POV GULF

El aire que entraba por mi nariz era frío, en estas épocas estaría comenzando el invierno en Tailandia y pronto caería la primera nevada. Cuando entré a mi departamento me saludó mi pequeño perro Chopper el cual cada que me veía saltaba por toda la sala, de vedad no sabía cómo a estas horas tenía tanta energía.

Puse un poco de comida en su plato y me dirigí a tomar un baño. El agua caliente relajó mis músculos, había sido una semana pesada en la empresa y tenía que leer mucho escritos para entregárselos a mi jefe. Juro que algunas veces me preguntaba qué era lo que estaba haciendo como editor pero entonces recuerdo que era el sueño de mi madre que siguiera los pasos de papá.

Una vez que salgo de bañarme y me pongo algo casual para ir al trabajo, voy a prepararme algo para desayunar. Nunca desayunaba antes pero desde que mejore mis hábitos alimenticios no puede faltar aunque sea un plato de fruta en mi desayuno, además después de correr por la mañana siempre se me abría el apetito.

Recuerdo perfectamente cuando decidí que era hora de cambiar mis ámbitos alimenticios y es que en la escuela sufrí de mucho bullying por mi complexión, hasta que un día le puse un alto al daño que me estaba haciendo y entre a mi cuarto, vacié mis cajones y tire todas las bolsas de golosinas y chocolates al bote de la basura.

Al día siguiente estaba buscando una membresía para algún gimnasio y tutoriales cobre una buena alimentación. En gran parte la influencia de mi obsesión con Mew Suppasit también había influido y es que quería que me viera, no de la manera en que lo hacía, sabía que él me odiaba, pero quería que fuera lindo para él cuándo descubrí que había estado saliendo con varios chicos del colegio a los 17 años.

En fin, no me arrepiento del giro que le di a mi vida, y justo ahora con mis 24 años de edad seguía conservando la disciplina que me trajo hasta aquí.

Salí de la casa y entre a mi auto, esta tarde tendría que llamar a Gun para que fuéramos a cenar algo o a divertirnos pues hacía semanas que me estaba reclamando que no lo hacía y sobre todo me había falta desahogarme un poco en el karaoke o en el bar que estaba cerca del restaurante de Gun.

Llegué a la oficina y me dirigí a mi escritorio de inmediato, no sin antes saludar a mi amigo Mix que estaba platicando plácidamente con Max sobre algunos escritos.

Esta mañana el ambiente estaba muy pesado y es que ayer el señor Jumpol nos había avisado que llegaría un nuevo gerente a la editorial después de que corrieran a Pak por acoso sexual hacia su secretaria. La verdad es que a mí no me importaba, lo que quería era terminar y salir lo más pronto del lugar.

-¿Quieres salir hoy en la noche? Estoy aburridísimo cuando llego a mi casa y de verdad necesito ligar algo antes de que vuelva a ser virgen. – Mire a Mix mientras se sentaba en mi escritorio y solté una pequeña carcajada.

-No creo que estar un mes sin sexo te haga ser virgen de nuevo.

-Claro que puede pasar, además sabes que desde ya no he salido con nadie.- Sonrió.

-Hablare con Gun y le pediré que salgamos. ¿Qué tal ir a algún bar o club?

-Me parece perfecto, necesito divertirme y emborracharme como nunca. – Moví la cabeza negando.

-Si mañana no te presentas a trabajar no seré quien te cubra esta vez. – Dije.

-No te preocupes, podre con eso- Reímos y se alejó de mi escritorio.

En el momento que le llame a Gun para concretar nuestra salida de miércoles en la noche mientras comía mi almuerzo, él estaba tan contento alegando que buscaría algo lindo para que me pusiera porque al parecer aunque me vestía decente ahora, aun no podía cumplir con los estándares de moda impuestos por el mismo.

Quedó de ir a mi departamento y de ahí irnos al club con Mix. Mientras guardaba mi celular en el bolsillo derramé un poco de mi té sobre mi suéter de lana. Gun estaría encantado si lo tirara pero por ahora solo me lo quitaría y lo enjuagaría en el baño de la empresa.

