05 de 05
Luego de unas semanas, Jungkook poco a poco comenzó a ser el mismo que antes de que pasara. Las veces que le pregunte me decía que no se trataba de alguna falta de confianza hacia mí, sino que necesitaba aclarar algunas cosas internamente.
Yo no quise molestarlo en ningún momento, por lo que cuando había semanas en las que solo nos veíamos los miércoles de terapia lo aceptaba por más que internamente temía que algo anduviera mal.
Le daba su espacio todo lo que podía y cuando me lo permitía, me la pasaba diciéndole lo mucho que significaba para mi y cuanto lo quería. Él cada vez se empezó a comportar mejor, al principio cuando le decía te amo cambiaba de tema y ahora acaricia mi rostro.
Ya dejé de esperar una respuesta de su parte, ¿me dolía? Si, pero me corresponda o no, al menos me hace feliz y es lo que importa.
O creía que era lo único que importaba, porque en el momento en que mis padres me dijeron que no veían necesario que siga yendo al psicólogo porque ya me veían bien, me invadieron las inseguridades de si Jungkook querría seguir viéndome después de eso o no.
Ese día iba a ser nuestra última consulta y cuando llegué a su consultorio fue Jungkook quien me arropó primero, alzándome y llevándome a su sofá, donde me desvistió con toda la paciencia del mundo, besando de a poco cada parte nueva desnuda que se iba revelando tras sacar la ropa, y quizás siendo una de las pocas veces que sentía que me hacia el amor.
Me miro a los ojos en todo momento, me acaricio, me decía lo hermoso que me veía, beso cada parte de mi y yo cuando tenía que haberme sentido de lo más bien, me sentí muy mal, porque lo sentí como una despedida.
No necesite preguntarle qué seguía, porque lo sabía. Sabía que cuando ambos acabamos y él me arropó en su pecho mientras acariciaba mi cabeza, podía imaginar cómo en su cabeza estaba pensando en qué palabras usar para decir adiós.
Permanecí en su cuello hasta poco antes que termine nuestra sesión, cuando lo sentí abrazarme más fuerte y ya me esperé las palabras que diría en su charla que pronto iniciaría.
-Solo te quedan dos meses para alcanzar la mayoría de edad.
Yo asentí lentamente. Ya había empezado a buscar departamento a escondidas de mis padres. Jimin llevaba unas semanas viviendo con Yoongi y no me atrevía a decirle que habíamos planeado mudarnos juntos porque sabía que en este momento él se encontraba bien donde estaba, y se lo merecía.
-Lo sé, tengo todo este mes para encontrar un lugar así el siguiente lo dedico a mudarme.
-¿Y... como harás con la universidad?
-Trabajaré medio tiempo, sé que hay muchos lugares con horarios flexibles para estudiantes.
-Los hay, así es... -hizo una pausa de unos segundos antes de continuar - ¿sabes que les dirás a tus padres?
Solté una risa falsa y me encogí de hombros -le diré que me busquen cuando me acepten, supongo.
-Me parece bien, Taehyung, después de todo son tus padres, y será cuestión de tiempo para que lo entiendan.
-Quiero pensar que será así.
-Todo estará bien, vas a estar bien a partir de ahora.
-¿De ahora que ya no hay terapia?
-Ahora que no intentaran cambiar algo en ti. Tienen una idea equivocada y quizás piensen que todavía eres heterosexual, pero al menos ya no te trataran como alguien enfermo y podrás decirles la verdad y para siempre cuando te vayas.
Yo solté un suspiro y asiento -lo sé, gracias por tu ayuda todo este tiempo.
-No hay de qué Taehyung, disfruté mucho tenerte también. - Yo oculto mi rostro en su cuello para que no vea las lagrimas que amenazan en salir al escucharlo hablar en pasado. -necesito decirte algo.
-¿Puede ser después? -hago un puchero involuntario sobre su cuello y libero las primeras lagrimas -solo quiero tenerte un poco más.
-Es que necesito decírtelo antes que te vayas, Tae.
Yo asiento nuevamente y lloro silenciosamente en su cuello para que él no lo note. -dilo.
-Eres increíble, no creía que podía faltarme algo hasta que llegaste y... agh, esto es difícil.
Yo me quedo en silencio y lo dejo tomarse su tiempo para decírmelo. Seguramente tiene miedo que haya tenido algún apego emocional hacia él y ahora no sepa cómo romperme el corazón.
-Veras... al principio me conformaba con verte solo los miércoles y de repente quería más, así que empecé a invitarte a citas de vez en cuando y seguía queriendo más, pasaba por ti todos los días a la universidad y quería más, luego te quedabas a dormir y seguía queriendo más, ¿lo entiendes?
-No.
-Lo que trato de decirte es que... sé que tienes a Jimin y siempre planearon vivir juntos, sé que quizás quieras independencia, o creas que estoy apurando algo cuando Jimin y Yoongi me dijeron muchas veces que no debía hacerlo, pero, lo que trato de decirte Tae es que también me tienes, también tienes un hogar en mí.
Yo me levante de su cuello mirándolo confuso -¿a qué te refieres?
Él rueda los ojos y se tapa el rostro con ambas manos -trato de preguntarte si quieres mudarte conmigo.
Yo permanezco callado unos segundos tratando de procesar si es una mala jugada de mi mente o si verdaderamente Jungkook quiere dar ese paso conmigo.
-¿Es en serio? -pregunto y él asiente sacándose las manos del rostro y mirándome sorprendido.
-Hey, no no no no, perdón si te hice sentir incomodo con esto, pero no llores por favor.
