bromeando? -el espíritu habló entre pequeñas risas-. ¡Todos tienen algún deseo! Y si no lo tienen, tienen a ese algo que más anhelan. ¿Sino a qué viniste? -trató de no volver a reírse, quería mostrar la mayor seriedad posible al asunto, a pesar de que hace cinco minutos se había reído como nunca.

   \- ¡Claro que no! Yo sólo vine hasta aquí arriba porque el humo blanco que se veía desde el piso me llamó la atención -aclaró el contrario, encogiéndose de hombros.

   El espíritu de la terraza se le quedó mirando; analizaba su lenguaje corporal. Ese chico era la primera persona que subía a la terraza sólo por el humo blanco. Como el Edificio #111 era algo alto, era casi imposible divisar dicho humo, se veía, pero era mayormente inodoro como ese, no se notaba a menos que estuvieras observando el piso. El tiempo pasaba volando, y ni el espíritu ni el chico lo habían notado. El desconocido al final cedió, y sí pidió un deseo, bastante simple, el cual, el espíritu de la terraza concedió.

   El momento fue interrumpido, pues comenzaba a amanecer y, por lo tanto, el humo blanco volvió a aparecer. La entidad sabía perfectamente lo que se aproximaba, y se apuró en tratar de sacar al desconocido de aquel edificio. Estaba aterrada, ella no tenía control absoluto del humo, sólo podía anticiparlo, o disciparlo, el espíritu sabía que el humo salía al principio y al final de la noche, y debía darse prisa. Si el desconocido permanecía en el edificio después del amanecer algo terrible ocurriría, a ella le habría gustado advertirle, pero una fuerza mayor se lo impedía.

   El humo blanco cada vez se expandía más y más, apoderándose del interior del Edificio #111, ya nada se podría hacer al respecto, era un caso perdido. Las personas en la ciudad no se percataban del brillo resplandeciente que estaba adquiriendo el edificio, a esa hora mucho despertaban para ir al trabajo, pero nunca miraban a ese condominio abandonado. El espíritu de la terraza también comenzó a irse junto al humo, ya que el sol empezaba a hacer acto de presencia, y era señal de irse. El desconocido no salió de ahí, y tampoco al día siguiente, ni siquiera había rastros de él. Pero ese era sólo una desaparición más que provocaba aquel espíritu de...

   ... La Terraza de los Deseos.

//... Próximamente...//

   ¡Hellouder, Wolves! ¿Cómo están? Espero que bien el día de hoy les he traído el prólogo de una nueva historia, que no actualizaré por ahora, y no me reclamen que publique esto sin terminar mis otros fanfics, o sea, no es mi culpa tener inspiración para esta historia y no para las otras.

   En fin, todas las aclaraciones correspondientes de este fanfic se encuentran en la descripción, y los invito a decirme en los comentarios si encontraron algún error ortográfico, de continuidad, gramatical o cualquier otro que se les ocurra. No me enojaré.

   Acontinuación, les dejaré una sección para que dejen sus comentarios con respecto a esta obra que he pensado desde el 2022, literalmente. Me esforcé mucho creando una trama que tenga sentido y espero que lo hayan disfrutado.

☆¿Qué les pareció?☆👀➡

   Bueno, ya me detengo, los invito a votar, compartir, comentar y guardar esta historia. Ahora sí sin más que decir, ¡adiós!