Mientras estaba en el baño se podía escuchar un alboroto por las oficinas, me acerqué con el suéter en la mano y me dirigí a mi escritorio. Todos se quedaron callados en el momento en que el señor Jumpol se acercó a nosotros.

-Buenas tardes chicos, quiero presentarlos a nuestro nuevo gerente. Estará aquí durante un tiempo y nos ayudara a resolver cualquier problema que se nos presente, estoy seguro que trabajaremos todos en armonía.

Todos lo saludaron y asistieron mientras hablaban, como estaba hasta atrás de los demás empleados no podía ver al nuevo gerente pero podía escuchar perfectamente los susurros de mi compañeras y sus "es muy mono", "¿Estará casado?" "Es sexy", decidí ignorarlas y una vez que deje mi suéter me acerque para poder ver mejor.

-Bueno les presento a Mew Suppasit – Antes de llegar al frente me detuve en seco ¿Había escuchado bien? Claro que no, debía estar alucinando. Mi mente me jugaba malas pasadas algunas veces.

Todos aplaudieron y seguí caminando hacia enfrente, mis manos estaban comenzando a sudar porque, si era ese Mew Suppasit esto era muy extraño, mi vida no podía ser más rara y si era él. ¿Cómo reaccionaría? ¿Aún me odiaría? Habían pasado 6 años desde la última vez que lo ví y lo último que había sabido es que se había ido a estudiar a China.

-Mucho gusto – En el momento que llegué al frente, mi mente se quedó completamente en blanco cuando lo vi, sí, era él. El Mew Suppasit del colegio, mi primer amor y el chico que me odiaba. Cuando levantó el rostro, él también me miró y pude reconocer un poco de sorpresa en su rostro. – Espero poder trabajar bien con ustedes y que me cuiden- No apartó la vista de mí, sabía que a esta altura me había reconocido, pude notar como me veía de arriba abajo y es que estaba consciente de que no me veía igual que antes.

Había madurado, mi cuerpo era delgado pero aun así varonil y no llevaba lentes de carcasa porque usaba lentes de contacto desde el día que me caí y me enterré una de las agarraderas de los lentes en un ojo cuando tenía 20. Tenía 5 centímetros más alcanzando mi 1.70 de alto.

Mew también estaba diferente, era más alto, quizá 1.80 metros, ya no era tan delgado pues ahora su espalda era ancha y se podía ver su cuerpo ejercitado debajo del traje gris de marca que llevaba, su cabello era de un color chocolate y lo llevaba un poco largo y despeinado, su piel seguía siendo tan bronceada como antes pero ahora parecía que brillaba de lo saludable que estaba. Mi yo de 18 años hubiese estado babeando justo ahora, pero mi yo de 24 años solo estaba un poco sorprendido de encontrarlo aquí.

-Bueno ya tendrán tiempo para conocerse, pero ahora tengo que hablar con Mew sobre algunos asuntos, sigan trabajando por favor, se despidió de nosotros y se alejaron, Mew miró sobre su hombro y mis ojos se encontraron con los suyos, me mordí el labio por los nervios.

Dejé escapar el aire que no me había dado cuenta estaba reteniendo y Mix se acercó a mí.

-¿Te imaginabas que alguien como él sería el nuevo gerente? Escuché que está saliendo con el hijo del senador Pakpoom, Art es su nombre. Ya te lo digo Gulf este hombre debe ser muy importante. Además está buenísimo.- Rodé mis ojos.

-Vamos Mix mejor apúrate a hacer tu trabajo, entre más pronto terminemos mejor.- Mi amigo me vio con una ceja levantada pero yo lo ignore.

Y es que aunque Mew ya no fuera el amor de mi vida, justo ahora no sabía que pensar o sentir. Debía aceptar que sí, estaba bueno y yo no era ya un santo como para no darme cuenta. Cuando se lo contara a Gun le iba a dar un infarto.