Yo lloro más fuerte sin poder evitarlo y él limpia mis lágrimas. Cada momento que quiero decir algo me veo interrumpido por una risa que se me escapa, haciendo que llore y ría al mismo tiempo.
-Yo solo... -respiro unos segundos para calmarme y luego lo miro nuevamente- te amo, te amo, estoy muy enamorado de ti y me encantaría vivir contigo.
Él me sonríe feliz y me recibe en sus brazos, haciendo que me acueste sobre este nuevamente mientras escucho los latidos de su corazón. -Quiero decirte algo también, perdón si suena intenso, pero llevo reteniéndome muchos meses. Quiero que seas mi novio Taehyung, quiero planear cosas juntos, casarnos quizás o permanecer así, total solo son títulos. Quiero que adoptemos, un niño, un perro, un gato, lo que quieras, pero quiero que tengamos nuestra propia familia. Quiero presentarte a mis padres, a Yoongi como mi novio y no como amigo de su novio, lo quiero todo y perdón si te estoy asustando.
Yo rio sobre su pecho y comienzo a repartir besos sobre su rostro -si, quiero ser tu novio, planear cosas, conocer a tus padres, adoptar, vivir juntos. También lo quiero todo Jungkookie. Te amo, te amo, te amo tanto.
Él acaricia mi cintura y me sonríe -También te amo Taehyung.
Yo lo miro al borde de las lagrimas nuevamente y con algo de duda en mis palabras le pregunto si de verdad lo hace.
-De verdad te amo Kim Taehyung.
Las siguientes semanas fui llevando poco a poco mis cosas al departamento de Jungkook, que ahora sería nuestro. Decidiéndolo así para no levantar sospechas con mis padres, aunque ellos ni enterados que en mi habitación solamente quedaban los muebles ahora vacíos, ya que todas mis pertenencias estaban en el departamento.
Jungkook me recomendó en algunos lugares haciendo que mi curriculum luzca cada vez más bonito y consiguiendo así empleo como mesero en la cafetería que siempre voy con Jimin por las mañanas.
Sabía que todo eso era temporal, ya que me quedaban quizás solo poco más de dos años de universidad y así podría ejercer esa profesión.
Jimin sonrió feliz cuando le dije que iba a mudarme con Jungkook, diciéndome que se alegraba que todo marche bien y que algo feo, que fue el hecho que mis padres quieran hacerme tratar por lo que ellos creían era un problema mental, haya terminado con algo bueno, que fue encontrar a alguien que haga que me haga querer ser mejor persona.
Llegado el día en que diría a mis padres que no seguiría viviendo allí, nuevamente estuve a punto de hacer un guión antes de salir del closet por segunda vez, pero esta vez más tranquilo sabiendo que resulte como resulte, tendría a alguien abrazándome esta noche.
Jungkook se encontraba estacionado afuera cuando yo le mando un mensaje avisándole que lo estaba por hacer. Bajo la escalera y enfrento nuevamente a mis padres quienes están en el sofá haciendo nada como todas las noches.
-Tengo algo que decirles. -ambos se tensan y me miran alarmados -voy a mudarme, ya no viviré aquí.
Se crea un silencio algo incomodo para mi ya que esperaba una respuesta de alguno y mi padre es el que rompe el silencio esta vez -pero... ¿Por qué?
Yo suelto un suspiro antes de continuar -Les mentí. Siguen gustándome los hombres, y es algo que no lo podrán cambiar ni con la terapia más cara del mundo, lo siento, siento no ser el hijo que esperaban. Tienen que entender que esto es algo que no elegí, es algo que me llevó tiempo aceptarlo y lo hago, estoy feliz con la persona que soy y que me convertí, me encantaría que ustedes lo entiendan. No tiene nada de malo amar o sentirse atraído, no puedo entender cómo es que les moleste simplemente porque tenga el mismo aparato reproductor que yo.
-Hijo... -dice mi madre sin mirarme -eso no es natural.
-¿Qué cosa mamá? ¿amar a alguien? Les hago una consulta, no sé si de verdad se aman o solo están juntos por el qué dirán, pero quiero que en serio me digan si pueden distinguir algún genero en el alma del otro. No lo hay, no hay genero en el alma, cada uno es como siente que debería ser, como quiere, como es feliz. No puedo aceptar vivir bajo el mismo techo que personas que no entiendan que ser mujer o ser hombre es solo una carcasa, y por consiguiente el amar a un hombre o a una mujer también lo es. Se supone que nos enamoramos del alma de las personas y disculpen que les diga así de brusco, pero el alma de la persona que amo esta en un cuerpo masculino jodidamente caliente. Sin nada más que decir, son bienvenidos a volver a hablarme cuando me acepten o al menos tengan un interés en intentarlo, si no, hasta nunca.
Digo y cierro la puerta soltando todo el aire que tenía retenido mientras veía sus caras estupefactas. Mi rostro arde porque claramente me altere cuando se los decía, pero sonrío esta vez porque al menos se los dije y dejé que mi última palabra sea mi verdad y no una mentira para quedar bien como la ultima vez.
Subo al coche junto a Jungkook quien me mira esperando que le diga cómo me fue y niego con la cabeza sonriendo. -prácticamente no los dejé hablar porque la ultima vez solo ellos lo hicieron y yo no pude explicárselos. Con haber instalado al menos una duda en sus cabezas soy feliz.
-Estarás bien Tae, estaremos bien. Es cuestión de tiempo, la sociedad avanza y estoy muy seguro que algún día te hablarán para pedirte perdón o quizás para saber más.
Yo le sonrío y asiento -Sé que estaré bien, estaré viviendo bajo el techo de la persona que amo y que, gracias al cielo, me ama devuelta.
FIN.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro